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martes, 26 de junio de 2018

El error de suprimir los exámenes de septiembre o los experimentos con gaseosa (Agustín Moreno en cuartopoder.es)

Artículo de Agustín Moreno en cuartopoder.es

  • Lo ha implantado la Consejería de Educación Madrid sin debate ni acuerdo con la comunidad educativa y sin ninguna planificación
  • En la práctica significa una menor duración del curso escolar de casi un mes para una parte importante del alumnado
Caos es la palabra que resume el final de curso en la educación secundaria de Madrid. Y es que cuando la incompetencia se hizo carne, habitó en la Consejería de Educación. Es una estrategia deliberada de deterioro de la educación pública por tierra, mar y aire. A los brutales recortes que han hecho retroceder 30 años la inversión, a la nefasta LOMCE impuesta aprovechando una efímera mayoría parlamentaria, se suma la ineptitud en el día a día de la gestión educativa del Partido Popular.
Un ejemplo clamoroso de esto último es el nuevo calendario escolar del curso 2017-2018 que adelanta los exámenes de septiembre de ESO y Bachillerato a finales de junio (NOTA 1). Lo ha implantado la Consejería sin debate ni acuerdo con la comunidad educativa y sin ninguna planificación. Solo lo llevó al Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, una instancia controlada por el PP, totalmente alejada de la realidad de los centros y sin ninguna capacidad de crítica. Pero parece que da igual que sea un desastre, así mientras se habla de ello se desvía la atención de los recortes que padece la educación pública y del incumplimientos de los acuerdos firmados con los sindicatos para paliarlos.
En educación, siempre hay que priorizar lo que pueda beneficiar al alumnado. Pero no parece ser el caso, si nos atenemos a las consecuencias negativas que se han observado.
1. Reducción del contenido curricular.
El adelantamiento de la finalización del curso a la segunda quincena de mayo supone la pérdida de quince días de clase y, en general, que no se acaban los programas de las asignaturas o se han dado someramente.
2. Absentismo escolar
Se dispara el absentismo escolar durante el mes de junio del alumnado, especialmente de segundo ciclo de la ESO y bachillerato. Muchos alumnos que han aprobado todo, han dejado de venir a clase para ampliar conocimientos. Tampoco lo hacen los que han suspendido muchas asignaturas, al pensar que no es realista pretender aprobar en dos semanas lo que no habían conseguido durante todo el curso. En la práctica significa una menor duración del curso escolar de casi un mes para una parte importante del alumnado.
3. Agotamiento
Los alumnos quedan fundidos al terminar por el esfuerzo y la acumulación de reválidas (4º de ESO) y exámenes ordinarios. Este agotamiento se produce en los que aprueban, pero también en los que suspenden al hacer en los últimos días el esfuerzo que se conoce como el “apretón del vago”. Luego les cuesta mucho recuperar la concentración y el trabajo productivo de cara a la convocatoria extraordinaria. Por pura lógica, ello obligaría a separar más las dos convocatorias.
4. Falta de medios
No ha habido más medios y recursos humanos para atender las nuevas necesidades de recuperación, profundización y ampliación que exigía el nuevo calendario. Más bien al contrario, el final de curso se ha complicado al faltar el profesorado que iba a pasar la selectividad (EVAU), y por la coincidencia con las oposiciones de secundaría que genera distorsiones al celebrarse (23 de junio) antes de acabar el curso.
5. Altas temperaturas
Este esfuerzo supremo se pide precisamente en los peores meses desde el punto de vista de la climatología, al darse altas temperaturas en unos centros que no están preparados para ellas.
6. Fin de los exámenes de septiembre
Pero, sobre todo, significa cargarse en la práctica los exámenes de septiembre, convertidos en una especie de recuperación de final de curso en junio. Perjudica especialmente a aquellos alumnos a los que les queda alguna asignatura y que antes las estudiaban en el verano con la ayuda de refuerzos externos, sobre todo las que necesitan más ejercicios prácticos. Hay familias que argumentan que no les gusta estar en el verano pendientes del estudio de sus hijos o que no pueden permitirse el pago de academias y refuerzos, pero ¿eran conscientes las familias de que ahora sus hijos no tendrán apenas tiempo para estudiar?
7. Armonía familiar
No ayuda a la armonía familiar y ha generado un buen cisco en el seno de las familias sobre si se debe o no acudir al instituto. Y no se trata de tener peloteras todos los días con los hijos e hijas que han cumplido con su responsabilidad y que se resisten a ir a clase con múltiples argumentos.
Lo peor de lo sucedido es que todo era previsible por el profesorado que gestionamos a diario las aulas. Pero si no se cuenta con él y se decide por quienes están alejados de la práctica docente, estas torpes ocurrencias no funcionan y atentan contra la calidad del sistema educativo.
El problema no afecta solo a Madrid. Este tipo de calendario, que suprime septiembre, ya se aplica en algunas comunidades autónomas (Cantabria, Comunidad valenciana, País Vasco, Navarra, Rioja…) y se prevé hacerlo en otras, algo que no está exento de polémica. De hecho, algunas comunidades como Cataluña y Aragón, que implantaron parcialmente la medida en bachillerato, han reculado al sistema anterior.
El argumento de la Consejería para implantarlo se ha basado en los escasos resultados que obtiene el alumnado en los exámenes de septiembre. Bien es verdad que no recuperan muchas asignaturas, pero los resultados con el nuevo calendario no parece que vayan a ser mejores. Y ¡ojo!: aún en el supuesto de que el nivel de aprobados fuera parecido o incluso algo mejor, ello no significa que sea mayor la calidad educativa, ya que el adelantamiento de los exámenes ordinarios supone que se ha dado menos programa. También habría que medir el grado de exigencia, pues no es creíble que un alumno incapaz de aprobar con evaluación continua determinadas asignaturas, sea capaz de hacerlo dos semanas después examinándose de todo el temario.
Todo lo anterior se une a la desastrosa aplicación del programa informático “Raíces”, para acabar de caotizar más el final de curso. Si la burocracia mata a la escuela, imagínense si encima es mala. Se ha generado un enorme descontento en el profesorado que ha sufrido unas improvisaciones que no son otra cosa que el disfraz de la incompetencia. Los claustros del profesorado que se celebrarán esta semana, son un buen momento para analizar las cosas y expresar las críticas. Cuando la chapuza es una pauta de actuación que tiene como resultado el deterioro de la educación pública, hay que retirar el nuevo calendario, consultar a la comunidad educativa en el futuro y sacar la lección de que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Y tener la vista puesta en el horizonte electoral de 2019:no nos merecemos un gobierno regional que maltrata de esta manera a la escuela pública y a la comunidad educativa.
NOTAS:
  1. Orden 2222/2017, de 20 de junio, por la que se establece el calendario escolar para el curso 2017-2018 en los fondos educativos no universitarios sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid. BOCM, 27 de junio de 2017
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domingo, 17 de junio de 2018

