lunes, 31 de agosto de 2015

5-9-15: REUNIÓN DE TRABAJO DE GRUPO ABIERTO DE INTERINOS (18,00h, C/ Luis Cabrera 19. Escuela Popular de Prosperidad)

Plataforma de Profesores y Maestros Interinos de Madrid nos envía esta convocatoria

Interinos despedidos: ¡¡ INTERINOS READMISIÓN !!   

Todos los interinos e interinas que veníamos trabajando como maestros y profesores hemos sido despedidos injustamente, algunos solamente durante el verano, pero a otros, por distintas circunstancias, no nos dejan reincorporarnos en septiembre debido  a los recortes y al afán por la precarización laboral del partido que gobierna tanto en la Comunidad como a nivel estatal, esto ya ha venido ocurriendo durante varios años y los afectados y afectadas estamos empeñados en que se nos dé solución: TODOS LOS PROFESORES Y MAESTROS INTERINOS DEBEN SER READMITIDOS. Exigimos la estabilidad laboral del profesorado interino.

Si estás en esta situación desde este junio o desde cursos anteriores: ponte en contacto en esta dirección de correo electrónico, ven a la asamblea el 5 de septiembre y luchemos juntos para que nos devuelvan el trabajo. Porque juntos podemos.


No podremos si nos faltas tú.

Coméntalo entre tus amistades, seguro que algunos de ellos están afectados.

Este no es un momento para despedir profesores, es un momento para ampliar la plantilla de profesorado. Los recortes solo han servido para deteriorar la escuela pública, hagámosla crecer juntos.

Una de las acciones que estamos llevando a cabo es esta recogida de firmas y nos planteamos en breve movilizaciones en la calle como forma de conseguir nuestro objetivo: La readmisión de todos los profesores y maestros interinos.


Asamblea: 5 de septiembre a las 18,00h, C/Luis Cabrera 19 (Escuela Popular de Prosperidad)

Plataforma de Profesores y Maestros Interinos de Madrid

Calendario de acciones de la Marea Verde Madrid para la semana del 1 al 6 de septiembre de 2015


Cabecera calendario acciones.png


Lunes 31


_________________________________________
Martes 1
_________________________________________
Miércoles 2 Día de la Camiseta

2-9-15: Asamblea por la educación pública en Rivas Vaciamadrid (19:00 h, Casa de las Asociaciones, sala 6)

_________________________________________
Jueves 3

3-9-2015: ASAMBLEA POR LA ESCUELA PÚBLICA San Martín de la Vega. Acciones del próximo curso escolar  

_________________________________________
Viernes 4

4-9-2015: intercambio solidario de libros de texto y material escolar (de 19 a 21 h., en la Plaza de España de Leganés)

_________________________________________
Sábado 5

5-9-15: REUNIÓN DE TRABAJO DE GRUPO ABIERTO DE INTERINOS (18,00h, C/ Luis Cabrera 19. Escuela Popular de Prosperidad)

5-9-15: Mercadillo solidario de material escolar (de 10:00 a 14.00 h, en C/ Monforte de Lemos esquina con Avda Betanzos)



_________________________________________

Domingo 6

6-9-15: Mercadillo solidario de material escolar (de 10:00 a 14.00 h, en C/ Monforte de Lemos esquina con Avda Betanzos)



7-9-15: Asamblea de la Plataforma por la Escuela Pública de Villaverde (18:30 h, AAVV Los Rosales)

8-9-2015: Reunión de la Plataforma de ValleKas por la Escuela Pública (18:00 h., en la AV de Palomeras Bajas)

8-9-2015: Reunión de la Plataforma por la Escuela Pública Moratalaz (19:00 h., en en el IES Juana de Castilla)

10-9-2015: Asamblea Marea Verde Madrid (17:30 h., en el IES Juan de la Cierva - C/ Caoba, 1)

10-9-15: ASAMBLEA DE INTERINOS (18,00h, IES Juana de Castilla. Moratalaz)

10-9-15: Conferencia "Educación democrática y ciudades educadoras", con Yaacov Hecth (19:00 h, Ateneo de Madrid)

12 y 13-9-15: Mercadillo solidario de material escolar (de 10:00 a 14.00 h, en C/ Monforte de Lemos esquina con Avda Betanzos)

18, 19 Y 20-9-2015: XXXV Escuela de Verano de MRP Escuela Abierta (CEIP Miguel Hernández -Getafe-)


Envíanos información de las acciones de tu centro/zona a accionesmareaverde@gmail.com

2-9-15: Asamblea por la educación pública en Rivas Vaciamadrid (19:00 h, Casa de las Asociaciones, sala 6)

Asamblea por la Educación Pública en Rivas nos envía esta convocatoria






Os dejamos la propuesta de Orden del Día para la asamblea del próximo miércoles, 2 de septiembre. Esta propuesta está abierta a las aportaciones que se estimen convenientes

Aprovechamos para animaros a asistir a la asamblea para iniciar con fuerza un nuevo curso (Adjuntamos cartel informativo)


Un saludo


ORDEN DEL DÍA


A.- Información general del Ayuntamiento sobre educación:
    A.1.- Situación de la construcción de nuevos centros
    B.2.- Escolarización y matriculaciones
   

B.- Informaciones de nuestra asamblea: 
    
     B.1.- Instalación de mesas en fiestas.
     B.2.- Situación económica

C.- Situación de la asamblea de cara al próximo curso escolar 2015 /2016

     C.1.- Entidades (AMPAS, FAPA, Marea Verde del Sureste, Jóvenes y Estudiantes del Municipio,partidos políticos, asociaciones...) que desean trabajar y formar parte de esta asamblea para el próximo curso.
     C.2.- Personas que, sin pertenecer a ninguna de estas entidades, quieran trabajar en la Asamblea.

D.- Propuestas de trabajo, acciones a desarrollar a lo largo de este curso:  Es bueno que se traigan pensadas cosas ya con una pequeña "mini-elaboración" para proponer, aunque en esta primera reunión será casi una lluvia de ideas, pero algo desarrolladas, de donde iremos sacando nuestro programa de acción con las fuerzas con las que contemos.

E.- Convocatoria de próxima asamblea para el miércoles 16 de septiembre de 2015 y orden del día a proponer.

F.- Varios


----------------------------------------------
Asamblea por la Eduación Pública en Rivas.
mail: asamblea.educacionpublicarivas@gmail.com
Twitter: @RIVASXLAPUBLICA

"La inminente vuelta al cole obliga a repensar para qué sirve y cómo deba ser" (Manuel Menor)

Reproducimos el nuevo artículo del compañero Manuel Menor:


Cambio de rutinas, orden, disciplina, pero también sentido y funciones de la escolarización, son, al lado del aprendizaje de conocimiento y destrezas sociales, cuestiones a plantearse estos días.

