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viernes, 1 de noviembre de 2024

La fascinación por la derrota o dar más dinero a la concertada (Agustín Moreno. 24-10-2024)

 Agustín Moreno nos envía este mensaje:

Os mando un artículo sobre la noticia de que el Gobierno dará más dinero a las escuelas concertadas. 
La fascinación por la derrota o dar más dinero a la concertada.

Hace casi cuarenta años se crearon los centros educativos privados financiados con fondos públicos, conocidos como concertados. Su función teórica era escolarizar al alumnado donde la red pública no llegaba. Fueron financiados a condición de que su enseñanza fuera gratuita y no discriminase al alumnado. Pero sus objetivos eran otros: el negocio económico, el control ideológico de la escuela y el adoctrinamiento religioso. Corrían los tiempos del gobierno de Felipe González y era fundamentalmente una cesión a la iglesia católica. También se ha utilizado para asentar la hegemonía política de la derecha en comunidades autónomas como Madrid.

El gobierno que creó los conciertos pretende ahora fortalecerlos en el contexto de una fuerte presión privatizadora sobre la educación pública. Esta tendencia se ha acentuado tras las elecciones de mayo de 2023 con el aumento del poder autonómico de las derechas. Más allá de guerras culturales, todo ello se traduce en la negativa a construir los centros públicos que demandan las familias, aumentar el dinero a los centros concertados y los cheques escolares para ir a la privada en formación profesional, educación infantil y bachillerato. Así se va derivando el alumnado a los centros privados. Frente a esta situación el gobierno de coalición no está aplicando una política de fortalecimiento de la educación pública. Ni siquiera ha evitado que el gobierno de Díaz Ayuso siga regalando suelo público a colegios privados y manteniendo los conciertos a los centros del Opus Dei que segregan por sexo.

La realidad actual es contundente y escandalosa. La educación concertada es una perversión educativa que no ha dejado de crecer a costa de la educación pública. En términos porcentuales somos en tercer país de Europa con más peso de la educación privada y concertada, detrás de Bélgica y Malta. La ofensiva privatizadora de la derecha en comunidades autónomas como Madrid, Andalucía, Murcia, etc., hace que se esté reduciendo el peso de la educación pública de forma galopante. Un ejemplo, en Madrid capital, el alumnado escolarizado en la educación pública es menor del 40%. Si comparamos estos datos con los de los principales países europeos que escolarizan en la educación pública entre el 80 y 90%, podemos concluir que España no es Europa en educación. Una anomalía que hay que corregir.

Según numerosos estudios que vienen haciendo la patronal de enseñanza privada y la confederación de AMPAS, está absolutamente generalizado el cobro de cuotas al alumnado en los centros privados-concertados. El último informe de CICAE concluye que ocho de cada 10 centros subvencionados infringen la gratuidad. También EsadeEcPol llega a la misma conclusión y pone una cifra que da una idea del orden de magnitud del fraude: los colegios concertados recaudan 1.000 millones de euros al año cobrando cuotas ilegales al 85% del alumnado

La concertada es el principal factor de segregación escolar. Esto es un tema gravísimo, porque España está a la cabeza en desigualdad escolar en el mundo desarrollado. El estudio de Murillo Torrecilla y Martínez Garrido, de la Universidad Autónoma de Madrid , afirma que España es el tercer país más segregador por nivel socioeconómico de Europa, solo detrás de Hungría y Rumania y lejos de los países de su entorno más cercano, destacando Madrid y Cataluña como las más segregadoras. Esta realidad ataca al derecho constitucional a la educación, al principio de igualdad de oportunidades y va en contra de la equidad y la cohesión social.

No se pueden dedicar recursos públicos a potenciar un modelo que fomenta un tipo de escuela que discrimina en vez de integrar. Y menos aumentarlos, como pretende el gobierno. Por más juguetería verbal con la que se quiere justificar, es un disparate premiar a los que llevan muchos años saltándose la legalidad. Si se quiere afrontar la segregación, la solución no es darles más dinero sino suprimir el concierto a quienes incumplan la gratuidad. Como argumentan los Movimientos de Renovación Pedagógica, darles más fondos a la privada concertada equivaldría a darle de comer a una fiera para que no te ataque. Más allá de que es aceptar una lógica perversa en un contexto de ofensiva neoliberal contra los servicios públicos y de calidad. ¿Y a Quirón por qué no se le suben también los fondos?

Las consecuencias que tendría dar más dinero a la concertada serían muy negativas. Por un lado, la existencia de la doble red (pública/privada-concertada) ya está suponiendo la pérdida de alumnado en la pública, la creación de guetos y el deterioro de la calidad global al negar la heterogeneidad del alumnado. Por otro, debilitaría aún más la educación pública y en una tendencia a la caída demográfica se acabarían cerrando colegios e institutos públicos, algo que ya ha empezado a pasar. Esta primavera asistí en Cádiz a una manifestación que pedía directamente el cierre de colegios concertados para evitar la liquidación de los colegios públicos. Por último, sería una medida inútil: los centros no dejarían de cobrar cuotas ni de segregar el alumnado, y la inspección no aplicaría controles contra el fraude, como ha ocurrido hasta ahora.

Si de verdad queremos un proyecto de modernización hay que extender la Educación Pública mediante una red suficiente de centros, de titularidad y gestión pública directa, que permita cubrir todas las necesidades educativas (desde los 0 años) en sus diferentes etapas, modalidades y distritos escolares y territorios. Con la supresión progresiva de conciertos a través de la integración negociada y voluntaria en una red pública única. Mientras, aquellos que no cumplan con los principios de gratuidad, transparencia, inclusión e igualdad no recibirán financiación pública. El horizonte debe ser que todo el dinero público vaya a la educación pública.

