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lunes, 18 de noviembre de 2024

18-11-2024: Reunión de la Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas (17:30 h., en la AV de Palomeras Bajas. Travesía de Felipe de Diego, 31 posterior)

Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas nos envía este correo:

Nuestra siguiente reunión organizativa será el lunes 18 de noviembre a las 17h30 en la AV de Palomeras Bajas (Travesía de Felipe de Diego, 31 posterior).

 

Orden del día

1.      Movilizaciones profesorado

2.      Comunicado/cartel inicio de curso

3.      Datos

4.      Grupo de trabajo - atención a la diversidad

5.      Becas y comedores

6.      Escuelas deportivas municipales

7.      Atención pediátrica en el distrito

8.      Recogida material escolar DANA

9.      Marea Verde Madrid

10.    Varios

 

Adjuntamos el resumen de la última reunión y carteles para las movilizaciones del profesorado convocadas para noviembre.

 

Nos vemos el día 18.


Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas
plataformadevallekasxep@gmail.com
Twiter: @EscPublicaVK

Instagram:  @escpublicavk  


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martes, 22 de octubre de 2024

28-10-2024: Reunión de la Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas (17:30 h., en la AV de Palomeras Bajas. Travesía de Felipe de Diego, 31 posterior)

Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas nos envía este correo:

Nuestra siguiente reunión organizativa será el lunes 28 de octubre a las 17h30 en la AV de Palomeras Bajas (Travesía de Felipe de Diego, 31 posterior).

 

Orden del día

1.      Movilizaciones profesorado

2.      Asamblea inicio de curso – valoración y acción

3.      Datos

4.      Recursos atención a la diversidad

5.      Becas y comedores

6.      Escuelas deportivas municipales

7.      Atención pediátrica en el distrito

8.      Marea Verde Madrid

9.      Varios

 

Adjuntamos carteles para las movilizaciones del profesorado convocadas para octubre.

Hay acciones en Vallecas el día 29 – adjuntamos cartel. 


jueves, 27 de enero de 2022

Los institutos urgen a tomar medidas ante la emergencia de salud mental que atraviesa el alumnado (Sarah Babiker para elsaltodiario.com)

 Artículo de Sarah Babiker para elsaltodiario.com

La comunidad educativa señala la alta incidencia de conductas autolesivas por parte del alumnado madrileño, y exige medios para hacer frente a la crisis de salud mental que se vive en los centros.
20 de enero de 2022

“Estoy muy preocupada, en este curso he visto algo que nunca había vivido”. Quien habla es una profesora de filosofía de un instituto de la periferia sur de Madrid. Y ese algo que nunca había visto son numerosos expedientes de prevención del sucidio, en su caso, tiene cuatro alumnos con expedientes de este tipo abierto. “Hemos tenido una reunión especial para abordar ese tema y cómo actuar con determinados supuestos, la primera sensación es de sorpresa”.

La preocupación por la salud mental del alumnado madrileño, la sorpresa ante la escalada de las conductas autolesivas e intentos de suicidio, y las reuniones para afrontar esta situación se extienden por toda la Comunidad de Madrid, y es que las cifras son contundentes: “Solo en el primer trimestre de este curso hay el mismo número de protocolos por intento de suicidio abiertos que en todo el curso pasado”, confirma Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Madrid. Se trataría solo de “la punta del iceberg de otra serie de problemas que son como una espiral, las conductas de autolesión que han aumentado exponencialmente”. Así lo denuncian en un comunicado que el sindicato hizo público el pasado lunes, y en el que urge a la Comunidad de Madrid a poner los medios para atajar lo que consideran “una emergencia absoluta”.

Un panorama que, comenta la sindicalista, se complejiza con chavales que acuden a las redes para buscar información sobre cómo suicidarse o forman redes con pares que se encuentran en la misma situación de vulnerabilidad. La prevención en este caso es fundamental, y en especial el rol de los centros educativos para la identificación de alumnado en riesgo. Pero no resulta fácil: “estas situaciones se detectan a través del tutor y luego el equipo de orientación, pero antes de la pandemia ya estaba todo muy tocado porque, con los recortes, el profesorado tiene más horario lectivo y menos tiempo para atender al alumnado en tutoría”.
 
“Solo en el primer trimestre de este curso hay el mismo número de protocolos por intento de suicidio abiertos que en todo el curso pasado”

Un alumnado más necesitado de atención y acompañamiento que nunca, y un tiempo limitado y sobrecargado de tareas generan una situación de agobio en un profesorado que teme que alguno de estos intentos de sucidio, alguna de estas situaciones de malestar emocional, acabe resolviéndose de forma fatal, apunta Galvín. Ante este miedo real, la Asociación de directores de secundaria y FP de Madrid (Adimad) ha dado la voz de alarma.

Esteban Álvarez, presidente de Adimad critica que se deje a los centros solos y sin recursos ante una emergencia que les está desbordando, cuando ni siquiera hay un protocolo unívoco para todos: “Lo que hay es una guía, recomendaciones y cada centro tiene que hacer su propio protocolo”, apunta. El problema fundamental se centra, para este director, en una cuestión de recursos materiales y humanos, y en particular, en la ausencia de psicólogos escolares. “En estas condiciones es difícil hacer un seguimiento real, un seguimiento serio y eficaz de los casos”. Es sobre el equipo de orientación que recae la adaptación de la guía, un equipo, recuerda el director, donde es más común que haya pedagogos, e incluso en los casos en que están integrados por psicólogos, estos no pueden practicar psicología clínica.

Y además, recuerda Álvarez, son demasiados pocos, algo que pasa en todo el Estado pero particularmente en Madrid, donde hay un orientador por cada 800 alumnos, frente al orientador por cada 300 alumnos que propone la Unión Europea. La falta de recursos convierte a los protocolos en “un trámite burocrático”. ¿Por qué? Porque sin personal lo necesario en estos casos, que es básicamente no dejar a los chicos solos en ningún momento, “implica un trabajo tremendo que con la masificación de alumnado que hay, pues es muy difícil de seguir”.

