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sábado, 2 de noviembre de 2024

El plan de Ayuso de llevar los primeros cursos de la ESO a las escuelas va contra la ley (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)

Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es
  • Según la normativa, los centros que impartan Secundaria deben dar los cuatro cursos que forman la etapa; la comunidad educativa rechaza la medida, que nadie ha pedido, aseguran, y no resuelve ningún problema: “Es una ocurrencia de los asesores del consejero”
18-10-2024

No se puede hacer. El proyecto que tiene la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid de devolver 1º y 2º de la ESO a los colegios va contra la ley educativa, específicamente contra lo estipulado en el Real Decreto 132/2010, de 12 de febrero, que establece las condiciones que deben cumplir los centros educativos de Secundaria. En concreto, el artículo 13.2 dice: “En los centros de educación secundaria que ofrezcan las enseñanzas de educación secundaria obligatoria se deberán impartir los cuatro cursos de que consta esta etapa educativa con sujeción a la ordenación académica en vigor”.


El Ministerio de Educación evita pronunciarse sobre posibles acciones porque por el momento el proyecto de Madrid es eso, un proyecto que no está plasmado en ningún sitio más allá de declaraciones de intenciones, y por tanto no hay elemento concreto que recurrir. Pero está vigilante, porque la Comunidad de Madrid ha anunciado públicamente su intención de hacer este cambio el próximo curso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció durante el pasado debate sobre el estado de la región dos novedades educativas: la vuelta de los centros de Primaria a la jornada partida –en la Comunidad de Madrid lo habitual es la continua– y la vuelta de 1º y 2º de la ESO a los colegios. En el antiguo sistema de BUP y COU, la secundaria –y por tanto el cambio de centro– empezaba en lo que hoy es 3º de la ESO, con alumnos de 14 o 15 años.

La idea es llevar a cabo una suerte de generalización de los CEIPSO (Colegio de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria), un modelo de centro escaso y pensado para situaciones excepcionales, como la educación rural, donde es más difícil juntar a alumnado para todas las etapas.

Después se sabría que, como es habitual en el Gobierno de Ayuso, ambas decisiones se tomaron sin consultar con la comunidad educativa. Ni sindicatos ni asociaciones de directores ni familias ni el Consejo Escolar, que reúne a todas las partes, fueron preguntados. La vuelta a la jornada partida fue acogida positivamente al menos por parte de los implicados: aunque no es determinante y va contra la experiencia personal de muchos docentes y algunas familias, la literatura existente tiende a defender que educativamente es mejor hacer una pausa a mediodía.

El cambio de la estructura organizativa no ha corrido la misma suerte. La presidenta explicó en su momento que se toman estas dos medidas porque “van a ayudar a combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos, su descanso o sus hábitos de alimentación, así como luchar contra la soledad, las adicciones o la posible influencia de las bandas juveniles”, el mismo mensaje, literalmente palabra por palabra, que trasladó el consejero, Emilio Viciana, el pasado martes cuando explicó que se está “estudiando” la viabilidad en algunos centros para implantarla ya a partir del próximo curso. Fuentes sindicales explican a este periódico que ya se está negociando con algunos colegios concretos.

Oposición generalizada

Sin necesidad de entrar en lo que dice la ley, la oposición a esta medida le llega a Ayuso desde los sindicatos, la principal asociación de directores de Secundaria de la Comunidad de Madrid, los profesores de base o la universidad. No es necesaria, nadie la está pidiendo, ataca un problema que no existe y no resolverá los que sí son reales y además generará problemas organizativos, advierten unos y otros. Solo la FAPA Giner de los Ríos, que reúne a AMPAs de toda la región, se muestra abierta “en función de los detalles”, explica María Carmen Morillas, su presidenta. El problema es que de momento detalles, pocos.

“La inclusión de los dos primeros cursos de la ESO en los CEIPs (colegios) no ha sido ni es una demanda de las familias ni de los profesionales, y anunciarlo así, sin ningún debate real y de calado con los afectados es una muestra de hasta qué punto la Comunidad de Madrid no actúa escuchando sino imponiendo”, explican desde la Asamblea Menos Lectivas, que reúne a profesores de base de toda la región. “La Consejería busca generar ruido en vez de atender a las demandas reales de la comunidad educativa, como son la bajada de ratios reales, de horas lectivas o recursos para la atención a la diversidad, así como el fin de la segregación educativa”, añaden.


Existen problemas en 1º y 2º. Pero, ¿esto se va a solucionar dejándolos en los colegios? Lo dudo. Hay que plantear otras medidas. Necesitamos profesores con más formación pedagógica para atender adecuadamente a este alumnado
Rosa Rocha — Presidenta de Adimad (asociación de directores de institutos públicos de Madrid)

Este reproche es compartido. “Existen problemas en 1º y 2º”, concede Rosa Rocha, presidenta de Adimad, la asociación de directores de centros públicos de Madrid. “Hay alumnos, sobre todo con un determinado perfil, que experimentan dificultades. El cambio de etapa [de Primaria a Secundaria] es complicado y los hay que se aburren, que no quieren estar ahí, se vuelven disruptivos y lo acaban dejando. Pero, ¿esto se va a solucionar dejándolos en los colegios? Lo dudo. Hay que plantear otras medidas. Necesitamos profesores con más formación pedagógica para atender adecuadamente a este alumnado. No se habla de ratios, de apoyo a la diversidad. Creo que es una ocurrencia de los asesores del consejero”, reflexiona.

Un discurso similar esgrime Isabel Galvín, responsable de la federación educativa de CCOO en Madrid. “Este tema no es relevante en investigaciones internacionales, ningún experto pone el foco en esta cuestión. Ratios, horarios lectivos, comedores, atención a la diversidad, cotutorías, perfiles del alumnado... Ahí es donde se pone el foco para resolver problemas del sistema educativo”, reflexiona. “¿Hay problemas con la convivencia en los centros? Está la figura del coordinador de bienestar, pero hay que contratar profesores para reforzarla. También podría bajar la ratio de alumnos por orientador, que está en 1.500 cuando la recomendación es de 250. ¿Le preocupa el abandono temprano? Que generalice la figura de los mentores”, ofrece soluciones. Pero, es consciente, esas soluciones requieren dinero. Más que habilitar unas aulas. “Pero sin más medidas, sin memoria económica, es como mover muebles de un lado para otro”.

Si se vuelve a la situación anterior, en términos efectivos se empeorará la calidad de las condiciones laborales de los trabajadores, puesto que se pasará de tener profesores del 
cuerpo de secundaria a maestros de primaria, con peor salario y peores condiciones
Manos Lectivas

Para la responsable del principal sindicato de la comunidad, “Ayuso alienta el miedo de las familias” a que sus hijos pasen con 12 años al instituto, donde comparten espacios los de Bachillerato, de 17. “Es volver a los 80”, sostiene. Rocha, la directora de instituto, le da la vuelta al argumento: “¿Qué va a pasar cuando esos chicos de 13 y 14 años se junten con los pequeños de los colegios?”, pregunta.

