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domingo, 2 de mayo de 2021

Ayuso presume de libertad educativa mientras su Gobierno manda a menores a colegios especiales contra su voluntad

 Reproducimos esta noticia de ELDIARIO.ES


Una sentencia obliga al Gobierno regional a escolarizar a una menor con necesidades educativas especiales en un centro ordinario después de que la Consejería de Educación decidiera, contra la voluntad familiar, que acudiera a un centro de educación especial. En los últimos meses Madrid ha recibido al menos tres reproches judiciales en este sentido.


Tercer golpe de la Comunidad de Madrid contra la libertad de los padres a elegir centro escolar en menos de un año. Y tercer reproche judicial a las decisiones de la Consejería de Educación de Isabel de Isabel Díaz Ayuso. Una jueza acaba de obligar al Gobierno regional madrileño a anular una resolución de escolarización por la que imponía a una pequeña de entonces tres años la matriculación contra su voluntad en un centro de educación especial y ordena que la niña acuda a un colegio ordinario con los recursos de apoyo necesarios, como prefieren sus progenitores.


La historia de Delfina, José Alberto y la pequeña Mía, como la de Carmen Nacho y Atenea el pasado mes de junio, o como la de Cristina y Carlos en mayo, es la de una familia que no acepta que la Administración, la Consejería de Educación que dirige Enrique Ossorio en este caso, decida unilateralmente y contra su voluntad que la menor tiene que ir a un centro de educación especial. Una familia que quiere para su hija un colegio ordinario, como el resto de los niños. Que rechaza la resolución de escolarización emitida por Educación aún a costa de perder todo un curso escolar, como les pasó. Que van a juicio cuando se quedan sin más opciones. Y que, como toda la normativa sobre inclusión educativa les da la razón, jurisprudicencia del Tribunal Supremo incluida, acaban ganando y pueden llevar a su hija, que padece el síndrome de Wolf-Hirschhorn, al colegio de su elección.

Ganan pero realmente pierden, matiza Delfina. Sobre todo pierde la menor, ya que los dos cursos no disfrutados y a los que tenía derecho, se han perdido y no volverán, añade.

Mientras los tribunales iban acumulando sentencias en contra del Gobierno autonómico, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha presumido de libertad de elección como bandera. Sin ir más lejos, este martes, Díaz Ayuso declaraba: "El sistema educativo lleva la libertad como bandera, porque permite que sean las familias las que elijan libremente el sistema educativo que sea mejor para sus hijos y, lo más importante de todo, (...) que es elegir su centro educativo (...). Elegir entre un colegio público, privado, concertado, religioso o laico (...). O la educación especial, que para nosotros es un objetivo prioritario a cuidar. Hay que tener en cuenta que son niños que tienen discapacidades, otro tipo de dificultades añadidas, y son sus padres quienes saben en qué modalidad educativa pueden integrarse mejor y conquistar sus metas".

Delfina y José Alberto, padres de Mía, no tuvieron esa suerte. "Pertenecemos a la Asociación Española de Síndrome Wolf-Hirschhorn y realizamos algunas averiguaciones: en el resto de España, aquellos que se propusieron que sus hijos, con circunstancias parecidas a la nuestra, acudieran a centros ordinarios, lo consiguieron. Somos los únicos que hemos tenido que ir a juicio", señala la madre, Delfina. "Parece que Ayuso no les otorga el mismo valor a los padres que saben que la mejor modalidad educativa para sus hijos con discapacidad es la ordinaria… estos tienen que ir a juicio contra su propia Consejería de Educación, y esto es bastante ofensivo".

"Esta sentencia es especialmente importante", explica Carme Fernández, presidenta de la Fundació Gerard y perito que ha trabajado en el juicio con la familia, "porque Madrid es donde más resistencia hay a la inclusión educativa y porque se afea a la Comunidad que hayan realizado una evaluación predeterminada". Esto es, se ajustó la evaluación a la decisión tomada (escolarizar a Mía en un centro especial) en vez de evaluar, probar y luego decidir.

La libertad de las familias para escoger centro en Madrid depende, a veces, de qué centro se elija.
"No te escucha nadie"

Mía tiene la suerte de que sus padres son maestros los dos. Conocen el sistema y conocen sus derechos. Delfina es, además, pedagoga terapeuta. "Como trabajo en un colegio, un curso me encontré con que hay un niño al que le ponen una integradora social para él solo durante toda la jornada (justo el recurso que pedíamos para nuestra hija). El niño no tiene discapacidad, pero necesitaba a la profesional. Ahí vi que se le pueden dar todos los recursos necesarios a un niño o niña, pero a mi hija se la ha discriminado por su condición de discapacidad", explica.

La familia pasó un periplo de dos cursos de duración. Con la Administración enrocada en que le correspondía un centro de educación especial, el primer año decidieron que la niña no iría al colegio. El segundo, este curso escolar 2020-21, con Mía loca por socializar con otros pequeños, según cuenta Delfina, acabaron aceptando el "mal menor" y llevaron a la pequeña al centro designado mientras se resolvía la vía judicial.

Delfina relata unas negociaciones, por llamarlo de alguna manera, desesperantes. "Se reúnen contigo. Se supone que te escuchan para encontrar un entendimiento. Pero no nos escuchó nadie, la reunión era para convencernos de que teníamos que ir al centro especial. Empiezan a tocar temas emocionales, insinúan que no queríamos lo mejor para nuestra niña, que no estábamos pensando en ella... Más tarde supe que mucha gente se derrumba en esta fase y se aprovechan de eso", asegura.

María José Alonso Parreño, la abogada que ha acompañado a la familia en todo este proceso, corrobora este punto. "En general las familias no reciben suficiente información sobre sus derechos. Muchas veces acaban de recibir la noticia y están todavía sobrecogidos con las dificultades que conlleva en la sociedad gestionar una discapacidad y así es difícil que cuando te mandan a un colegio especial te pongas a luchar", relata.


Las administraciones educativas en sus presupuestos tienen previstos financiar tantos colegios de educación especial, tantos públicos y tantos concertados. Y una vez presupuestado tienes que llevar a los niños allí porque si no gastas dinero por dos sitios
María José Alonso Parreño — Abogada de la familia

Pero la normativa es bastante clara, recuerdan tanto la abogada como la perito Fernández. Como recoge la jueza en su sentencia, argumentos que se repiten una y otra vez en este tipo de decisiones, desde la Constitución hasta la ley educativa vigente, pasando por la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, establecen los principios de "no discriminación" e "igualdad de oportunidades" de todos los niños, el derecho a la igualdad en el acceso a la educación como derecho fundamental e incluso, específicamente, que "la escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo (...)".

El Tribunal Supremo concluyó en una sentencia, que es una referencia en el sector, que es obligación de la Administración poner los recursos necesarios para que esta inclusión sea efectiva en el sistema ordinario. Los recursos deben ir al niño, sostiene el TS, no el niño a los recursos en el centro especial, excepto en contadísimas ocasiones en las que la primera opción no sea posible o se demuestre que los apoyos no funcionan. La reciente modificación de la ley educativa, ahora la Lomloe, solo ha ahondado en el derecho a la inclusión y establece que se tendrá en cuenta la opinión de los padres a la hora de escolarizar a un menor con necesidades educativas especiales, pero no llega a prohibir la práctica contraria.

En esta sentencia, este jueza destaca que "se concluye que las resoluciones de la Administración no explican el motivo por el que considera una carga desproporcionada la educación de Mía en un centro ordinario, en una edad tan temprana, siendo ésta la principal justificación de la decisión. Del expediente se deduce que incluso antes de la evaluación de la menor ya se consideraba adecuada la educación especial, sin haber estudiado a la niña en el contexto escolar y sin agotar las posibilidades de su inclusión". Los mismos argumentos una y otra vez.