Para la izquierda la educación pública debe ser lo primero. Por ello, no puede aceptar que se fomente una perversión educativa y se premie el incumplimiento de la ley. Podemos estar seguros de que, aunque se les dieran 1.000 millones de euros más a los centros concertados, si pueden seguir cobrando otros 1.000 millones y segregando lo harían porque es su esencia. Cuando se está intentando desguazar la educación pública por las derechas ¿el problema más importante para un Gobierno progresista es aumentar la financiación a la educación privada clasista y segregadora?

Toda la izquierda debe rechazar el aumento de la financiación a los centros privados concertados. Hay medidas del gobierno que son equivocadas y hay que discrepar de ellas. Dar más dinero a la concertada es, además de un error, muy negativa y solo discrepar es insuficiente. Sumar y Yolanda Díaz, deben oponerse totalmente y con todas las consecuencias. El programa de Sumar es red pública única y reducción progresiva de los conciertos. La izquierda que está en el gobierno debe hacer casus belli de este tema. Porque participar en un gobierno que siguiera deteriorando la educación pública, sería desarmarse ideológicamente. Toda una derrota. Porque no solo estamos hablando de modelo educativo sino de modelo social y político.

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  • PSOE y Sumar acordaron aumentar los fondos a la educación concertada en el pacto de gobierno (Sara Plaza Casares para El Salto)

     Artículo de Sara Plaza Casares para elsaltodiario.com

    El gasto público en la educación concertada ha crecido un 30% en diez años, mientras el Gobierno se abre a negociar con la patronal para subir los fondos asignados como supuesta estrategia para acabar con el cobro de cuotas ilegales a las familias.

    24-10-2024

    Este miércoles el diario El País anunciaba que el Gobierno, de la mano del Ministerio de Educación, se dispone a aumentar los fondos que recibe la educación concertada, asumiendo el marco de la patronal que asegura que estos centros están infrafinanciados. Para ello el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, aseguraba a este diario que se establecerá de “forma objetiva” cuál es el coste real del servicio educativo que presta la enseñanza concertada y, tras ello, se procederá a actualizar esta cantidad. A cambio de una subida en la asignación, desde Educación esperan que se eliminen las cuotas que estos colegios hacen pagar a las familias de manera ilegal.

    MARIBEL LÓPEZ DE LUZURIAGA ALONSO, JOSÉ MANUEL MARTÍNEZ FERNÁNDEZ

    Este movimiento llevaba tiempo cociéndose, aunque no se había puesto el foco sobre él. Tal y como se puede leer en el pacto de Gobierno entre Sumar y PSOE, en su página 26, ambos partidos se comprometieron a combatir la segregación escolar “mediante la actualización de los módulos y de otros costes de funcionamiento de los centros concertados sostenidos con fondos públicos para asegurar que su oferta es accesible a todas las familias sin peajes ocultos o sesgos de cualquier tipo en la admisión, impidiendo la segregación educativa por razón de sexo en los centros sostenidos con fondos públicos”.

    Para Daniel Turienzo, investigador, doctor en Educación y maestro de primaria, este planteamiento parte del “buenismo”: para acabar con las cuotas, que cobran el 80% de los colegios concertados a las familias según un estudio de CICAE, y la segregación que se produce, hay que aumentar las partidas que se llevan estos centros. “Cobrar cuotas es ilegal y lo lleva siendo desde 1985 que se establece en la legislación. Si desde 1985 se ha hecho impunemente, queda naif pensar que esto se va a perseguir ahora dándoles más dinero y sin ningún mecanismo de penalización”, expresa Turienzo, autor del libro Educafakes. 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española (Capitán Swing, 2024).
    “Cobrar cuotas es ilegal y lo lleva siendo desde 1985 que se establece en la legislación. Si desde 1985 se ha hecho impunemente queda naif pensar que esto se va a perseguir ahora dándoles más dinero y sin ningún mecanismo de penalización”, expresa Daniel Turienzo

    Para Turienzo lo que debiera hacer el Gobierno es perseguir judicialmente a los colegios que cobran cuotas, algo ilegal ,tal y como se indica en el artículo 88 de la LOMLOE. “La normativa establece que si se incumplen los términos del concierto este se puede retirar, pero ningún Gobierno ha tenido la voluntad”, añade. Tampoco entiende que dar más dinero sea un mecanismo para frenar la segregación. “La segregación escolar es la base del sistema concertado. Este sistema está pensado para que no sea inclusivo, la mayoría de estos centros están en los barrios más ricos. Pensar que ellos quieren voluntariamente ser inclusivos no es una realidad, está en sus propias bases el no serlo”, añade.

    Las cuotas que se cobran de manera ilegal

    Según el último estudio de CICAE, al que anteriormente se hacía alusión, el 79,4 % de los colegios cobra una cuota base a las familias y en el 72% de los casos no existe voluntariedad, “contraviniendo el derecho a la gratuidad de las enseñanzas obligatorias sostenidas con fondos públicos”. Los centros con titularidad mercantil son los que cobran importes más elevados a las familias, con una cuota promedio de 108,38 euros al mes y los colegios pertenecientes a congregaciones religiosas, que son los más numerosos, son los que cobran menores importes a las familias, con una media de 60,10 euros al mes. Por otro lado, se detectan un 14 % de casos de exclusión si las familias no pagan la cuota, llegando al 31% en algunos centros concertados de la Comunidad de Madrid.

    Mientras esto sucede, la financiación que recibe la educación concertada por parte de las administraciones públicas no ha dejado de incrementarse. Según se refleja en el Sistema estatal de indicadores de Educación 2024 el gasto público en conciertos se ha incrementado un 28,5% entre 2011 y 2021, pasando de ser 5.779 millones de euros a 7.426 millones.