¿Quién da clase?

También está el melón del profesorado que va a atender esos cursos de Secundaria en colegios de Primaria. Por un lado, los maestros de los CEIPs hace tiempo que no pueden dar clase en la ESO salvo contadísimas excepciones más relacionadas con el mundo de la orientación y la atención a la diversidad, por lo que deberían ser docentes del cuerpo de secundaria.

Pero con estos surge otro problema, en este caso de horarios: materias con muchas horas semanales como Matemáticas y Lengua pueden cubrirse con docentes a tiempo completo. Pero en otras como Música o Tecnología no hay horas semanales suficientes para llenar una jornada entera, lo que obligará bien a tener profesorado a tiempo parcial, bien a tener especialistas itinerantes que vayan de centro a centro.

Ayuso alienta el miedo de las familias. Es volver a los 80
Isabel Galvín — responsable de la federación educativa de CCOO en Madrid

O, peor aún, dice Menos Lectivas, que se pretenda volver a los maestros dando clase en Secundaria. “Si se vuelve a la situación anterior, en términos efectivos se empeorará la calidad de las condiciones laborales de los trabajadores, puesto que se pasará de tener profesores del cuerpo de secundaria a maestros de primaria, con peor salario y peores condiciones”, sostienen. “El profesorado tiene un malestar enorme”, asegura Galvín, quien augura que si se acaba llevando a cabo este cambio se realizará a base de profesores viajantes de colegio a colegio.

Por su parte, UGT amenaza con recurrir a los tribunales en caso de que prospere la incorporación de los cursos de 1º y 2º de la ESO en los colegios públicos de Infantil y Primaria. En un comunicado, el sindicato ha afirmado que está estudiando “si los artículos 4 y 24 de la LOMLOE podrían verse conculcados”.

El argumento de la Comunidad de Madrid es que ya existen alrededor de unos 40 centros que ofrecen las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria juntas, los conocidos como CEIPSO, pero solo unos 10 limitan los cursos añadidos hasta segundo de la ESO, según fuentes de la Consejería de Educación. UGT explica que estos se abrieron “de forma transitoria” y que “se supone que implantarán también 3º y 4º de la ESO”, por lo que su situación es válida judicialmente.

¿Dónde están las instalaciones?

Además de la limitación general que establece el Real Decreto 132/2010 quienes se oponen al cambio esgrimen más argumentos legales contra él. Por ejemplo, respecto a las instalaciones que debe tener un instituto, además del espacio físico para las clases. Están establecidas en el mismo RD, que dice en su artículo 14 lo que debe tener cada centro: “Por cada 12 unidades o fracción, un aula taller para tecnologías y dos aulas para las actividades relacionadas con las materias de música y educación plástica y visual respectivamente; Al menos un laboratorio de Ciencias Experimentales por cada 12 unidades o fracción; Un espacio por cada ocho unidades para desdoblamiento de grupos y otro para actividades de apoyo y refuerzo pedagógico”.

Todo eso se tendrá que crear en los colegios que asuman 1º y 2º de la ESO, porque los CEIP no tienen esas instalaciones. “La falta de infraestructuras adecuadas (laboratorios, taller de tecnología, aulas de informática, etc.) podría comprometer el desarrollo óptimo de las clases en algunas materias”, recuerda Menos Lectivas.

Los profesores están dispuestos a pelearlo. La asamblea Menos Lectivas anuncia dos jornadas de lucha los próximos días 29 de octubre y 21 de noviembre. “Lo impondrán, con lo que habrá renuncias y requerimientos, augura Galvín. ”Finalmente los tribunales lo echarán para atrás y las personas afectadas habrán sufrido un daño irreparable“.

lunes, 30 de mayo de 2022

La Justicia suspende parte del decreto con el que Madrid quería torpedear la ley de Educación del Gobierno (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)

 Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid atiende un recurso de CCOO por invasión de competencias y deja sin efecto de manera cautelar algunas de las medidas del decreto con el que Ayuso pretendía cambiar el sistema de evaluación y promoción en la ESO y Bachillerato

— El Consejo de Ministros aprueba el decreto que permite obtener el título de Bachillerato con un suspenso
25 de mayo de 2022

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha suspendido cautelarmente parte del Decreto de evaluación y promoción de curso en la ESO y Bachillerato con el que la Comunidad de Madrid pretendía “garantizar la calidad educativa” frente a la Lomloe, que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó la semana pasada. En un auto, los jueces –con el voto particular en contra de dos magistradas– atienden un recurso presentado por CCOO, dejan sin efecto durante tres días parte de los preceptos incluidos en la norma aprobada por el Ejecutivo regional y dan ese mismo plazo a la Consejería que dirige Enrique Ossorio para alegar y tomar una decisión definitiva.

Lo que se dirime aquí es la manera en la que se evalúa al alumnado y promociona de curso o no, tanto en Bachillerato como en la ESO. El Ministerio de Educación planteó en la Lomloe un sistema colegiado en el que los docentes deciden –que suponía un poco dar carta de naturaleza a una práctica bastante extendida en los claustros– sobre cada alumno, pero sin fijar mayorías ni proporciones. Madrid desarrolló la normativa estatal, de mínimos, con su propio sistema, más intervencionista. Eso queda ahora en el aire.

La normativa de la Comunidad de Madrid, diseñada para evitar que se regalen los aprobados como sucede en la ley estatal, según argumenta el Gobierno regional, “impone a los equipos docentes un juego de mayorías cualificadas en la ESO y en Bachillerato que contraviene el criterio de la normativa básica y cercena la autonomía de las juntas de evaluación y de libertad de cátedra”, argumenta el sindicato, y “además, autoriza a los centros a establecer criterios para la promoción y la titulación a modo de norma general sin tener en cuenta la evaluación individual de cada alumno o alumna”. CCOO sostuvo en su recurso que el Decreto invade competencias estatales.

La Comunidad de Madrid sostiene que su decreto se ajusta a la normativa. Los servicios jurídicos del Ejecutivo están “elaborando un informe que se presentará en las próximas horas con el objetivo de que la Justicia pueda revocar esta decisión”, explican fuentes de la Puerta del Sol. “El Decreto aprobado por el Consejo de Gobierno regional el pasado miércoles no vulnera la normativa nacional y confiamos en que continúe adelante”, añade.

