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lunes, 5 de agosto de 2019

Avanzan las políticas privatizadoras en educación, avanza la injusticia (Julio Rogero en eldiario.es)

Artículo de Julio Rogero en eldiario.es
  • La escuela de titularidad pública ha de ser la garante de que los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad social y económica puedan acceder a la educación de mayor calidad
  • Nos parece necesario reclamar políticas que hagan real la opción clara y decidida por una escuela pública que haga efectivo el derecho a la educación, mejor atención a la diversidad y mayores índices de inclusión
El "Sistema estatal de indicadores de la educación 2019" publicado ayer por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, aporta datos que reflejan la apuesta política a favor de la educación concertada durante los últimos años: "Desde el año 2006 al 2016, los índices de variación del gasto público dedicado a conciertos, y tomando como año base 2006 (100%), muestran una tendencia creciente hasta el año 2009, situándose en 124,9% (24,9 puntos porcentuales de aumento respecto a 2006), una disminución a partir de 2010, descendiendo a 119,8% en 2013 y presentando un aumento a partir del 2014, siendo 128,4% en 2016". (p. 64)

Queda claro que entre 2006 y 2016, el gasto público dedicado a conciertos aumentó un 28,4%, al tiempo que el gasto por estudiante en centros públicos se reducía un 7,5%. Así, desde el inicio de la crisis económica hasta el momento actual el gasto público dedicado a conciertos no ha parado de crecer, mientras que la educación pública ha estado sometida a un duro recorte presupuestario. Además, el informe no computa o distribuye de forma inadecuada algunos gastos –por ejemplo, algunas partidas de gestión e investigación educativas, becas, infraestructuras y desgravaciones fiscales– que supondrían un aumento aún mayor del dinero público que revierte en educación privada.

Los datos son muy relevantes porque nos muestran que en todos los años de crisis económica hasta el momento actual el gasto público dedicado a conciertos no ha dejado de crecer mientras los gastos en la educación pública han estado sometidos a un duro recorte presupuestario. Estos datos confirman la opción clara de las administraciones publicas por políticas educativas favorecedoras de la privatización de la educación.

Esta tendencia en las políticas educativas ha ido de la mano de un aumento de la segregación socioeconómica del alumnado y de otros indicadores que revelan un incremento de las desigualdades educativas en nuestro país. La escuela pública acoge cada vez más alumnado vulnerable y con necesidades educativas especiales, y lo hace con cada vez menos recursos. El resultado es un deterioro profundo de la equidad, la igualdad de oportunidades y la calidad de la educación de todo el sistema. El derecho de todos a una educación pública de calidad queda profundamente dañado. La escuela de titularidad pública ha de ser la garante de que los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad social y económica puedan acceder a la educación de mayor calidad.

Las necesidades en la escuela pública, provocadas por los continuados recortes durante los últimos años, se hacen cada día más evidentes: entre otros, se necesitan plantillas más estables, reducir el profesorado interino, reducir el número de alumnas/os por docente, garantizar las sustituciones desde el primer momento, más profesorado especializado, mejorar la formación inicial y permanente del profesorado, y mejores infraestructuras y equipamientos. Es urgente retomar políticas que hagan efectivo el derecho a la educación a través de la educación pública y que se encaminen hacia la justicia social, la igualdad de oportunidades, la cohesión social y la calidad educativa para todos y todas sin exclusión.

Las consecuencias para la educación pública son lamentables y se muestran de forma cada vez más evidente. Crecen los centros educativos en los que se muestra la concentración de alumnado con mayores necesidades de todo tipo, donde aumenta la desigualdad y la falta de oportunidades. En lugar de potenciar la escuela pública como el lugar de realización del derecho de todos a la educación, se la está utilizando para profundizar la segregación y la exclusión social. La escuela de titularidad pública ha de ser la garante de que los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad social y económica puedan acceder a la educación de mayor calidad.

En las condiciones actuales es difícil hacer viables políticas educativas inclusivas para lo que se necesitaría que se reduzcan las ratios en todos los niveles, etapas y modalidades de escolarización y atención educativa, siguiendo las recomendaciones de Red de Atención a la Infancia de la Comisión Europea. Se requiere el profesorado especializado (AL, PT…) necesario en la plantilla fija de todos los centros. Es imprescindible que se aumente la oferta escolar pública (de titularidad y gestión) para que obtengan estas plazas todas las familias que lo solicitan.