"Esta sentencia viene a reflejar hasta dónde es capaz de llegar la administración educativa, incluso con niños de temprana edad aún sin escolarizar", explica Fernández. "Porque la evaluación que han hecho para justificar el dictamen de escolarización [en un centro especial] es predeterminada porque no se ha realizado en el contexto escolar, no se han podido determinar las necesidades de la niña, por lo tanto no se puede concretar los apoyos, y si no se pueden probar los apoyos no se puede concluir que implican una carga indebida o que hayan fracasado", elabora. Y ese, el fracaso probado de los recursos adicionales en su cometido de la inclusión, es el único argumento que podría justificar una escolarización forzosa en un centro especial, explica la experta. "No se puede dictaminar la educación especial sin estar el niño escolarizado, haber probado los ajustes y que además hayan fracasado, aunque impliquen un coste elevado. Porque si están funcionando orientados al fin de la inclusión son pertinentes, nunca serán desproporcionados", concluye.
"Penaliza que haya tantos centros"

Delfina tiene sus propias teorías sobre por qué la Comunidad de Madrid actúa como lo hace. "Madrid penaliza bastante por el hecho de tener tantísimos centros de educación especial. Allí donde casi no hay, no te pueden obligar y te acaban poniendo el recurso necesario [profesionales de apoyo, normalmente] en el centro más cercano", sostiene. La abogada Alonso Parreño coincide en parte. "Las administraciones educativas en sus presupuestos tienen previstos financiar tantos colegios de educación especial, tantos públicos y tantos concertados. Y una vez presupuestado tienes que llevar a los niños allí porque si no gastas dinero por dos sitios", afirma.

Según los datos oficiales, Madrid no es la comunidad autónoma que más alumnado con necesidades educativas especiales (ACNEE) matricula en centros específicos, pero sí está por encima de la media, según datos del Ministerio de Educación. Mientras en España el 82,4% de estos alumnos acuden a centros ordinarios, en Madrid lo hace un 80,2%. La Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Canarias y Catalunya tienen, porcentualmente, más alumnado en centros de educación especial.

Tampoco es la que más centros tiene, con un total de 68, frente a los 100 de Catalunya, por ejemplo. Pero sí tiene más que Andalucía (59) pese a tener menos población. De los 68 centros madrileños, 25 son públicos y 43 privados, con o sin concierto. Llama la atención en este sentido, aunque más o menos sucede lo mismo por toda España, que pese a que la proporción de centros es de casi 2 a 1 favorable a los privados, hay más profesores en los públicos (882 frente a 738).

sábado, 19 de diciembre de 2020

La libertad de elección de centro educativo en Tetuán -o por qué cuando algunos piden libertad realmente están pidiendo mantener sus privilegios- (Somos Tetuán / Plataforma Tetuán eres Educación Pública para ELDIARIO.ES)

reproducimos este artículo publicado en ELDIARIO.ES 


Comencemos por no olvidar algo importante. En los países europeos que habitualmente tomamos como referencia en cuestiones educativas (Alemania, Finlandia, Noruega...) la oferta de enseñanza privada concertada es inexistente o minoritaria. Allí donde existe es mucho menor que en España y, por supuesto, no goza de tantos privilegios y ayudas como en nuestro país. Si hablamos de calidad educativa, integración social e igualdad de oportunidades, la enseñanza concertada no ha demostrado ser una garantía en ningún lugar.

Ahora volvamos a Tetuán. Lo más fiable para conocer la realidad de la educación en nuestro entorno es utilizar los datos oficiales. Al consultarlos destaca, en primer lugar, la raquítica oferta de plazas educativas que hay en Tetuán. Los alumnos/as que obtienen plaza en algún centro educativo de nuestro distrito son solamente el 57,3% para Primaria y el 62,8% para Secundaria. ¿Qué libertad de elección de centro es la que obliga a cuatro de cada 10 alumnos y alumnas a estudiar fuera de su distrito? ¿Acaso no es importante la cercanía del domicilio al centro educativo?

En segundo lugar, salta a la vista la gran mayoría del alumnado de Tetuán que está escolarizado en centros privados concertados. Únicamente tienen plaza en un colegio público el 41,8% del alumnado de Primaria y el 22,8% del de Secundaria. ¿Cómo se ha llegado a esta situación tan ilógica? La Comunidad de Madrid lleva décadas eliminando aulas, poniendo trabas a proyectos, reduciendo presupuesto… en los centros públicos, mientras que dedica inversiones millonarias cada vez mayores a los centros privados concertados.

Sigamos. Porque estas maniobras para favorecer a la educación privada concertada generan una clara segregación tanto en lo referido al alumnado extranjero, como al de necesidades educativas especiales, o en cuanto al número de centros preferentes para alumnos/as con trastornos generalizados del desarrollo (TGD) o trastornos del espectro del autismo (TEA).

Estos son los datos del curso 2018/2019 en Tetuán. 

Las cifras oficiales hablan por sí solas. ¿Soportan los centros concertados el esfuerzo que supone atender al alumnado con dificultades de aprendizaje de la misma forma que los centros públicos?

Existen otros índices claros de la segregación que vivimos en la educación de Tetuán, como la escasa incorporación de estudiantes a lo largo del curso en la enseñanza concertada o la discriminación por recursos económicos. Los datos existen, pero no podemos verlos porque la Comunidad de Madrid se niega a facilitarlos.

¿Es real la libertad de elección de centro para las familias de nuestro distrito? ¿Para todas las familias?

 Tenemos más argumentos para reivindicar la desaparición gradual de la enseñanza privada concertada y, aunque la nueva Ley de Educación --la conocida como Ley Celaá-- no lo hace como a muchos nos hubiera gustado, sí reconocemos que va en la buena dirección. Al menos elimina ciertos de sus privilegios y evita injusticias, como la de cobrar a las familias o segregar por sexos.

 Una gran maquinaria de propaganda se levanta a nuestro alrededor. De la misma forma que nos quisieron vender las virtudes de la segregación escolar, ahora inunda los medios de comunicación y las redes sociales con medias verdades sobre la falta de atención a los niños y niñas con necesidades educativas especiales y con ataques a la libertad de elección de centro, entre otras falacias.

 La auténtica libertad existe cuando todas y todos podemos acceder a ella por igual. La única libertad en la educación es la que no tiene privilegios y escolariza por igual a todo el alumnado, también a quien tiene dificultades en el aprendizaje o económicas. La garantía de esa libertad es la Escuela Pública. Resulta vergonzoso que quienes defienden que se mantenga esta segregación se autodenominen “Mas Plurales”

Plataforma Tetuán eres Educación Pública

*Los datos sobre Tetuán utilizados en este artículo se han obtenido del Ayuntamiento de Madrid y del servicio web a padres de alumnos de la Comunidad de Madrid.

miércoles, 26 de agosto de 2020

El derecho a la educación (Marina Rodríguez Martínez para ELDIARIO.ES)

Reproducimos este artículo publicado en ELDIARIO.ES


Hace ya tiempo se ha ido imponiendo un argumento que encierra una falacia, y su “aparente evidencia” prevalece a su “sencillo desenmascaramiento”. Ha hecho mella en políticos de diferente signo, liberales, neoliberales e incluso progresistas; entre padres y madres; también entre docentes, incluso de la educación pública, porque es de educación de lo que trata este artículo.


El argumento es: Los padres tienen derecho a elegir la educación que quieren para sus hijos y así lo recoge la Constitución.

Innegable, los padres tienen derecho a elegir la educación que quieren para sus hijos, y por eso las sociedades plurales y democráticas les ofrecen las opciones de educación pública o privada, entre las que seleccionar la más afín a sus creencias, acorde a sus valores o cercana a sus casas.

Lo que no dice la Constitución es que las opciones privadas hayan de ser financiadas con dinero público. Por eso, la exigencia de ese derecho de elección avalado por la Constitución, se convierte en una falacia cuando lo que va implícito es el derecho a que se les subvencione lo “privado”. ¿Por qué tendrían que subvencionarnos un transporte privado, al que optamos libremente, con dinero público?, ¿podríamos exigir la financiación de la consulta médica privada, a la que acudimos libremente, a cargo del erario?, ¿se entendería la exigencia del derecho a elegir ese taxi o este médico subvencionados de esa manera?

Lo que resulta claro en cualquier otro sector se ha trastocado tanto en el ámbito educativo que ahora estamos en un callejón sin salida: la educación privada-concertada, obligatoria (Primaria y ESO) y no obligatoria (Infantil y Bachillerato). La educación privada-concertada nace en nuestro país en los años 80 como una solución provisional a la imposibilidad de atender la demanda de escolarización por parte de la institución pública y de construir centros en unos plazos mínimos. Cuatro décadas después, la concertada es una realidad consolidada y en continuo crecimiento, a pesar de las paradojas que su sostenimiento provoca, por ejemplo, la concesión de suelo público para construir colegios concertados, más habitual de lo que podría pensarse, o negar nuevas líneas educativas en la pública que sin embargo engordan a la concertada.