El profesorado o los directores no son los únicos que demandan que en los centros educativos existan psicólogos. La FAPA Giner de los Ríos comparte este reclamo, y es que consideran esencial el rol de los institutos para el acompañamiento de los adolescentes, un acompañamiento que muchas familias no pueden encontrar fuera de este ámbito al no poder permitirse acudir a terapia privada, y depender de una red pública saturada que tarda meses en citar a los chicos y chicas. “Estamos reivindicando que se dote a los centros educativos de todos los recursos materiales y humanos necesarios para poder abordar toda la situación y todo lo que conlleva el momento en el que estamos viviendo, en concreto todos los profesionales necesarios y en particular la figura del psicólogo”, explica Mari Carmen Morillas.

No se sienten escuchadas, cuenta la presidenta de la FAPA que se han pedido en el periodo navideño sendas reuniones al Consejero de educación desde la plataforma regional por la escuela pública y desde la propia Giner de los Ríos, y no han conseguido concretarlas: “la democracia exige participación y la comunidad de Madrid no lo practica ni potencia en ningún sentido”, se indigna Morillas.

Tiempos duros para la adolescencia
La emergencia de salud mental no solo se encuentra con el colapso de la sanidad pública, sino que el incremento de la demanda también empieza a saturar a las opciones privadas. El confinamiento ha hecho mella en un colectivo que ha sufrido particularmente el mandato de aislamiento. La psicóloga Mercedes Bermejo, vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, considera que la limitación de las relaciones sociales les ha afectado particularmente “en una etapa vital donde se producen muchos desajustes hormonales, fisiológicos, psicológicos, emocionales, donde hay una mayor inestabilidad emocional, una tormenta emocional, como decimos muchas veces los profesionales de la psicología, que hace que todo esto se agrave”.

“La pérdida de interacciones sociales ha conducido a muchos adolescentes a desarrollar otros patologías, como trastorno de conducta alimentaria, del estado de ánimo, o problemas de adicciones y consumo”

Bermejo considera que es importante diferenciar cómo puede afectar a un adulto no poder hacer un plan social, frente a lo que supone para un adolescente no vivir la fiesta de graduación o el viaje de fin de curso, “hitos de desarrollo que son muy importantes desde el punto de vista evolutivo: sienten que se les ha ido la vida”. Considera necesario que se entienda lo difícil que ha sido esta etapa para las personas adolescentes y los sacrificios que han tenido que hacer mientras eran juzgadas y criticadas. La pérdida de interacciones sociales ha conducido a muchos a desarrollar otros patologías, como trastorno de conducta alimentaria, del estado de ánimo, o problemas de adicciones y consumo, y es que “desde el punto de vista madurativo, cerebral , no tienen esa madurez para poder autocontrolarse, autorregularse y gestionar mejor todo lo que son sus competencias emocionales”.

Cuenta Álvarez que si bien los directores, conociendo la dureza del confinamiento para el alumnado, se temían que no fuera fácil la adaptación durante este curso, “ni en el peor de los casos imaginábamos que el problema iba a ser tan grande y sobre todo tan grave. Está claro que a los chavales emocionalmente esto les afecta, y además aquellos chicos que tienen un alto rendimiento académico, altas expectativas, se han visto todavía más afectados”. Volver a las jornadas completas y a las exigencias académicas previas a la pandemia estaría suponiendo un desafío para muchos estudiantes.

María integra el equipo de orientación de un instituto al Sur de Madrid. Considera que es una afortunada, porque en su caso son dos orientadoras, sin embargo la problemática de salud mental las supera. “Nosotras escuchamos a los chicos, les damos un espacio tranquilo, un espacio seguro donde les vamos a respetar y les vamos a acompañar y tratamos de hacer un seguimiento lo máximo que podemos. Pero claro, cuando tenemos a tantos chicos con esta ansiedad tan generalizada, con estos niveles de depresión, con ideas e intentos de suicidio, nos sentimos totalmente desbordadas”. Desde que empezara el curso, María dedica el 90% al seguimiento de los casos de niños con pensamiento suicidas. Solo el 10% queda para las labores de orientación, teniendo que tirar de su tiempo libre.

Los límites de la respuesta
Si no es fácil ejercer como orientadora ante un panorama así, tampoco es fácil cumplir con los objetivos curriculares. “Tú tienes ahí tu temario y con un panorama así ni temario ni leches, lo que hay que hacer es actuar. Además, cómo van a atender y cómo van a trabajar con esos problemones, te conviertes en una trabajadora social más que en una profesora”, considera la docente de filosofía. “A veces están tan enfrascados en el momento presente que no ven más allá, y verlo todo en negro, todo malas noticias, todo el rato, tiene que acabar afectando. También hay quienes han perdido a sus abuelos, y eso les ha tocado”.

Para poder acompañar de mejor manera al alumnado, el profesorado necesitaría de algo básico, recuerda Galvín: más tiempo y menos alumnos. Bajada de ratios, bajada de horas lectivas, a parte de la presencia del psicólogo escolar, serían fundamentales para avanzar hacia una mejor detección y seguimiento. Los actores lo tienen claro y así han intentado trasladárselo a la Consejería, pero “el director general de secundaria no tiene interlocución ninguna con nosotros, no nos ha convocado a ninguna reunión desde que está. Y luego en la mesa sectorial este tema todavía no se ha tratado”. Espera que al menos en el marco de la ley de Defensa del Menor presentada por el gobierno, la propuesta de crear la figura de defensor de los menores, sea ocupada por un profesor técnico de servicios a la comunidad (PTSC), una figura que consideran fundamental para paliar esta situación. “Además, tienen que dotar de psicólogos y ampliar los departamentos de orientación. Vamos a hacer mucha, mucha, mucha fuerza. Vienen fondos europeos para el tema de refuerzo de la orientación por lo que habría posibilidad económicamente de subsanar este tema”.

“En otros ámbitos se han tomado medidas, los ERTE, los fondos europeos, la gente ha teletrabajado... ¿Qué medidas se han tomado para cuidar la salud emocional, para cuidar la educación y la evolución de estos chavales?”