Por todo ello se hace imprescindible revertir esta situación y hacer que los recursos públicos vayan dirigidos prioritariamente a quien más lo necesita, de tal manera que sea la educación concertada la que sea en realidad subsidiaria de la escuela pública y no al revés como vemos que sucede ahora. Ello implica detener la inequidad, la segregación, la injusticia social y educativa que vivimos actualmente.


Entradas relacionadas:

Sistema estatal de indicadores de la educación -SEIE- 2019 (Ministerio de Educación y Formación Profesional)



Puedes descargar el informe SEIE 2019 en este enlace.


viernes, 2 de agosto de 2019

La financiación de la educación concertada subió un 25% en diez años mientras se estancó la de la pública (Daniel Sánchez Caballero en eldiario.es)

Artículo de Daniel Sánchez Caballero en eldiario.es
  • Entre 2007 y 2017, la inversión en la pública quedó casi clavada con un 1,4% positivo, tras decrecer entre 2011 y 2014
  • La escuela pública acoge a casi todos los alumnos de entornos desfavorecidos. Las comunidades que más apuestan por los conciertos son País Vasco, Navarra y Madrid
  • Las familias aumentan su gasto en Educación para compensar el estancamiento en la financiación pública: gastan hoy un 41% más que en 2007
La escuela concertada se ha comido la mayoría del aumento de la partida dedicada a Educación en España en la última década.
Desde 2007 hasta 2017, últimos datos consolidados, el montante que todo el Estado dedica a la Educación ha subido un 4,6%, según datos que el Ministerio de Educación publicados en el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE). Desglosado, la escuela concertada ganó un 25% de financiación; la pública quedó casi clavada: aumentó un 1,4%.



Esta evolución ha derivado en que el país dedica ahora porcentualmente menos dinero a la educación pública, fondos que han ido a parar a la red privada concertada.
En 2007, España invirtió un total de 47.627 millones de euros en su sistema educativo. El reparto entre escuela pública y concertada era entonces del 89,5% para la primera frente al 10,5% para la segunda.
Diez años después, el presupuesto para Educación llegó a 49.458 millones de euros, tras haber tocado suelo en 2014 con 44.789 millones. La distribución del pastel había cambiado: 87,5% para la escuela pública, 12,5% para la privada.


Con las competencias en Educación transferidas a las Comunidades Autónomas como lo están, la subida hay que achacársela a los Gobiernos regionales. Aunque es cierto que el precio del módulo (cuánto paga el Estado a los colegios por cada aula concertada) depende de los Presupuestos Generales del Estado, cada comunidad tiene margen para complementarlo.
A pesar de que la escuela concertada recibe fondos en función de su volumen, la escalada no llega por haber ganado alumnos (o aulas concertadas) de forma exponencial en la última década. En los mismos diez años analizados, la escuela concertada ha pasado de acoger al 26,1% de los alumnos en 2007 al 25,5% en 2017. El porcentaje de la pública se ha mantenido exactamente igual: 67,2%.
Estas cifras sí dan la razón a los titulares de los centros concertados cuando sostienen que la educación privada sostenida con fondos públicos es más barata para el Estado. Acogen a uno de cada cuatro estudiantes, pero reciben 12 de cada 100 euros.
Lo que esa misma estadística no enseña es el tipo de alumnado que acogen unos y otros colegios: hace pocas semanas, la Fundación BBVA y el Instituto IVIE explicaban que la escuela pública acoge "casi en exclusiva" a los alumnos de entornos socioeconómicos desfavorecidos (un 33% de estudiantes de clases humildes y un 7% de clases acomodadas), mientras que los privados acogen mayoritariamente a estudiantes con recursos (un 65% de alumnos favorecidos y un 7% de clases desfavorecidas), con las distorsiones que eso implica.