Los magistrados suspenden cautelarmente algunas partes de cinco de los artículos del decreto madrileño, en concreto aquellos que entran en aparente contradicción con la Lomloe en cuanto a las condiciones para pasar de curso y promocionar en las etapas de Secundaria. Argumenta el auto que la evaluación debe estar concluida para el 15 de junio, según la normativa de la Comunidad de Madrid –antes incluso para Bachillerato por las pruebas de acceso a la Universidad– por lo que la Sala “ha estimado procedente acceder a la medida provisionalísima solicitada apreciando que concurren, además de las circunstancias de urgencia que se coligen de lo ya expuesto, otras razones más”, que concreta en que solo son tres días y en que hay una normativa estatal que impide que se genere un vacío normativo –el Real Decreto de promoción del Ministerio de Educación a partir del que se realiza este de la Comunidad de Madrid y el propio regional del año pasado–.

“Frente al mandato del Real Decreto [del Ministerio de Educación], que establece que las decisiones de los equipos docentes sobre la promoción de un curso a otro y sobre la titulación debe adoptarse de forma colegiada, sin más, y a la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, que recoge que las decisiones de los órganos colegiados se adoptarán por mayoría, simplemente, no mayoría cualificada ni siquiera absoluta, el Decreto en cuestión impone otros criterios”, explica CCOO.

En concreto, desgrana el sindicato, “en el caso de la ESO, impone una mayoría de dos tercios del equipo evaluador, tanto para la promoción como para la titulación. En el del Bachillerato, para decidir la titulación extraordinaria con una materia suspensa, esta mayoría cualificada llega hasta los cuatro quintos, lo que resulta incluso inviable para el caso del Bachillerato nocturno o situaciones en las que el alumno o alumna no curse todas las materias en 2º”, argumenta.

Anulaciones en ESO, Bachillerato y para personas adultas

El auto deja sin efecto cautelarmente ocho puntos de la normativa madrileña que atañen a la ESO y al Bachillerato. De la parte de la Secundaria obligatoria los que más confrontan con la Lomloe están en los artículos 5 y 6. En el 5, apartado ocho, la Comunidad de Madrid había establecido que las decisiones para la promoción y titulación en la ESO deben tomarse “por mayoría cualificada de dos tercios” del equipo docente y y que “las demás decisiones” (...) deberían ser adoptadas “por consenso” o “mayoría absoluta”. Los jueces tumban ambas proporciones.

En el artículo 6, la Consejería de Educación establece que “para facilitar la toma de decisiones sobre la promoción de los alumnos, los equipos docentes podrán tomar en consideración que un alumno repetirá curso cuando tenga evaluación negativa en tres o más materias. Asimismo, con idéntica finalidad, de forma excepcional, podrán decidir la promoción de un alumno con evaluación negativa en tres materias cuando se den conjuntamente las siguientes condiciones: a) Que dos de las materias con evaluación negativa no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas. b) Que el equipo docente del alumno considere que la naturaleza de las materias con evaluación negativa no impide al alumno seguir con éxito el curso siguiente, que tiene expectativas favorables de recuperación y que la promoción beneficiará su evolución académica”.

Estas medidas parecen contradecir a la Lomloe, que permite la promoción sin límite de suspensos en determinadas situaciones y no establece distinciones entre materias para promocionar o no.

En cuanto al Bachillerato, el artículo 20 del Decreto elimina el inciso que asimila la superación de la etapa con el aprobado en todas las materias (la Lomloe prevé titular en Bachillerato excepcionalmente con un suspenso, como en la Universidad), que dice: “Para facilitar la toma de decisiones sobre la titulación, los equipos docentes podrán considerar que el logro de los objetivos establecidos para la etapa y la adquisición de las competencias correspondientes, y, por tanto, la obtención del título de Bachiller que lo acredita, se alcanzan exclusivamente con evaluación positiva en todas las materias”.

Medidas similares se toman respecto a la evaluación y promoción del Bachillerato para personas adultas. Así, en el artículo 24 se elimina “la mayoría cualificada de cuatro quintos” y la “absoluta, es decir, más de la mitad de los miembros que integran el equipo docente del alumno” que Madrid impone para obtener la titulación.

El Ejecutivo regional sostiene que la normativa nacional es incompleta. “El Real Decreto de Evaluación, Promoción y Titulación del Gobierno de España es laxo y le falta concreción, ya que, por ejemplo, no incluye el precepto de qué mayoría de docentes debe tomar las decisiones de promoción y titulación. Por eso, desde el Gobierno regional incluimos en nuestro decreto que la decisión de promoción y titulación en Secundaria sea de una mayoría cualificada de dos tercios de sus miembros y previa deliberación, y de 4/5 en el caso de Bachillerato, para que esa decisión sea muy consciente y muy reforzada del equipo de profesores de ese centro”, cierra el Gobierno de Ayuso.

jueves, 31 de marzo de 2022

Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria (BOE 30-3-2022)

Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria (BOE 30-3-2022)

Detrás del ruido, hay graves asuntos pendientes (Manuel Menor)

 Publicamos este nuevo artículo de nuestro compañero Manuel Menor Currás:

Entre tradiciones obsoletas e intereses desmañados, lo que parece importar poco es el valor que los estudiantes den a la educación que reciben.

Será difícil no admitir que estamos en un momento inesperado pero crucial en que suceden acontecimientos muy relevantes por lo que suponen de cambio en las maneras habituales de ir tirando. Entre los efectos que ha traído consigo la pandemia de la COVID-19, más los que estamos percibiendo a causa de la guerra en Ucrania -granero de Europa, lugar de paso de las energías imprescindibles y proveedor de materias primas en la economía mundial-, vivimos en directo uno de esas coyunturas en que todo va a cambiar y no sabemos hacia dónde. Como miles de veces anteriores en la historia de la humanidad, se dilucidará más pronto que tarde una recomposición de fuerzas en la geoestrategia mundial, quiénes son los que de verdad manejan los hilos del  panorama y el reparto de papeles que toca en la nueva partitura a quienes en este momento se agitan, conmueven y recitan su parte del guión ante los parlamentos nacionales y en sus reuniones de alto nivel. 

Las conversaciones que acaban de empezar en Turquía entre Ucrania y Rusia son importantes; lo son también las decisiones que se están tomando sobre el norte de África y, en medio, el juego de España, que ya se atisba tras la posición ante Marruecos. Circula desde hace días por las Redes un mapa muy didáctico en que puede verse la variabilidad de las fronteras europeas desde 1141; tiene gran interés para advertir, de paso, cómo los esencialismos pintan poco ante la movilidad de los factores que determinan los acontecimientos y, de paso, cómo la forma de contarlo también es frágil, cambiante al compás en que suceden las cosas y según sean los vencedores en la inminente situación provisional.

La Historia en la ESO

Justo en este momento de extrema volatilidad de cuanto sucede, en la agenda del Ministerio de Educación para la puesta en marcha de la LOMLOE salta al debate público la propuesta del currículum de Historia en la ESO para los chicos y chicas de 12 a 16 años. Y vuelven a iniciarse debates agrios, repetitivos de los vividos ante reformas anteriores, especialmente la de la LGE de 1970 y la de la LOGSE en 1990; vuelve igualmente un debate largo y estéril en torno a la Historia de España, al que tanto provecho político sacó el mundo conservador con aquel falso debate de las “Humanidades”. Aquello se sustanció entre 2001 y 2003, con un currículo de Bachillerato más acorde con lo que había sido el diseño de José Mª Pemán o del Instituto de España como ideario único a sostener; la particularidad es que se volvía a ello 65 años más tarde, poco acorde con lo que necesitaba el alumnado para entender el mundo en que vivía. 