Termina agosto y, de vuelta en casa, empiezan las inquietudes del  pronto regreso a la rutina cotidiana de las aulas. Se impone el ir, poco a poco, acostumbrándose a horarios, comidas y pautas de sueño menos elásticas que las del inmediato verano. Bien es verdad que la adaptación no tiene las mismas dificultades en todas las edades, pero conlleva siempre una diferente forma de vida, cambios de alguna envergadura y, de paso, algún grado de empeño distinto. No es lo mismo en la escuela infantil que en primaria o secundaria o, incluso, en los tiempos universitarios. Cada edad tiene sus particularidades y requiere diversos modos de atención.

Otra vez…

El paso de un esquema de vida más relajado y “libre” a secuencias temporales más rígidamente ordenadas y “disciplinadas”, en que cada paso y actividad han de estar realizadas en un tiempo y forma que no hayamos determinado nosotros, supone inevitablemente una readaptación de hábitos, más o menos costoso en niños, adolescentes o adultos. A todos de algún modo atañe y, con alguna frecuencia, incluso el propio sentido de la vida se ve afectado. Los propios padres vienen a coincidir por las mismas fechas –los que tienen trabajo- en la vuelta a los ritmos que marcan los horarios y contratos laborales: no les son extraños los síndromes vacacionales. Más todavía, no son pocos quienes guardan, de cuando niños, extrañas dolencias asociadas a cuando acababan las vacaciones y a que, ya iniciándose el cambio de coloración de las plantas caducifolias, debían reiniciar las tareas escolares. Algunos pacientes de determinadas afecciones viven desde finales de agosto una especie de agotamiento último y un paulatino desmoronarse del sentido que el rápido amarilleo de las hojas y su posterior caída sin retorno confirmase,  de modo que el comienzo de curso les inclina hacia la depresión melancólica frente a la desbordada vitalidad que el verano habría dejado atrás.

            No se trata de un asunto menor y de no es un mero capricho infantil. Son los primeros pasos de un aprendizaje costoso de asumir más allá del mero cambio circunstancial de hábitos. El principio de realidad, con sus duras imposiciones y requerimientos, es asunto urgido de gran atención y cautela por parte de padres y tutores. Por supuesto, también debiera estar en el ánimo de profesores y agentes escolares prestarle el debido cuidado, con el fin de que sirviera de oportunidad para el crecimiento personal y no para estar a remolque de dependencias y fijaciones desestabilizadoras. Jano y su doble cara, como condición ineludible de la condición humana de constante paso entre situaciones de cambio, de fluido final y comienzo, prudente y clarividente para que merezca la pena.

Disciplina

            El final de agosto es para muchos, en todo caso, como enero: se regresa y no precisamente a Ítaca. Para los más afectados de cerca por los asuntos de la educación, no es ninguna novedad que buena parte del sistema educativo cumple funciones que no tienen que ver necesariamente con el conocimiento, salvo que se entienda por tal conocer qué lugar nos corresponde a cada uno en el mundo conflictivo en que nos toca vivir.  O que aprender pronto que no todos somos iguales, tampoco es pequeña cosa. O que, por eso mismo, saber lo que más importa del sistema educativo no es lo que dicen explícitamente las asignaturas sino las rutinas constantes, o, también, que lo que dicen éstas tiene distinto valor según quien lo aprenda. Este conjunto cognitivo es el colmo del aprendizaje si se llega pronto a él.  Conducirá de inmediato a entender que el sistema educativo tenga distintos canales –públicos, concertados y privados- para el cumplimiento de estas funciones diferenciadas y que, en todos ellos, el asunto principal es el aprendizaje de la disciplina correspondiente a cada cual según su grupo social de adscripción. Disciplinar la mente, disciplinar el cuerpo, disciplinar el uso del tiempo, disciplinar las pautas de lo que está bien visto  o mal visto según el orden social que –entre otras particularidades-  a cada cual le ha tocado en suerte, son cuestiones que la sociología crítica ha tratado de destacar desde hace muchos años y que ninguna de las reformas que hemos tenido, desde la propia LGE de 1970 –no digamos desde antes-, ha osado contravenir en serio. De uno u otro modo, este es un núcleo duro que todas han sostenido, con mayor o menor intensidad según la coloración de cada gobierno.
           
El regreso al cole o al trabajo –lo primero es un anticipo de lo segundo en el mejor de los casos-, pone en evidencia esta dualización persistente en nuestras vidas. Produce a todos, a niños y adultos, similares actitudes, temores y ansiedades, contradicciones y contraposiciones, siempre en las inmediaciones de lo  esquizoide. Si aprender esto es costoso, a muchos, además, el final de agosto les sugiere y previene sobre la inutilidad del trayecto de la escolarización. Saben, de entrada, que ellos van al colegio o escuela pero que no van a ser propiamente “estudiantes”, con sentido y coherencia de que lo que se quiere que aprendan les vaya a conducir a una profesión sólida y apetecible. Perciben -sin haber leído la LOMCE- que lo que les ha correspondido es un trámite hasta llegar a la edad laboral…, ahora a los 16 años y antes a edades bastante más tempranas.  Como saben, adicionalmente, que los suyos serán siempre los empleos de menos cualificación,  los de aquellos que el sistema no ha logrado integrar por haber “fracasado”. Desde antes de empezar a estar escolarizados están destinados a esa lista: Carlos Lerena ya concluía en 1976 que, en una edad clave como la de los seis a nueve años, la mayor parte de los retrasos escolares –la edad de cada alumno respecto a la que le correspondería en el curso en que se encuentra- obedecía a razones de índole social familiar, “está determinada por la clase social de origen” (Escuela, ideología y clases sociales, Ariel, p. 310). Por entonces, cuando estaba en plena vigencia la EGB –y la obligatoriedad alcanzaba hasta los 14 años-, el 31,99% de quienes la cursaban eran descalificados al final, como había recordado Fernández Enguita (Educación y Sociedad, I, 1983, pp. 55-85).