Por lo tanto, derecho a elegir, sí; exigencia de subvención pública si se opta por la vía privada, no. Esto sería suficiente para disolver la falacia que entraña la privada-concertada. Sin embargo, esta pugna entre la escuela pública y la concertada dura más de lo que hubiera sido deseable y hay algunos argumentos que pueden alumbrar el escenario en el que estamos para comprenderlo mejor.

El primero tiene que ver con lo que podríamos llamar jerarquía de derechos. Suele quedar oculto que por encima del derecho de los padres a “elegir” está el derecho de los niños y jóvenes a “recibir” educación en cualquier rincón del territorio nacional. Esto se vuelve diáfano cuando pensamos en tantos lugares adonde no llega la privada aunque sea concertada, pero sí la pública: barrios y zonas deprimidas de las ciudades, guetos sociales, zonas rurales, dispersión poblacional. El derecho a la educación es universal y, además de en la Constitución Española, está recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por lo tanto prevalece sobre el derecho a elegir, que existe mientras haya donde elegir, situación que no siempre se da, como hemos visto. La pública atiende al derecho universal de infantes y jóvenes, estén donde estén, por lo que necesariamente es superior y anterior jerárquicamente al derecho de elección.

El segundo tiene que ver con la deriva que ha tenido el fenómeno de la concertación. Lo que nació como algo coyuntural para paliar unas necesidades a las que había que atender, se ha consolidado como opción educativa cada vez más privilegiada por los presupuestos públicos, en detrimento de la pública que ve enflaquecer su partida. Es decir, se produce una inversión de las inversiones presupuestarias, dándose la paradoja de que lo que se recorta a la pública va a parar a la privada. Pero esta es una cuestión de hecho, y hay que preguntarse si tiene sentido: tenemos dos modelos educativos públicos, uno “público-público” que está sufriendo todos los embates de las crisis, los recortes y la degradación de su función, y otro “privado-público”(privado en la gestión y recaudación de beneficios y público en la financiación) cada vez más boyante. Y aun así, sigue siendo la escuela pública la que obtiene objetivamente mejores resultados con menos recursos, y probablemente seguirá siendo así. Mientras la concertada recibe las subvenciones pero no pocas veces incumple los requisitos, como se concreta en el siguiente argumento.

El tercero se convierte en una llamada de auxilio para enmendar cuanto antes esta suicida inversión de las inversiones y, sobre todo, remediar la pérdida de conciencia del papel fundamental que una educación pública de calidad juega en la construcción de sociedades democráticas y moralmente saludables. La educación pública es necesaria porque tiene la imprescindible función de servicio público para atender a todos con equidad, subsanando las desigualdades que las loterías natural y social conllevan; la privada-concertada es contingente, su función es atender a la élite, a los afines, a los suyos. La pública es plural y diversa, como la propia sociedad, y contribuye a la cohesión social; la privada-concertada selecciona y excluye, segrega y diferencia, en contra del Concierto. La pública es gratuita, financiada con el dinero de todos; la privada-concertada también recibe dinero público, pero además cobra cuotas “enmascaradas y voluntarias”, no permitidas por el Concierto y que introducen la desigualdad en su seno. La pública persigue el beneficio social y su rentabilidad es la propia educación; la privada-concertada tiene como fin el lucro, porque es una empresa y persigue la rentabilidad económica, su negocio.

Con todo esto, ha llegado el momento de caminar hacia la solución, aplazada una y otra vez, de la esquizofrenia de dos modelos que se fagocitan uno a otro. No será fácil, pero sobre todo no será rápido, porque habrá que situarse, para empezar, en el mismo punto en que se quedó en los años ochenta: la construcción material de escuela pública y, paulatinamente, la desamortización, des-concertación y/o reconversión en pública de la concertada que se pueda y se avenga.

Una sociedad plena y madura debe contener en su oferta educativa diferentes opciones, públicas y privadas, laicas o confesionales, con diferentes metodologías pedagógicas que superan al modelo tradicional por ser más acordes a los tiempos que vivimos, que no son ya los del siglo pasado. Pero igualmente es un deber de toda sociedad contar con el mejor sistema público de educación posible, él único que debe ser financiado por todos, porque es para todos sin exclusión, como reza el lema que ha enarbolado la pública desde el inicio de sus malos tiempos: una “educación pública de tod@s para tod@s”.



Marina Rodríguez Martínez
Profesora de Filosofía en un instituto público

martes, 21 de abril de 2020

La segregación escolar: un modelo competitivo basado en la elección de centro (Por otra política educativa para eldiario.es)

Artículo de Carmen Rodríguez MartínezJavier Esteban MarreroRodrigo Juan García para eldiariodelaeducacion.com/porotrapoliticaeducativa
20 abril, 2020
  • No se puede construir una ciudadanía democrática creando escuelas de ricos y de pobres, la educación debe estar comprometida con la cohesión social y con los derechos fundamentales de la igualdad. No existe el derecho fundamental a la educación con el desarrollo de políticas que van en contra de la educación pública y a favor de la segregación escolar.
Existen cuestiones tan contradictorias como las declaraciones de Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE y creador de PISA, cuando afirma que, “la segregación escolar no es el camino para mejorar la educación”, mientras extiende por el mundo el neocolonialismo que supone PISA contribuyendo a las clasificaciones de los sistemas educativos y aumentando la desigualdad.

Tan contradictoria como el interés de la OCDE junto al Banco Mundial en conseguir una educación en equidad, con metodologías instrumentales, que se apoyan en políticas basadas en datos evaluados para que conduzcan a una educación de calidad y eficiente, además de en modelos de financiación privada y en lo que se considera una inversión sostenible basada en los resultados, para satisfacer una ideología de mercado que reproduce las clases sociales y las jerarquías. Para ello son organizaciones económicas, para proteger al capitalismo y fomentar la iniciativa empresarial.

Un modelo competitivo para educación basado en el éxito
La nueva concepción de la educación como un elemento central para la transformación hacia una sociedad más competitiva y con una mayor producción crea un imaginario social hacia la mejora educativa basada en el éxito. Lo que antes eran mercados restringidos a las industrias del entretenimiento, el cine, deporte, arte… se aplican a abogados, médicos, bancos de inversión, escuelas, universidades… Con el objetivo de conseguir la sublimación permanente, hay que ser competitivo, compararse, medirse y optimizarse. De ahí que en los programas televisivos triunfe la elección de la mejor cantante, el mejor cocinero… costurera o famoso que deben demostrar un talento o algo adicional que suponga su “éxito”. Este modelo de mercado se traslada a todos los ámbitos sociales generando una situación de agravio para la mayoría de las personas; resignación de los que no acceden a una situación de vida cómoda porque se vulnera una convivencia justa y presión de los ganadores para mantenerse en la competición.

En educación la transferencia de las “buenas prácticas”, el “nobel de la educación” o el docente global (negocio para la empresa Varkey), las políticas de incentivos, etc… representan el triunfo del éxito, que solo sirve para destacar la crisis generalizada de la educación, para volver a reclamar los discursos elitistas ante el fracaso de la escuela. Y destacar que el profesorado es uno de los actores más relevantes que están sirviendo con sus malas praxis a unos resultados catastróficos. La responsabilidad recae solo en el profesorado, no en los niveles socioeconómicos del alumnado, ni en la calidad de la educación o en la falta de recursos personales o materiales. Todos estos discursos solo sirven para potenciar la escuela privada o modelos de escuelas con gestión privada que se basan en incentivos al profesorado y trasladan los modelos de la economía al sistema escolar.

La elección de centro: escuelas Charter, autónomas y concertadas
Cada vez hay una mayor tendencia a potenciar la elección de centro haciendo competir a las escuelas públicas entre ellas, y a las públicas con las privadas. Para poder elegir escuela éstas deben ser diferentes y para eso las acompañan de toda una serie de políticas educativas como son los vouchers, la ampliación del distrito, los proyectos educativos, los rankings, evaluaciones, o cualquier tipo de estrategia que potencie la competitividad entre las mismas.