Contra el nuevo Calendario Escolar de la Comunidad de Madrid (Propuesta de profesores del IES El Espinillo)

Estrella nos envía el enlace a este comunicado:

PROTESTA ANTE EL NUEVO CALENDARIO ESCOLAR DEL CURSO 2017-2018

Un grupo de profesores del IES El Espinillo ante la implantación y desarrollo del nuevo calendario escolar impuesto por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid en el que la convocatoria extraordinaria de septiembre se adelanta a junio, deseamos expresar lo siguiente:

1.- El nuevo calendario ha tenido como consecuencia la reducción de al menos 15 días de clase, obligando a acabar la evaluación ordinaria el día 8. Esto ha provocado una pérdida de formación, contenido y temario relevante en todas las materias.

2.- Unido a esto, a partir de este día 8 y hasta el 23 de junio, siempre según la Consejería, se deben unir en el aula los alumnos que ya han aprobado con aquellos que han suspendido, siendo el profesor el encargado de llevar adelante con los primeros actividades de ampliación y con los segundos, a la vez y en el mismo espacio, clases de refuerzo con vistas a la evaluación extraordinaria que se producirá en apenas dos semanas. Cualquier profesor, es decir los profesionales que de verdad trabajamos en las aulas, conocemos la dificultad, por no decir imposibilidad, de realizar esto y que por tanto la gestión del aula, y con ella del instituto en general, está resultando extraordinariamente problemática durante estos días.

3.- Igualmente, los alumnos se van a ver obligados a recuperar una materia, o varias en muchos casos, en un plazo de apenas dos semanas, lo que sin duda convierte la tarea en algo prácticamente imposible.

4.- Asimismo, esta situación está provocando un absentismo generalizado tanto entre los alumnos aprobados como entre los suspendidos.