Volver a pensar

El final del verano, con su vuelta al cole, propicia, por todo ello, el repensar el sentido del sistema educativo que tenemos. Los padres vuelven al trabajo y los niños vuelven al cole mientras queremos  creer en la “movilidad social” que representa el acceso a la educación y en que es una “igualdad de oportunidades” para todos. En la práctica, sin embargo, hay muchas cartas marcadas y, sin la atención debida, lo seguirán estando y de muy poco valdrán esas grandes palabras. En general, el organigrama está diseñado para que cada pájaro vaya a su nido y que todo siga muy parecido a como ha sido siempre. Pongámonos al final de los estudios, a la hora del empleo, por ejemplo, y veremos que el criterio por el que se guían los empleadores no es el de las capacidades reales de los individuos sino el de los prerrequisitos formales que hayan cumplido. Esto les asegura una primera criba de candidatos que tienen cierta motivación y competencia social frente a los que por razones diversas no han logrado una determinada acreditación. Pero es que, además, los títulos y credenciales  que confiere el sistema educativo no son para todos. Están diseñados como una forma de control de entrada a las posibilidades escasas de trabajo, especialmente de las más deseables y privilegiadas.

 Justo en el momento de iniciarse un nuevo curso, todas las expectativas están abiertas sin que a nadie le sea palmario que sus vástagos vayan a ser escogidos, por muy inteligentes que sean y por muy bien que cumplan todos los ascetismos que requiere una esforzada dedicación al estudio. El obrar según los requisitos prescritos sólo es imprescindible para estar entre los bendecidos con la dubitativa expectativa de empleo. Por encima de todo ello, y dada la enorme proliferación de títulos y diplomas –y los criterios que han impuesto las sucesivas reformas laborales-, quienes tienen capital cultural de clase tienen muchas más oportunidades para aprovecharse de los beneficios de la situación profesional a que pertenecen sus progenitores y de los criterios restringidos que rijan su entrada en la misma.

Evidentemente, la escuela y sus gestores –profesores y maestros incluidos- no pueden quedar indiferentes. Si no quieren adscribirse a la obsolescencia burocrática, han de repensar su sentido y cualificación democrática: qué sociedad y qué tipo de ciudadanos quieren construir, en qué medida y de qué maneras pueden contribuir desde su espacio educador a que todo sea más justo y menos discriminatorio, qué procedimientos deban primar para que las oportunidades de igualdad sean tales. Los comienzos de septiembre son la hora de los proyectos de centro y de sus especificaciones en las aulas y asignaturas. Es un buen momento para replantearse multitud de procesos y dinámicas innovadoras. La vuelta a los olores de los escolares –lápices y gomas especialmente- debiera ser una ocasión para que el inminente curso académico no huela ya de entrada a algo sobado. Ojalá lleve a profundizar en la renovación de significado de un tiempo precioso y preciado para todos.




Manuel Menor Currás,
Madrid, 30/08/2015.

lunes, 24 de agosto de 2015

"Las bicicletas no son para el verano y, a este ritmo, tampoco para el invierno" (Manuel Menor)

Reproducimos el nuevo artículo de Manuel Menor Currás


Hay muchas más bicis, pero también más ladrones de bicicletas que nunca. ¿Qué está pasando en sanidad? ¿Qué sucede en educación? ¿Pueden los zorros cuidar de las gallinas?

Corría el año 1977 y Fernando Fernán Gómez era premiado por una obra de teatro que llevaba casi este mismo título, sólo que con un enunciado afirmativo: “son”, en vez de “no son”. En 1982, sería llevada al cine por Jaime Chavarri, con gran éxito de público y de premios. Recreaba la angustia creciente de una familia pillada de lleno por la guerra civil. La sucesión de problemas que le acarrea el avance de la guerra, y los desastres consiguientes, desplazan y aplazan interminablemente la ansiada posibilidad de disfrutar de una bicicleta.  La conclusión, pesimista ante la promesa frustrada –que recogía el título de la obra- , bien pudo haber dado pie al título que encabeza esta columna.

De las bicis de antes a las de ahora

No lo fueron para aquel verano de 1936 y, para muchas familias tardarían muchos años en volver a serlo. El hambre, la miseria, la escasez de casi todo, hicieron florecer el trapicheo y el estraperlo para salir del paso. La inventiva cutre de la mecánica popular y del gasógeno y aquel paisaje tan certero y surrealista quedó bien documentada en el TBO. La Rue del Percebe, que iniciara Francisco Ibáñez en 1961, retrató perfectamente el panorama que, cuando el desarrollismo, persistía en sus condiciones esenciales después de más de 20 años.  Y llegaríamos a 1969 cuando, en el “libro blanco” de la ley general de educación que, según decían, iba a cambiar a fondo el panorama educativo de los españoles, faltaban escuelas, faltaban maestros, institutos, faltaba de todo y llegó la EGB. La OCDE ya nos miraba de cerca, también desde 1961, y constataba que, con lo que había, no se iba a ninguna parte; que era preciso cambiar algunas cosas para que siguiera todo muy parecido.

¡Menuda crisis la de aquellos años!  Tener bici era un signo de estatus, que tardaría mucho en generalizarse. Hoy, afortunadamente, hay bicis disponibles para casi todo el mundo e incluso hay asociaciones para distribuir excedentes. Pero tampoco es lo que era y ha pasado a reintegrarse en la vida urbana, no como sustituta pobre de otros medios –que eso era en Ladrón de bicicletas-, sino como modernidad  preciada, propia de la vida sostenible, más sano que el de la cultura invasiva del automóvil. Con la bici, las ciudades pueden ser más vivibles y hasta más guapas. Salvo cuando –siempre hay un pero- invaden la vida peatonal: las aceras no han sido hechas para soportarlas como forma demostrativa de dominio abusivo. Cuando el viandante tranquilo tiene que discutir con cualquier prepotente engreído en un sillín, tenemos un lío: alguien se toma el rábano por las hojas y quiere que los demás aguanten su desvarío. Los “progresos” casi siempre vienen con aventajados “monstruos”.

La neurosis del verano
Peor es si este hábito malsano se sobrepone a otros de mayor impacto destructivo. No es inhabitual que, en verano, proliferen maltratadores de los demás imponiendo caprichos, prepotencia y –como antes se decía- “mala educación”. El ruido, las voces y músicas, tubos de escape locos, cláxones y gritona bobería festiva son un martirio que mucha gente soporta de continuo en nombre del “progreso” de cualquier fantasía descerebrada de unos pocos. El tradicional verano desinhibe y ayuda a incordiar el tímpano y la necesidad de descanso que puedan tener los vecinos. El conflicto de intereses se acelera y, en el mejor de los casos, alguien vuelve a hablar sensatamente de normas que permitan a todos convivir en paz.

