viernes, 25 de enero de 2013

No es LOMCE, es LOEN (Ley Orgánica de Educación Neoliberal)


 nos ha enviado enlace a este artículo publicado en guerradeideas.wordpress.com:

No es Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, porque no va a mejorar la educación y mucho menos la calidad de la misma. Y no lo hará porque es una Ley desarrollada para unos intereses concretos, con una ideología determinada y que pretende favorecer a sólo un sector de la sociedad. Es una ley hecha para la segregación y la selección, a la medida de unas pocas personas, no es una Ley hecha para el conjunto y mucho menos para forjar ciudadanía crítica. Y se muestra segregadora desde su misma redacción, ya que invisibiliza a la mujer e incumple la Ley Orgánica de Igualdad, que determina en su Título II que la Administración Pública deberá mantener en sus publicaciones un lenguaje inclusivo que fomente la igualdad de género.
Yo la llamaría LOEN, Ley Orgánica de Educación Neoliberal; llamaríamos así a las cosas por su nombre: ley contra la enseñanza pública; ley para el sector privado de la enseñanza; ley hecha para loar a una clase alta, en términos socioeconómicos; ley cosida a medida para crear una sociedad competitiva que sólo desarrolle egos e individualidades, soldados de la minoría imperante.
Para el Ministro Wert, y así lo expresaba el 6 de septiembre de 2012 a Europa Press: “la educación tiene que aplicarse a sí misma la necesidad de ser más productiva y más competitiva”.
Estamos ante una Ley mercantilista que tiene como objetivo fundamental aumentar el crecimiento económico y la competitividad (como expresaba en el primer anteproyecto, por mucho que se haya suavizado en el segundo) y que mide la calidad, exclusivamente, en términos cuantitativos (¡qué paradoja!), en función de los resultados obtenidos por el estudiantado en las diferentes pruebas y reválidas.
Pero… analicemos por partes:
Dice la LOMCE que entre sus objetivos se encuentra:
1) Disminuir la tasa de abandono educativo temprano y mejorar el nivel de conocimiento en las materias prioritarias.
El abandono educativo temprano debe situarse en un contexto mayor. Si analizamos los datos publicados por la UE en comunicado de prensa el 7 de junio de 2012, las tasas de abandono han presentado progresos en los últimos años; lo cual demuestra que la orientación tomada, aunque lenta, era la correcta.
Además, observemos el gráfico, y veremos que el fenómeno es mucho más acusado de lo que podría parecer.
grafico ed
Y no olvidemos que el fracaso escolar es, sobre todo, un problema de clase social (Bernardi y Requena 2010:99).
¿Están las medidas propuestas por el gobierno dirigidas a fomentar la igualdad?
Tajantemente: NO.
No lo hace cuando, por ejemplo, se modifican los criterios para la admisión del alumnado en los centros, incluyendo el rendimiento académico con hasta un 20% de la puntuación, favoreciendo que los centros puedan seleccionar a sus alumnas y alumnos.
No evita el abandono escolar estableciendo reválidas en 6º de primaria, 4º de ESO y 2º de Bachillerato.
Tampoco va en consonancia con el objetivo el hecho de que el último curso de la secundaria, 4º de ESO, sea propedeútico y divida al alumnado según “sirva” para Bachillerato o FP.
Argumentan, quienes defienden esta ley, la importancia de mejorar los resultados en informes como el PISA; pero ignoran que los países con mejores puntuaciones tienen un alto grado de comprensividad, es decir, no existen medidas selectivas y diferenciadoras en la enseñanza secundaria obligatoria.
Se olvidan los contenidos que no mide PISA (como la escritura) y se simplifica a que solucionar los problemas de aprendizaje sólo depende de aumentar las horas lectivas.
Nos hablan de Finlandia, pero callan que es un sistema que apoya claramente la enseñanza y el aprendizaje, la comida gratuita para el alumnado, los servicios de salud, apoyo psicológico, la orientación y tutorización del alumnado, etc.
El abandono escolar requiere de medidas complejas, pero cercanas a los centros, a las pedagogías creativas y significativas que se desarrollen, al apoyo constante al alumnado (especialmente aquel que tiene carencias sociales, culturales y económicas).
2) Señalizar el logro de los objetivos de cada etapa e incrementar la autonomía de los centros docentes.
Se proponen, como comentábamos, tres pruebas censales a lo largo de la etapa educativa. Reválidas que abren o cierran la posibilidad de seguir estudiando; y lo que es peor, pruebas destinadas a etiquetar y clasificar al alumnado.
Datos concretos, centro por centro, que permitirán establecer un “ránking”.
Y en términos económicos… ¿cuánto va a costar realizar estas evaluaciones? No hay memoria económica que lo justifique. ¿Quiénes se encargarán de hacer estas pruebas? “personal externo al centro”
La autonomía de los centros se convertirá en una autonomía capturada por los rendimientos y resultados obtenidos por los tests y las pruebas estandarizadas. Todo lleva a una especie de privatización encubierta de la escolaridad pública.
Prueba de ello también son las garantías de cumplimiento en los conciertos privados durante 6 años, lo que llevará a (en caso necesario) cerrar aulas públicas antes que incumplir el concierto.
Los Consejos Escolares pierden todo su poder de decisión, aparecen como meros órganos de consulta. ¿Mejora esto la participación de la comunidad educativa y por ende de la calidad del centro?
Por el contrario, adquiere todo el poder de decisión el director o directora, en la gestión del centro. Elegirán al profesorado, lo evaluarán y dependerá de sus decisiones los destinos y retribuciones del personal docente.
Quieren aumentar la autonomía de los centros, pero no puede conseguirse menguando la autonomía del profesorado.
Y en otro orden de cosas…
¿Qué pasa con la “Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos”?
Se elimina del currículum y se incluye “Religión, o valores éticos, a elección de los padres o tutores” como alternativa evaluable; así, por ejemplo, en 2º de Bachillerato, tendrá idéntica validez que un segundo idioma, historia de la filosofía o tecnología.
También se introduce “Iniciación a la actividad emprendedora y empresarial”.
Concluyendo, y como ya avanzábamos al inicio, no es una ley para la mejora de la calidad educativa, es una ley para la mejora de los centros privados (y religiosos), es una ley contra la enseñanza pública. Hablemos con propiedad, hablemos claro: no es LOMCE es LOEN.
Fuentes consultadas:
* STEs Intersindical (2012): Anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, una lectura crítica del 2º anteproyecto http://www.stecyl.es/borralex/LOMCE/AnalisisCritico_2anteproyecto_LOMCE_13122012.pdf
* Angulo Rasco, J. Félix (2012): La educación obligatoria que quiere la derecha española: Reflexiones críticas sobre la propuesta para el anteproyecto de Ley Órgánica para la Mejora de la Calidad Educativa http://firgoa.usc.es/drupal/files/REFLEXIONES%20CRI%CC%81TICAS-V2.0.pdf

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