    Las comunidades autónomas que destinan un mayor porcentaje de gasto público en educación a financiar centros privados son: Euskadi, Comunidad de Madrid e Illes Balears

    Además, las comunidades autónomas que destinan un mayor porcentaje de gasto público en educación a financiar centros privados son: Euskadi, Comunidad de Madrid e Illes Balears, con el 25,2%, el 19,6 % y el 18,7 % respectivamente.

    SARA PLAZA CASARES

    La precursora ley de Educación en Euskadi

    Maribel López de Luzuriaga Alonso es miembro de la Plataforma por la Escuela Pública Vasca y participante de Euskal Eskola Publikoaz Harro Topagunea. Avisa de que lo que está sucediendo ahora en el Estado español para ellas es un deja vu. Lucharon contra la aprobación de la nueva ley de educación que se aprobó en el parlamento vasco en 2023. Esa ley, validada con los votos de PNV y PSE, venía a “equiparar” la escuela pública y la privada, “una manera de blindar el sistema dual injusto que tenemos”, expresa López de Luzuriaga respecto a un territorio donde hay municipios sin ninguna escuela pública.

    La mayoría de gobiernos en Euskadi han perpetuada la política de hacer una concertación de todos los servicios, “una concertación universal”, valora López de Luzuriaga, y con la bajada de natalidad han intentado blindar la concertada, relata. Entre otras cosas, “se han bajado las ratios en la concertada de 16 a 13 alumnas y alumnos. Con que se matriculen 13 niños y niñas ya tienen un módulo y se financian como tal”, relata. Al mismo tiempo, “esta es la comunidad que más segrega por origen, por delante de Madrid, y la segunda por situación socioeconómica”.

    Una medida de “realismo mágico”

    Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO Madrid, se queja de que mientras que desde el Gobierno han impulsado un grupo de trabajo para analizar la infrafinanciación de la escuela concertada, no han considerado prioritario analizar la infrafinanciación de la pública. “Desde la patronal de la concertada trasladan que necesitan 1.000 millones de euros más para el conjunto de España. 1000 millones de euros más se necesitarían solo en Madrid para que se revirtiera la situación de la enseñanza pública tras la crisis y los recortes”, ejemplifica.

    Las competencias recaen en las Comunidades Autónomas y en un escenario de mayoría conservadora les están allanando el camino en sus políticas privatizadoras. “Parece que esta medida la estuviera diseñando el equipo de Ayuso”, expresa Isabel Galvín

    Galvín califica el aumento de fondos propuesto por el Gobierno para acabar con las cuotas ilegales como una medida de “realismo mágico”. “Estamos en el Gobierno que pide a los propietarios de las viviendas que sean solidarios con el inquilino para que no suban los alquileres y ahora confía en que cumpla la concertada”, ironiza mientras señala un riesgo: al final las competencias recaen sobre las Comunidades Autónomas y en un escenario de mayoría autonómica conservadora les están allanando el camino en sus políticas privatizadoras. “Parece que esta medida la estuviera diseñando el equipo de Ayuso”, expresa sobre una comunidad que cede suelo público a empresas privadas para crear centros concertados.

    Una necesaria apuesta por la pública

    Y, en lugar de invertir más en la concertada para acabar con la segregación, los sindicatos claman por destinar más dinero a la educación pública, el eje vertebrador de la igualdad de oportunidades. “La educación pública es la única garante de que los recursos económicos lleguen a todo el mundo de forma gratuita y sin hacer ningún tipo de acepción a clases sociales y sin rechazar a alumnado que tenga una diversidad o unas necesidades educativas diferentes”, expresa Fran Fernández, del sindicato educativo andaluz USTEA.

    “El año pasado se dieron más de 2.000 millones de euros a los concertados mientras que en Andalucía se han cerrado más de 2.000 líneas de la pública”


    Desde este sindicato indican que no pueden entender que un Gobierno que se autodenomina como el más progresista de la historia entregue a empresas privadas la educación de un país. “Esos conciertos además en el caso de Andalucía llevan unas excepcionalidades que no tiene la pública, como es tener las partidas económicas y el mantenimiento de las clases sin recortes, con conciertos blindados por cuatro años. El año pasado se dieron más de 2.000 millones de euros a los concertados mientras que en Andalucía se han cerrado más de 2.000 líneas de la pública”, expresa Fernández.

    A vueltas con la infrafinanciación

    La excusa que esgrime la patronal es la infrafinanciación que sufren los centros concertados pero, como el propio Gobierno reconoce, aún se desconoce cuál es el coste real del servicio educativo que dan. “No sabemos cuánto cuesta una plaza concertada, solo se da un cálculo viciado, porque algunos gastos solo se achacan a la red pública, como los de Inspección Educativa”, expresa Daniel Turienzo para quien la infrafinanciación de estos centros no es generalizada y esta también afecta a la pública.

    Según el estudio de ESADE, El coste de acceso a la escuela concertada en España: las cuotas que pagan las familias y sus causas la situación de estos centros es heterogénea: hay un 20% de centros con resultado económico negativo o esencialmente cero, otro 50% con un resultado económico positivo y un 30% que tienen una clara situación de sobrefinanciación.

    “Lo que están haciendo es rescatar a la escuela concertada en un escenario de baja natalidad”, expresa Maribel López de Luzuriaga Alonso, miembro de la Plataforma por la Escuela Pública Vasca

    Maribel López de Luzuriaga Alonso avisa: la supuesta infrafinanciación de las escuelas concertadas también ha sido la excusa para que se blinde este modelo en Euskadi. “Lo que están haciendo es rescatar a la escuela concertada en un escenario de baja natalidad”, expresa.