Las aceras mismas están más confusas en verano. Las peatonalizaciones hicieron que hosteleros variopintos ascendieran en la estima de los alcaldes.  Su apropiación del espacio callejero podía ser fuente adicional de ingresos, además de imitar hábitos parisinos en calles de escala reducida por una especulación exacerbada. Pero la marea de visitantes lo veía divertido e informal y el resultado es que las aceras y plazas han mutado su ser en perjuicio del paseante común del barrio o del pueblo. Si busca un banco para sentarse, es aventura imposible. Quien impone su ley es el gremio hostelero. Y el modelo económico más preciado es el del exhibicionismo chillón que, indirectamente, provoca el turista que viene a relajarse unas horas: ha de tener  todo tipo de facilidades baratas para que deje un poco más de pasta. Ante lo cual, ya importan un bledo los inconvenientes que este negocio pueda causar al resto de ciudadanos. Una discriminatoria conducta ratonera que  generará cada vez más hartazgo.

La bici sanitaria

Tampoco puede decirse que las bicicletas sean para el verano si, en esta estación –puede ser cualquier otra-, tiene que acudir a los servicios de Sanidad. Pronto comprobará que están hechos unos zorros, convenientemente adaptados para que se entienda que “la crisis” -este mantra que desde el 2007 nos vienen invocando-  hace que el “progreso” en este caso consista en algo cada vez más etéreo e inconcreto. La ficción de derechos del paciente se viene abajo pronto, cuando se da cuenta de que, si ha conseguido que parezca que le estén atendiendo, lo que más desean sus gestores  -no exactamente los profesionales que le hayan tocado en suerte, que puede que también-  es que se vaya a una clínica privada. Y si decide pasar a ésta, nadie sabrá explicarle por qué dicen todos que funcionan mejor. Es una comparación falsa: la mayoría de quienes –por urgencias vitales- han tenido que claudicar, afortunados son si anteriormente no han tenido que comparar.

En Sanidad, a la metafórica bicicleta que tenía todo lo que tenía que tener y que rodaba mejor que bien, han empezado a quitarle ruedas en unos sitios, el sillín en otros y, en bastantes lugares, suerte tienen si les queda el cuadro. Entre privatizaciones, personal despedido, medicaciones restringidas, copagos añadidos, y, en verano, sacrosantas vacaciones y turnos, bienaventurado es cualquier paciente si, antes de empezar,  la propia lista de espera no le lleva al cementerio. Las triquiñuelas contables por que se rigen estos listados son una fantasía de ingeniería. Y los protocolos básicos que organizan el tratamiento de los episodios clínicos, sólo con la buena suerte de una urgencia desesperada alcanzan a poder cumplirse con probabilidad. Siempre hay excepciones, claro, pero si éste tiene que ser el planteamiento sistémico entramos en el territorio de la taumaturgia. No habría habido “mareas blancas” estos últimos años si no fuera así. Y no habría pasado lo que pasó hace poco en el Hospital La Paz, de Madrid -centro de referencia durante muchos años-, con un caso grave de operación de corazón suspendido “por falta de camas”.  Claro que si tienes dinero esto puede paliarse, pero son muchos más los que no lo tienen. Para eso se había creado la Seguridad Social y no debiéramos volver a estar como en la postguerra; cuando querían, los que podían acudían a los proveedores estraperlistas. Razón por la que no deja de ser un robo y un atropello que estén desmantelando delante de nuestros ojos una de las joyas más preciadas de nuestro siempre mediatizado bienestar social.

El robo de la bici educativa

Y lo mismito ha venido sucediendo en el sistema educativo. Qué les voy a contar de nuevo cuando está terminando este agosto del 2015. Nuestros mejores historiadores de la educación española –lean a Manuel de Puelles, por ejemplo- no cesan de decir que el único momento en que realmente hubo una seria preocupación del Estado por la escuela pública, es decir, por que fuera realmente accesible a todos los ciudadanos un tipo de enseñanza científica, libre e integral, fue en la II República: se hizo más en aquellos tres escasos años de lo que se había hecho nunca. Tanto se hizo que, uno de los primeros decretos de “los nacionales” en 1939 fue suprimir casi la mitad de los institutos y escuelas que se habían creado. Entre los primeros pases de aquellaa faena -del robo de la bicicleta-, más de 30.000 profesores fueron “depurados. Y para completarla, en 1941 se estableció el pago de subvenciones a los colegios privados –origen de la dualizada situación actual-, mientras al frente de aquel desastre se ponía a personas que odiaban la justicia distributiva que pudiera mostrarse desde la escuela, y encargaban la docencia a un tipo de maestros venidos directamente de los mutilados de guerra o similares, con tal que acreditaran “lealtad absoluta”.

Es probable que mucha gente no sepa ni quiera saber qué pasó aquel verano del 36. Se encargaron muy bien, con José María Pemán como pionero, de que solo se pudiera contar su versión a las generaciones de escolares que siguieron: el control de los libros de texto y de lo que pasaba en las aulas fue constante para que se generalizara la ignorancia. Como pudo comprobar Max Aub en 1969 al escribir La gallina ciega, el paisaje de desmemoria democrática y de olvido era ya por entonces una de los éxitos más logrados del franquismo. El problema es que sigue siendo una historia desgraciada, que sólo hemos paliado levemente. Sigue viva la idea de que estos asuntos son secundarios, como de segundo o último nivel y que para desarrollar políticas educativas vale cualquiera a condición de que nunca falle en sostener viva la desigualdad y en sugerir que la mejor inversión que se puede hacer para un hijo es pagarle una “buena educación” privada.


La LOMCE es un ejemplo perfecto de cómo nos siguen robando la bicicleta y nos frustran uno de los gozos del verano. Los recortes en becas, libros y comedores escolares son un calvario para mucha gente que ansía para sus hijos lo mejor. Pero nuestros queridos gobernantes nos entretienen con que si el nivel económico del PIB sube y con que el empleo va como un tiro: pura ideología sectaria. No dicen lo que esto esconde de miseria creciente, especialmente para los más jóvenes. Y, para que todo cuadre en el esquema prefijado, apenas modificado, es importante no perder de vista a quiénes se están encomendando los asuntos educativos en esta legislatura autonómica. En Madrid –por ejemplo-, ¿qué prestigio puede preceder a una viceconsejera acreditada por haber proclamado -en otro momento anterior en el mismo puesto- el “derecho a la ignorancia” de los chavales con más dificultades? ¿No habíamos quedado en que hay que respetar la Constitución y su proclama de que “todos tienen derecho a la educación” (art.27.1)? ¿Es que la han reformado sin enterarnos? No tenía razón Fernán Gómez: las bicicletas no son para el verano. Especialmente cuando se encarga a los zorros que cuiden a las gallinas.