En 2016, un profesor de la Autónoma de Madrid, Fernando Hernández, estudiando qué Historia de España estaba recibía la primera generación de españoles del siglo XXI, constataba una gran ignorancia. No obstante, este asunto del currículo dará mucho juego estos días y, de nuevo, producirá debates que olvidarán esa cuestión: ¿qué debe saber del pasado un españolito de a pie para entender algo de su presente en su adolescencia, que le ayude a mejorar su capacidad de mirar por cuenta propia, sin orejeras prefijadas por nadie?  ¿Tan solo debe seguir sabiendo repetir  lo que desde instancias que no conoce le dicen que debe aprender, si quiere pasar al curso o etapa siguiente de estudios? En 1965, los Beatles escribieron Yesterday y fueron profetas de lo que siguió existiendo en las aulas: “llegó el ayer”, “ahora anhelo el ayer”, “¡oh! Creo en el ayer”.  El currículum de un tiempo cambiante como este pugnará –como otras veces- por la inamovilidad.

El debate que merece la pena

Este falso debate seguirá ocultando otros que sí debieran producirse si se quiere alcanzar una educación para todos con suficiente dignidad a la hora de interpretar el art. 27CE78. Quienes crean que el conocimiento histórico enseña algo y que, por tanto, debe tener presencia en el sistema escolar, debieran concordar en que lo que el conocimiento histórico enseña es que el tiempo no cura nada, pero que cerrar el paso a la desmemoria es el único modo de que exista un suelo en que tenga sentido otro futuro. Los herederos del prepotente relato del tiempo pasado pretenden acallar cualquier otro y sus marcos conexos;  repiten el de quienes pretendieron vacunar “para siempre” a las generaciones de la posguerra. Si este presente ha de ser el anticipo de un futuro más justo, para “torcer la flecha del tiempo”, que dice Bruno Latour, se ha de partir de narrativas en que se cuenten las historias de este presente, qué pensamientos encierran y cuáles queremos que imperen en esa sociedad a construir entre todos. 

No toda narrativa vale y subsisten presencias del pasado que distorsionan el presente, porque atañen a la estructura del sistema educativo. Pretender, por ejemplo, que a cuenta de los recursos de todos exista un estatus privilegiado en educación para unos pocos alimenta una bipolaridad anacrónica ante un mundo cada vez más plural. De añadido, rezagar por deficiente formación docente que las nuevas generaciones de estudiantes puedan preparar bien su futuro,  es sostener un conflicto solo favorable a esos pocos. Es paradigmático lo que ha venido sucediendo en la Comunidad de Madrid –modelo para muchas otras-, que en la última década casi ha duplicado el dinero destinado a conciertos con centros que segregan por sexo; según Infolibre, de los 25 millones del curso 2010-11, hemos pasado a 46,2 en la actualidad. Si se les añade el incremento a  la atención general a los colegios concertados -frente a la disminución de recursos y atención a la red pública-, se tiene una idea bastante exacta del interés de centrar la atención en las minucias del currículum, en vez de atender democráticamente a lo que  más importa. Es como si dijeran: socialicemos lo problemático y privaticemos un poco más  las ganancias. 

Tantas veces ha sucedido esto desde hace más de ochenta años, que, como repetía Antonio Gamoneda, el Premio Cervantes e 2006,  los adverbios de tiempo tienen el alma cansada. Ni siquiera en momentos cruciales como este cesará el ruido distorsionador de lo que merece la pena. Antes de  que, entre la mayoría ciudadana, cunda el descontento de la sentencia de Erich María Remarque al final de la Primera Guerra Mundial: “estamos de más incluso para nosotros mismos”, construir con acierto un mundo que merezca la pena implica que la mirada no esté condicionada por la mercantilización de la edad escolar. El consumo educativo no mejora el valor convivencial de la escuela, aunque disfrace de “interés general” el uso de recursos públicos en contra de la enseñanza equitativa. 



MMC. (Madrid, 30.03.2022)


martes, 14 de septiembre de 2021

El Gobierno suprimirá las recuperaciones de junio en la ESO (Daniel Sánchez caballero para ELDIARIO.ES)

ELDIARIO.ES publica esta noticia



Se acabaron las recuperaciones de junio en Secundaria. El Ministerio de Educación va a eliminar los exámenes de recuperación de junio este mismo curso. El decreto de evaluación y promoción que prepara el departamento que dirige Pilar Alegría se dispone a publicar esta novedad en cuanto reciba el dictamen del Consejo Escolar del Estado, según ha adelantado el periódico balear Última Hora.

Fuentes del ministerio explican que la medida, que viene de la anterior ministra, Isabel Celaá, tiene el respaldo de las comunidades autónomas a nivel técnico. En las reuniones preparatorias del decreto, los representantes de los Ejecutivos regionales han mostrado su acuerdo con suprimir estos exámenes. Argumenta el ministerio, y coinciden los técnicos regionales –según la versión de Educación– que la convocatoria extraordinaria de junio no tiene mucho sentido en el contexto actual: eran muy pocos los alumnos que aprobaban estos exámenes apenas tres semanas después de haber suspendido el de final de curso. Además, explican las fuentes, la Lomloe apuesta por la evaluación continua y el criterio del profesorado a la hora de establecer si un alumno aprueba una asignatura o incluso pasa de curso.

En este sentido va también la supresión del número máximo de asignaturas pendientes con las que un alumno puede promocionar en un curso. En el decreto se fija el máximo en dos, pero también se explica que el número de suspensos no será el único criterio a considerar y se podrá pasar con más. Que los alumnos promocionen con materias sin aprobar es algo que pasa desde hace varios años, también en las comunidades de muchos consejeros que han protestado por esta medida, pero ahora se le da carta de naturaleza en la ley. Además, la Lomloe fija que en todo el periodo de Educación obligatoria solo se podrá repetir dos veces.

La idea del ministerio se enmarca dentro de una batería de medidas que incluye la nueva ley para reducir la tasa de repetición en España, que con casi un 30% de alumnos que no está en el curso que le corresponde se encuentra entre los países con más incidencia de este indicador en Europa.

La supresión de las convocatorias extraordinarias de junio –que hace años se hacían en septiembre, pero fueron adelantadas– viene acompañada de refuerzos educativos, según ha explicado el director general de Planificació, Ordenació i Centres del Gobierno balear, Antoni Morante, a Última Hora. "Aunque desaparezcan las recuperaciones, se reforzará la atención a los alumnos con dificultades. En cualquier caso, cabe recordar que la titulación y el paso de un curso a otro será decidido por los docentes y que no hay límite de materias suspendidas en la ESO para pasar a Bachillerato", ha explicado.