    Para Daniel Turienzo ahora estamos sufriendo una caída demográfica y es el momento de revertir la tendencia. “En los últimos años se han cerrado 4.000 aulas públicas y solo 400 aulas privadas concertadas. En Portugal se desconcertó, la premisa que existía es que si tú tienes la capacidad de hacerlo por tus propios medios no tiene sentido que lo hagas con empresas privadas. Hay que aprovechar la caída demográfica para eliminar centros concertados”, sentencia.

    jueves, 9 de mayo de 2024

    Las familias pagan a los colegios concertados casi mil millones de euros al año en cuotas ilegales (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)

     Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es

    • Entre un 81% y un 95% del alumnado abona una cantidad al mes a su centro en función de la etapa, según un estudio de EsadeEcPol; la cuota media se sitúa entre 680 y 860 euros al año y Catalunya es, con un cierto margen, la comunidad donde más gente paga y más dinero abonan
    24-4-2024

    Las familias que van a la escuela concertada abonan entre 947 y 1.186 millones de euros al año a sus colegios en cuotas. De media, estas familias pagan de 680 a 860 euros por curso (en función de la definición de cuota elegida, por ejemplo si incluye el comedor o no), según el informe El coste de acceso a la escuela concertada en España: cuantificando las cuotas e identificando sus causas, elaborado por EsadeEcPol y en el que se aborda por primera vez de manera integral el ecosistema de centros concertados, familias y cuotas en toda España a partir de datos de dos encuestas diferentes del INE.


    Estas cifras ocultan matices importantes, según los autores del estudio, en un mercado que es cualquier cosa menos monolítico. El primero, que no todo el alumnado de los centros privados sostenidos con fondos públicos paga una cuota mensual, aunque sí casi todos: entre el 81% y un 95% lo hace, en función de la etapa educativa.


    Otro detalle es que no todos los colegios tienen la misma motivación a la hora de exigir estos abonos. Dejando fuera al 30% que no cobra cuotas, Esade sostiene que entre los que lo hacen, hay casos en que es por mera supervivencia (un 25%, según el informe), otros para pagar servicios que los conciertos no contemplan (30%) y un tercer grupo que sí responde a la idea más socialmente asentada respecto a estos pagos, los que cobran por diferenciarse del resto, cribar y/o aumentar sus beneficios económicos (15%).

    En cualquiera de los tres casos, una realidad es incuestionable en este tipo de centro: “El nivel socioeconómico medio del alumnado que accede a la escuela concertada es mayor que el que accede a la pública: esto es un fenómeno que se da en todas las comunidades”, sostiene el informe, haciéndose eco de investigaciones anteriores. Y lo hace pese a que el sistema de acceso debería ser el mismo que el de la red pública y que el cobro de cuotas es, en teoría, ilegal porque la escuela concertada se considera parte del sistema público y debe ser gratuita.

    “Los centros deberían ser gratuitos por ley, por lo que formalmente cualquier cuota es ilegal”, concede Xavier Bonal, uno de los autores del estudio. Pero para él el problema está en otro sitio. “Todo el mundo asume que la infrafinanciación justifica la cuota, pero hay que considerar que solo una parte de esos 950-1.100 millones de euros podría estar justificada por infrafinanción, otra no. Entonces ya hablamos de un problema de desigualdad”, razona.

    Grosso modo, cuanto más grande es un colegio concertado, más probabilidades hay de que pida una cuota (no tan) voluntaria a las familias. Y de que este pago mensual sea más alto. También existe una relación entre la situación económica de las familias y la cantidad que abonan: cuanto más acomodadas, más dinero pagan cada mes.

    Además, pagan cifras más altas las familias catalanas (1.696 euros anuales de media) que las madrileñas (1.156) o vascas (959). Si se suman a estas las valencianas (597 euros al año) y andaluzas (453) se explica el 70% de los pagos a la escuela concertada en toda España.

    Sin incentivos para cambiar el modelo

    Lucas Gortázar, Ángel Martínez y Xavier Bonal, autores del informe, explican que es buen un momento para que España tenga un debate público sobre la escuela concertada, porque la caída de la natalidad ofrece la posibilidad de reconfigurar el sector pese a que intrínsecamente tiene “pocos alicientes” para hacerlo por sí mismo. “El sistema actual ha llegado a un equilibrio muy estable, donde los incentivos para cambiar la situación son escasos para la mayoría de los actores implicados: la existencia de la red concertada reduce la presión sobre el gasto público de las administraciones educativas (entre otras cosas, por sus menores costes salariales por alumno y porque son centros más grandes), facilita un sistema de selección social para familias de mayor renta a cambio de un copago y garantiza una demanda amplia que asegura la continuidad del sector concertado”, sostienen.

    Un sector en el que los casi mil millones que aportan las familias cada año suponen algo más de uno de cada diez euros de la financiación total del curso (las administraciones transfirieron 7.482 millones de euros a las escuelas privadas sostenidas con fondos públicos en 2022, según datos del Ministerio de Educación). Pero el coste no es homogéneo ni por etapa ni por centro ni siquiera dentro de una misma comunidad, según el informe de EsadeEcPol.

    Así, como se puede observar en el siguiente gráfico, la cuota media oscila –dependiendo de que se incluya el pago del comedor o no– entre 670 y 853 euros en el 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años), entre 679 y 863 euros por curso en Primaria y se reduce a entre 568 y 684 euros en la ESO.

    Respecto a quién paga, en ninguna etapa baja del 80%, aunque hay más prevalencia en Infantil (87%) que en las etapas posteriores (81% en Primaria, 80% en Secundaria obligatoria). Incluso entre los que pagan hay diferencias: un 13% de quien acude a la concertada no pone un solo euro y un 18% menos de 20 euros mensuales. Esto quiere decir que, de todos los que van a la concertada, hay una mitad (abriendo un poco el arco) que apenas aporta el 10% de todo lo que recaudan estos centros. Lo que a su vez significa, en consecuencia, que la inmensa mayoría de los pagos lo asume la otra mitad: en concreto, el 20% de las familias asume el 60% de los casi mil millones de euros que se dedican a este concepto cada año.