domingo, 23 de agosto de 2015

Manifiesto por la educación artística. Recogida de firmas


Las personas abajo firmantes queremos expresar nuestra más enérgica oposición a la desaparición de las disciplinas artísticas en la Educación Obligatoria. Las últimas reformas educativas llevadas a cabo en España han ido rebajando paulatinamente la presencia de las Artes Plásticas y Audiovisuales en la educación obligatoria. La implantación de la LOMCE incide en esta tendencia rebajando drásticamente las horas dedicadas a la formación artística

Todos los organismos internacionales, desde la UNESCO al propio Parlamento Europeo, han hecho recomendaciones respecto a la necesidad de incluir las Artes en la educación para lograr ciudadanos con pensamiento crítico, creativos y con iniciativa, como invariablemente se proclama en los preámbulos de todas las leyes. Sin embargo la aplicación de la LOMCE va a suponer avanzar en una dirección radicalmente opuesta, ya que prácticamente se ha eliminado ya de la Educación Primaria, ahora se reduce drásticamente la presencia de estas materias en el currículo de Secundaria Obligatoria y desvirtúa gravemente los bachilleratos de Artes Plásticas y el de Artes Escénicas. No sólo se desprecia el valor social que pueden aportar estas disciplinas sino que también se olvida el valor económico que suponen, dado el carácter audiovisual de casi todo el sector del entretenimiento cultural actual, un auténtico filón laboral, que puede dar valor añadido a la industria cultural española.

Nuestros políticos muestran así su claro menosprecio por cualquier concepción humanista de la educación, sustituyéndola por otra concepción economicista que entiende que la educación debe estar al servicio de ciertas exigencias empresariales, y que debe limitarse a adiestrar a nuestros jóvenes para entrar en un mercado laboral que sólo quiere operarios dóciles y baratos.

Por todos estos motivos exigimos el mantenimiento de la carga horaria de las enseñanzas artísticas en la Educación Obligatoria y la paralización de la LOMCE en tanto que es la causa de todos estos problemas.


                                                         

El Consejero de Educación defiende que en Madrid no es necesario reducir la ratio de alumnos

La manida expresión del Gobierno de Rajoy de que ya estamos viviendo una recuperación económica y que vamos "por la senda correcta", como dice Montoro, sirvió para anunciar que bajarían la ratio de alumnos por aula. Lo que anunciaban era que ya podíamos volver a los niveles de 2012, antes de que se aplicara el fatídico Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público.
En Madrid, el Consejero de Educación, Van Grieken, se ha apresurado a informar de que en nuestra Comunidad las cosas se quedan como estaban y que no habrá reducción en las ratios al menos hasta el curso 2016/2017. El Consejero ha asegurado que no hay problema, porque la ratio en Madrid es de 29 alumnos por clase y no de 36. 

La experiencia en los centros, en cuyas aulas muchas veces encontramos a más de 30 estudiantes, desmiente la afirmación de Van Grieken. Tampoco salen los cálculos cuando recordamos que la Comunidad de Madrid ha despedido a 10.000 docentes interinos y la propia Consejeria reconocía  en febrero de 2015 que el número de alumnos por profesor ha aumentado un 20% desde 2007/2008.

¿No estará contando el PP de Madrid a docentes con medias jornadas o un tercio de jornada como profesores con jornada completa para hacer sus cálculos? 


Van Grieken afirma también que en caso de sobrepasarse la ratio, esto ocurre en los centros concertados. Y no deja de ser curioso que la Comunidad de Madrid suprime unidades en centros públicos justificando que el número de alumnos es insuficiente, mientras que da licencias de apertura de centros concertados con una ratio parecida o menor. AULAS EN LA CALLE viene denunciando esta situación que se produce en municipios como Fuenlabrada. Un claro ejemplo es el caso del CEIP Arcipreste de Hita, que con 44 solicitudes solo pudo abrir un aula de 25, mientras que colegios concertados como el colegio Alhucema contaba con dos aulas de 17 alumnos.

viernes, 14 de agosto de 2015

La prebenda que Rajoy ha dado a Wert en París tiene los días contados (Manuel Menor)

Manuel Menor nos envía un nuevo artículo:

París es especialmente bello en verano y otoño, un regalo pagado por todos.  Aunque probablemente no durará más la embajada encomendada a Wert ante la OCDE.

Es recomendable leer el artículo de Agustín Moreno, escrito ayer como reacción al asombro por el nombramiento de Ignacio Wert para la embajada española ante la OCDE y las prebendas que conlleva mientras sea capaz de mantenerse en ese puesto o canonjía. Hay una leve corrección a hacer, de interéssi necesitaran los servicios del nuevo embajador o desearan hacerle llegar alguna recomendación, solicitud o escrito apropiado en algún momento de los meses inmediatos. No es a Bruselas, sino a París, a donde deberán dirigirse. Y más allá de enero de 2016, lo más seguro es que no vayan a encontrar su destino las misivas dirigidas a AvenudeMarceau, 22.-75008-PARIS.

Este destino manifiesto ya se veía venir. Ha habido bastantes medios que han seguido los pasos del ya exministro, especialmente desde que se supo de su relación con su pareja en Educación y ahora ante el Registro civil, Montserrat Gomendio, la experta en primates que, en los últimos tiempos, ya había abandonado la calle Alcalá, 34 (de Madrid) para dirigirse a esta misma ciudad y encargarse de otra prebenda de la OCDE en la sede de esta organización. Concretamente, en el área de educación, que sigue creciendo con planes expansivos, no sólo a los niveles escolares, sino también a los universitarios.

En la Web del Ministerio de Asuntos Exteriores -sección “Representación Permanente de España ante la OCDE”-, todavía puede leerse la salutación del representante anterior, Ricardo Díez Hochtleiner, indicando la importancia de esta Organización de 34 estados, “los más avanzados del mundo”. Llevamos en ella desde 1961 y, según el anterior embajador ahora destinado a El Cairo, la embajada española en París se encarga de “representar, promover y defender los intereses de España y de los españoles en los numerosos ámbitos y foros de trabajo de esta prestigiosa Organización”. El motivo oficial por el que Wert haya sido nombrado al frente de la delegación parisina en que trabajan al menos otros 17 diplomáticos y funcionarios españoles, es que, entre los múltiples ámbitos de actividad de esta Organización, dedicados “al análisis de políticas públicas y elaboración de estándares e identificación de buenas prácticas”, figura la educación. Periódicamente, desde el año 2000, llega a todos los medios con mucha prontitud e insistencia el preciado Informe PISA. La OCDE es la responsable de su formulación y características, como de la consiguiente explotación de datos, consejos a los responsables de los países miembros y otra literatura más o menos conexa, de gran importancia no sólo para generar opinión, sino también negocio. La multinacional Pearson –que ha sido noticia reciente por la venta de Financial Times- lo sabe muy bien y ya se ha hecho con el contrato del PISA-2018, que pasarán a 510.000 estudiantes.