Hasta ahora ha habido, no obstante, algunas iniciativas para formar y apoyar a los cuerpos docentes: por un lado, señala Bermejo, se han dado algunas formaciones importantes. Un ejemplo fueron unas jornadas de formación en prevención al suicidio en las que participaron más de 600 centros. “Así se ha formado a los docentes en diferentes temáticas en relación con las autolesiones, el suicidio, los problemas de salud mental, o cómo gestionar de cara a la familia cuando hay crisis o dificultades en el aula”, explica Bermejo. La psicóloga destaca que entre la Consejería y el Colegio hay una amplia colaboración. A María las jornadas le parecieron interesantes, si bien considera que la formación no era suficiente, pues al ser muy abierta, no profundizaba. “Nosotras andamos buscando información entre nosotras, coordinándonos con otras compañeras en otros centros y formando una red de apoyo”.

Por otro lado, se valora la labor del psicólogo educativo Jose Antonio Luengo y el Equipo de apoyo contra el acoso escolar que encabeza en el ámbito de la Comunidad de Madrid, que ahora está centrando su labor en la prevención del suicidio. “Hacen un trabajo magnífico y todos lo reconocen, pero son tres y no llegan a todas partes”, explica Galvín. “Necesitamos o bien un psicólogo escolar en cada centro educativo, o bien un equipo de psicólogos suficientemente amplio como para poder desplazarse por centros y asesorarnos”, apunta Álvarez, quien también tiene cierta fe en la creación del defensor del menor, siempre que sea una figura nueva, y no otro rol a cubrir por la misma saturada plantilla escolar. “No se le puede pedir a un orientador o al director que ya está sobresaturado de trabajo, que además se encargue de más funciones”.

Y es que la falta de tiempo y el desborde, pueden tener consecuencias fatales cuando no se detectan casos de riesgo, “casos donde los niños tienen una gran sonrisa y sin embargo tiene un gran tormento interior, si nosotros no somos capaces de verlo, no seremos capaces de atenderlo de la mejor manera”, apunta María.

Es hora pues, de pensar en los adolescentes, insiste Álvarez, “en otros ámbitos se han tomado medidas, los ERTE, los fondos europeos, la gente ha teletrabajado... Para los alumnos ¿qué se ha hecho? ¿Qué se ha hecho para nuestros chavales, que son el futuro? ¿Qué medidas se han tomado para cuidar la salud emocional, para cuidar la educación y la evolución de estos chavales?”.

sábado, 8 de enero de 2022

Los menores de 12 años solo tendrán que guardar cuarentena si hay cinco o más positivos en su clase

Artículo de Sofía Pérez Mendoza para eldiario.es
  • Las aulas solo se cerrarán si se da un brote con cinco contagios o el 20% de la clase afectada, según el acuerdo entre Sanidad y comunidades, que encamina a los centros a una mayor normalidad mientras avanza la vacunación infantil
  • — Acuerdo unánime: la vuelta a clase será presencial
7 de enero de 2022 

Cambio en el protocolo Covid de los centros educativos a la vuelta de las vacaciones. La Comisión de Salud Pública, que reúne a los directores generales de las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad, ha acordado suprimir las cuarentenas de contactos en los colegios para evitar cerrar aulas de Infantil y Primaria si hay positivos en medio de la ola más contagiosa de la pandemia y mientras avanza la vacunación infantil.

Hasta ahora, todo el grupo burbuja de niños y niñas menores de 12 años era enviado a casa diez días cuando se confirmaba un positivo como contactos estrechos. Con la modificación, ya no será así: continuarán asistiendo a clase presencial, da igual si están o no vacunados, y solo se planteará la clausura del aula si se da una acumulación de cinco o más positivos "o una afectación del 20% o más de los alumnos en un periodo igual o inferior a siete días".

"En caso de que sean 4 casos o menos o menos del 20 por ciento, se considerarían casos esporádicos y no se recomendaría cuarentena", informa el Ministerio de Sanidad. Los infectados tendrán que aislarse durante al menos siete días, siguiendo la estrategia general.

Para los mayores de 12 años, se seguirá el protocolo general, que exime de cuarentena a los contactos vacunados con pauta completa pero obliga a hacerla a los que no se han inmunizado. Esta diferenciación, sin embargo, no se va a hacer con los niños de Infantil y Primaria.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, evitó confirmar este cambio tras la reunión interterritorial del miércoles que confirmó la vuelta presencial tras las vacaciones, pero adelantó que estaba en estudio. Era la línea de actuación que recomendaba la Ponencia de Alertas, formada por técnicos de Sanidad y de las comunidades, y supone un paso más que en el protocolo de adultos. La Comunidad de Madrid ya se había adelantado al cambio y había informado a sus centros educativos.

Una decisión "adaptada a la situación pandémica actual"
La decisión encamina a los colegios a una mayor normalidad en medio de una ola de contagios predominantemente leves gracias a las vacunas y pretende también dar respuesta a la conciliación de las familias, un asunto que no ha terminado de resolverse pese a que ya han pasado casi dos años desde el inicio de la pandemia.

El Ministerio de Sanidad asegura que los cambios "van dirigidos a garantizar y fomentar lo máximo posible la presencialidad en todos los niveles educativos " y "se adaptan a la situación pandémica actual". El cambio, sostiene Sanidad, "refleja también el importante avance de la vacunación en todos los grupos de edad y tiene en cuenta que los entornos escolares han demostrado a lo largo de la pandemia ser entornos seguros en cuanto a la transmisión del virus". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes, en la misma línea, que hay que "aprender a convivir" con el virus adaptando la respuesta "a las actuales características.

