"LA LEY WERT FAVORECE A LA IGLESIA"

LEVANTE-EMV.COM: LA LEY WERT FAVORECE A LA IGLESIA
Antonio Pérez Solís
Han transcurrido ya más de 70 años desde que lo más granado de las artes, las ciencias y la enseñanza en España hubo de abandonar el país tras ganar la guerra civil el nacionalcatolicismo. La Iglesia española impuso sus criterios en todos los ámbitos de la sociedad, creando un enorme vacío cultural que hemos ido rellenando poco a poco tras la restauración de la democracia. Cuando ya vislumbrábamos la luz al final del túnel con la sociedad civil intentando liberarse, lenta pero firmemente, de la injerencia eclesiástica en los ámbitos públicos de la ciudadanía y muy especialmente en el ámbito de la enseñanza, asistimos con desolación a la brutal marcha atrás que supone la llamada ley Wert. 
Aún no habíamos conseguido que la enseñanza de la religión saliese del programa docente, pero al menos su presencia se había hecho más discreta y confiábamos en que finalmente quedase circunscrita a su ámbito lógico y natural, esto es, a las catequesis de las iglesias o al ámbito doméstico de los creyentes católicos. Creíamos que la Constitución, aun con la imprecisión, por no decir contrasentido, de sus artículos 16 y 27 nos garantizaba la opción de que nuestros hijos pudiesen recibir una educación libre, científica, racional y no una educación sujeta a dogmas; en suma, un adoctrinamiento en vez de una enseñanza.
La descarada defensa de la Iglesia para conservar e incluso ampliar sus privilegios parece no tener límites y esta vez ha encontrado la irresponsable colaboración de un Gobierno que prefiere ignorar la realidad sociológica de los españoles, periódicamente puesta en evidencia a través de las encuestas del CIS. Estos estudios periódicos muestran el imparable descenso de la práctica religiosa en España, llegando en la actualidad a un magro 14 % los ciudadanos que se declaran católicos practicantes. Sin embargo, se propone incluir la religión como asignatura curricular y valorable para la obtención de becas. Solo nos falta que haber cursado la asignatura de religión en la escuela se tenga en cuenta cuando desgraciadamente se cierna un ERE sobre la empresa donde trabajamos.
Ya resulta cansino elevar la voz contra el privilegio de que los recortes que nos empobrecen no estén afectando a las generosas ayudas que recibe la Iglesia Católica, pero es que clama al cielo (y nunca mejor dicho) que el Ministerio de la Presidencia destine casi 300.000 euros para restaurar la portada de la basílica del Valle de los Caídos, según ha informado Levante-EMV. Mientras tanto, hay comedores escolares desabastecidos por los recortes. Seguramente piensa el Gobierno que a nuestros escolares les basta con «la leche de la doctrina», como decía un fervoroso viejo párroco en mis años mozos.