Wert ha hecho un buen servicio a la OCDE, vendiendo su LOMCE a los españoles como avalada por los resultados de este Informe famoso. Los medios, en general, siempre se han encargado de propagar ambas buenas nuevas o, por mejor decir, la compensación de la nueva ley orgánica a los supuestos malos datos que ofrecía el susodicho Informe. Muy pocos dijeron lo que recientemente ha explicado Julio Carabaña –uno de los sociólogos que más saben de este Informe y de sus entresijos-, señalando que El informe PISA es inútil para las escuelas, libro al que se ha hecho repetida alusión en esta columna. Lo que mide PISA no vale para determinar lo que hagan o dejen de hacer los profesores en sus aulas respecto al conocimiento: sólo mide el que unos chavales de 15 años son capaces de aplicar a cualquiera de los problemas que se le planteen en una encuesta.  Como si nos la hacen a cualquiera en la calle, con dos o tres horas para responder a similar batería de preguntas. ¿Sabríamos decir qué corresponde de lo que hubiéramos respondido, no a un curso determinado de nuestra Secundaria, sino a todo lo que en el colegio o Instituto hayamos estudiado y a una manera concreta de enseñarnos que tuviera el profesor de Matemáticas o Lengua?  Curiosamente, el Informe apenas se interesa por nada más de lo que haya podido estudiar un chaval. Y curiosamente también, son pruebas externas como esta –con determinaciones genéricas o estándares de conocimiento- las que acaban determinando lo que al final deban hacer los profesores en clase, porque con ellas va su prestigio y, en algunos estados de EEUU, también el nivel de sus ingresos salariales.

La lectura detenida de la LOMCE permite ver cómo todo esto ya ha quedado plasmado ahí como pauta para la educación que se está implantando y que, si no se para, seguirá siendo normativo para los adolescentes españoles y sus profesores en los próximos años. Es decir, que Wert ha hecho bien el proyecto que le habían encomendado que hiciera en estos tres últimos años, y le han recompensado por ello. Lo que debiera saberse también es si a “los intereses de los españoles” les conviene lo que en este campo le interesa a la OCDE y que ha ejecutado Wert. No olviden que es una Organización eminentemente económica, con intereses vinculados a las otras grandes organizaciones internacionales como el FMI, ahora mismo muy interesadas en extender el “libre mercado” a la educación, prosiguiendo la desregulación que de manera tan rápida y tan expeditiva ha dejado hecha Wert en este tiempo. Únanlo a los recortes que tantas veces se han mencionado en esta columna desde mayo de 2010 -y que Mariano Rajoy ha prometido a Bruselas iba a seguir bajando hasta el 3,7 del PIB-, y quedará claro por qué hayan destacado de Wert que había ha sido un buen alumno. Lo era ya en el Colegio del Pilar y pocos de su bancada le van a ganar en eso, aunque los haya tenido muy competitivos.

Esa buena disposición ya pudo verse en otra ley anterior que también nos ha dejado de regalo, todo un programa de intenciones educativas no menor que el de la LOMCE: la  Ley de Emprendedores (Ley 14/2013, de 27 de septiembre). Quienes no la conozcan pueden verla en el BOE del día 28 de ese mes. Ahí puede sentirse de lleno el acento orientador que ha querido imprimirse en esta legislatura al sistema educativo español. Entre otras hermosuras, considera “la miniempresa como herramienta pedagógica”, un buen paradigma de que lo que no sea estricto utilitarismo y competitividad desde temprano no merecerá la pena y, en consonancia, para qué íbamos a andarnos preocupando de la imprescindible igualdad educativa. Mejor disponerlo todo para la mejora de la“selecta calidad”, la de las élites, a las que no sólo hemos de promover sino, además, hacer que sus estilos de vida impregnen bien de ansiedad la de todos los demás. Sólo falta que el Monopoly –el antiguo “Palé”- se convierta pronto en el mejor juego adictivo para desarrollar desde la infancia las competencias adecuadas para este tiempo.

Para completar la comprensión del nombramiento de Wert para la embajada parisina al lado de Gomendio y no quedarse en el asombro, pueden traer a su recuerdo igualmente cómo ha quedado mejor parada la Religión en esta legislatura, en la omnipresente LOMCE. A Wert le van los acuerdos internacionales y no nos habíamos dado cuenta. Todos los líos que plantea esta “asignatura fundamental” provienen de un acuerdo internacional, en 1979, con el Vaticano, que a su vez repite otro similar de 1953, reiterativo de otro anterior en 1851. Más atrás no hacía falta retrotraerse: la Iglesia había mandado más que el Estado en asuntos cruciales desde Teodosio en el 370 d.C.Y este es el panorama de la defensa de “los intereses de los españoles” que va a seguir cuidando ahora mismo desde la confortable y muy céntrica embajada parisina: ese montón de hipotecas mejoradas del sistema educativo de los españoles, al Vaticano, a la OCDE, a la UE y, probablemente dentro de poco al TTIP y al TISA, que ya se están discutiendo en Bruselas.

¿A favor de qué mejora de “intereses” jugará nuestro flamante y bien recompensado embajador en París? Jueguen en serio a pensar bien la respuesta. No es difícil saber cuál será la siguiente jugada del gran número uno de la clase que siempre ha querido ser nuestro inefable Ignacio Wert. Pero, si usted quiere ser tan listo como él y le parece que sus “intereses” son otros, también puede irse imaginando qué hacer en la próxima jugada que le toque a usted, probablemente en noviembre. ¡Buen verano!

Manuel Menor Currás

Madrid, 03/08/2015

Entrada relacionada:

Ley de emprendedores (BOE 28-9-2013)

jueves, 13 de agosto de 2015

"Wertgüenza" o la lógica del padrino (Agustín Moreno)

Agustín Moreno nos envía su artículo publicado en Cuarto Poder:

No había dinero para las escuelas y universidades, pero sí para pagarle un pastón al peor ministro de Educación de la democracia. Efectivamente, es una vergüenza que a José Ignacio Wert se le premien sus esfuerzos por liquidar la educación pública con el cargo de embajador de España en la OCDE con un salario de 10.000 euros al mes, un piso de 500 metros cuadrados y 11.000 euros de alquiler mensuales en la exclusiva avenida Foch de París, chófer, dos criados, gastos de representación, viajes, etc. Es cuando menos irritante que encima le paguemos los damnificados ciudadanos por el dudoso honor de ser, con razón, el político peor valorado en todas las encuestas. Solo faltaba Wert para acabar de desprestigiar a la OCDE, que ya nos caía mal por sus recomendaciones perpetuas de bajada salarial, abaratamiento del despido, recortes sociales y privatizaciones.