5.- Además, y como otro motivo principal de nuestro rechazo, todo este calendario, implantado sin contar con los profesores, está obligando a gestionar el final de curso de una forma caótica y atropellada. La proliferación de exámenes ya en mayo, la simultaneidad de la evaluación ordinaria en Secundaria con los tribunales de la EVAU, a la que lógicamente debemos asistir varios profesores de instituto, unido también al desastre informático que supone Raíces, y que tampoco podemos olvidar, ha llevado a que en los centros escolares se viva una sensación de caos y abandono por parte de la Administración. Así, cuando la Consejería tiene la obligación de apoyar y fomentar la
escuela pública nos encontramos con acciones suyas que, consideramos, nos podría hacer dudar de su interés en cumplir este deber.

Por todo ello, los profesores del IES El Espinillo queremos mostrar nuestro más rotundo rechazo a este calendario implantado sin haber escuchado suficientemente a los profesionales de la educación, que somos aquellos que día a día trabajamos realmente en las aulas y centros escolares. Y por ello, e igualmente, pedimos su retirada para el próximo curso volviendo al modelo anterior y, si se considerara volver a plantearlo, consultar y estudiar con calma cualquier posible modificación del mismo con el profesorado.


Más información y descarga del comunicado en epmesa.blogspot.com

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sábado, 16 de junio de 2018

El adelanto de las recuperaciones a junio dispara el absentismo aunque es obligatorio seguir yendo a clase (Sofía Pérez para EL DIARIO)

Reproducimos esta noticia de ELDIARIO.ES

Principios de junio. Los institutos de Madrid tienen una estampa muy distinta a la de otros años. Los pasillos no bullen porque quedan pocas alumnas y alumnos. En los despachos, los equipos directivos departen cada día decenas de notificaciones de faltas a las familias.  "Los que han aprobado ya ni vienen, pese a que informamos de que tenían que seguir acudiendo a clase hasta el día 22", dice Miguel Recio, director de un centro público de San Fernando de Henares.
En su centro, el IES Vega del Jarama, están al 50% de capacidad. Está pasando en casi todos los de la región: a clase ya solo acuden los adolescentes con asignaturas pendientes. Los exámenes se han adelantado por primera vez a junio y la implantación del nuevo calendario "se ha hecho con una nula planificación", lo que  ha disparado el absentismo, según los profesores. 


"La Consejería de Educación nos pasó un listado de buenas prácticas aprobado en el Consejo Escolar que no se pueden poner en práctica. ¿Cómo vamos a hacer excursiones con los alumnos si unos cuantos tienen que usar ese tiempo para estudiar y recibir refuerzo?", explica Recio, también delegado de CCOO.
La Comunidad de Madrid envió a los centros un documento en febrero, al que ha tenido acceso eldiario.es, con propuestas generales como organizar "talleres de lectura o escritura" o hacer "cine-fórum". Fuentes de la Consejería de Educación aseguran, en respuesta a las preguntas de eldiario.es, que en los institutos se están haciendo actividades diferenciadas: "lectivas de refuerzo" para los suspensos y "talleres, laboratorios y actividades culturales" en el caso de los aprobados. "Todo el marco de autonomía organizativa de los centros", justifican. 
En los institutos, sin embargo, afirman que, como no hay más refuerzos, no se pueden hacer desdobles y en las aulas se junta el alumnado que ya tiene cerrado su expediente con todo aprobado y el que se juega el curso en las próximas dos semanas. "Algunas familias nos han protestado porque se han visto privadas de dos semanas lectivas. No quieren tener a los niños en casa, pero si vienen dicen que es un rollo. No es fácil atender a chicos y chicas con necesidades tan diferentes", apunta.
La consejería dirigida por Rafael Van Grieken ya sospechaba de alguna manera de que el absentismo podía ser un problema y, a través de la inspección, dio a los centros la orden de controlar especialmente las faltas en el mes de junio y "realizar una valoración que incluya datos cuantitativos de asistencia por grupos". Muchos institutos han enviado circulares a las familias para recordarles que el curso acaba el día 22 de junio y que, hasta entonces, sus hijos e hijas tienen que seguir atendiendo a clase. 

Circular enviada a las familias en un instituto público.
Circular enviada a las familias en un instituto público.
La FAPA Giner de los Ríos ha criticado la "inacción" de la Consejería ante esta circunstancia y ha exigido la retirada del borrador del calendario para el próximo curso, que será igual que este. 