Tanto las escuelas Charter (en EE. UU.), como las escuelas de Chile tienen como punto central de sus políticas el postulado neoliberal de la elección, que plantea que se puede acceder a todo lo que se desea, sin existir barreras y sin estar determinado por la clase social, etnia o género. En educación defenderá que las familias tienen derecho a escoger la escuela que prefieren para sus hijos e hijas, que se comportaran de la misma forma para pobres y ricos.

Los partidarios de los programas de elección escolar argumentan que estas políticas atraen a los estudiantes de un rango geográfico más amplio que las escuelas públicas, por lo que tendrían una mayor pluralidad de estudiantes. Pero las investigaciones realizadas en el Estado de Arizona ven incrementada la segregación por raza, status socioeconómico y hasta por capacidad. Las escuelas Charter buscan estudiantes dotados o con necesidades especiales. Permiten formal o informalmente que las escuelas seleccionen a estudiantes y excluyan a otros. Algunas buscan seleccionar problemas minoritarios y con desventajas económicas, pero la mayoría buscan a estudiantes de altas capacidades, con antecedentes favorables en las escuelas públicas para evitar aquellos que requieren más recursos (Gilblom y Sang, 2019). En tres ciudades con altas proporciones de escuelas autónomas, Detroit, Nueva Orleans y Washington DC., las escuelas mostraban patrones de exclusión para mejorar la posición en el mercado y aumentar la segregación racial y socioeconómica (Lubienski, Gulosino y Weitziel, 2009).

Además, las familias menos privilegiadas carecen de recursos (capital social, empleos flexibles, apoyo familiar, transporte) para participar en opciones de elección.

Lógicamente, solo tendrá sentido la elección de centros en sistemas educativos con una oferta diferenciada. La situación de España al respecto es propicia para su aplicación porque ya contamos con dos redes escolares, pública, y privada concertada (centros privados sostenidos con fondos públicos), esta última supone un 30% de la escolarización obligatoria, siendo mayoritariamente de instituciones religiosas católicas (64%)(1). Teniendo en cuenta que la privada y concertada acoge solo al 7,5% de los alumnos/as desfavorecidos y que un alumno de un entorno más pobre tiene 5,5 veces más probabilidades de repetir curso. En España cada vez hay una mayor tendencia a potenciar la elección de centro haciendo competir a las escuelas públicas entre ellas, y a las públicas con las privadas. La crisis de 2008 ha influido en el aumento de la segregación escolar, rompiendo la disminución que se estaba produciendo desde el año 2000. A ello ha contribuido la reducción de financiación pública en el sistema educativo, junto a las políticas educativas introducidas con la LOMCE (2013) que han conseguido que Madrid sea la segunda región de Europa en segregación escolar, con un 45% de escuelas privadas (Murillo y Martínez-Garrido, 2018). Y España será el sexto país con más segregación de la Unión Europea, con un índice del 31% y un aumento en los dos últimos años de un 14,5% (Save The Children España, 2016).

Actualmente el gobierno del Partido Popular y Ciudadanos, con el apoyo de Vox plantean en su Decreto de admisión el fomento de la privada y una reducción del nivel socioeconómico en la baremación, que tendrá como consecuencia un nuevo éxodo hacia la privatización de la región más poblada de España, con uno de los niveles socioeconómicos y culturales más bajos. La educación pública en Andalucía recoge un 77% de la población escolar, 9 puntos más que la media española, y 4 por debajo de la media europea. Con estas políticas pronto alcanzará a Madrid en segregación escolar.

La segregación escolar no solamente incide en el aprendizaje de los estudiantes, sino que empobrece la educación socializadora, la convivencia y la integración social. No se puede construir una ciudadanía democrática creando escuelas de ricos y de pobres, la educación debe estar comprometida con la cohesión social y con los derechos fundamentales de la igualdad. No existe el derecho fundamental a la educación con el desarrollo de políticas que van en contra de la educación pública y a favor de la segregación escolar.


domingo, 27 de octubre de 2019

CARTA DEL CEIP BLAS DE LEZO CONTRA LAS POLÍTICAS DE CORAL BAEZ


Las famlias del CEIP Blas de Lezo piden difusión para esta carta


Queridos Centros Educativos Públicos de Madrid,
Como representación de la mayoría de los padres del colegio Blas de Lezo de Las Tablas de Madrid, queremos exponer nuestra situación esperando su apoyo y ayuda.
No sabemos si conocen nuestro caso, pero el 31 de mayo suspendieron al Director, Javier Montellano, que levantó de la nada el Centro hace 4 años. La evaluación, fue arbitraria en la composición del tribunal y con motivaciones particulares de trasfondo.
Nuestro Director, tanto en méritos objetivos reconocidos por la Administración como los resultados de convivencia, académicos y de gestión no tenía tacha ninguna.
La responsable última y que ha impuesto una Directora sin mérito ninguno, ni experiencia, ni profesionalidad suficiente para continuar con el proyecto educativo, que está hundiendo el colegio en cualquier ámbito que le compete, de manera irregular y arbitraria ha sido la Sra.Coral Báez
Somos afectados de la negligente y partidista gestión de Coral Báez. El fin de su actuación en nuestro centro ha sido eliminar un modelo educativo innovador, liderado y promovido por un equipo directivo de incalculable valor profesional y comprometido. Para abocar al centro al fracaso escolar de nuestros hijos, destruyendo la convivencia y la calidad a costa del nombramiento de una docente sin cualificación, aislada de la comunidad educativa que utiliza
prácticas de coacción al claustro y a los padres, además de desmotivación a los niños.
Estamos intentando recabar apoyos desde otros centros educativos que hayan sufrido o sufran las irregularidades cometidas desde la DAT Madrid para unificar e intensificar la protesta y lograr la destitución de Coral.
Necesitamos apoyo para dar visibilidad a nuestra petición de
change.org:
Pretendemos para ello, que sea representativa de todas las actuaciones ilícitas que haya cometido desde la DAT. Ya que consideramos que está contribuyendo de manera activa a la destrucción de la educación pública y menoscabando su calidad. Y queremos ampliar el texto de manera que nos represente a todos los afectados.
Queremos apoyar actuaciones que ayuden a visibilizar el menosprecio que está sufriendo la educación pública.
Como continuación a nuestras numerosas acciones, protestas y reclamaciones, hemos acudido a la manifestación llevada a cabo el 26 de octubre en apoyo de los servicios públicos, identificados pero como parte afectada de la indefensión que sufren hoy en día los servicios públicos tan desprestigiados y desconsiderados por parte de la Administración.
Seguiremos promoviendo movilizaciones y manifestaciones para dar visibilidad a nuestro caso particular pero que, deseamos sea ejemplo y nexo de unión de las resoluciones injustas que azotan desde la DAT Madrid a la educación pública.
Agradecemos y solicitamos cualquier propuesta o iniciativa que pueda precipitar y ayudarnos a la salida de Coral Báez de la DAT para lograr proteger el derecho a la libre elección de centro que lleva asociado un proyecto educativo. Tanto a los padres, alumnos y docentes.
Muchas gracias por su atención, reciban un cordial saludo.

Fdo. : Madres y padres del Colegio Blas de Lezo Las Tablas
E-mail:
Tribublasdelezo@gmail.com


sábado, 30 de marzo de 2019

"La libertad de elección de colegio" (F. Javier Merchán Iglesias para EL DIARIO DE SEVILLA)

Reproducimos este artículo publicado en la Tribuna del DIARIODESEVILLA.ES
El Tribunal Constitucional ha dictaminado que de la Carta Magna no se desprende que los gobiernos hayan de subvencionar a los centros privados
En pleno proceso de escolarización para el próximo curso, viene a cuento el recurrente tema de la libertad de las familias para elegir el centro educativo en el que quieren que se formen sus hijos. Si bien el actual Gobierno de la Junta no pone todavía en marcha ninguna medida nueva, es de sobra conocido que los tres partidos que le apoyan son firmes partidarios de caminar por esa senda en cuanto ello les sea posible. Mirando la literalidad del asunto, en principio, parece una obviedad, pues efectivamente a nadie se le niega ese derecho. Entonces, ¿por qué algo tan evidente genera tanta controversia? El problema es que detrás de las palabras se esconden significados y consecuencias prácticas que se soslayan con la simplificación del mensaje. De lo que estamos hablando no es exactamente de que las familias tengan libertad para elegir el tipo de educación y colegio que quieren para sus hijos, sino de que el estado financie su decisión. Obsérvese al respecto que no hay tal polémica cuando se opta por centros privados no subvencionados. Ni siquiera se discute cuando se trata de centros públicos, pues se asume que resulta materialmente imposible conseguir plaza en cualquier colegio que se desee. Lo que realmente se reclama es el aumento de plazas escolares en los centros privados financiados con fondos públicos (los centros concertados) y, por tanto, mayores subvenciones a este tipo de enseñanza.