Ya hemos hablado de su gestión y del caos que ha supuesto para la Educación. Se enfrentó a toda la comunidad educativa (profesorado, estudiantes y familias), a todos los niveles (infantil, primaria, secundaria y universidad), al mundo de la cultura, de la investigación y la ciencia… No fue capaz de producir ningún consenso con nadie con su LOMCE que ataca la equidad y la igualdad de oportunidades, su brutal subida del IVA cultural casi acaba con la industria… Tan solo pareció entenderse con el mundo del toro. Los recortes de más de 7.700 millones de euros y su estilo chulesco de venderlos producían broncas continuas en los medios de comunicación. Para justificar su ultraliberalismo hacía afirmaciones tan absurdas como que la calidad educativa no dependía de la inversión, sino más bien de lo contrario, y siempre nos quedaremos con la duda de cuánto había de provocación y cuanto de ignorancia. Se podría decir que su contribución más positiva es la potenciación de la industria textil de camisetas verdes (tambiéngrogas en Cataluña) en defensa de la escuela pública.

El nombramiento de Wert se anuncia el mismo día de la rueda de prensa de Rajoy haciendo balance de la Legislatura y presentando la disyuntiva de él o el caos de cara a las elecciones generales; quizá se pretendía que pasase desapercibida la cacicada. En esta burla a los ciudadanos y de la que es responsable Rajoy, hay una cuestión que sorprende. Seguramente el Presidente de Gobierno quería pagarle su especial dedicación a hacer de villano contra la educación y la cultura. Ahora bien, no ha debido de resultarle fácil tomar la decisión y se ha debido de empeñar en ella porque, según parece, había fuertes resistencias en el PP. Algo lógico en unos momentos en los que hay bofetadas para recolocarse ante la previsible debacle electoral próxima y que tan gráficamente describió Rita Barberá el 24 de mayo.

Pero Rajoy hace como el amo que da una tajada a uno de sus animales salvajes de compañía entre el cabreo de los demás. Quiere aplicar la lógica del padrino que paga por el trabajo sucio realizado. Muy sucio, mucho trabajo y muy bien hecho, por eso tiene que estar bien pagado. Por eso, también, se le facilita a Wert el reencuentro con su pareja de afectos y fechorías, la señora Gomendio, que goza de otro cargo en la misma institución y por los mismos méritos. Y es que el amor en los tiempos del cólera tiene estas premuras que le llevaron a Wert a dimitir forzando una pequeña crisis de gobierno, de esas que no le gustan nada al presidente de gobierno. A pesar de ello ha sido generosamente premiado por Rajoy.

Wert ha sido el ministro más denostado de la historia reciente. Por eso ha recibido tantos desplantes. El último se lo ha perdido y lo voy a recoger aquí por si le llega este artículo a sus manos. Sucedió una vez más en la entrega de Premios Nacionales a estudiantes de Bachillerato. Varios de  los premiados fueron con las camisetas verdes, que, evidentemente, son mucho más que camisetas: son banderas. El que iba de traje y corbata –verde, también-, echó un discurso que no tiene desperdicio. Pablo Rubio, un estudiante de 18 años de un instituto público de Madrid, dijo: “Que los únicos tijeretazos los den los niños para hacer una lámina de Plástica”.Pidió: “una educación pública de calidad, de todos y para todos, que sea dotada de los recursos necesarios para su funcionamiento fluido, los que sean necesarios. Recursos que no son un gastos, sino una inversión”.

Defendió “una educación integradora e inclusiva, laica y que fomente la cultura”(…) ”El teatro, el cine, la música puede ayudarnos a interiorizar valores de respeto y civismo para erradicar lacras como la homofobia y el racismo”.

Apostó porque “es necesario e incluso urgente una educación que sea una cuestión de Estado”(…) ”llevamos demasiados años cambiando de una ley educativa a otra según el vaivén político de las urnas. Por favor, basta. Entre todos, sentémonos a hablar, pongámonos de acuerdo y desarrollemos un proyecto común para un pilar básico de nuestra sociedad”(…) ”Solo hacen falta buena voluntad, ilusión y confianza”. Acabó el discurso con una referencia a Nelson Mandela“La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo”.

Este año Wert se ahorró el sofoco del rechazo de unos alumnos que no son solo excelentes en lo académico. Quizá por ello le entraron las prisas de quitarse de en medio e irse a París a un retiro dorado. Pero en su ausencia, y en la del nuevo ministro de educación, volvieron a resonar los lemas de la Marea Verde como una reivindicación y un canto a la educación pública, la base para un futuro mejor. Mientras se consigue, a Wert le pasará como a aquel personaje de Jorge Luis Borges “que llevaba escrita en la cara la infamia…”. Por eso se tiene que ir lejos y fuera, porque a pesar de los cargos no es envidiable sufrir el desprecio infinito de la comunidad educativa y de muchos ciudadanos. Rajoy debería haberle hecho un monumento a la incompetencia en vez de regalarle una canonjía con el dinero de todos.

martes, 11 de agosto de 2015

Menos viajar y más leer la prensa o escuchar el parte: propuesta de verano (Manuel Menor)

Manuel Menor nos envía este artículo:

Las contradicciones entre lo que se ve y lo que se dice tratan de educar nuestro escepticismo: “todos son iguales” y la corrupción, como otros enredos, no tiene enmienda.

 Cuando el sistema escolar estaba vertebrado por el catecismo del P. Astete o del P. Ripalda, la esquizofrenia moral tenían fuentes variopintas. Una muy frecuente tenía que ver con lo que prescribía el octavo mandamiento, en que se mandaba “no levantar falso testimonio ni mentir”.  Casi automáticamente, uno de los insultos de mayor éxito –repetitivo de la glosa catequética- era el de hipócrita que lanzábamos a cuanto individuo adivináramos falaz.

Los tres monos sabios

Ha llovido lo suyo desde entonces y ya es señal de modernidad emprendedora tener la cara suficiente para aguantar el chaparrón si te pillan en algo gordo. Si además tienes un buen servicio de comunicación a tus espaldas para lavar la posible mella de imagen que hayas podido sufrir por un percance con la UDEF, la hipocresía puede lanzarte al estrellato mediático. Todo es bueno para el convento, decía el fraile. Y todo parece aprovechable con tal de que hablen de ti. La hipocresía y la mentira ayudan a crear tendencia y hay tendencias que vienen a ser la piel de asuntos constitutivamente hipócritas.