Más atención al alumnado –aunque han subido las ratios–, más medidas preventivas y no reactivas, más autonomía docente y menos exámenes definitorios de un curso escolar es el camino que ha emprendido el ministerio en su batalla contra la repetición. El tiempo dirá si funciona.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Cuarenta y dos años después, los jóvenes españoles sabrán "de dónde venimos" (Isaac Rosa para ELDIARIO.ES)

ELDIARIO.ES publica este artículo


Dice la vicepresidenta Calvo que la nueva ley de memoria democrática actualizará los contenidos de la ESO y el bachillerato, así como la formación del profesorado, para que "nuestros jóvenes sepan de dónde venimos".

No les veo muy asombrados con la noticia. A ver así: en el año 2020, 42 años después de aprobada la Constitución, la nueva ley de memoria democrática actualizará contenidos educativos para que "nuestros jóvenes sepan de dónde venimos". Nunca es tarde, ya sé, pero ahí queda el dato: llevamos 42 años sin que el Estado asegure que los jóvenes "sepan de dónde venimos", conozcan el pasado reciente, reconozcan a las víctimas de la represión y cuánto ha costado vivir en democracia.

Cuarenta y dos años dan para unas cuantas generaciones de jóvenes. Yo mismo fui uno de ellos: pasé por el bachillerato de finales de los 80 y principios de los 90 sin oír hablar ni una sola vez de la Guerra Civil, ni del Franquismo, ni de la Transición más allá de la versión edulcorada que te contaban cuando llegaba el Día de la Constitución. Como yo, millones de estudiantes. Por supuesto, muchos acabamos sabiendo "de dónde venimos", pero fue por otras vías, no gracias al sistema educativo.

Durante años creí que esa carencia era exclusiva de mi generación, la de los nacidos en la Transición, y confiaba en que las posteriores ya llegasen a la escuela en una democracia consolidada. Y resultó que no: seguían pasando los años, las promociones de estudiantes, pero el conocimiento del pasado reciente y la memoria de la lucha por la democracia continuaban siendo la eterna asignatura pendiente: la guerra y la dictadura estaban en el currículum, eran un capítulo del manual de Historia de España; pero se acababa el curso y nunca daba tiempo a llegar a ese tema, o se pasaba deprisa por el mismo memorizando un par de fechas y nombres sin más. Por no hablar de las versiones que daban algunos libros de texto, según decidiese el editor, o según soplase el viento en la autoridad educativa autonómica de turno. Salvo que tuvieran la suerte de cruzarse con un profesor con ganas de profundizar, miles de jóvenes seguían saliendo del instituto sin saber "de dónde venimos".

La ignorancia daba para echarse unas risas: recuerdo que en cada aniversario del comienzo o el final de la guerra, o de la muerte del dictador, no faltaba una encuesta de periódico o un reportero televisivo en la calle preguntando a los jóvenes quién era Franco, para que nos echásemos unas risas con las respuestas locas de los chavales: "un rey que hubo en España hace mucho tiempo", "un presidente de la república", "uno que era comunista o algo así". Qué risa.

Durante años he visitado institutos, en encuentros con jóvenes lectores. Y en varias ocasiones los he sometido a un acertijo tramposo: les he pedido que me digan el nombre de un país donde haya habido una dictadura con persecución política, asesinatos, desaparecidos, torturados, encarcelados, exiliados, presos políticos, censura… Las primeras respuestas solían ser Argentina, Chile o la Alemania Nazi. En pocos casos les venía a la mente España en primer lugar. Y no solo jóvenes: me ha pasado también con adultos a los que hice el mismo juego.

Uno pensaría que a estas alturas, después de 42 años de Constitución, los jóvenes españoles ya no ignoran nuestro pasado reciente. Pero las palabras de la vicepresidenta presentando la nueva ley reconocen ese fracaso de nuestra democracia: todavía hoy ese conocimiento y esos valores dependen de la Comunidad Autónoma en la que vivas o del gobierno de turno, o de la buena voluntad de los profesores –y los hay con muy buena voluntad, me consta-, o de que su centro participe en alguna actividad de las que desarrollan las asociaciones de víctimas, en ocasiones con gran escándalo y oposición de algunas familias.

Nunca es tarde, y ojalá la nueva ley tape ese agujero de cuatro décadas. Pero que sucesivas generaciones de españoles hayan pasado por las aulas sin recibir esa formación más que superficialmente, sin "saber de dónde venimos", desconociendo el sufrimiento de tantas mujeres y hombres que lucharon por la democracia, ignorando lo que ha supuesto el fascismo en nuestro país, y quedando por tanto a merced de lo que aprendan en casa, en su círculo social, en ciertos autores o directamente por bulos en redes sociales, dice mucho de nuestro país, y seguramente permite entender algunas disfunciones de nuestra democracia y de nuestra vida política.

jueves, 13 de agosto de 2020

Los profesores de francés y alemán, preocupados por la reducción de sus asignaturas en Madrid (Sara Montero para cuartopoder.es)