Dos semanas para recuperar

"Hacemos lo que podemos, no hemos tiempo tiempo ni tenemos recursos para implementar esta nueva medida", asegura Ana, profesora de Lengua y Literatura en un instituto de Getafe. La docente se muestra descreída con que, pedagógicamente, adelantar los exámenes vaya a dar resultados positivos. Es decir, mayor porcentaje de aprobados. "A ver cómo sale, ojalá muchos puedan sacar el curso", dice. 
Los alumnos y alumnas tienen dos semanas para preparar las asignaturas. Un tiempo que, para algunos, no es suficiente. Sara, de cuarto de la ESO, tiene dos pendientes. "Las tengo encarrilladas, pero si te has descolgado en algún momento del curso es difícil. En general es bastante paliza", explica esta alumna del IES Isabel La Católica.
Al mismo centro va Paula, de primero de Bachillerato. Ha aprobado todas y ya no va a clase. Asegura que el resto de compañeros y compañeras en su situación tampoco acuden. Sus expedientes están cerrados hasta el curso que viene, de manera que las faltas no se incluyen en ellos, pero igualmente se apuntan y se informa a las familias porque son menores de edad. 
Adelantar los exámenes de recuperación a junio es un cambio que ha calado en muchas comunidades autónomas. Madrid no es la excepción. Canarias, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Euskadi, Extremadura, Navarra, La Rioja y  Cantabriaya lo aplican, aunque unas solo en segundo de Bachillerato y otras, como la última, solo en la ESO. En la Comunidad de Madrid el nuevo calendario computa para toda la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato y su efecto tiene tantos seguidores como detractores dentro de la comunidad educativa. 
Para Recio, "pedagógicamente es una decisión acertada porque la evaluación tiene lugar como consecuencia lógica del proceso de enseñanza". "Si pones el examen en septiembre refuerzas el papel del profesor como evaluador, no como persona que enseña. Además, el verano lanza a los alumnos al arbitrio de que sus familias puedan pagarles una academia o ayudarles y eso no es razonable", abunda.

No se adelanta el inicio de curso

El director, con todo, teme que este año se multipliquen los repetidores. "Septiembre tiene un efecto importante sobre la repetición y salva a un tercio de los suspensos, según nuestros datos. Veremos a ver qué porcentaje sale ahora", asume. Ana, como docente, ve otro problema añadido: adelantar la evaluación ordinaria obliga a "comprimir los contenidos", a dar el mismo programa en menos semanas. Este recorte de semanas no se compensa, sin embargo, con un inicio del curso más temprano. El que viene comenzará la segunda semana de septiembre para los más pequeños de la ESO y en los días sucesivos para el resto. 
Los sindicatos CCOO y UGT pidieron la semana pasada a la Consejería que destinara recursos adicionales para asumir "la carga extra" que suponía para los docentes el cambio del calendario escolar. El Gobierno niega el extremo de que aumente el trabajo y asegura que la medida redunda en una "mejor organización de los centros".
"Han cambiado los exámenes pero no el sistema de evaluación. Y en todo caso, lo que nos transmiten desde los centros es que la Consejería lo ha querido hacer a coste cero", denuncia Isabel Galvín, secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid. Desde UGT llaman a que también se tenga en cuenta que este mes también hay oposiciones a Secundaria y un "importante número de profesores interinos que inician los procesos el día 23".
CCOO advierte, además, de los problemas que está generando el nuevo sistema informático –el programa Raíces– con el que se ponen las notas. Al haber fallos constantes, la Consejería ha permitido a los centros usar el antiguo programa en esta evaluación extraordinaria lo que "adelanta", según el sindicato, "los plazos para cerrar el curso".

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miércoles, 13 de junio de 2018

Comunicado de las AMPA de los IES públicos de Colmenar Viejo rechazando el adelanto de la convocatoria extraordinaria de septiembre a junio

AMPA IES Rosa Chacel nos envía este comunicado:

Buenos días.

Os adjuntamos el comunicado que las AMPAS de los tres institutos públicos de Colmenar Viejo, IES Rosa Chacel, IES Ángel Corella e IES Marqués de Santillana, hemos realizado en rechazo del adelanto de la convocatoria extraordinaria de Septiembre a Junio. 

Os agradecemos se le dé la máxima difusión. 

Un saludo