Bajo el enunciado del derecho a la libre elección de centro, el discurso en el que se apoya la política de promoción de la financiación pública de los centros privados tiene uno de los núcleos argumentales en su interpretación de algunos apartados del artículo 27 de la Constitución. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha dictaminado que de la Carta Magna no se desprende que los gobiernos hayan de subvencionar a los centros privados; es decir, el derecho a la libre elección de centros (que nadie discute) no obliga a su financiación, porque como afirma en su sentencia al respecto, "los recursos públicos no han de acudir, incondicionalmente, allá donde vayan las preferencias individuales". La Constitución dejó este asunto a la acción de los gobiernos, de manera que la relación entre conceptos como derecho a la elección de centro y financiación de la enseñanza privada es confusa e interesada, pero carece de apoyo en el texto constitucional. De hecho, fue una ley del gobierno de Felipe González -la LODE- la que en 1985 estableció el sistema de conciertos.




Más allá de los aspectos jurídicos de la cuestión, el tema tiene otras derivadas que son dignas de atención. La inmensa mayoría de los centros concertados son centros regidos por instituciones religiosas (en torno a un 70%), es decir, centros que se autodefinen por el legítimo propósito de educar a niños y jóvenes bajo el prisma de la doctrina católica y que, para ello, reciben la correspondiente subvención de la Administración pública. Por otra parte, se da la circunstancia también de que la gran mayoría de esos centros atienden a un segmento muy definido de la población, pues, generalmente en las grandes ciudades, se ubican en zonas habitadas por clases altas y medias -en las que el estado ha hecho dejación de su responsabilidad sobre la escolarización- y que son difícilmente accesibles para otros sectores de la población. De manera que cuando, en nombre de la libertad de elección de colegio, se reclama el aumento de las plazas concertadas (incluso su ampliación a la enseñanza no obligatoria), se está pidiendo que fluyan más recursos para un tipo de educación (generalmente la de carácter religioso) y para un determinado grupo de la población.

Así pues, el debate sobre la libertad de elección de colegio no es lo que parece. Nadie niega ese derecho. En el fondo subyace una discusión que viene de lejos acerca del papel del Estado y de otras instancias -particularmente la Iglesia- en la formación de niños y jóvenes; y se discute también acerca de si tiene sentido contemplar en la práctica un régimen particular de escolarización para una determinada parte de la población. Hubo un tiempo en España en el que el sistema público de enseñanza tenía un carácter subsidiario y meramente asistencial respecto a la enseñanza privada (las escuelas de pobres y las escuelas de pago), precisamente lo que algunos temen es que, por la vía de la extensión de los conciertos escolares, volvamos a esa situación.

sábado, 15 de julio de 2017

"¿Quién manda en la educación?" (opinión de Rosa Cañadell para EL DIARIO DE LA EDUCACIÓN)

Reproducimos este artículo publicado en ELDIARIODELAEDUCACION.COM



Estamos en tiempos confusos y, en el ámbito educativo, esta confusión puede terminar por exterminar los principios básicos de lo que debía ser la educación pública: un derecho universal, independientemente del lugar de nacimiento, de su estatus económico y cultural, de su sexo, de su religión, de su orientación sexual o de su identidad nacional.

Una educación garantizada por las administraciones en condiciones de igualdad para todo el alumnado. A favor del desarrollo integral de todos los chicos y chicas. Una educación que impartía conocimientos y saberes, impulsaba valores democráticos y de participación y que dotaba a todo el alumnado de los conceptos fundamentales para entender el mundo y poder criticarlo y mejorarlo. Para ello existían normas básicas, que emanaban de las leyes, y unos ejecutores singulares que eran los profesionales de la educación. Los docentes y el resto de la comunidad educativa participaban en la construcción del conocimiento y adaptaban sus metodologías al alumnado. Los centros públicos eran gestionados democráticamente y el profesorado, como funcionario, tenía libertad de cátedra para impartir su docencia al margen, y a veces en contra, de los gobiernos de turno.

Todo ello está, en estos momentos, en cuestión.

Cada vez más se confunden centros públicos, gestionados públicamente, laicos, gratuitos y democráticos, con los privados que funcionan con los criterios de la patronal, que reciben dinero público y que, en la mayoría de los casos, incumplen la ley: cobran cuotas, seleccionan al alumnado y favorecen la segregación. Hay un interés, cada vez mayor, en presentar a las dos redes como una: “centros sostenidos con dinero público”.

Además, dentro de los públicos se están promocionando centros de diferente calidad: los “innovadores” o “avanzados” y los demás. Ello, unido a la promoción de un inexistente derecho, el de “elegir centro”, da como resultado un aumento importante de la segregación, con una concentración del alumnado por clase social y origen cultural. Lo que es socialmente injusto y pedagógicamente negativo.

Aparecen empresas, bancos y organismos privados que interfieren en la educación: deciden qué hay que enseñar, cómo, con qué metodologías, qué tecnologías utilizar y cómo evaluar. Nunca bancos y empresas tuvieron tanto “interés” en la educación, ni tanto poder para imponer sus principios al margen de unas administraciones que no dirigen pero sí aplauden estas “innovaciones”.

Los organismos privados utilizan dos estrategias: impartir “formación” para el profesorado y elaborar material didáctico. Se supone que ambas son de máxima importancia. ¿Son las empresas, bancos o fundaciones privadas las que deben “definir” el perfil del profesorado y elegir los contenidos? ¿Quién controla esta formación? ¿Quién tiene la prerrogativa de formar al profesorado? ¿Pueden estas organizaciones ayudar al alumnado a tener una visión crítica del funcionamiento de la economía y política actual? ¿Pueden ayudar a educar en la solidaridad y la democracia, en el rechazo a la desigualdad y a la marginación? ¿Qué principios éticos pueden inculcar empresas que sobreexplotan y defraudan a Hacienda o bancos que engañan a sus clientes y desalojan a familias sin recursos de sus casas?

Algunos ejemplos:
Fundación Empieza por Educar (del Banco Santander) y Fundación Telefónica lanzan el proyecto 

Entre Profes, un entorno formativo online dirigido a docentes que trabajan en entornos complejos.

EduCaixa es una plataforma educativa que incorpora recursos que explican los conceptos básicos de la economía y las finanzas.

CINAIC es el Congreso Internacional sobre Aprendizaje, Innovación y Competitividad. Más que un congreso es una plataforma para divulgar innovación educativa y mejorarla.
AulaPlaneta es una plataforma de la editorial Planeta con recursos por cursos, materias y temas
Fundación Promete quiere promover un mayor y mejor desarrollo del talento de todas las personas, mediante el diseño y realización de proyectos de innovación educativa y social,
Escuelas Creativas un proyecto de Fundación Telefónica en el que se “traslada”, a centros educativos y aulas, la metodología de creatividad e innovación del famoso cocinero Ferran Adrià.
La Fundación Amancio Ortega convoca, a través de su Programa de Formación para Profesores, 50 plazas para la realización de un año académico en Canadá. El Programa ofrece formación en técnicas y habilidades de uso transversal en la docencia, y prácticas educativas en centros públicos canadienses.
Segunda edición del concurso internacional de enseñanza Global Teacher Prize de la Fundación Varkey, considerado el “Nobel de la Enseñanza”.
AltSchool, con el respaldo de inversores como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, l pretende revolucionar la enseñanza y crear un sistema de aprendizaje personalizado que pueda usarse en cada escuela del mundo.
Escola Nova 21: EduCaixa, juntamente con el Centre UNESCO de Catalunya, la Fundació Jaume Bofill y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), impulsa el proyecto Escola Nova 21, una alianza de entidades y escuelas con el objetivo de propiciar acciones de cambio educativo.
La CEOE reclama que el empresariado tenga más protagonismo en la gobernanza ejecutiva de la formación, hasta el punto de que pueda participar en la definición de los currículos de grado y posgrado.
Design for Change hace su aparición en España en 2011, con la ilusión de contribuir a transformar la realidad educativa de nuestro país. Innovación, emprendimiento social, valores e inteligencias múltiples.
El CETEI es el centro de innovación educativa de la red de escuelas Jesuitas Educación. Su misión es ser y actuar como nodo de reflexión y debate, promoción, transferencia y difusión de las innovaciones educativas, tecnopedagògiques y metodológicas de Jesuitas Educación
Escuelas Católicas es la patronal de colegios concertados que ofrece formación.