Articulo de Sara Montero para cuartopoder.es
  • La Comunidad de Madrid planea ampliar una hora la asignatura de Educación Física y quitársela a las asignaturas opcionales o de libre configuración autonómica
  • Los profesores de segundas lenguas, como francés y alemán, temen que se traduzca en una reducción de las asignaturas de 2 a 1 horas a la semana
  • Denuncian que España no cumple la condición europea del multilingüismo y temen que este decreto agrave la situación
El Decreto para la modificación del currículo de Educación Secundaria al que dio luz verde el pasado julio el Gobierno de la Comunidad de Madrid comienza a levantar las primeras ampollas. Los profesores de Francés, Alemán o Italiano han sido los primeros en mostrar su preocupación porque sus asignaturas se puedan ver reducidas una hora para ampliar Educación Física. Denuncian que esta modificación atenta contra el multilingüismo de la Unión Europea y contra la igualdad de oportunidades al recortar el aprendizaje de idiomas a los alumnos de la educación pública.
Debido al coronavirus, esta medida no se implementará hasta el curso 2021/2022, pero los profesores de estas asignaturas ya están en alerta. El objetivo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es ampliar una hora (de dos a tres) la Educación Física en la ESO para luchar contra la obesidad y el sedentarismo. Para ello, se sustituirá por una hora de las asignaturas opcionales y las de libre configuración. Sin embargo, los entrevistados denuncian que esta medida se quiere hacer a coste cero, es decir, sin ampliar estructuras.
Mientras los alumnos trabajarán en un mundo globalizado donde los idiomas son una competencia básica en el currículum, Ayuso decide reducirles una hora: "Creemos que, al menos, dos lenguas extranjeras deberían ser obligatorias. Europa fija el plurilingüismo como competencia básica de los ciudadanos y ha sido firmado por el Estado español. Por tanto, el Estado español está incumpliendo sus compromisos si no forma a sus ciudadanos en dos lenguas", explica Julián Serrano, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Profesores de Francés. Las asignaturas de Francés, Alemán e Italiano son optativas, por lo que la educación española ya arrastra un déficit importante.
Un ataque a la igualdad de oportunidades
Por tanto, el decreto de Ayuso supone, según estos profesores, una estocada más para los segundos idiomas. Isabel García Adánez es directora del Departamento de Filología Alemana y Filología Eslava de la UCM, pero también apoya la protesta de sus compañeros de Secundaria: "Lo hacemos por ética. Se va a agrandar la brecha social en general. Es empeorar la enseñanza pública". Esta profesora recuerda que tener un idioma, además del inglés, mejora las posibilidades en el mundo laboral. Y no solo. Antes de buscar trabajo, los estudiantes con idiomas tienen mayores posibilidades de acceder a programas y becas internacionales, como la Erasmus. Por eso, si se produce el recorte, solo aprenderán Francés o alemán aquellos que puedan pagarse una academia.
Lidia Romo es portavoz de la Plataforma en Defensa de la Segunda Lengua Extranjera y profesora de Francés en un instituto. Según su experiencia, 50 minutos semanales no alcanzan para dar el programa planteado hasta ahora, ni muchos menos para aprender el idioma: "No vamos a llegar al nivel intermedio", explica. Además, recuerdan que el Francés y el alemán dan puntos para presentarse a una oposición para ser funcionario o ayudan a los emprendedores que intentan internacionalizar su negocio.
Los profesores creen que la asignatura debería ser obligatoria y que este decreto reforzará la optatividad de un segundo idioma.  Puri Gómez, presidenta de la asociación de profesores de Francés de Madrid Madrigalia, también opina que en una hora semanal "no se puede aprender un idioma" y recuerda que en la universidad, los alumnos no se plantearán carreras donde necesiten otra lengua además del inglés.
Además es probable que las condiciones laborales de los profesores de Francés se vean afectadas: "Tendremos que dar otras asignaturas, como valores éticos, para completar nuestro horario o tendremos que ir a otro instituto. A muchos interinos prácticamente los va a abocar al paro".
"No afecta directamente"
Por su parte, desde lComunidad de Madrid aseguran a cuartopoder que "no es una medida que afecte de forma directa a las asignaturas de Lengua Extranjera". Suprimir una hora de Francés o Alemán es solo una de las posibilidades que pueden elegir los centros dentro del abanico de las asignaturas de libre configuración autonómica y optativas, pero no la única. Fuentes oficiales recuerdan que los institutos podrán escoger suprimir "asignaturas muy variadas, alrededor de 14, según el curso, que van desde Talleres de Ajedrez o Canto, Teatro, Ampliación de Matemáticas o Actividad Emprendedora, además de una segunda lengua u Oratoria y Retórica, entre otras muchas".
En todo caso, estas explicaciones no satisfacen a la Plataforma en Defensa de las Segundas Lenguas, que insiste en que, al verse reducidas una hora todas las asignaturas de libre configuración autonómica y las optativas, Francés y Alemán se verán afectadas también.
Además, desde el Gobierno de Madrid defienden que esa tercera hora de Educación Física es "una medida necesaria", para reducir los niveles de obesidad y sedentarismo entre los jóvenes. En una nota de prensa, la Comunidad de Madrid también aclara que "dentro de la normativa que regula su autonomía, los centros podrán mantener voluntariamente las 2 horas de esas materias, en función de la disponibilidad horaria y de sus recursos".

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domingo, 2 de agosto de 2020

DECRETO 59/2020, de 29 de julio, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la ESO (BOCM-2020-07-31)

DECRETO 59/2020, de 29 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se modifica el decreto 48/2015, de 14 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (BOCM-2020-07-31)

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Puedes consultar el DECRETO 59/2020 completo en el BOCM en este enlace.

sábado, 1 de agosto de 2020

Franco en las aulas: “Los alumnos saben más del nazismo que del franquismo” (Sara Montero para CUARTOPODER.ES)

Reproducimos esta noticia de CUARTOPODER.ES

De manera superficial, rápida y plagada de temas tabú. Así se estudia en España la dictadura franquista. Y eso, cuando se estudia. El Gobierno se plantea introducir la represión franquista en las aulas, una reivindicación que llevan años haciendo los memorialistas. A pesar de ser la historia más cercana en tiempo y lugar al alumnado, conocen poco sobre ella. "Los chicos saben más del nazismo que del franquismo", asegura Enrique Díez, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de León.


Es probable que los jóvenes hayan visto más campos de exterminio alemanes que campos de concentración españoles. Hitler perdió la guerra mundial, Franco ganó la guerra civil y el fascismo tuvo 40 años para echar raíces económicas y políticas. Incluso en 2020 hay partidos en el Congreso que siguen sin condenar los crímenes del franquismo. Por tanto, los alumnos se enfrentan a esos retales que ven en la televisión y los periódicos sin haber adquirido un conocimiento sólido durante su formación para interpretarlos: "Hay una doble represión: la que sufrieron las víctimas a manos de sus verdugos y la que se produce al querer borrarlos de la memoria colectiva", explica el profesor. Díez defiende que, a diferencia de España, en países como Alemania, Inglaterra o Polonia hay más espacio para la memoria.
"En la ESO se toca el elemento de la Guerra Civil muy por encima. En 4º de la ESO se aterriza algo más, aunque con nociones vagas y genéricas.  Es en Bachillerato cuando se dedica más tiempo y espacio, pero no todos los alumnos llegan a ese curso porque ya forma parte de la educación no obligatoria", explica Díez, que a finales de agosto publicará el libro La asignatura pendiente. La memoria democrática en los libros de texto escolares (Plaza y Valdés, 2020).
El colegio es el único lugar por donde pasarán seguro todos los ciudadanos por un espacio largo de tiempo. Por tanto, los conocimientos que adquieran en estos centros formará después parte del imaginario colectivo. Fernando Hernández, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, coincide en que hay muchos jóvenes que salen sin nociones básicas de la historia reciente de España. "Una cosa es que figuren en la programación y otra que lleguen a verse en clase. Es una queja global del profesorado. Se dan pocas horas a la semana y el temario es largo. Las lecciones del franquismo no se llegan a dar o se da mal y de manera insuficiente".
Hernández también cree que hay "cierta aprensión" por parte de algunos profesores a profundizar en esos temas. Son polémicos, ya que no "están cerrados" ni académicamente ni políticamente. De hecho, el pin parental que intentó imponer el ultraderechista Vox en Murcia tampoco tranquiliza a los maestros.