Las medias sobre gasto educativo en conciertos esconden realidades muy dispares a lo largo del territorio, sin embargo. Con carácter general, y siguiendo de alguna manera las conclusiones que exponía la Fundación BBVA, las regiones más ricas tienen más escuela concertada y le dedican más fondos, las pobres tienen el comportamiento contrario.
Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias o Andalucía no superan el 11% de sus fondos para centros de iniciativa privada, mientras Euskadi, Navarra, Madrid o La Rioja superan o rozan el 20%. 
Las familias pagan
El SEIE también muestra cómo las familias cada vez invierten más dinero en la educación de sus hijos. En el periodo analizado, el gasto de los hogares en Educación ha subido un 41%, al pasar de 8.753 millones de euros en 2007 a 12.356 millones en 2012. Dado que el Estado destinó en 2017 un total de 50.000 millones de euros al sector, esto quiere decir que las familias aportan un euro a la educación por cada cuatro que pone la administración.
El gasto educativo está en progresión ascendente desde, al menos, 2007. Lo hizo cuando la inversión pública aún subía, pero se aceleró cuando esta se desplomó, entre 2011 y 2014. En ese periodo, el Estado dejó de aportar 4.000 millones de euros al sistema educativo. Los hogares compensaron la mitad de esa caída, incrementando su aportación en 2.000 millones de euros (una subida del 19,5%). Cuando volvieron las subidas a las partidas presupuestarias, a partir de ese 2014, la inversión familiar siguió creciendo, pero bajó el ritmo. Desde ese año hasta 2017 ha subido 500 millones de euros (un 5,7% en el mismo plazo).
El ministerio ofrece otra aproximación a la inversión en Educación, a través del gasto por alumno. Si se toma como año de referencia el mismo 2007 que se ha estado utilizando para el resto de indicadores, los datos muestran que nueve años después (no hay estadística desagregada de gasto por estudiante en 2017 todavía) la inversión por alumno ha caído.
Los 6.073 dedicados de media en todas las etapas educativas por alumno y año en 2007 han pasado a ser 5.903 euros en 2016, una caída del 2,8%. Si se prefiere coger 2006 como año de referencia para comparar década a década, se registra una subida del 6%, condicionada por el hecho de que entre 2006 y 2007 se dio una notable subida presupuestaria en Educación que básicamente no se volvió a repetir.

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sábado, 4 de agosto de 2018

Sistema Estatal de Indicadores de la Educación 2018 (Ministerio de Educación)

Puedes consultar los últimos datos publicados en www.mecd.gob.es/.

Entrada relaciona:

El gasto familiar en educación sube un 45% en España en una década (Qué.es)

Artículo publicado en que.es

Este documento anual incluye en su última edición dos indicadores relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, un indicador sobre alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y otro sobre competencia financiera.


El gasto de los hogares españoles en educación se ha incrementado casi continuamente en la última década, al pasar de 8.441 millones de euros en 2006 a 12.290 millones en 2016, lo que supone un aumento del 45,6%, según se refleja en el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE) correspondiente a 2018, publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y hecho público este jueves.
Este documento anual incluye en su última edición dos indicadores relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, un indicador sobre alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y otro sobre competencia financiera.
La publicación se divide en tres bloques: escolarización y entorno educativo, financiación educativa y resultados educativos. Los datos de referencia para los bloques de escolarización y resultados son del curso 2015-2016, mientras que para financiación se emplean los de 2016.
TASA DE ESCOLARIZACIÓN
Las estadísticas muestran que la tasa de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en el curso 2015-2016 fue más del doble respecto a 10 años antes. De tres a cinco años, España es el quinto país de la UE en cuanto a esta tasa
En Educación Secundaria, el 95,8% de la población está escolarizada a los 16 años, una tasa similar a la media de la UE. A los 17 años, la cifra disminuye hasta el 89,6%, algo inferior a la media comunitaria (92,2%), pero a los 18 años, con el 80%, la cifra es similar al promedio de la Unión.
Respecto al número de alumnos por grupo educativo en el curso 2015-2016, las etapas con mayor número de alumnos por grupo son ESO y Bachillerato, con 25,3 y 26,6 alumnos, respectivamente.
En Formación Profesional, aunque la tasa bruta de acceso a Grado Medio creció desde el curso 2003-2004 al curso 2012-2013, ha disminuido desde entonces hasta 2015-2016. En el caso del Grado Superior, la cifra de matriculados empezó a descender en 2014-2015.
El porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales que recibe apoyo supone un 2,6% de los matriculados. De este colectivo, el 83% está integrado en centros ordinarios.
FINANCIACIÓN
En cuanto a la financiación educativa, el gasto público en educación alcanzó su máximo en 2009, con 53.895 millones de euros. A partir de ahí, la cifra disminuyó hasta 2014. En 2015 y 2016 aumentó hasta los 47.579 millones de euros.
El gasto por alumno en relación al PIB por habitante se sitúa en el 24,8%, en línea con la mayoría de países de la UE.
En relación con los resultados educativos, en abandono escolar temprano España alcanzó su máximo porcentaje en 2008, con un 31,7%. Desde ese año y hasta 2017, la cifra ha ido disminuyendo hasta situarse en el 18,3%. El objetivo europeo es alcanzar el 15% de media nacional en 2020.
El SEIE lo conforman 19 indicadores y ofrece los resultados de las principales estadísticas educativas tanto nacionales como autonómicas, con datos internacionales que sitúan a España en el marco de la OCDE y de la UE.
Entrada relacionada:

lunes, 18 de agosto de 2014

La educación en datos. Sistema estatal de indicadores de la educación

_INED21 (@_INED21) ha tuiteado el enlace a este artículo publicado en ined21.com:

Desde el año 2000, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publica esta síntesis de los datos educativos en España. El Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE) ofrece los principales indicadores de las estadísticas educativas con desagregaciones por comunidad autónoma y enriquecidos con datos internacionales. Su elaboración se realiza conjuntamente desde la Subdirección General de Estadística y Estudios y desde el Instituto Nacional de Evaluación Educativa. En el SEIE la información se divide en tres bloques principales de indicadores: en primer lugar, los relacionados con la Escolarización y el entorno educativo, en segundo aquellos que facilitan información sobre la Financiación educativa y, por último, el bloque relacionado con los Resultados educativos. En total 17 indicadores, divididos la mayoría en varios subindicadores. A continuación se muestran los indicadores y subindicadores publicados en la edición de 2014.

grafico-indicadores



No obstante, en la página web del INEE, pueden encontrarse de forma completa las ediciones anteriores, así como un mapa de indicadores que permitirá al usuario navegar de forma individual por cada uno de los indicadores del SEIE y ver su evolución en el tiempo.
La mayoría de los indicadores se han mantenido a lo largo de todas las ediciones; no obstante,  la aparición de nuevas ediciones de estudios internacionales de evaluación como TIMSS, PIRLS, PISAPIAAC y PISA Resolución de problemas ha permitido  la actualización o la creación de nuevos indicadores que muestren de forma sintetizada y gráfica la principal información extraída de esos estudios. Además, en 2014 se han incluido otros dos indicadores nuevos (E5.1 y E5.2) que nos proporcionan información relativa al acceso y titulación en Formación Profesional.

Como se ha mencionado anteriormente, los datos ofrecen una comparación entre comunidades autónomas, pero también se muestran datos internacionales que permiten situar España en el marco de la OCDE y la Unión Europea, sobre todo los indicadores relacionados con la Estrategia Europea 2020. La perspectiva de  género está también presente en la presentación de los datos.

En cuanto a Escolarización, la edición de 2014 presenta datos sobre escolarización por etapa y nivel educativo, según la titularidad, esperanza de vida en educación a los cinco años, alumnado extranjero, alumnado por grupo y por profesor, además de la participación de la población adulta en el aprendizaje permanente.  En referencia a los indicadores de financiación, los datos para 2011 muestran el gasto total  y público en educación, el gasto destinado a conciertos  y el gasto por alumno. Los indicadores de resultados educativos ofrecen una visión general de los resultados educativos obtenidos por España es estudios internacionales como TIMSS, PIRLS, PISA y PIAAC, pero también se detallan datos relacionados con las tasas de idoneidad y de repetición, tasas de graduación en Educación Secundaria Obligatoria, Educación Secundaria segunda etapa y Educación Superior, así como del abandono temprano de la educación y la formación en España.

Pero además se tienen en cuenta los resultados que la educación produce a largo plazo en las tasas de actividad y desempleo y su relación con el nivel educativo de la población.