Uno de cada tres niños y niñas menores de 12 años (32,1%) se han puesto ya la primera dosis de la vacuna.

martes, 4 de enero de 2022

La 'vuelta al cole' será presencial: “Es la única manera de garantizar el derecho a la educación y la igualdad” (Marta Borraz para eldiario.es)

Artículo de Marta Borraz para eldiario.es
  • Las clases en el aula es la apuesta que el Gobierno y la exigencia de familias y docentes que no han parado de alertar sobre los daños que causa la educación virtual en el alumnado
3 de enero de 2022 

Las clases volverán tras las fiestas navideñas el próximo 10 de enero sin cambios de calado. A pesar de generarse cierto debate en los últimos días, el Gobierno y las comunidades se inclinan por no retrasarlo y por garantizar la presencialidad. Es la propuesta que llevarán este martes Sanidad, Educación y Universidades a la reunión con las autonomías para preparar la vuelta al cole y es también la posición a la que finalmente ha virado la Comunidad de Madrid, que amenazó en la última semana con imponer la "semipresencialidad" al alumnado más mayor, lo que ha solivantado a la comunidad educativa. Por su parte, la Región de Murcia, que había dejado en el aire su posición, ha aclarado este lunes que su propuesta es que "se retomen las clases en la fecha prevista".

La decisión definitiva de volver a las aulas de forma presencial en todas las etapas educativas en Madrid la ha tomado este lunes el Gobierno autonómico, solo unos días después de que Isabel Díaz-Ayuso asegurara que no descartaba lo contrario. Ya entonces, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, adelantó que la presencialidad es "es un éxito y es el modelo del Gobierno" aunque la sexta ola esté en pleno ascenso, mientras el Ministerio de Educación advertía de que no abrir las escuelas tendría "mayores inconvenientes que ventajas". Fuentes de Sanidad confirman este lunes que la presencialidad "es la apuesta" del Ejecutivo de Pedro Sánchez, informa Sofía Pérez.

La sola posibilidad de plantear un regreso a las aulas tras la Navidad que no fuera presencial se ha encontrado con la contundente y unánime oposición de la comunidad educativa, que no entiende cómo este podría ser uno de los pocos ámbitos en los que se podrían imponer este tipo de restricciones férreas ante el avance de los contagios. "Volver de forma presencial y segura es la única manera de garantizar el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades del alumnado, y ha quedado demostrado...La semipresencialidad ha causado estragos en el plano académico y emocional", lamenta Carmen Morillas, vicepresidenta de la Confederación Española de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA).

La demanda la replicaron en los últimos días otras tantas asociaciones de familias, pero también de docentes y sindicatos. En Madrid, la FAPA Giner de los Ríos se ha mostrado especialmente indignada por el amago de Ayuso: "Se debe garantizar el acceso a un derecho fundamental como es el de la educación (...) Quizá la única manera de dar clase es en los bares, abiertos y sin mascarilla", ironizaba a través de un comunicado de prensa. También para Morillas era una propuesta "incoherente" al mantener al mismo tiempo en la región abiertas las discotecas "o haber visto en fin de año algunas macrofiestas".

Habrá cuestiones, como las cuarentenas de contactos estrechos de positivos o la gestión de los casos, que aún deberán ultimarse en la reunión de este martes, aunque son las comunidades las que tendrán la última palabra. Aunque la incidencia acumulada en la franja de edad de los cinco a los once años se disparó en el último trimestre del año, este grupo de población ya no es el que más contagios reporta en la reciente explosión de la sexta ola: ahora son los veinteañeros y treinteañeros los que lideran la incidencia.

Además, el Gobierno central confía en que la vacunación pediátrica llegue a prácticamente el cien por cien de los menores este mes de enero. Son 3,3 millones de niños y niñas de entre cinco y once años, de los que un 26,8% se ha puesto al menos una dosis. Los últimos datos de Sanidad, del pasado día 23, muestran que en la última semana escolar completa el 98,7% de las aulas han estado en funcionamiento y sin cuarentenas. El número de aulas confinadas en Infantil y Primaria era de 3.000 sobre un total de 417.000, cifra que se reduce a un centenar entre los cursos con alumnado ya vacunado, es decir, de los niveles de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Una vuelta a las aulas "segura"
En este escenario, también otras organizaciones como Save the Children o el Club de MalasMadres han reclamado el mantenimiento de la presencialidad y se han dirigido por carta a todas las Consejerías de Sanidad y Educación de todas las comunidades para subrayar su importancia. "El impacto de esta medida en la educación o la salud mental de los niños y niñas, así como en las familias en términos de conciliación, hace que ésta deba ser el último recurso", destaca Laura Baena, presidenta de MalasMadres. La escuela tiene, además, "un papel protector de los derechos de la infancia", señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, sobre todo de aquellos menores más vulnerables.

Ambas organizaciones llaman a que, en vez de discutir sobre si la 'vuelta al cole' debería ser o no presencial, el debate verse sobre "cómo garantizar la presencialidad en el reinicio de curso, es decir, cómo mantener los centros escolares abiertos para evitar que se amplíe la brecha educativa o que el impacto en la salud mental de la infancia y la adolescencia sea aún mayor".

Por su parte, los sindicatos reclaman volver a poner en marcha las medidas que estuvieron vigentes durante el curso 2020-2021 y que en el fondo son demandas históricas, entre ellas la reducción de ratios o el refuerzo de las plantillas. "Garantizar la presencialidad segura implica una inversión económica y voluntad política decidida. Deberíamos volver a lo que sabemos que ha funcionado", asegura la responsable de Enseñanza de UGT, Maribel Loranca. En CCOO comparten el planteamiento y apuntan a que las recetas para esta sexta ola "no pasan por la semipresencialidad", añade Paco García, secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato, "sino por medidas de apoyo que garanticen la presencialidad segura".

Es algo que la comunidad educativa ya demandó de manera unánime al inicio del curso, cuando los responsables educativos decidieron renunciar a las ratios de un máximo de 20 alumnos mantenidas el curso anterior y una distancia interpersonal de 1,5 metros. El acuerdo fijó entonces que los topes para las comunidades volverían a ser los establecidos en la ley: 25 alumnos por clase en Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato. "Fue una decisión torpe y miope. Sabemos que las comunidades no han gastado todo el dinero del fondo covid del Gobierno central, es un despropósito que al mismo tiempo no se recuperen estas medidas", cree García.

miércoles, 7 de julio de 2021

¿La cuarta ola? (Manuel Menor)

¿Estamos en vísperas de la cuarta ola? 