    Esto arroja una conclusión, en palabras del informe: “No hay una escuela concertada en relación con las barreras económicas de acceso: hay al menos dos o más tipos. En una, las barreras de entrada son totalmente abusivas y concentran más de la mitad de los pagos. En el otro espectro del sector apenas hay barreras de entrada y son escuelas que se acercan más al principio de gratuidad. En este grupo las familias o bien no pagan cuota o bien pagan precios muy bajos, de entre 10 y 20 euros por alumno al mes de media”.

    Este estudio de EsadeEcPol difiere del que realizan cada año la asociación de colegios privados Cicae y la federación de AMPAS de la escuela pública Ceapa en que este estudio es censal, a partir de los datos de la Encuesta de Gasto de los Hogares en Educación (EGHE) y la Encuesta de Financiación y Gasto de la Educación Privada (EFGEP), ambas del INE, mientras que el de Cicae se realiza por la técnica del cliente misterioso (alguien llama al centro haciéndose pasar por un posible cliente para recabar información) e incluye una muestra limitada (y por tanto sesgada) de los colegios.

    Cuanto más grande, más cobra

    Estos datos llevan implícita otra consecuencia: la desigualdad en las cifras entre los que sí pagan. Si se divide al colectivo de familias en cinco grupos en función de sus ingresos (quintiles), se observa que la tendencia es ascendente: cuanto más acomodada, más cuota paga. Las familias del quintil 1, el que menos gasta, está en 317 euros al mes. En el quintil 5 llega a los 878 euros (sin incluir el comedor). Este último grupo, sostiene el informe, es el que paga gustosamente por diferenciarse una cuota que no le supone un gran esfuerzo.


    Otro factor que explica que un centro exija una cantidad mensual a sus familias o no es su estado financiero, que a su vez relaciona con el tamaño. Dentro de que en cada comunidad todos los colegios reciben el mismo módulo económico por grupo concertado (aunque este difiere entre autonomías porque el Gobierno central solo fija un mínimo, que los Ejecutivos regionales complementan), el factor diferencial inicial para que un colegio esté infra o sobre financiado es básicamente el número de alumnos que tenga.

    En general, explican los autores, cuanto más grande el centro, mejor situación económica tiene antes de las cuotas. Pero a la vez también es más habitual que pida un pago mensual y que sea más alto. “Es en estos centros donde se concentra un pago de cuotas más elevado y por razones no solo relacionadas con infrafinanciación”, sostiene Xavier Bonal.

    Los centros con mejor financiación, y que cobran cuotas elevadas, lo hacen por motivos relacionados o bien con la ampliación de servicios, o directamente, con el beneficio económico

    El análisis del cobro de las cuotas en función de la economía del colegio arroja un gráfico en forma de U que descarta, sostiene el informe, que las cuotas se exijan siempre por razones financieras, como suele aducir el sector. “Si el único motivo para el cobro de cuotas fuera exclusivamente la infrafinanciación, sería esperable observar que tanto el porcentaje de centros que cobran como la cuota media caen a medida que se avanza en la distribución de financiación”, sostiene el documento. Pero no es el caso. Los peor financiados y los mejor financiados son los centros que más cobran, lo que sugiere en el caso de los primeros una necesidad económica, pero no en el de los segundos.

    “Es evidente”, analiza el informe, “que los centros con peor financiación cobran cuotas y lo hacen en mayor magnitud con una finalidad de supervivencia económica. También puede desprenderse que aquellos centros con mejor financiación, y que cobran cuotas elevadas, lo hacen por motivos relacionados o bien con la ampliación de servicios, o directamente, con el beneficio económico”.

    Por comunidades también se observan diferencias, según EsadeEcPol. Según el desglose regional, Catalunya es la autonomía en la que más gente paga (99%) y donde más alta es la cuota (1.397 euros de media al año, contando solo a los que pagan). Madrid (90% y 898 euros) y Euskadi (92% y 929 euros) se mueven en magnitudes ligeramente inferiores. Después de estas tres hay un escalón hasta la Comunitat Valenciana (87% de pagadores, 372 euros) y Andalucía (un 52% y 427 euros de media).
    Propuestas de solución

    Por último, el informe realiza unas algunas propuestas que, en opinión de los autores, podrían ayudar a garantizar la gratuidad del sistema que exige la ley. “Mantener el statu quo actual reproduce una situación que vulnera el derecho a la educación y que puede motivar el cobro de cuotas tanto para compensar la infrafinanciación como para disponer de un mecanismo de distinción en la oferta o incluso lucrarse”, argumenta el informe.

    La primera medida es averiguar “el coste teórico de la plaza escolar en el sector público y concertado en todas las comunidades” para conocer con detalle a cuánto asciende esa infrafinanciación que denuncian los centros privados concertados. En la misma línea es necesario conocer el coste de los servicios no concertados y las cuotas que cobran los centros que financian estos servicios con aportaciones familiares, con el fin de conocer cuáles de estos servicios podría considerarse justificado que el Estado cubriera y cuáles no.

    Además, EsadeEcPol propone “acabar con el sistema de conciertos plenos de los centros claramente sobrefinanciados y cuyas cuotas son elevadas y que se sitúan notablemente por encima de los gastos no concertados de su contabilidad. De acuerdo con las simulaciones realizadas, esto permitiría, además, redistribuir el excedente disponible para acabar con la infrafinanciación que afecta a una parte del sector concertado”.

