miércoles, 29 de julio de 2015

"Como Adán, Ciudadanos y su Proyecto educativo añoran el paraíso" (Manuel Menor Currás)


Las ambigüedades de partida que se detectan no son justificables por simplismo preelectoral. Más que un deseable consenso,  provocarán que se alargue la ignorancia.

Habrá que mirar más detalladamente la propuesta de Ciudadanos acerca de las líneas que, en caso de poder, tratarían de implantar en el sistema educativo español. Aun así, en una mirada necesariamente provisional, bienvenida sea,  porque, entre otras cosas, que hayan hablado  tan pronto de educación adelanta que, al menos en el cronograma, es un eje relevante de su proyecto político.

Precauciones
Caben, de todas formas, algunas precauciones a lo que ha aparecido en prensa. La primera es que el tiempo de suspensión de juicio por parte de los votantes se acorta. Ya tienen algún precedente de corresponsabilidad en que podemos leer mejor su grado de aprecio por estos asuntos. Al aceptar el nombramiento de la viceconsejera de educación de la Comunidad de Madrid, parece que podamos ver qué direcciones no tienen mucho interés en modificar. La persona que en 2004 -y en el mismo puesto político-administrativo-, había defendido “el derecho a la ignorancia” de los estudiantes más necesitados –y más abandonados-,  no sólo mostraba desprecio a lo que “igualdad” pudiera significar a efectos educativos desde el art. 27.1 de la Constitución. Se sumaba a la mayoría absoluta del PP de Esperanza Aguirre -después del tamayazo- , tan ocupada en otros menesteres, que trasladaron el problema completo a los institutos a donde fueron a parar esos adolescentes. Además del aumento exponencial de problemas, y del deterioro consiguiente por no dotarles de medios adecuados, sirvió en bandeja uno de los elementos determinantes del favor mediático –y de un sector amplio de votantes- hacia el desarrollo de su particular versión de “libertad de elección de centro”. Desde esa perspectiva, y secuelas no remediadas de aquella actitud, la reconsideración de este nombramiento seguirá siendo difícilmente soslayable a quienes lleven el peso de los asuntos educativos en Ciudadanos..

Y riesgos
Que esta señora no calculara sus palabras y las calificara como desafortunadas, no parece suficiente reconversión para la ejemplaridad de su competencia en este momento. En asunto tan requerido de sensibilidad, once años transcurridos no son nada cuando la boca ha de estar acorde con el corazón. Téngase en cuenta, además, que nunca dejó de estar incrustada en posiciones administrativas al servicio de la misma causa. Y durante todos estos años, cuando más calladita ha estado más se ha agravado el desajuste de las políticas educativas de la comunidad madrileña respecto al cuestionado art. 27.1 constitucional. Contradictorio resulta, por otra parte, que ninguno de los aspectos que, como nuevos y definitorios de su proyecto dice la prensa que le interesan a Ciudadanos, haya tenido acogida en los gobiernos que, desde 2003, han dirigido las políticas educativas de la Comunidad madrileña. Pronto veremos si la educación pública –es decir, la no concertada ni privada-, sigue, en todos los niveles que dependan de Dña. Carmen González, el camino emprendido desde 2003 –y desde antes- hacia peor o si, por el contrario recobra el tiempo perdido por arrepentimiento sincero. ¿No es un riesgo innecesario que Ciudadanos pudo haber evitado a los madrileños?

¿Por fin el consenso?
Según ABC destaca, Ciudadanos sería el único partido capacitado para “sentar a todos en la mesa y poder llegar a acuerdos”, teniendo en cuenta, además, que “los modelos del PP y el PSOE se han caracterizado por el fracaso escolar y el sectarismo”. El fervor de la precampaña electoral, por mucho calor que haga, debiera mantener cierta altura. Lo destinado a la memoria colectiva requiere menos barullo estereotipado y bastante más rigor. Entre otras cosas, porque –como en lo ocurrido con los dichos desafortunados de la señora mencionada- acaba teniendo consecuencias que pagamos todos, en recursos y atrasos injustificados. En vez de arrogancia adanista, a estos asuntos les sienta mejor la prudencia de saber distinguir entre lo urgente y lo importante. Quien tenga la cintura tenga la cintura indispensable para ello es el mejor capacitado para convocar a los demás a un consenso que muchos ciudadanos desean pero no a cualquier precio. Porque la cuestión principal es el   y sobr consensuaruque  de lo secundario, es el mejor capacitado para convocar a los demnovata, a estas cuestiones les sienqué o sobre qué hay que consensuar, faceta que parece haberse soslayado aquí para que el impacto del proyecto fuera mayor. La crónica de ayer tampoco dice nada respecto a la secuencia de prioridades, lo que no permite entender la relevancia de tan inconcreto esbozo.

Del sectarismo
Será por el mismo afán preelectoral, pero es muy llamativo que Ciudadanos haya metido toda la historia educativa -la que va al menos de 1982 a 2015- en un mismo saco homogéneo de “fracaso escolar” y “sectarismo”.  Esa afirmación muestra un alto nivel de desconocimiento, y ningún rubor para lograr el favor de muchos ciudadanos manipulando su ignorancia. A partir de tan categórico supuesto definitorio, será muy difícil que los otros dos partidos todavía mayoritarios puedan aceptar el envite a consensuar. Querer quedarse con el santo y la peana sin arriesgar nada, es una mala estratagema.  Y más cuando las prisas en este asunto no son buenas consejeras. La historia de la educación española es bastante más compleja de lo que muestra el esquema binario de buenos y malos de la propuesta. Las carencias que arrastra el sistema educativo español tienen más de 75 años, y ni todo arranca en 1982, ni todo lo conseguido desde esa fecha fue fracaso escolar. Afortunadamente, es radicalmente falso, aunque sirva para un buen titular de prensa. Y más falso todavía es que, por deficientes que hayan sido las políticas de los gobiernos del PP y del PSOE –que han tenido múltiples defectos-,  es una simpleza mostrarlas idénticas. Hay una gran distancia teórica y práctica entre ambas, de modo que lo del sectarismo aludido sólo debería entenderse como que Ciudadanos fuese inocente, imparcial y de fiar.  De un mal diagnóstico, no cabe esperar buenas soluciones.