Pero, no sólo intentan formar al profesorado y vender sus materiales, sino que, cada vez más, entran en las escuelas para propagar sus ideas. Así lo vemos en el ejemplo de la Educación Financiera (EFEC), denunciada una y otra vez por la Plataforma por la Educación en Economía Crítica.

Cuando intentamos ver en qué consisten estas y otras ofertas de formación, de materiales y de propuestas de innovación, nos encontramos con algo insólito: todos proponen lo mismo. ¿No es mucha casualidad que estén tan de acuerdo la OCDE, los bancos, los empresarios, los movimientos pedagógicos a favor de la innovación educativa, las escuelas religiosas y las públicas, las plataformas y fundaciones?

Estas coincidencias se pueden resumir en cinco : 1) El gran fracaso de la educación actual y la falta de preparación del profesorado. 2) La necesidad de cambiar radicalmente las metodologías y pasar a “educar por competencias y por proyectos”. 3) La utilización de las TIC y los medios digitales como herramientas fundamentales. 4) La educación “centrada en el alumno” y la necesidad de adaptar la educación a las “necesidades de la sociedad del siglo 21”. 5) El fomento del “espíritu emprendedor”.

Todo ello, además, no se ha discutido en ningún foro; ha aparecido como una “obligación voluntaria” del profesorado que se ve abocado a poner en cuestión todo lo que estaba haciendo y adherirse entusiasta al diseño que otros han formulado. El profesorado debe aprender de nuevo a enseñar, en sus horas libres y pagando la formación de su bolsillo. Tiene que dedicar horas fuera de su horario para planificar, buscar material y organizar las clases a partir de las nuevas órdenes. ["Es necesario sacar al docente de su zona de confort y ayudarlo a que aprenda a utilizar herramientas tecnológicas…” (Instituto de Innovación en Negocios Educativos); "El problema lo tenemos dentro de la cabeza. No hacen falta más recursos. Hay que aprender a trabajar en equipo, tanto los alumnos como los profesores” (Escola Nova 21)].


Los centros, sobre todo los públicos más marginales, deben hacer un sobreesfuerzo para apuntarse al carro si no quieren ser más marginales y ser tachados de obsoletos.

¿Dónde están los estudios que demuestran que la educación por competencias y por proyectos es mejor? ¿Es todo ello tan “nuevo”?¿Porqué viene de la mano de organismos privados? ¿Por qué, de repente, hay que cambiar horarios, espacios, metodologías y roles sin aumentar recursos ni presupuestos? ¿Es mejor y más avanzado fomentar el espíritu emprendedor que el espíritu crítico? ¿Es mejor la educación financiera que la filosofía, la música o la literatura? ¿Qué significa una educación “centrada en el alumno”?¿Por qué el profesor debe dejar de ser un emisor de conocimientos para convertirse en un guía ¿De dónde aprenderán ahora los conocimientos, de internet?

Pero lo más importante: ¿quién ha decidido todo ello y en función de qué intereses?

Es evidente que la sociedad está cambiando. la educación no puede quedar al margen.hay que mejorarla , pero la falta de discusión y, sobre todo, esta avalancha impositiva de una innovación que surge del mundo empresarial, puede desembocar en un gran fiasco. La sociedad, las familias, y los profesionales no deberían abrazar acríticamente todas estas nuevas directrices. Si dejamos la educación en manos de agentes privados, con intereses muy concretos, estamos hipotecando el futuro de nuestra sociedad.

La educación no tiene que estar al servicio de la economía, de las empresas o del mundo financiero, la educación tiene que ofrecer herramientas, conocimientos y valores para que todos y cada uno de nuestros alumnos y alumnas puedan tener una vida digna, y sean capaces no tanto de adaptarse a un mundo salvaje y competitivo, sino que sean capaces a enfrentarse a él y puedan cambiarlo.

Rosa Cañadell. Licenciada en Psicología. Profesora. Exportavoz del sindicato USTEC•STEs. Miembro de la Comisión Promotora de la ilpeducacio. Miembro fundador del Seminario Ítaca de Educación Crítica (SIEC)

jueves, 30 de junio de 2016

El Gobierno de Cifuentes no garantiza a los alumnos un centro público en el distrito en el que viven (EL DIARIO.ES)

Reproducimos esta noticia de EL DIARIO.ES

La Consejería de Educación deniega a la hija mayor de Carolina una plaza en todos los institutos públicos de su distrito: Fuencarral-El Pardo
Fuentes de la Comunidad de Madrid solo confirman que se asegura centro público "a todas las familias", sin concretar a qué distancia del domicilio
14.483 niños y niñas no han sido admitidos en el lugar solicitado a través del sistema de libre elección, según CCOO
La "libre elección" de centro escolar implantada por la Comunidad de Madrid en el año 2012 no lo está siendo tanto para Carolina (nombre ficticio), madre de una adolescente de 15 años que a día de hoy no tiene un instituto adonde ir el curso que viene. La Comunidad de Madrid le ha denegado la plaza en todos los centros públicos de Secundaria de su nuevo distrito, Fuencarral-El Pardo. La única opción que le da la Administración es matricularla en colegios concertados, donde sí hay vacantes.
Tras cambiar de domicilio, Carolina solicitó instituto para sus hijas –tiene otra de 13 años– en la zona de su casa actual. Listó tres centros –los más cercanos al nuevo domicilio– en la solicitud que tienen que rellenar todas las familias, en la que crean su propio ranking de colegios e institutos por orden de preferencia independientemente del lugar en el que vivan. Un sms le informó, tras la publicación de las listas provisionales, de que ni una ni otra de sus hijas estaba admitida en los institutos que Carolina había elegido.
El siguiente paso marcado por la burocracia es ir al SAE (Servicio de Apoyo a la Escolarización) correspondiente para ver qué plazas vacantes han quedado tras la primera ronda de asignaciones. Carolina cuenta que esperó durante tres horas "una cola interminable de personas que estaban en la misma situación". "Me dieron un listado de centros con plazas libres. Para tercero de la ESO solo había un instituto público con cinco vacantes en uno de mis distritos limítrofes (Tetuán), pero me dijeron que no lo solicitara porque ya se habrían cubierto con personas de la cola. Yo creo que esto no es legal", explica en conversación con eldiario.es. La única opción pública que le ofrecía el listado –con un nutrido número de vacantes en centros concertados– era un instituto de la zona Chamberí, a más de 13 kilómetros de su nueva casa.
¿La Comunidad de Madrid está obligada a garantizar una plaza pública a cada uno de los escolares de un distrito? Fuentes de la Consejería aseguran que se "garantiza una plaza pública para todas las familias" sin concretar a qué distancia del domicilio y subrayan que "en ningún caso se deriva a ningún alumno a centros concertados".
16.483 escolares no han sido admitidos en los centros que pidieron sus familias en la solicitud, según datos recogidos por CCOO. Son las únicas cifras disponibles pues la Consejería no hace públicos los números. Solo afirma que el 93% de las familias han obtenido plaza en el centro que pidieron como primera opción. CCOO denuncia la "falta de transparencia" en este sentido.  "No existe ningún sistema centralizado que saque a la luz pública las solicitudes y las vacantes", sostiene Isabel Galvín, secretaria de Educación del sindicato en Madrid.
El sistema previo al de libre elección funcionaba a través de comisiones de escolarización que dividía las zonas en distritos educativos con centros adscritos unos a otros, es decir, colegios asociados a institutos. "Esto garantizaba la unidad y continuidad en la escolarización en el mismo barrio", defiende Galvín. "El modelo de ahora –continúa– no es tanto libre elección como una bolsa común que genera masificación, desequilibrio y desigualdades".