Comprender el presente

Díez recuerda que "sin memoria no hay comprensión del presente". Sin un conocimiento más amplio de la historia reciente tampoco  se cumple un objetivo de la escuela pública: educar a una ciudadanía responsable y consciente: "Si no construyes memoria de la barbarie, repetirse", reflexiona sobre el auge de los grupos ultraderechistas que han proliferado en Europa en los últimos años.
El profesor Enrique Díez lleva desde 2009 estudiando esta cuestión. Ha hojeado libros de texto y sondeado la opinión de alumnos y profesores. Su primera conclusión es que los contenidos se extienden mucho en la Guerra Civil y en sus batallas, mientras la represión que ejerció Franco durante cuarenta años se depura en "breves párrafos". Además, se cuentan con "asepsia", a pesar de que existen documentos muy explícitos, como los discursos de Queipo de Llano. "Los paseos, las cunetas, las fosas y la represión sistemática de los sospechosos y sus familias están muy invisibilizados. No explican cómo ni por qué", concluye.

Hernández coincide en este diagnóstico. "La censura aparece en segundo plano. Se estudia más la censura moral, cinematográfica o el secuestro de una publicación que la cárcel, la persecución o las manifestaciones públicas. Parece que el franquismo hubiera evolucionado de una violenta represión a una dictadura benevolente". De hecho, el profesor de la UAM cree que la historia del franquismo se estudia en dos fases cuyo puente es el desarrolismo económico. Por un lado, los alumnos estudian a Franco reuniéndose con Hitler en Hendaya (1940) y por otro encontrándose con Eisenhower (1959), como si la dictadura se hubiera ido dulcificando.
Además, Díez advierte de que aún hay libros de texto donde se enseña con "equidistancia", es decir, presentando la Guerra Civil como un "enfrentamiento fraticida" entre dos bandos y no como un golpe de Estado que quebró la legalidad democrática. Aunque asegura que hay terminología que sí ha ido desapareciendo de los libros, como usar "alzamiento" en lugar de "Golpe de Estado" o "Generalísimo" en vez de "dictador", sí se mantienen expresiones como "Gobierno no democrático" para describir la dictadura.
El profesor también encontró en su análisis temas tabú. Los temas de los que no se habla son significativos: el papel de la Iglesia católica en la represión, el proceso de enriquecimiento de una oligarquía que hoy sigue ostentando el poder o la implicación de la sociedad civil en la represión franquista, son algunos de ellos.

Vivir la historia

En una de sus investigaciones, Enrique Díez hizo un experimento. Mientras estaba en el rodaje del documental Los campos del silencio, que se localiza en Fabero (León), fue a una clase a preguntar a los chicos sobre sus abuelosEn la zona hubo unos 250 presos republicanos trabajando y llevaron a los escolares al campo donde habían estado sus antepasados."Ninguno sabía que habían sido utilizados como mano de obra", reconoce sobre la conmoción que causó a los chicos descubrir lo que había ocurrido en el pueblo. "No es lo mismo conocer intelectualmente que emocionalmente". Por eso, recomienda unidades didácticas donde el alumnado tenga un papel activo y lea los diarios de los maquis, textos del General Mola donde daba instrucciones sobre cómo reprimir o que entrevisten a sus abuelos y abuelas con la cámara en mano.
Hace unas semanas, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática abrió una consulta pública para que las asociaciones mandasen sus ideas de cara a una nueva ley de memoria democrática. Hernández, junto a un grupo de profesores universitarios, mandó un escrito en el que proponía incluir en la futura legislación la obligación de que el sistema educativo incluya "entre sus fines el conocimiento de la historia democrática española", realizando modificaciones en los cursos  y garantizando "la impartición de sus contenidos y la realización de actividades complementarias - visitas a lugares de memoria, trabajos de investigación escolar en el entorno con fuentes orales y primarias".
Además, en el documento también proponían que el Ministerio de Educación ponga en marcha la convocatoria anual de un concurso de trabajos escolares sobre memoria democrática, al estilo del impulsado por el Memorial Democràtic de Catalunya y el francés Concours National de la Résistance et la Déportation. 

jueves, 12 de marzo de 2020

Alumnos de 2º Bachillerato afrontan con inquietud la suspensión de clases: temen que la media afecte a la Selectividad (Laura Galaup para ELDIARIO.ES)

Reproducimos esta noticia de ELDIARIO.ES

A pocas semanas de los exámenes finales, los alumnos de 2º de Bachillerato han afrontado con sorpresa el cierre de las clases en la Comunidad de Madrid. Este miércoles en el Instituto Lope de Vega estos estudiantes se reunían en torno a la profesora de Historia de España ante la inquietud de cómo iban a terminar el curso. "Mantenemos la fecha del examen el 30 de marzo para tenerla en mente y que no os relajéis. Si luego cambian las cosas, lo aplazamos hasta cuando se pueda", apuntaba esta docente, a la que preguntaban de forma insistente cuál era el último tema que iba a entrar en esa prueba. "No os relajéis. No os relajéis", insistía a los alumnos que se le acercaban.
A finales de abril o principios de mayo se examinarían del final del curso y un mes después tendrían que hacer frente a las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvaU). "El tema que íbamos a dar estos días lo voy a colgar en el aula virtual para que se lo estudien por su cuenta", indica esta docente. Según explica, después de que la Comunidad de Madrid anunciase que se cancelaban las clases, la directora del centro les envió un un mail para citarles a un claustro en el que expondrían las medidas acordadas por el Gobierno regional. A partir de este miércoles se manejarán a través del aula virtual y las dudas serán gestionadas por correo electrónico. 



"Si la gente se lo toma como si fueran unas vacaciones, le va a bajar la media", alertaba Pablo, alumno del Instituto Lope de Vega. Su compañera Nerea planteaba que si esto les hubiese pasado en 3º de la ESO harían "una fiesta", pero que en 2º de Bachillerato "es una faena"."Básicamente, se nos ha fastidiado el curso. Ha habido bajas de profesores y ahora perdemos 15 días de clase", lamentaba esta joven. 
A pesar del anuncio del fin de las clases, la Consejería de Educación apuntaba este martes que los centros permanecerán abiertos y los docentes tendrán que seguir acudiendo con normalidad a sus puestos de trabajo. La resolución emitida incidía en prestar atención especial a los alumnos susceptibles de presentarse a la EvaU. 
La medida también preocupa a una profesora del colegio concertado La Salle-San Rafael, en el madrileño barrio de Chamberí, porque tienen un temario muy ajustado para llegar en junio a las pruebas de acceso de la universidad. "Si no retrasan la EvaU, será imposible. Tenemos dos semanas menos",  apuntaba después de que una de sus alumnas se acercase a ella con cierta ironía y le plantease que ya no se iban a ver en 15 días. "A mí lo único que me inquieta es la recuperación de mates", replicaba esta joven. 