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    sábado, 17 de abril de 2021

    Los 30 millones de ahorro fiscal que Ayuso promete al 0,16% de madrileños pagarían a 500 médicos, 750 enfermeros u 800 profesores (Fátima Caballero para eldiario.es)

     Artículo de Fátima Caballero para eldiario.es

    • La Comunidad de Madrid es la segunda que menos invierte en Sanidad, está a la cola de profesores por alumno pero basa su campaña en prometer nuevas rebajas de impuestos. Este viernes anunció nuevos recortes al de donaciones y sucesiones para beneficiar a 11.000 de los 6,8 millones de madrileños
    16-4-2021

    La rebaja fiscal que Isabel Díaz Ayuso ha prometido este viernes para el 0,16% de la sociedad madrileña más privilegiada tendrá un coste de 30 millones de euros al año para las arcas de la Comunidad de Madrid, un dinero que la administración regional dejará de recaudar. Puede parecer una partida insignificante entre los 20.000 millones de euros anuales que maneja el Gobierno regional. Pero la cuantía que la candidata del PP pretende rebajar en el ya muy mermado impuesto a las herencias en Madrid daría para acometer mejoras largamente demandadas en los servicios públicos, como demandan los colectivos sanitarios o el personal de Educación, dos de las áreas que más sufrieron en la región con los recortes sociales en la anterior crisis económica.

    Ayuso aseguraba este viernes que ampliará las bonificaciones entre tíos y sobrinos y entre hermanos en el impuesto de donaciones y sucesiones. Ese impuesto, que el Estado cedió a las comunidades autónomas, ya es prácticamente 0 entre padres e hijos y entre cónyuges en la Comunidad de Madrid, donde los sucesivos gobiernos del PP han aprobado bonificaciones del 99%. La propuesta de Ayuso consiste ahora en que la bonificación entre hermanos pase del actual 15% al 25%. Y entre tíos y sobrinos, del 10% al 20%. El "impacto" para las arcas públicas, admite el Partido Popular, es que la administración dejará de recaudar 30 millones de euros al año. Esa dinero irá a parar según cálculos del propio PP a 11.000 madrileños, el 0,16% de la población, si se tiene en cuenta que la región tiene 6.779.888 personas. Son datos oficiales del pasado 1 de enero del Instituto Nacional de Estadística (INE).

    Mientras los organismos internacionales reclaman mayor compromiso fiscal para hacer frente a un gasto público disparado derivado de las ayudas contra la pandemia, Ayuso sigue en su carrera para acabar con los impuestos. La candidata popular puso varios ejemplos: "Una persona deja en herencia a su hermano un piso valorado en 200.000 euros. El heredero pagará casi 5.000 euros menos de impuesto (35.600 en vez de 40.300 euros). También por la herencia a su un sobrino: "una casa en el pueblo valorado en 100.000 euros. El sobrino heredero pagará 1.700 euros menos de impuesto" (14.100 en vez de 15.800 euros). "No quiero atentar contra quienes tienen dinero y han amasado una buena herencia tras una vida de trabajo", aseguró este lunes en una entrevista en Telemadrid.

    Esa partida que irá a parar a 11.000 herederos que reciban bienes de sus padres o hermanos darían para paliar algunas de las carencias en política social de la Comunidad de Madrid. Lo que sigue es un cálculo aproximado de lo que podría implicar esos 30 millones de euros en las carteras de Educación y Sanidad.

    - Médicos: Según los cálculos recabados por los sindicatos, la Comunidad de Madrid podría contratar a 500 médicos recién licenciados con esos 30 millones de euros. El salario bruto de un sanitario recién salido del MIR es de unos 42.000 euros, que ascendería a 60.000 si se computan los costes para el empleador, en este caso la administración pública. Si se tiene en cuenta el salario medio de un médico –contando trienios por antigüedad y especialidades– este ascendría a unos 80.000 euros anuales. En ese caso, con el dinero que Ayuso pretende dejar de recaudar, podrían contratarse 375 médicos.

    Ayuso prometió en septiembre, una mejora en la condiciones laborales de los médicos de la Atención Primaria así como la contratación de 300 médicos en tres años. La presidenta regional anunció para este plan que se alargaría hasta 2023, una inversión de 80 millones de euros. Debía igualar los salarios de estos sanitarios al de los hospitales y contratar antes de fin de año a 75. Ninguna de esas promesas las ha cumplido. 30 millones de euros es algo más que lo que Ayuso dijo que gastaría anualmente para mejorar la Atención Primaria. A día de hoy, no ha gastado ni un euro.

    - Enfermeros: la cantidad de enfermeros aumentaría respecto a la de médicos. Según calcula el sindicato AME, sobre un salario medio de 40.000 euros brutos anuales, a los que habría que sumar el gasto en Seguridad Social, esa cantidad podrían contratarse podrían contratarse 600 enfermeros, el mismo número hay en la plantilla del hospital de Getafe o en el Príncipe de Asturias, según las memorias del Sistema regional madrileño de salud (SERMAS). Si es un enfermero recién graduado, la cifra ascendería a 750.

    Según los datos del último informe del Ministerio de Sanidad sobre gasto sanitario público, la Comunidad de Madrid se sitúa como la región de España que menos porcentaje de su PIB dedica a la sanidad: un 3,6%. El territorio gobernado por el PP desde hace más de 25 años gasta un 1,1% menos que Cataluña, la siguiente que menos invierte con un 4,7%.

    En 2019, Madrid contaba con un personal sanitario de 54.351 personas. Son mil menos de los que había hace diez años, según los datos oficiales del Servicio Madrileño de Salud. El número de facultativos –médicos y en menor medida farmacéuticos– también se ha recortado en estos diez años: de 16.656 a 16.492, pese al aumento de población.