Vallecas y Villaverde, más zonas con problemas

Carolina se negó a incluir en su segunda lista centros concertados –"todos religiosos, por cierto"– y decidió añadir en la primera enumeración el resto de institutos restantes de su distrito, a pesar de saber que no había posibilidades. Acto seguido, se dirigió a la Dirección de Área Territorial (DAT) para poner una reclamación. Era 8 de junio y aún no ha obtenido respuesta.
"Lo que más me enerva es que a las familias nos dirijan de este modo a los centros concertados, aunque no queramos. En la cola reparé en que la mayoría se conformaba, pese a que preferían la escuela pública, con tal de quitarse la angustia de no saber dónde van a estar sus hijos e hijas en septiembre", asegura Carolina.
Es la historia de Raquel Hernández, una madre que terminó matriculando a su hijo de tres años en un colegio concertado de Vallecas dada la imposibilidad de que entrara a uno de los públicos que solicitó. "Están sobrecargados y no van a aumentar más las líneas, así que no me quedó otra opción", dice. Les ha pasado a varias familias de la zona, según los datos recogidos por las diferentes AMPAS de la zona del PAU de Vallecas, donde el curso que viene calculan que habrá más alumnos y alumnas matriculados en la concertada (440 plazas) que en la pública (330).
Marlene, con un hijo de seis años, se niega a ceder. Su niño y otros 14 del barrio de San Fermín (distrito Usera-Villaverde), procedentes de escuelas infantiles, no tienen acceso a los centros públicos de la zona. "Gano 200 euros y no quiero ni puedo permitirme pagar una cuota al mes que exigen muchos coles concertados. Las familias afectadas vamos a resistir hasta que nos den una alternativa", dice al otro lado del teléfono. Esa resistencia ha empezado con el registro de 2.000 firmas en la Consejería de Educación. Uno de los colegios más cercanos perdió el año pasado una línea en primero de Primaria y ha cubierto todas las plazas con los alumnos que promocionan de Infantil.
En algunas zonas, como en Vallecas, se da además una paradoja que los opositores al sistema de libre elección de centro en la Comunidad de Madrid achacan a este modo de asignar las plazas. Y es que hay centros públicos con vacantes "a los que nadie quiere ir", reconoce Raquel. "El problema es que se concentra la demanda en unos pocos centros y en otros apenas hay", completa Galvín.

El PSOE contabiliza el cierre de 78 aulas

La Consejería se pone de perfil y no da respuesta sobre si va a cerrar aulas el próximo curso, aunque hay casos documentados que demuestran que sí. Ha pasado, por ejemplo, en el colegio público Eugenio María de Hostos, donde se ha prescindido de una unidad de tres años y los 57 niños y niñas matriculados tendrán que dividirse en solo dos clases (con 28 o 29 escolares cada una). La cifra es superior a la ratio legal marcada por ley (25) y heredada de la anterior norma educativa (LOE). Hasta este curso, la Comunidad de Madrid contaba con el permiso del Ministerio de Educación para aumentar el número de alumnado por clase hasta un 20%, pero a partir de septiembre estas subidas ya no se sostienen legalmente y se siguen produciendo.
Pese a la ampliación de la oferta pública en 7.500 plazas, el PSOE ha documentado que el próximo septiembre se cerrarán en la Comunidad 72 aulas. Educación Infantil pierde 32 y el grueso de cierres se concentran en Formación Profesional, con la pérdida de 44 unidades. El este y el sur de Madrid son las zonas más afectadas, según el grupo socialista en la Asamblea, que asegura que la Consejería ha recortado 16 millones de euros de un año para otro en su presupuesto para mejora y ampliación de centros. A este respecto, la Comunidad asegura que "atiende sin problemas las necesidades de escolarización para el próximo curso". 
Carolina tenía la esperanza puesta en que quedara una vacante en la que era su primera opción para su hija pequeña. "Pude hablar con el director, me dijo que era bastante posible y al final podrá entrar allí", afirma. Con la mayor la situación es más complicada y Carolina se están planteando que continúe en su instituto actual, a 55 kilómetros de la nueva casa, donde sí tiene plaza asegurada al estar ya dentro. "Voy a matricularla por lo que pueda pasar", admite. Esta alternativa, reconoce, supone que su hija tenga que mudarse a vivir con su padre de nuevo a la sierra.

miércoles, 15 de junio de 2016

CC.OO. denuncia que la Consejería de Educación está derivando alumnado de la Escuela Pública a la Concertada en el distrito de Usera

La FREM CC.OO. nos envía esta nota de prensa

El CEIP República de Brasil del distrito madrileño de Usera ha visto como la Consejería de Educación le ha denegado la apertura de una unidad más en 1º de primaria y deriva al alumnado de la zona, que ha solicitado plaza en dicho centro, a la concertada.

Trece familias de la zona de San Fermín Orcasur han visto como su libertad de elección de centro para escolarizar a sus hijos ha quedado coartada. El alumnado, que finaliza el tercer curso de Educación Infantil en la Escuela de Educación Infantil de San Fermín Orcasur, no podrá ser admitido en el único centro público de primaria de la zona, es decir en el CEIP República de Brasil.

Actualmente, al centro se le han concedido dos unidades en primero de primaria cuyas plazas están cubiertas con los alumnos y alumnas del propio centro. La comunidad educativa del mismo ha solicitado la apertura de una tercera línea en el primer curso de Educación Primaria y la Administración se lo ha denegado. En su lugar, alega que pueden escolarizar a sus hijos e hijas en una vacante que queda en un colegio público de la zona de Villaverde Alto y en los centros concertados de Orcasur. Los padres y madres subrayan que no se tiene en cuenta su decisión. Asimismo, alertan de una situación de riesgo y vulnerabilidad ante la precarización de “lo público” en una zona que ya ha sido bastante castigada con los efectos de la crisis.

CCOO denuncia esta situación y apoya las reivindicaciones de la comunidad educativa por varios motivos: las familias tienen derecho a elegir libremente el centro en el que escolarizan a sus hijos y la elección es, mayoritariamente, escuela pública; se dan casuísticas, en este caso, como que el alumnado excluido tiene ya hermanos mayores cursando estudios en el República de Brasil o que uno de los hermanos ha sido admitido y el otro no. Por otro lado, el CEIP República de Brasil recibe mucho alumnado a lo largo del curso escolar, con el que se podría completar un aula más perfectamente.

Por todo ello, CCOO seguirá exigiendo que se revierta dicha situación y que se respete la elección de las familias.


miércoles, 1 de junio de 2016

"Mi hijo no ha cumplido tres años y ya tiene siete millones de enemigos en España" (Julián Clemente)

