En el Atenea la gran mayoría de los interinos apoyamos la
huelga, y más de la mitad vamos a comenzarla mañana.
A todos nos ha pillado la convocatoria algo desprevenidos,
pero pensamos que debemos aprovecharla y organizarnos sobre la marcha.
Un sistema coordinado de huelga, tal vez organizado por
centros de modo que resulte más operativo en cuanto a su visibilidad, puede
generar la repercusión suficiente como para que esta convocatoria no caiga en saco
roto. Si lo acompañamos de cartas a los padres, de muestras de apoyo por parte
de nuestros compañeros funcionarios (como el comunicado que ya ha sacado la
APAH), y tal vez de la exigencia a los sindicatos de que extiendan la
convocatoria al resto del profesorado, podemos lograr que esta convocatoria no
sea utilizada como nuestro canto del cisne, sino como la demostración de que el
profesorado está dispuesto a reaccionar con toda la energía posible ante lo que
pinta como el exterminio de uno de sus colectivos.
Tenemos el precedente de la huelga del 9M para creer en la
eficacia de la lucha. En que, sea cual sea el resultado final, si sus golpes
nos duelen, los nuestros también joden.
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