    - Profesores: 30 millones de euros al año equivalen a unos 788 docentes, asegura Isabel Galvín, portavoz de enseñanza de CCOO Madrid. El dato coincide con las propias cifras de la Comunidad de Madrid, que anunció para el curso 2019/2020 una inversión de 32,6 millones de euros para contratar 800 nuevos docentes. Galvín lamenta el anuncio de Ayuso a la vez que se quieren acometer "recortes" para el curso que viene pese a que la pandemia aún golpea la región. En total, se suprimirán para el próximo curso 4.919 aulas COVID y se despedirá a una buena parte de los profesores que se contrataron para bajar las ratios de alumnos.

    La Comunidad de Madrid está por debajo de la media nacional en número de alumno por profesorado, pese a los más de 10.000 docentes que contrató para la pandemia. Mientras la media del Estado está en 92 profesionales por cada 1.000 alumnos, la media de la comunidad que su gobierno presenta como la más pujante del país, baja a 86.

    Una medida que no es nueva

    La medida anunciada no es nueva. La presidenta regional ya hizo la misma promesa en la campaña de hace dos años, en 2019. Quedó en un cajón como gran parte de su programa electoral. También la rebaja "histórica" de impuestos del IRPF en todos los tramos, que incluía a las rentas más altas. Ayuso no ha logrado sacar adelante ni un solo presupuesto desde que es presidenta y sigue gobernando con la prórroga de los que sacó adelante su antecesor, Ángel Garrido en 2019, una situación que se agrava en el contexto actual de pandemia. Con las nuevos comicios, todo apunta a que 2021 terminará sin nuevas cuentas.

    La gestión de los impuestos de Sucesiones, Donaciones o del Patrimonio es una cesión el Estado a las comunidades autónomas que nació como una forma de involucrar a las autonomías para que se hagan responsables de parte de sus ingresos ya que gestionan el grueso del gasto social (sanidad y educación, principalmente). El Gobierno central planea legislar para implementar una armonización fiscal debido a que estos impuestos varían notablemente según comunidades y las quejas de algunos presidentes de distinto color político que acusan a Madrid de ejercer un dumping fiscal.

    Los sucesivos gobiernos del PP de Madrid han sido pioneros a la hora de bonificar ese tipo de tributos: lo hace al 99% en el caso de Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos y entre cónyuges. El impuesto sobre el Patrimonio está anulado porque se bonifica al 100%. Por este último impuesto, el Gobierno regional dejó de ingresar en el último año en el que hay registros (2017) 955 millones de euros. Cataluña, la segunda Comunidad más rica, sin embargo, recaudó ese año por ese mismo impuesto 498,5 millones.

    En el caso del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que se bonifica al 99%, en 2018, en Madrid se recaudaron apenas 411 millones de euros. Stop Impuesto de Sucesiones, una plataforma que lucha por la supresión de este tributo, elaboró el ejemplo de una persona de 30 años, soltera, que hereda de sus padres bienes por 800.000 euros, de los que 200.000 euros corresponden a su vivienda.

    En Andalucía, este heredero no debería pagar ni un euro a Hacienda por la sucesión, y en Canarias apenas 134 euros. Si viviera en Madrid abonaría 1.586 euros. Por el contrario, este importe se elevaría a 155.393 euros o 103.135 euros, respectivamente, en Aragón y Asturias, las dos comunidades autónomas donde este contribuyente debería más dinero a las arcas públicas. Les siguen Castilla y León (81.018 euros), la Comunidad Valenciana (63.193 euros), Castilla-La Mancha (31.759 euros), Galicia (15.040 euros), Cantabria (14.765 euros), Cataluña (9.796 euros), Baleares (5.950 euros), La Rioja (3.175 euros), Murcia (1.640 euros) y Extremadura (1.587 euros).

    Esos beneficios fiscales diseñados por la Comunidad de Madrid se concentran en los contribuyentes de mayor renta y riqueza y suponen una reducción de los ingresos públicos per cápita que, en comparación a la mayoría de las Comunidades Autónomas, afecta a la calidad de los servicios públicos.

    domingo, 15 de noviembre de 2020

    El 89 % de la concertada cobra cuotas mensuales, según un estudio de CEAPA y CICAE (Pablo Gutiérrez del Álamo para ELDIARIODELAEDUCACION.COM)

     ELDIARIODELAEDUCACION.COM publica esta información

    • Desde hace un par de cursos, la confederación de familias de la pública y la asociación de colegios privados, vienen realizando estudios sobre las cuotas que se cobran en centros concertados por medio país. En esta edición, han realizado su investigación en ocho comunidades. El 89 % de los centros estudiados obligan, de una manera u otra, a pagar cuotas mensuales. Solo un 11 % afirma que no hay que pagar estas cantidades. La ley dice que son ilegales.

    «No es obligatoria, pero todo el mundo la paga y viene bien». Esta podría ser una de las explicaciones que una familia recibe durante el periodo de matriculación en un centro educativo concertado. Es, de hecho, una frase que recoge el estudio de CEAPA y CICAE, elaborado por Garlic B2B, empresa con la que vienen trabajando en este tipo de estudios desde el curso 2018-2019.

    Nuevamente, los centros concertados (se ha hecho el informe con datos de 336 de ocho comunidades), aparecen en el punto de mira. Casi la mitad obligan al pago de una cuota mensual no adscrita a actividades como extraescolares, comedor o transporte. Es lo que se conoce como la famosa cuota voluntaria que, en estos casos, no lo es.

    El informe se ha realizado durante la primavera pasada, a través del teléfono o por videoconferencia con los centros, con la metodología de hacerse pasar por una familia que busca plaza en algún centro concertado. Salvo en el caso de los centros catalanes, a los que se inspeccionó en el mes de noviembre de 2019.

