¿ESCUELA DE POBRES?

Bajo el eufemismo de eficiencia el gobierno Rajoy ha aprobado un decreto ley con recortes en educación para ahorrar 3.000 millones de euros. Contiene un aumento del alumnado por clase del 20%; la subida de la jornada lectiva semanal mínima a 25 horas en primaria y 20 en secundaria; la no sustitución de las bajas menores a dos semanas, etc.  Si invertir en educación es invertir en futuro, desinvertir es hipotecarlo.

El ahorro se obtiene fundamentalmente con el despido (o no contratación) de decenas de miles de profesores interinos que los sindicatos estiman de orden de 75 a 100.000 personas en base a la experiencia de Madrid. El propio Wert lo reconoce cuando asegura que no es para tanto, que si fueran 100.000 ahorrarían 4.000 millones en vez de 3.000.  Tremenda destrucción de empleo en país asfixiado por un paro que se acerca a los 6 millones. Además, aunque se niegue cínicamente, deteriorará gravemente la calidad de la educación pública, las condiciones de trabajo del profesorado y crecerá el malestar docente. No son tijeras, son hachazos y la poda se puede cargar el árbol.

Y no parece que acaben aquí las agresiones. Para el ministro una cosa son los recortes y otra la reforma educativa que quiere hacer. Necesita primero deteriorar gravemente la educación pública con la excusa de la crisis, para después desregularla y  privatizarla. No es nuevo, es lo que hizo Bush en Nueva Orleans aprovechando el huracán Katrina para imponer lo que Noami Klein llama capitalismo del desastre y cargarse la educación pública y el potente sindicato de maestros, siguiendo los consejos neoliberales. De 123 escuelas públicas se pasó a 4 y se despidieron a 4.700 maestros sindicados.

El atraco a la educación pública es un golpe a la calidad y a la atención a la diversidad que exige la escuela inclusiva de todos y para todos. Demuestra la poca sensibilidad que tiene la derecha hacia lo público y la justicia social en educación. Por ello, toda la comunidad educativa y la ciudadanía en general, no sólo el profesorado, se debe movilizar para evitar que el PP nos conduzca a una escuela pública para pobres como existía en el franquismo.

 La Marea Verde debe ser estatal.

Artículo de Agustín Moreno, profesor de Enseñanza Secundaria, en Escuela.

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