Problemas para cuidar a los niños 

Más allá de los alumnos de Bachillerato, el fin de las clases ha sido el tema de conversación este miércoles entre los padres a la entrada de los centros. Roxana se preguntaba dónde iba a dejar a su hijo estos próximos 15 días. Trabaja como camarera y es madre soltera. "A mí esta medida me afecta, pero lo veo bien. Voy a tener que pensar entre hoy y mañana qué hago porque no me lo puedo llevar al trabajo. Creo que la administración tendría que plantear una solución", apunta. 
En esa misma situación se encuentra Betty, trabajadora doméstica. "No sé que voy a hacer. No me puedo llevar al niño", reseñaba, para preguntarse posteriormente si esta medida se va a extender a los parques infantiles. "¿Qué hacemos? ¿No les dejamos que jueguen?", apuntaba. A falta de pocos minutos para que empezasen las clases, explicaba que en la entrada del colegio había menos alumnos "que habitualmente".
Otros padres planteaban que tenían más facilidades porque pueden teletrabajar o porque algún miembro de la familia trabaja en el sector educativo. Uno de ellos es Stephan, un profesor universitario que también ha visto cómo estas restricciones se han aprobado en su puesto laboral. Cree que esa situación le permitirá estar en casa con sus hijos. "Con ellos será algo más complicado poder trabajar, pero lo tengo más fácil que muchos otros padres", apuntaba. 

"Estarán encantados con esta decisión"

De cara a los próximos 15 días, Pilar, profesora de matemáticas del colegio Fernando El Católico, explicaba que planteará a sus alumnos los mismos deberes que recomendaría para unas "vacaciones normales". "Lo necesario es que no pierdan el estudio sistemático, pero tampoco es sencillo porque no sabes con quién van a estar y si les van a poder ayudar", reseñaba. Antes de que se decretase este cierre, esta docente tenía planeados varios exámenes en los próximos días que se han visto frustrados por la decisión de la Comunidad de Madrid. "Hoy no sé si les aguantaré mucho, porque estarán encantados con esta decisión", señalaba.
En la puerta del colegio público, también generaba duda si ante esta infección los abuelos, que son población de riesgo, pueden echarles una mano en la crianza. "La única opción que me queda es no dormir. Soy enfermera, trabajo por las noches y no creo que le pueda llevar a mi madre al niño en esta ocasión. A mí esta decisión me parece un sinsentido, es población que tiene menor riesgo y les metemos en casa", opina Cristina. Además, entre su colectivo no considera que beneficie al sistema sanitario que los padres se queden en casa a cargo de los niños. "¿Qué hacemos? ¿qué pasaría si los sanitarios no trabajamos? Creo que la solución pasaría por que los colegios no cerrasen", explica. 
Ante las dudas planteadas por los padres, la conserje encargada de coordinar la entrada trataba de solucionarlas. "Nosotros tendremos que venir a trabajar por si vienen a hacer medidas sanitarias o higiénicas", apuntaba a un progenitor. Sobre el número de alumnos que han acudido este martes, se limitaba a plantear que "no ha notado mucha diferencia" entre hoy y un día ordinario. 

domingo, 8 de marzo de 2020

Proyecto de Decreto por el que se modifica el Decreto 48/2015, de 14 de mayo por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria

Proyecto de Decreto del Consejo de Gobierno por el que se modifica el Decreto 48/2015, de 14 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (Portal de Transparencia)

Legislación en la Comunidad de Madrid
Proyecto de Decreto del Consejo de Gobierno por el que se modifica el Decreto 48/2015, de 14 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria.

La Consejería de Educación y Juventud está tramitando el proyecto de decreto por el que se modifica el Decreto 48/2015, de 14 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria. Este proyecto reglamentario tiene por objeto incorporar en las enseñanzas de educación secundaria obligatoria un aumento del horario semanal de la materia educación física en cada uno de los cuatro cursos que componen la etapa, y añadir contenidos y criterios de evaluación en la materia de Geografía e Historia en los cursos 2º, 3º, y 4º, relativos al judaísmo y su legado.

Mediante Acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 4 de febrero de 2020, se ha declarado la tramitación urgente de este proyecto de decreto, en virtud de lo estipulado en el artículo 27.2.b) de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno.

Puedes descargar el documento en este enlace.


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domingo, 1 de diciembre de 2019

La concertada SÍ segrega y SÍ es una anomalía en la UE (Jordi Martí, en el blog XARXATIC)

Reproducimos este artículo del blog XARXATIC.COM

Para aquellos que siempre me piden datos, hoy voy a darles los datos que hace poco ha hecho públicos el Consejo Escolar del Estado en su Informe 2019 sobre el estado del sistema educativo. Datos que me van a permitir, tanto en este post reafirmándome en lo que llevo mucho tiempo diciendo como en el próximo, en el que los datos van a desmontar mis creencias -y por ello la necesaria rectificación-, afirmar ciertas cosas.
El primer apunte hace referencia a la escuela concertada. Una anomalía en la Unión Europea donde, por cierto, solo la supera el Reino Unido aunque, pronto va a dejar de formar parte de la misma y, con ello vamos a ser el país con más porcentaje de centros privados (siendo, por cierto, el porcentaje mayor de los mismos, de tipo concertado -subvencionados con dinero público sus docentes y mantenimiento, mientras que los beneficios se los lleva el propietario del negocio-).
Estamos un 10% por encima de Francia, un 20% más que en Alemania y la friolera de un 25% por encima de Holanda. Uno de los países que, curiosamente, más ha mejorado en los informes que tanto gustan de esgrimir a los defensores de la privatización de la educación.
La apuesta de la administración educativa española, de forma global, en la última década ha estado clara: son, tal y como indican los datos, 773 unidades concertadas más en la ESO, al mismo tiempo que se han reducido 48 unidades en la escuela pública en esa misma etapa. En Primaria, si hacemos los porcentajes de subida, vemos que en los últimos tiempos, por cada dos unidades nuevas en la pública ha habido una más en la concertada (con un 25% de centros concertados, según el mismo informe, es fácil ver en qué porcentaje se ha incrementado más en la concertada el asunto).
Y ya finalmente la guinda del pastel para aquellos que dicen que “la concertada no segrega”. Además en maravilloso gráfico de colorines para que nadie pueda confundirse…
Por si alguno no entiende el tema de los colores, comentar que, por ejemplo en Primaria la concertada solo escolariza un 4% de alumnado inmigrante, mientras que en la pública se escolariza un 11%. Estamos hablando de porcentajes, no de números. El tema de la privada no concertada, se ve tan incrementado porque las escuelas alemanas, británicas, etc. se llenan de alumnado procedente de esos países. Hijos por cierto de clases acomodadas en su mayor parte. Y en la ESO se repite el asunto, con un 5% escolarizados en la concertada, mientras que en la pública hay un 10%.
A ver, son datos oficiales así que, a ver si el personal deja de mentir. La concertada segrega y es una anomalía a nivel europeo. Ésta es la realidad.