De esta hipocresía actual forman parte los conflictos cada vez más graves entre lo que se mira y se ve, entre lo que se oye y se escucha, y entre lo que se dice y se calla. Tampoco esto es nuevo, claro. Los tres monos sabios de la tradición moral japonesa –esculpida a comienzos del XVI en un santuario budista- predicaban no ver, no oír y no decir: una fórmula prudente de no meterse en problemas y rendirse al sistema por insatisfactorio que fuera. Una tradición más antigua todavía, y que recorre prácticamente toda la literatura paremiológicasiempre insistió en esa misma moral morigerada, cauta yconvenienzuda del siervo. Tópicos son los refranes gallegos en que nunca se sabe “si lo vio o no lo vio”, ni si se sube o se baja, aunque también los haya expeditivos y clarificadores, como algunos que dejó ilustrados Castelao del tipo de: Probes dos probes, reveladores de mentalidades nada uniformes en cuanto a honestidad.

Ejemplaridad “edificante”

Con el verano y el calor no parece sino que crece el contrapunto de lo hipócrita como valor en alza. Al menos este año, competir en política está dando muchas ocasiones para mostrar cualidades en estas lides. Vean, por ejemplo, lo que ya está pasando en Madrid –prototipo de noticias similares en otras partes- respecto a políticas educativas. El gobierno actual de esta Comunidad ha perdido una votación en que se le instaba a retrasar el desarrollo de la LOMCE en el curso próximo, al tiempo que se le pedía la reducción urgente de tasas universitarias, en Educación Infantil y Formación Profesional, para “elaborar una política que permita un acceso a la educación como elemento de compensación social”. Todas venían siendo cuestiones intangibles, desde bastante más atrás que la tan invocada “crisis”, por cuestiones de moral aseñorada y muy distante de la plebe.

La hipocresía era más grave todavía en relación con los comedores escolares desde que se puso en marcha la excusa de la crisis para humillar un poco más a quienes estaban soportando con más dolor desajustes que no habían causado. En nombre de la falsa moral de posible mala imagen para el turismo visitante, no existían niños hambrientos. Ha sido pasar las elecciones del 24 de mayo y han empezado a llover las almas benéficas en pro de niños pobres y desnutridos, no sólo desde la nueva alcaldía de Madrid, de Manuela Carmena –coherente con lo que ya había hablado en campaña-, sino de parte de quienes sacaban ahora esa bandera para  tener mayoría relativa en la Asamblea y lavar imagen.

Imagen online

Esta historia de la hipocresía en la Comunidad de Madrid tiene, además,algunos ejemplos extraordinarios en quienes pasaron por la Consejería de Educación, la Sra. Fígar y quien le sucedió en el cargo,ManuelPérez. Ambos, imputados en la Operación Púnica –ejemplo extra para entender los entresijos de algunos emprendedores modélicos en entresijos de hipocresía rentable-, porque pagaban con dinero público -con “pagos encubiertos”, claro-, servicios para mejorar la imagen online. Estaban quedando mal ante los ciudadanos con muchas de sus decisiones y pagaban para que no se notara y que, además, cundiera la idea de que eran muchísimos siempre los que estaban contentos de su gestión. En el Archivo documental de los comunicados de prensa del gobierno autonómico anterior, deberá figurar esta cláusula correctora: léase todo con lupa. Probablemente, también en muchos otros del pasado, presente y futuro.

No es lo último. La prensa nos da muchísimos ejemplos de “transparencia” todos los días. Ahí está Rajoy presumiendo el pasado día 22 de que “lideramos la creación de empleo sinocurrencias”, gozoso de anunciar lo que aparentaba ser un récord de la EPA, con datos “no coyunturales sino estructurales”. Curiosamente, también el presidente de la CEOE estaba muy alborozado porque, a su muy personal parecer, era el signo de una “firme recuperación”. Se olvidaban del 22,37% de parados que ahí siguen, y de las formas estadísticas de contar qué sea paro o no en este momento en España, y todo vale para el cómputo “excelente” –cómo disfrutan con este adjetivo-  aunque sólo se trate de una hora trabajada o se sume la inmensa cantidad de falsos autónomos como si realmente estuvieran haciendo algo. Muchos preferirían que hubiera comentado la “Encuesta del INE sobre niveles de vida 2014”. Que hablara de cuántos hogares hay en España en que ningún miembro percibe salario ni prestación social alguna. Que, a continuación, mostrara la incidencia que en tales hogares -y otros- tiene la reducción de becas de todo tipo, incluidas las de comedor y de libros, porque en estos últimos años se disminuyó su importe global -en Madrid un 66%- o casi desapareció, como en el caso de Castilla la Mancha. Si, además, hablara alguna vez de la cantidad de niños que no pueden comer en las condiciones que cualquier nutricionista infantil estima básicas para su buen desarrollo corporal, o con las necesidades básicas de tipo educativo cubiertas, podría liberarsee de la acusación de hipocresía politiquera. Todavía está a tiempo de documentarse acerca de lo que ha hecho su Gobierno si lee algo del Informe de protección social en España 2015, que CCOO publicó el pasado día nueve. No es rentable ante sus potenciales votantes, pero se reconciliaría con muchos otros. La veracidad tiene esa capacidad: la mentira y la triquiñuela son otra cosa.

Y contrapunto

Para colmo, si se contraviene la habitual hipocresía, y se pretende restablecer la regla del bien común, la justicia distributiva y sus consecuencias en el buen uso de lo público, surge de inmediato la afectación de escándalo por parte de presuntos ofendidos que han ofendido a muchos otros con sus gestos torticeros. Vean, si no, a la Sra. Colau renunciando a la prebenda de un palco en el Liceu, que le venía costando al Ayuntamiento de Barcelona 108.000 euros. La bella petición de los dirigentes de la encumbrada entidad musical, no puede expresar mejor la clásica “restricción mental”, siempre más mentirosa cuanto más exquisita. Podría emplearse –dicen- para “un uso social” (el palco, no el dinero). Todavía no se han enterado de que tanto maquillaje genera suspicacias, mientras crece la masa crítica de los hartos de decir que “chove”.


Manuel Menor Currás
Madrid, 25/07/2015.

Unna ro tambiy lo que se calla. tentaja de rla a menudo, para no caer en alguna modalidad de ntad, pero tambiy lo que se calla.