Los datos epidemiológicos de este momento veraniego, inducen a marear la perdiz y, como tantas veces, improvisar, improvisar e improvisar. 

En algunas zonas, ya no hablan de la cuarta, sino de la quinta ola inminente, si las acumulaciones de contagios desbordan el sistema de Sanidad disponible y siguen su trayectoria de otras veces tres o cuatro veces anteriores. 

Los hechos 

En esta ocasión, parece que la causa central sea que las cohortes de edad más jóvenes son las de mayor incidencia y que su efecto multiplicador está siendo muy rápido en comunidades como Cantabria, Cataluña o Extremadura.  Todo parecía ir moderándose y, hasta hace posos días, los datos propiciaban pensar que esta pandemia estaba vencida. Nos animaba al optimismo la insistencia en que las vacunaciones batían récords diarios; con una velocidad de crucero que superaba las 700.000 unidades diarias, se alcanzaría el objetivo trazado de tener en septiembre inmunizado al 70% de la población. Pocos parecían atender a las flaquezas de esta fórmula, en que pasaban a segundo plano, y sin la atención debida, otros flancos de la situación: la atención primaria y, sobre todo, que los más jóvenes estaban al final del proyecto. 

Y llegaron los viajes de fin de curso de unas u otras promociones de colegios e institutos, renovando tradiciones que, en el curso pasado, habían quedado sobreseídas. Llegaron también reclamaciones de padres que, ante las precauciones sanitarias adoptadas en Baleares, lograron que una juez volviera a poner en el brete las frágiles costuras de la libertad particular y la salud de todos. Y ha venido,  la renovada propagación del virus, no tan letal de momento, pero sí muy problemática para una situación ya m estresada de los profesionales sanitarios de la atención primaria. El caos puede volver a cundir y lo que suceda en los próximos días será determinante respecto a la secuencia de la pandemia, cuyos últimos fotogramas no han llegado todavía. 

Causas y efectos 

Una vez más, parece también que no deban confundirse y mezclarse las causas y los efectos. Primero, porque –como decían en la Galicia rural- no se adelanta nada con poner el carro delante de las vacas: cuanto se pretendía hacer se desbarata antes de que pueda realizarse nada. En este asunto, las ansiedades de unos y otros, tanto desde el mundo productivo turístico y hostelero sobre todo, como desde los afanes de recuperar tiempos supuestamente perdidos en  confinamientos y cuarentenas restrictivas, llevan confusión a lo que haya de ser el antes y el después en esta historia; las prejuiciadas prioridades inducen a graves errores respecto a las exigencias que deban mediar entre la salud de todos y la  libertad individual. 

Que las confusiones han existido y existen, interesadas unas y aparentemente inocentes otras, es obvio; aunque en el relajamiento siempre hay de todo, siempre hay los dispuestos a pescar en aguas revueltas, más propicias para que se confíen los incautos y crédulos. En este sentido, esta situación dubitativa entre la cuarta y quinta ola de esta pandemia es una buena metáfora, parábola o simulación efectiva de lo que en muchos otros ámbitos nos sucede como sociedad. 

Pedagogías en pugna 

Repiten los opinadores ahora –como muchas otras veces-  que es una cuestión pedagógica, que no se ha enseñado bien lo que hay y que, en la transmisión de las noticias de esta peste ha faltado finura en lo que se dice o se deja de decir. El problema es que la Educación social no es una tirita coyuntural, sino un ambiente que o se crea con tiempo o no pasa de pura retórica; no es una tecnocracia que, tras la lectura rápida de un folleto de instrucciones, se aplica y se tiene la solución. Es, ante todo, una actitud de largo plazo, una cultura creada, alimentada y sostenida en una dirección determinada hasta que arraigue, en cuyo desarrollo se han de tener  claros los problemas a solucionar, los objetivos de sociabilidad a conseguir y los medios adecuados para lograr la concordancia de lo que queremos para una convivencia saludable para todos. 

Poca pedagogía de este tipo hay cuando los líderes políticos y sociales discuten violentos, como si de mundos opuestos se tratara, sin nada que compartir, o como si la co-gobernanza administrativa fuese un derecho de conquista. Poco se puede hacer si hay lobbys presionando por ver qué gremio u organización saca más ventaja de los recursos que se estén disponiendo para atajar un problema. Muy poco se logrará si los papás y mamás de muchos niños en trance de hacerse adultos, son los primeros en confundir ante sus vástagos el tocino con la velocidad. Nadie razonable imaginará que la supuesta “responsabilidad” que se suele recordar en situaciones como esta a los más jóvenes les vaya a llover caída del cielo cuando todo el mundo les induce a ser irresponsables. 

Como somos improvisadores permanentes, a quienes –como ya señalaba Larra-  cuesta creer en una red indispensable de cuidados, con estructura consistente y duradera, nuestros sanitarios se quejan de la mala pedagogía que hace la Administración española –estatal, autonómica y municipal- desprotegiendo a la Sanidad pública de lo indispensable. A los ciudadanos, por nuestra parte, debiéran habernos enseñado a ocuparnos de dónde se invierten nuestros impuestos, si en mejor servicio para todos o en mayor rentabilidad para las empresas privadas del sector; tal vez fuéramos más responsables de las actitudes convenientes ante problemas como la COVID-19. 

E igual sucede con la pedagogía que la Administración desarrolla respecto al sistema de educación general de todos, donde la ética universal, de derechos y obligaciones iguales para todos se descabala desde la educación infantil con redes de centros cuyos idearios nucleares son tan distintos, y donde la privatización –a cuenta de los presupuestos comunes- es gran negocio desde antes de la Ley Moyano en 1857. Esa cultura de las diferencias cultivadas para demostrar distinción crece exponencialmente en situaciones como una pandemia, y muestra la debilidad protectora del Estado, el único que puede garantizar el bien de todos, especialmente de quienes más lo necesitan, cuando se trabaja para que sea mínima su consistencia. No son los/las docentes ni los/las sanitarios/as –que tanta profesionalidad han mostrado en el transcurso del curso académico- las/los niñeras/os responsables de esta mala pedagogía.