Reproducios este artículo publicado con licencia Creative Commons en EL VENTANO


Mi hijo no ha cumplido tres años y ya tiene siete millones de enemigos en España

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Eric. Foto: Julián Clemente
JULIÁN CLEMENTE  Nosotros, que somos muy ingenuos y nos lo creemos todo, también nos creímos el mensaje que nos enviaba tanto el gobierno regional como el central: libre elección de centro. El error que cometimos fue elegir el tipo de educación que nos gustaba a nosotros, y no el tipo de educación que les gusta a ellos
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El curso que viene toca escolarizar al nene. En la Comunidad de Madrid existe lo que llaman libre elección de centro, así que escogimos el colegio que más nos gustaba, un colegio público, con un proyecto educativo innovador, inclusivo y laico, y añadimos otros tres colegios, también públicos, como siguientes opciones.
Siento la necesidad de explicar por qué hemos elegido ese colegio como primera opción: creemos en la educación pública, en valores laicos y que prime la formación de ciudadanos libres y responsables sobre la formación de ciudadanos competitivos y preparados para el duro mercado laboral. Sí, sé que puede sonar extraño. Hay gente que elige colegios en que separan a niños de niñas, en que rezan todos los días o en que van a misa, y les parece de lo más normal. Cada uno tiene sus preferencias. Pero al parecer las nuestras no son del agrado de las autoridades.
Mi hijo no ha sido aceptado en el primer colegio que hemos solicitado, pero tampoco en los siguientes: todos tienen una larga lista de espera, ya que la Comunidad de Madrid o no les permite abrir nuevas aulas o los han masificado de tal manera que han tenido que quitar bibliotecas, pasillos, salas de reuniones y aulas de desdoble para acoger a todas las líneas de las que disponen, y ni aún así pueden absorber toda la demanda. Es un proceso muy opaco y discrecional. Dentro de unos días, nos darán a elegir entre los colegios que tengan plazas libres, lo que probablemente incluya varios colegios concertados, de ésos que separan niños de niñas, se reza todos los días y se va a misa a menudo.
Nuestro error, al parecer, fue no pedir ninguno de esos colegios, sino optar por algo tan absurdo y tan poco eficiente como la escuela pública, masificada y sin medios. Porque los colegios concertados que tenemos cerca, además de rezar mucho, tienen alguna ventaja interesante: los ratios de las aulas suelen ser de veinte niños, o menos, es muy fácil entrar, puesto que siempre sobran plazas y además te prometen devolverte a casa un profesional preparado para competir en el duro mercado laboral. Aún así, no queremos que nuestro hijo vaya a esos colegios. Libertad de elección, ¿recuerdas?
Nosotros, que somos muy ingenuos y nos lo creemos todo, también nos creímos el mensaje que nos enviaba tanto el gobierno regional como el central: libre elección de centro. Los padres deben tener derecho a elegir la educación que quieran para sus hijos, nos dijeron. El error que cometimos, mira que somos ingenuos, fue elegir el tipo de educación que nos gustaba a nosotros, y no el tipo de educación que le gusta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Bajo la Presidencia de la primera, aunque es algo que viene de muchos años atrás, se están cerrando clases en los colegios públicos, se están masificando las aulas que sobreviven, con incumplimientos constantes de ratios, se están quedando excluidos muchos de los alumnos, porque no hay plazas suficientes para ellos, mientras en los concertados hay todas las que hagan falta. Bajo la Presidencia del segundo, se defiende a capa y espada y se fomenta la escuela concertada, porque al parecer está siendo atacada, porque al parecer garantiza un buen sistema educativo y porque al parecer es señal de pluralidad, calidad y libertad. ¿La pública? ya luego, si tal.
Mi hijo no ha cumplido tres años y ya se ha ganado más de siete millones de enemigos. Porque si mi hijo hoy no tiene colegio para el curso que viene es porque gobierna Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid y porque gobierna Mariano Rajoy en España. Porque son ellos, como representantes de su partido, los que han decidido que la escuela pública debe morir lentamente, mientras que la escuela concertada queda como la elección más obvia para los españoles de bien. Debe ser que no lo somos. Mi hijo ha tenido la mala suerte de caer en una familia de radicales, extremistas y prejuiciosos ideológicos que quieren llevarle a un colegio donde, además de matemáticas, lengua y ciencias sociales, le enseñarían a pensar y a ser un ciudadano responsable.
No sé si alguien de los que lea esto se sentirá aludido, o insultado, pero la realidad es que nosotros nos sentimos abandonados por quienes deberían velar por el futuro de nuestro hijo. Las cosas ocurren por una razón, efectivamente, y es porque alguien las provoca. Y en este caso, a día de hoy, si mi hijo, y los hijos de muchos, muchos, muchos otros no tienen colegio es porque más de siete millones de personas decidieron, con su voto, que así fuera.
Julián Clemente, periodista y editor en España de las editoriales Marvel y Panini

sábado, 28 de marzo de 2015

Alumnado del CEIP Marqués de Suances se queda sin plaza en el instituto del mismo nombre

Plataforma por la Educación Pública de Ciudad Lineal nos envía esta información


Las familias del CEIP Marqués de Suances piden que se abra una línea nueva en el I.E.S. Marqués de Suanzes. Estas son sus razones:
¿LIBERTAD DE ELECCIÓN DE CENTRO EDUCATIVO?
El Decreto del 29/2013 del 11 de abril del Consejo de Gobierno declaraba como norma la libertad de elección de centro educativo en la Comunidad de Madrid.
Recientemente los padres y alumnos del colegio público Marqués de Suanzes hemos comprobado que solo se trataba de una mentira.
La realidad es que 30 alumnos de los que solicitaban plaza en el instituto del mismo nombre y colindante al colegio se han quedado sin plaza. Entre los mismos 10 del colegio y el resto de otros 5 centros que han sido adscritos en este año a dicho instituto.
Esta situación se sufre especialmente entre las familias de los niños del colegio Marqués de Suanzes, ya que, tradicionalmente, continuaban su ciclo formativo de manera natural en el instituto con sus compañeros de siempre. Para los padres es un problema, pero para los niños supone un drama separarse de sus amigos y de un ambiente en el que se sienten queridos, cómodos y protegidos ya que para ellos el colegio se transforma en otra gran familia.
La solución que nos ofrece la Comunidad de Madrid, según conversación mantenida con su responsable Belén Aldea, directora del Área Territorial de Madrid Capital, es que nuestros hijos sigan sus estudios en otros Institutos alejados y que están mal comunicados con la zona de influencia del colegio.
Los padres proponemos que se abra una línea nueva en el I.E.S. Marqués de Suanzes que permita que estos 30 alumnos hagan efectiva su reserva de plaza y realidad su elección de centro educativo. Y no solo ellos, sino las siguientes generaciones de alumnos que se van a encontrar con el mismo problema en años sucesivos.
Elegimos luchar por nuestros hijos, su bienestar y sus derechos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

"No mientas, Figar" (L. Barbado y J. Martínez, padres de #ArcipresteOkupado)

Hemos recibido este comunicado:

Somos dos padres afectados en el conflicto del CEIP Arcipreste de Hita , Leticia Barbado y Jesús Martínez,  y en respuesta a las declaraciones vertidas a la Cadena Cope, y recogidas por Europa press quisiéramos aclarar que a día de hoy, 9 de septiembre de 2014, nuestros hijos ( uno de los cuales en su solicitud no fue atendida ni la primera ni la segunda opción) siguen SIN escolarizar en ningún centro.

Además, alguno de los niños y niñas que se vieron obligados a matricular por miedo a quedarse sin plaza no están asistiendo a clase en los colegios a los que fueron derivados.

Con lo cual, el "asunto no está resuelto" como asegura la Consejera de educación, juventud y deporte de la Comunidad de Madrid, Lucia Figar.

Gracias por su atención

Noticias relacionadas:
europapress.esFigar asegura que sólo queda un alumno del Arciepreste de Hita pendiente de matricular

MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
  
La consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha asegurado este martes que a día de hoy sólo queda un alumno del CEIP Arcipreste de Hita, en Fuenlabrada, por escolarizar, dentro del grupo de seis alumnos que antes de verano se quedaron sin plaza en este centro.

En declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press, la consejera ha explicado que de los seis alumnos, "que ya han comenzado a matricularse" en otros centros "vecinos, cercanos y públicos", sólo queda uno, que es extranjero, que está fuera de Madrid y al que no le localizan.

Figar ha dado por "resuelto" este asunto" destacando que cuando hay plazas disponibles en centros cercanos y también de titularidad pública, se debe tener en cuenta, además del derecho de los padres a la libre elección de centro, el uso "eficiente" de los recursos públicos: si hay vacantes en la pública, es preferible dar esta alternativa a abrir una clase nueva "sólo para seis alumnos", ha dicho.



europapress.es: Una familia confirma que sus hijos siguen sin ser escolarizados un día después del inicio del curso

FUENLABRADA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los hijos de una familia de Fuenlabrada siguen sin ser escolarizados un día después del inicio del curso escolar, motivo por el que se han dirigido a la consejera de Educación, Juventud y Deportes, Lucía Figar, a través de un comunicado, para decirle que el conflicto del CEIP Arcipreste de Hita "no está resuelto".

"Nuestros hijos, uno de los cuales en su solicitud no fue atendida ni la primera ni la segunda opción, siguen sin escolarizar en ningún centro", han señalado en el escrito.

El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y la responsable de Educación de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín, han visitado este miércoles a los padres afectados para comprobar que "hay más familias sin escolarizar a sus hijos y que siguen encerradas en el centro tras 79 días".

Todo ello después de que la consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, asegurara este martes que sólo quedaba un alumno del Arcipreste de Hita por escolarizar, dentro del grupo de seis alumnos que antes de verano se quedaron sin plaza en este centro.

El sindicato CC.OO. ha convocado desde este jueves un paro indefinido en los centros de Fuenlabrada en apoyo a la comunidad educativa del colegio Arcipreste de Hita.