jueves, 24 de abril de 2014

La segregación de la escuela privada-concertada (MSEPA)

Sin detenernos, ahora, en el origen de los conciertos (beatificados por la LODE allá por 1985), ni en los millones que en estos momentos el Estado dedica a los centros privados concertados (la friolera de 5.400 millones de euros), ni en que son una de las principales fuentes de financiación de la iglesia católica  (recibe por ello 4.600 millones), dado que 9 de cada diez conciertos lo son con centros religiosos, interesa centrarse en por qué no cumplen los fines de una educación financiada con nuestros dineros.

Y es que los centros privados concertados, que en España son ya un 26% del total de centros educativos, (si bien los porcentajes varían por comunidades), no cumplen con la finalidad que ha de tener una educación financiada con nuestros impuestos, porque, a diferencia de la enseñanza pública (gratuita, laica, no excluyente y universal), la privada-concertada, como veremos:

No es gratuita
Es en su mayoría (más de un 85% de los conciertos lo son con colegios religiosos), confesional
Es excluyente
No es universal

No es gratuita  La ley establece la gratuidad de la enseñanza no obligatoria, gratuidad que ha de extenderse a todos los centros que se financian con nuestros impuestos y, por lo tanto, también a los privados concertados. 

Sin embargo, esto no es así. Los centros privados concertados se las "ingenian" para recibir ingresos, bajo fórmulas distintas, de las familias. Veremos un fragmento del reportaje que emitieron en  "Las mañanas de Cuatro" bajo el título El lado oculto de le enseñanza concertada, en 2008; los datos del INE,  indican ahora que llevar a un hijo/a a la educación privada concertada puede suponer unos 800 euros más , de media, al año que escolarizarlo en la red pública:




La escuela privada concertada no solo  es más cara para la Administración sino también para quienes decidan llevar a sus hijos e hijas que deben pagar dos veces.

Un colegio concertado cuesta al año un 70% más que uno público según la OCU, La Vanguardia 7/09/2012

Es confesional  Mientras la escuela pública es ídeológicamente plural, la privada concertada es confesional. La religión, como sabemos, continúa siendo una asignatura que ha de incorporarse al currículum y ofertarse como optativa al alumnado. Sin detenerse ahora en el despropósito  que supone el hecho de que se integre como asignatura curricular  lo que no debería salir del ámbito de las creencias individuales y personales,  ni en el que la iglesia imponga cómo ha de ser sus alternativa, es, en todo caso, una asignatura NO OBLIGATORIA, ofrecida a la par que otras alternativas.

Pues bien, tampoco esto se cumple en los colegios privados concertados religiosos. De nuevo un fragmento del reportaje de la Cuatro nos lo demuestra:



Es excluyente La escuela pública es integradora, inclusiva, compensadora de desigualdades. En ella se hace realidad el derecho de todo el mundo a la educación, dando ejemplo de tolerancia y respeto a la pluralidad.

Por el contrario, los centros privados concertados tienen su razón de ser en la exclusión. El leiv motiv de estos centros es precisamente la exclusividad. Excluyen por razones económicas y excluyen al no respetar las creencias y la libertad de conciencia.

Lo que ofrecen a las familias es la "garantía" de los otros, de los que van a acompañar a sus hijos e hijas en ese viaje de la educación,  garantizándoles la separación de una parte de la sociedad. En 2009, por ejemplo: el 16,1% de los inmigrantes iban a aulas privadas concertadas, frente al el 83,9% de centros públicos; diferencias que se continúan manteniendo.

Lo ilustra perfectamente el Roto



No es universal  Y no lo es porque la privada concertada se rige por criterios económicos. Los centros se instalan allí donde pueden ser rentable económicamente. (Si tomamos el ejemplo de Asturias, más de la mitad de  los  centros privados concertados están en los grandes núcleos urbanos de Oviedo y Gijón)

Y por supuesto, si deja de ser rentable, se cierra y punto: sirva de ejemplo el cierre del Colegio  Nuestra Señora de Covadonga (La Salle) en Turón (Asturias) en 2006.

Fuentes:
Artículo publicado en escuelasinexclusiones.blogspot.com.es

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