Manuel Menor Currás

Madrid, 05.07.2021.

viernes, 21 de mayo de 2021

Gobierno y comunidades pactan que el próximo curso las clases tengan más alumnos y menos distancia de seguridad (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)

 Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es

  • Educación pide a las comunidades que mantengan el número reducido de alumnos por aula del curso anterior y las contrataciones de profesores, pero la decisión quedará en manos de los Gobiernos autonómicos; Sanidad se abre a vacunar a los jóvenes de 12 a 16 años antes de que empiece el curso
19 de mayo de 2021

Habemus plan de inicio de curso, al menos de momento. Gobierno y comunidades autónomas han acordado este miércoles cómo será el próximo año académico, que parece diseñado en base a un escenario en el que el coronavirus contagiará menos. Pero el curso arrancará con la posibilidad de volver a las clases más grandes (hasta 25 en Infantil y Primaria), romper los grupos burbuja en 4º y 5º de Primaria y menos distancia de seguridad, que se permitirá bajar de 1,5 metros a 1,2 metros. Varias comunidades querían rebajar aún más esta distancia, aunque finalmente no se ha considerado. "No conozco a nadie que quiera 1,5 metros de distancia, algunos querrían bajar a un metro", ha explicado la ministra Isabel Celáa tras la reunión. Un documento de Sanidad y Educación explica que "se recomienda que en espacios cerrados con gente donde las personas pasan periodos de tiempos más largos la distancia sea mayor a un metro cuadrado".

Además, también se ha acordado apostar por la presencialidad absoluta en todas las etapas (solo cuatro comunidades han aguantado el curso entero con todo el alumnado a diario en los centros) en función de los indicadores de incidencia del coronavirus. La suma de grupos más grandes y apuesta por la presencialidad apunta a que se prescindirá el próximo curso de, al menos, una buena parte de los 35.000 profesores de refuerzo contratados durante 2020-2021 para bajar la densidad de estudiantes por aula.

Sí se mantienen los llamados grupos burbuja en Infantil y los primeros cursos de Primaria (hasta 4º, incluido), en los que el alumnado no necesita mantener distancia de seguridad entre sí, aunque no se puede mezclar en los espacios comunes con otros grupos. En los últimos cursos de Primaria, 5º y 6º, se permite a las comunidades elegir si mantener los grupos burbuja (aislados y sin distancia) o tratarlos como a la ESO o el Bachillerato y la FP (al menos 1,2 metros de distancia y todos los alumnos que quepan en un aula hasta el máximo de 25 que marca la normativa estatal). Se mantiene, como este año, el uso obligatorio de la mascarilla a partir de los seis años (1º de Primaria), la toma de temperatura y la higiene de manos obligatorias al entrar al centro y la obligatoriedad de que cada colegio tenga un responsable COVID.

Las medidas pactadas no han tenido demasiada buena acogida entre los profesionales de la educación. Los principales sindicatos educativos, las federaciones de directivos y profesores de toda España a través de las redes sociales han expresado su rechazo a título personal a la ampliación de las ratios y la disminución de la distancia de seguridad. La primera medida, por ser educativamente regresiva, aducen. La segunda, por no estar sostenida por ningún criterio científico. ¿El virus contagiará menos en septiembre?, se preguntan.

Además, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha informado en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial de Salud de que los adolescentes de 12 a 16 años podrían ser vacunados antes de que empiece el curso escolar. Darias ha explicado que si la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba la solicitud de Pfizer para poder vacunar a los jóvenes, se trasladará la posibilidad de inmunizar a este grupo de estudiantes al Consejo Interterritorial de Salud. Si este lo aprueba, ha afirmado la ministra, se procederá a vacunar a esta población, idealmente antes de que empiece el curso escolar en septiembre. Quede por ver cómo afectará este hecho, si se produce, a la programación del curso escolar.

Ratio pre-pandemia

Uno de los principales cambios de lo acordado este miércoles y la propuesta que realizó el Gobierno a las comunidades autónomas la semana pasada, sobre la que los gobiernos autonómicos han realizado sus aportaciones, es el aumento del tamaño de las clases, que en la primera versión estaba fijado en 20 alumnos por clase para Infantil y 25 para Primaria y ahora se amplía a 25 para todos. El curso que acaba ahora se pactó que se realizara con unos máximos (teóricos, no se han respetado en todas las comunidades) de 20 alumnos por clase en los grupos burbuja, aunque legalmente las ratios nunca se llegaron a cambiar. El nuevo plan supone permitir, de facto, la vuelta al número de alumnos reales prepandemia (25 en Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato, con carácter general).

Educación recomienda a las comunidades que mantenga las ratios bajas, pero su postura no pasa de la recomendación. "Es una medida sanitaria", ha afirmado la ministra Celáa, que ha descargado en el Ministerio de Sanidad esta decisión. La responsable de Educación ha defendido la importancia de esta medida, aunque el ministerio ha evitado bajarlas por ley. "La pandemia ha puesto de manifiesto las fortalezas de nuestro sistema educativo. Como en todas las crisis, también en esta situación sin precedentes hemos de ver una oportunidad para que el sistema avance. Algunas de las medidas adoptadas con carácter extraordinario deben permanecer para consolidar el gran cambio que estamos impulsando en nuestro sistema educativo", ha solicitado. Este curso se han contratado entre todas las comunidades más de 35.000 docentes para reforzar las clases.

El plan aprobado también plantea distintas medidas en función de cómo evolucione la pandemia. Así, se plantea mantener la máxima presencialidad y la distancia de 1,2 metros entre el alumnado en aquellas comunidades en un escenario de riesgo 1 o 2 (una IA a 14 días máxima de 150 y una tasa de ocupación de las UCI de un 15%), pero se podrá pasar a semipresencialidad a partir de 3º de la ESO y ampliar la distancia a 1,5 metros si se superan esas cifras.