A estas alturas, culpar a otros para quedar de árbitro, es fórmula muy poco creíble: estamos hartos de verla y es viejuno volver a encontrarla en políticos supuestamente nuevos. Presten seria atención a lo que dicen, porque salvo ignorancia, no son comparables las políticas educativas de  los dos partidos de los que en este momento preelectoral reniegan. Ni las leyes de ambos partidos, ni los presupuestos que hayan dispuesto para ejecutarlas se parecen. Comparen, por ejemplo, la LOE con la LOMCE,  no es muy costoso. O pongan en una balanza los dispositivos de una y otra para frenar el gran problema irresoluto del logro de la preceptiva “igualdad” -del que Ciudadanos, por cierto, nada ha dicho. Verán que no hay color. Consiguientemente, el uso ante la ciudadanía del término “sectario” debieran moderarlo , o se les volverá en contra  más pronto de lo deseable.

 Del MIR docente
Si todo es más serio y complejo de lo que el artificio de una puesta en escena mediática como ésta ha dado de sí, ¿por qué no han llamado la atención con un discurso más serio y consistente? Desde luego, no es serio presentar como gran  “revolución” lo del MIR para docentes. Como mínimo, esta historia ya tiene cuatro años si no más, y hay colectivos docentes que vienen hablando de ello desde más atrás para que la entrada en la docencia de maestros y profesores –no se sabe por qué no también la de los docentes universitarios- sea más adecuada a lo que se necesita en los puestos de trabajo. Es evidente que los CAP que se habían impuesto con la LGE en 1970, se habían quedado obsoletos: por dejación, principalmente. Pero lo mismo les pasa ya a los másteres actuales, y son de 2009.  Aparte de lo cual, es poco consistente imaginar que con el mentado MIR se arregle el problema de la discutible formación. ¡Menudo bajón de nivel se montaría en sanidad si la  de sus médicos se redujera al ritual de paso! Es imprescindible saber qué hay de partida previa –en los tramos y facultades universitarias pertinentes, empezando por las Facultades de Educación- y qué se dispone después a fin de que la tensión del conocimiento y las mejores innovaciones metodológicas lleguen a los procesos de enseñanza-aprendizaje, sean lo más actualizados para la diversidad de alumnado e, indirectamente, enriquezcan también a toda la comunidad educativa. ¿No han previsto hacer nada en la fase pre-MIR  ni en su fase posterior?

¿Y los libros de texto?
Del mismo carácter, muy aparente pero poco más, es lo sugerido acerca de los libros de texto. Que sean comprados por los centros es una forma de quitarse de encima el problema de las quejas muy bien documentadas de las asociaciones de padres y madres.  Sabemos perfectamente que este copago sistemático de tantos años ha burlado la “gratuidad” de que habla la Constitución y que, además, ha servido de base de negocio original de grandes conglomerados mediáticos que, luego, se han empeñado en ser nuestro cerebro pensante desde antes de la Transición. La propuesta le arregla muy bien el problema al lobby editorial,  cargando a los presupuestos del Estado un coste abultado, innecesario muvhas veces. Si bien se mira, deja intacto el problema del conocimiento y competencias que deba tener el docente para gestionar bien los procesos de aprendizaje de sus alumnos. ¿Tienen que aprenderlo los docentes en “su” libro de texto particular, con solucionario incluido? ¿Por qué los alumnos tienen que seguir siendo rehenes cautivos de “un libro de texto” que, a veces, tienen dificultad para entender? ¿Es indispensable “un libro de texto” y no lo es una buena biblioteca bien gestionada y provista? ¿Por qué las TIC quedan de lado en este esquema presuntamente reformador que no reforma nada?

¿De verdad habrá un Erasmus para profesores?
Y en cuanto al Erasmus para profesores, más parece una invitación al voto de este extenso colectivo profesional –bien distribuido en la población- a cuenta de una incitación muy sobada por la caciquería antigua y actual –fidelización se llama ahora-, que, una vez más, no se sabe en qué consistiría. ¿La gesticulación de Wert respecto al Erasmus de los chicos era una trola? ¿Con Ciudadanos, ya se ha terminado el austericidio que imponía la crisis y no tienen otras prioridades? ¿De cuántas Erasmus hablaríamos cada año? ¿Cuánto tiempo haría falta para que la preciada beca la pudieran disfrutar todos, los 670.778 docentes de la pública y los 193.972 de la privada?  No hay por qué discutir a  Ciudadanos que no esté bien un Erasmus para profesores: los botánicos saben de muchas plantas que mejoran con el trasplante; y, según el viejo refrán, viajar mejora la disposición para saber. Pero si se evalúan con mínimo rigor las Erasmus existentes –sin poner en cuestión sus ventajas epidérmicas- no está claro que sea el camino mejor ni el más urgente para mejorar las competencias y el saber profesional de los docentes. Los caramelos siempre han sido un atractivo goloso para los niños, pero no puede decirse que hayan sido la clave de su buena nutrición.


Manuel Menor Currás

Madrid, 28/07/2015es imprescindibe saber qud de qutarias pertinentes- y qumtual de paso a la docencia. Conviene y es imprescindibe saber qud de qu

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