martes, 13 de noviembre de 2012

14N "A favor de la huelga": "nunca va a llegar ocasión más propicia ni más urgente"

Nos ha llegado este escrito que merece la pena leer:

"Creo que es muy difícil que alguna vez tods coincidamos en todo de forma perfecta, pero me parece muy probable que en este momento muchísims coincidamos en lo básico: La crisis no la hemos causado nostrs, pero sí la estamos pagando. Hay cada vez más gente en nuestros barrios y pueblos que está padeciendo situaciones desesperadas mientras que los más pudientes siguen manteniendo intactos sus privilegios. Están aprovechando la crisis para derribar el estado de bienestar, recortando derechos sociales adquiridos con mucho esfuerzo, y desmantelando los servicios públicos (sanidad y educación especialmente) para hacer negocio con ellos. Y todo esto sucede ante la aparente indiferencia o resignación de millones de damnificads de este país. Somos ls perjudicads y sería absurdo que nos sometiéramos sin más al triunfo de lo injusto.
Hay quien dice que no es momento de faltar al trabajo, que hay otras medidas de protesta que se podrían tomar, que no se lo puede permitir ahora con la que está cayendo, que no va a servir para nada, que las organizaciones sindicales esperan sacar algún rédito… Yo creo que nunca va a llegar ocasión más propicia ni más urgente para que la ciudadanía en pleno deje lo que está haciendo y declare ante ls que manejan este tinglado que no está dispuesta a tolerar que se sigan haciendo las cosas así de mal.
Desde luego una jornada de huelga desconectada de otras medidas que se tomen en el futuro no va a producir ningún cambio significativo. Pero si el miércoles esto sale bien, incluso si alguien intenta sacar algún beneficio con ello (un partido político o una organización sindical, por ejemplo), no será más que una gota de miseria en un océano de indignación. Dar un mensaje de oposición clara y contundente es lo único importante ahora mismo. No está bien. No me gusta. No pueden obligarme a aceptarlo. ¡No me da la gana!
Puede que el 14 las cosas salgan mal y que la huelga tenga un seguimiento mediocre y puede que al día siguiente sientan que están autorizads a continuar con sus políticas de empobrecimiento y degradación. Pero que no sea porque yo no hice nada por oponerme y tratar de evitarlo. Que venzan si no hay más remedio, pero que sea después de haber luchado.
Creen que tenemos poca energía para enfrentarnos contra aquello que es, sin más, inaceptable. Creen que la mayoría de la gente está demasiado desanimada como para ponerse en pié y gritar. Creen que no somos suficientes. No podemos permitir que tengan razón. No podemos permitírnoslo.
Imagínate que se parase realmente el país. Que no pudieran siquiera inventar cifras absurdas de seguimiento, ante la evidencia del disgusto de tods. Que les pudiéramos decir con toda claridad que no vamos a tolerar más tropelías. Una sociedad que toma las riendas de su futuro y es capaz de plantarse y declararse insumisa. Ese sí sería un país en el que me gustaría vivir.
Soy profesor de secundaria y a veces me he encontrado a compañers que me decían que no estaban en situación de perder el sueldo de un día haciendo una huelga. Muchs de ells están ahora en el paro y lo han perdido todo. Más les hubiera valido participar en aquellas ocasiones en las que tuvieron la oportunidad de hacerlo. ¿Nos puede pasar lo mismo a ls que todavía tenemos algo? ¿Se han acabado ya las medidas antisociales que están tomando ls que dicen que nos gobiernan? Yo no lo creo. Todavía tenemos muchísimo que perder. Este gobierno, y los anteriores, no defienden realmente los intereses de las personas sino que están más preocupado por apuntalar un sistema político y económico que beneficia sobre todo a uns pocs. Es mejor que no esperemos a futuras convocatorias, que nos parezcan más propicias, para elevar la voz. Este es un buen momento.
Nos vemos en las calles".
Juan Iribas.

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