Los sindicatos docentes y las asociaciones de directivos de centros públicos han aireado su disgusto por la vuelta a la era prepandémica en cuanto a las ratios. El curso, con todas sus dificultades y sin entrar a valorar otras cuestiones, ha funcionado bastante bien con ratios reducidas desde el punto de vista meramente educativo, explican, y desandar ese camino es perder una oportunidad. CCOO ha mostrado "su más absoluto desacuerdo con las rebajas de esta medidas: volver a las ratios anteriores (...), disminuir la distancia de seguridad (...), prescindir del profesorado Covid (...), sobre todo cuando la pandemia no está superada", lamentan en una nota. El sindicato calcula que haría falta prorrogar las 35.312 contrataciones de este curso y sumarles otras 30.000 incorporaciones "para garantizar la educación presencial en todos los niveles". Según CCOO, garantizar esta presencialidad manteniendo un bajo nivel de ratios le costaría al Estado 2.654 millones de euros (el 0,24% del PIB).

viernes, 14 de mayo de 2021

El Gobierno propone la vuelta completa a las aulas el curso que viene con distancia y mascarilla (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)

Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es

Educación y Sanidad proponen la vuelta a las aulas en Secundaria, Bachillerato y FP, que en muchas comunidades han estado en régimen de semipresencialidad, aunque el Gobierno matiza que es una propuesta sujeta a cambios; la decisión se tomará el miércoles que viene en la reunión entre Gobierno y comunidades autónomas

13-5-2021 

El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas recuperar la presencialidad en las aulas de cara al curso que viene en Secundaria, Bachillerato y la Formación Profesional. Para ello, el Ejecutivo propone que se mantengan durante el curso las medidas de seguridad que se han implementado este año, como el uso de mascarillas a partir de los seis años o la distancia interpersonal. La novedad a este respecto es que la propuesta permite flexibilizar (reducir) esta distancia a 1,2 metros para permitir que quepan más alumnos en las aulas y hacer posible este retorno, que el Ejecutivo considera necesario por motivos de rendimiento académico, bienestar emocional y equidad. Este curso se partía, a priori, de una distancia de 1,5 metros.

Así figura en el documento Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a la covid-19 para centros educativos en el curso 2021-2022 que el Gobierno ha enviado a las comunidades para que lo evalúen de cara a la reunión de la Comisión de Salud Pública de esta tarde. La decisión definitiva se tomará, en principio, el próximo miércoles en la reunión conjunta entre el Ministerio de Educación, el de Sanidad y las comunidades autónomas.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ya había advertido ayer de que su intención era que hubiera una vuelta generalizada a las aulas. España es, junto con Suecia, el país europeo que más ha mantenido los colegios abiertos. Según Educación, el número de aulas cerradas nunca ha superado el 2% (sobre un total de 420.000), lo que el ministerio considera un éxito.

El documento plantea distintos escenarios en función de la evolución de la pandemia y los niveles de alerta en que se encuentren durante el curso. Así, las que estén en el 1 o el 2 garantizarán la máxima presencialidad en todas las etapas, y si el nivel de alerta subiera al nivel 3 o al 4 se podría pasar a la semipresencialidad al alumnado a partir de 3º de la ESO. Algo parecido sucedería con la distancia de seguridad: se permite flexibilizarla a 1,2 metros (este año ha sido 1,5) con el fin de que entren más alumnos en cada clase, aunque habría que volver al metro y medio en el caso de que suba el nivel de alerta.

El sindicato CSIF se pregunta a qué se debe este cambio en la distancia de seguridad. "Reclamamos al Gobierno que nos aclare cuáles serán estos nuevos requisitos para el próximo curso escolar 2021-22 y los criterios científicos que justifican las medidas de seguridad e higiene anunciadas hoy, como la de reducir las distancias en las aulas", reflexionan en una nota de prensa enviada este jueves. "No es razonable (...), reclamamos que se mantenga este requisito, que permite también reducir las ratios de alumnado por clase y supone un incremento del número de profesores", sostiene la organización.

Grupos burbuja más grandes, sin ratios en Secundaria

La propuesta del Gobierno incluye mantener los grupos de convivencia estable que ha habido este año en Infantil y Primaria, y fija un máximo de 20 alumnos por grupo en Infantil y 25 alumnos en Primaria (este curso han sido, en teoría, 20 en ambas etapas). En Secundaria y Bachillerato no hay más límite que el que marquen las ratios habituales (30 y 35 alumnos por aula con un margen extra del 10%). El texto se limita a recomendar que los grupos sean lo más reducidos posibles. Para la FP la propuesta es una distancia de seguridad de 1,2 metros, ampliable a 1,5 metros en los escenarios peores. En todos los casos se mantiene el uso obligatorio de la mascarilla a partir de Primaria (seis años). Para el curso que viene se propone en Secundaria y Bachillerato permitir la interacción entre grupos del mismo curso.

Por último, se mantiene la toma de temperatura a la entrada del centro educativo y las medidas higiénicas de limpieza y ventilación de las aulas (resumidas en: lo máximo posible, idealmente de manera continua), se propone realizar todas las actividades al aire libre que sea posible y no se recomienda la compra generalizada de medidores de CO2 más allá de usos puntuales si existen dudas sobre los niveles de la calidad del aire en las aulas. También seguirá existiendo la figura del responsable COVID

Queda por ver las modificaciones que plantean las comunidades autónomas a esta propuesta el próximo miércoles, cuando se vean las caras los ministerios de Educación y Sanidad con los consejeros del ramo de las comunidades autónomas. Ese día se aprobará, en principio, el documento definitivo. A partir de él, los gobiernos autonómicos tendrán que definir su estrategia específica para el curso que viene, lo que incluye el tamaño que van a tener las clases y, por tanto, la contratación o no de más profesores de refuerzo, como ha sucedido este año.

miércoles, 12 de mayo de 2021

Movilización popular contra la instalación de unas cocinas fantasma junto al colegio Miguel de Unamuno (Pablo 'Pampa' Sainz para elsaltodiario.com)

 Artículo de Pablo 'Pampa' Sainz para elsaltodiario.com

Familias del alumnado, vecinos y entidades del barrio denuncian abandono por parte del Ayuntamiento de Madrid y temen, a la luz de lo que ya está sucediendo con instalaciones comerciales similares en otros barrios de la capital, “un impacto inmenso y muy nocivo para la salud y el bienestar”.
9-5-2021

Decenas de familias y el alumnado del CEIP Miguel de Unamuno, junto a vecinas y vecinos que viven en el entorno del colegio, han salido a la calle para reivindicar el cierre de las cocinas fantasma o dark kitchen, cuya instalación en la calle Alejandro Ferrant (Arganzuela) ha autorizado el Ayuntamiento de Madrid en un local pared de por medio con el patio de juegos y actividades físicas de la institución educativa.

En un comunicado, las entidades denuncian que el nuevo emprendimiento comercial tendrá “un impacto inmediato y directo en el entorno del colegio, que será inmenso y muy nocivo para la salud y el bienestar de nuestros hijos e hijas, y para todos los vecinos y vecinas del barrio”. Como prueba, otros ejemplos de público conocimiento en Madrid, como la situación que se está viviendo en el entorno de la calle José Calvo, en el barrio de Tetuán.

Las familias denuncian la “negativa del Ayuntamiento de Madrid a ayudar a las niñas y niños del colegio”

“Reclamamos entornos escolares saludables, seguros y pacificados y pedimos al Ayuntamiento que se paralice el otorgamiento de la licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia y se apruebe una regulación en que, entre otras muchas cosas, este tipo de actividad industrial no pueda instalarse en un barrio residencial, ni al lado de un colegio”, exigen las familias, que denuncian además una “negativa del Ayuntamiento de Madrid a ayudar a las niñas y niños del Colegio”.

El negocio, que se prevé comience a funcionar próximamente, contará con 12 cocinas industriales, cada una de ellas equipada con una cocina a gas de cuatro fuegos, parrilla a gas, horno a gas, varias freidoras, mantenedor de fritos, cocedor de pasta, baño maría industrial, mesa fría y electrodomésticos como el frigorífico, el congelador, el lavaplatos y el termo eléctrico. Estarán funcionando desde las 10h hasta las 23.30h, ininterrumpidamente, describen las familias, que han consultado la documentación existente referentes a los permisos tramitados.

“Es un nivel de producción industrial no es apto para que linde con el patio de juegos del colegio ni con el gimnasio del mismo, ni que se ubique en una manzana residencial. Nos preocupa enormemente el peligro que una actividad industrial de dicha envergadura, por sí sola, pueda conllevar”, aseguran.

Ayuntamiento y empresarios, de la mano

El pasado 21 de abril la concejal presidente del Distrito de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, y el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Mariano Fuentes, citaron a dos portavocías de la plataforma de vecinos y familiar del colegio para hablar de la situación. Para su sorpresa, los representantes municipales les esperaban acompañados por los propios impulsores de las cocinas fantasma.

“El delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, ha dicho que no van a ofrecer una solución como la paralización de las licencias de las cocinas fantasma, como sí han hecho en otras ciudades”

“El delegado de Urbanismo ha dicho que no van a ofrecer una solución como la paralización de las licencias de las cocinas fantasma, como sí han hecho en otras ciudades. Mariano Fuentes reconoció durante la reunión que no hay un estudio de impacto medioambiental específico de la actividad de estas cocinas porque aún no están en funcionamiento, y que avanzarse responsablemente a evitar posibles daños a vecinos y menores no está en su competencia”, acusan.

La petición que le han trasladado desde la Plataforma es que “paralicen el otorgamiento de la licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia y que se aprueba una regulación en que, entre otras muchas cosas, este tipo de actividad industrial no pueda instalarse al lado de un colegio ni en una zona residencial”.

Petición de la FRAVM

la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM) presentó a los responsables municipales días atrás una petición en el mismo sentido. En este caso, con un listado que incluye, además de la calle Alejandro Ferrant 8, instalaciones de cocinas fantasma en la calle Canillas 18 y Mantuano 4 (Chamartín), calle Suero de Quiñones 11 (Prosperidad), San Bernardino 20 (Distrito centro), calle Felipe Fraile (Puente de Vallecas) y Araucaria 19 y José Calvo 10 (Tetuán).

Además de irregularidades en las licencias y en las solicitudes de las mismas, desde la Federación apuntan a otras consecuencias, como el elevado número de viajes diarios, tanto para el suministro como para la distribución, y la emisión de óxidos de nitrógeno, carbono y azufre, y otro tipo de gases y partículas tóxicas. También la contaminación acústica que genera la puesta en marcha de las cocinas.

En el caso del Colegio Unamuno, desde la Plataforma advierten que, según la propia licencia de instalación aprobada por el Ayuntamiento, “se prevé un incremento de 468 vehículos diarios que representarán un gran aumento del tráfico en las calles que rodean el colegio (en la misma calle Alejandro Ferrant supondrá un aumento del 70% de la “Intensidad Media Diaria” de vehículos) y que, debido a la direccionalidad de las calles, los vehículos deberán circular cercando todo el centro escolar, flanqueando los tres accesos por donde ingresan y salen los menores, originando así, una inseguridad vial atemorizadora”.

El reclamo de las familias del Colegio Miguel de Unamuno continuará tanto en futuras protestas como en las salidas quincenales enmarcadas dentro de la iniciativa Revuelta Escolar que llevan adelante cada quince días las Ampas y Afas de establecimientos educativos de todo el Estado, pidiendo entornos saludables para sus centros.

En esta ocasión, la manifestación ha sido respaldada por la propia FRAVM, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos y una decena de asociaciones vecinales, Ampas y Afas de diferentes colegios, y por la Plataforma de Educación Pública de Arganzuela-Lavapiés.

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