    El estudio recoge que un 10 % de la muestra realiza algún tipo de política de discriminación hacia el alumnado cuyos padres no abonan la cuota mensual. Normalmente, tiene que ver con la imposibilidad de que el niño o la niña participe en una actividad concreta (actividades extraescolares en horario lectivo, hora de comedor, etc.), de manera que obligan a las familias a recoger al alumno durante ese tiempo para que no quede sin vigilancia. Cabe destacar, según informan las organizaciones que hacen el estudio, que en la Comunidad de Madrid, este porcentaje es realmente del 28 % de centros que ejercen algún tipo de exclusión. En el resto de las autonomías, los porcentajes son muy bajos (un 2 o un 3 %) o inexistentes.

    A este porcentaje se suma un 35 % que no excluye, pero que informa a las familias de que el pago de esta cuota, no adscrita a una actividad concreta, no es voluntaria, sino obligatoria, pues de ella se detraen fondos para pagar la actividad cotidiana del centro. En este grupo de centros, también hay importantes diferencias autonómicas. Mientras que en Cataluña o País Vasco esta obligatoriedad se da en más del 80 % (95 y 81 % respectivamente), en Aragón solo ocurre en el 11 % de los centros consultados.

    Frente a estos datos se encuentra el 44 % de los centros que, preguntados por la obligatoriedad de este pago, informan a las familias de que no es condición sine qua non, aunque se agradece y ayuda a sostener el proyecto educativo concreto del centro. Según explica Amparo Núñez, directora del estudio en Garlic, estos mismos centros ejercen posteriormente algún grado de presión para que las familias acaben por pagar lo que se les pide. Nuevamente, las diferencias territoriales son muy importantes. Mientras que en Cataluña solo el 2 % de los centros asegura que no hay problema si no se paga la cuota, en Aragón lo hacen el 67 % de los colegios.

    Quedaría un 11 % hasta la totalidad de centros investigados. En este caso, no informan a las familias de ninguna manera sobre las consecuencias o no que tendría el no pago de estas cuotas.

    Una de las mayores diferencias con respecto a los estudios de años anteriores, además de incluir a varias comunidades autónomas en esta edición, es el aumento, al menos en el caso de Madrid, de la voluntariedad de pago de estas cuotas. En la edición del año pasado, el estudio puso el foco en lo que se conoce como «nueva concertada» y que, fundamentalmente, está sustentada por empresas sin ninguna o muy poca experiencia en el sistema educativo pero que han conseguido importantes conciertos en esta comunidad autónoma. Cuando este año, la muestra ha tocado la puerta de centros concertado sustentados por entidades de mayor trayectoria, la voluntariedad en el pago ha aumentado.

    Transparencia

    Además de la recogida de información sobre las cuotas «voluntarias» que se cobran en la totalidad de los centros concertados consultados, CEAPA y CICAE han querido destacar en su informe la falta de transparencia de la información que, en general, aportan los centros a las familias en relación a pagos por servicios.

    Los colegios no se lo ponen nada fácil a las familias. O bien nunca terminan de dar toda la información que se les pide, o no la recogen en un documento que les hagan llegar. O, incluso, cuando sí lo hacen, este no tiene membrete ninguno del centro educativo.

    De hecho solo el 45 % de los 336 centros ha facilitado documentación relativa a la cuantía de las cuotas complementarias, aunque muchos no han actualizado la información con respecto a la del curso 2019-2020.

    A esto se suma que buena parte de la muestra no facilita información clara sobre horarios o qué tipo de actividades se realizan bajo el paraguas de estas cuotas complementarias, de manera que solo el 22 % especifica qué, cuándo y a qué precio.

     

    Enorme variedad de precios

    Los precios de estas cuotas, como no podría ser de otra manera, son muy dispares de unos territorios a otros. El precio más elevado de la cuota complementaria lo han encontrado los investigadores en Cataluña, en el coletio St. Paul’s que, según explican, cobra 950 euros al mes por diferentes servicios (el año pasado era de 860 según los datos del mismo estudio).  En las antípodas están los centros concertados en los que esta cuota complementaria es de cero euros mes.

    De cualquier manera, según han recabado CEAPA y CICAE, el 90 % de los centros consultados cobran algo de dinero, siendo Madrid, Catalula y País Vasco comunidades en las que ese porcentaje es del 100 %.

    La cuota promedio de lo que se cobra, está más o menos cerca de los 60 %, una cifra que esconde importantes diferencias, ya que, por ejemplo, en Cataluña, el promedio mensual es de 225 %. Y, en cualquir caso, en todas las comunidades hay centros que cobran más de 100 % mensuales a las familias.

    Los centros que más cobran, sostienen las organizaciones que han contratado el estudio, además, limitan la posibilidad de no pagar o reducir lo que pagan a través de una más o menos compleja estructura de cobros. Por ejemplo, la cuota se condiciona a los servicios contratados. Es decir, que si yo no quiero que mis hijos vayan al comedor, la cuota será igual porque el previo de los otros servicios que sí quiero que utilicen, como las extraescolares, ascienden. A esta fórmula se le unen otras como la creación de packs para cobrar varias actividades en un conjunto. Si estas mismas actividades se quieren pagar por separado su precio asciende por encima de la cuota.

    Finalmente, en Cataluña y País Vasco, ebn no pocos centros también se cobra una cuota a la entrada de los estudiantes en los centros. Un pago que puede ir desde los 100 euros hasta los 3.000.

    Aquí puede consultarse el resumen ejecutivo del informe de CEAPA y CICAE.

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    viernes, 13 de noviembre de 2020

    Los colegios privados denuncian que el 90% de los concertados cobran cuotas irregulares a las familias (Daniel Sánchez Caballero para ELDIARIO.ES)

     ELDIARIO.ES publica esta noticia

    El 90% de los colegios concertados cobran cuotas irregulares a las familias pese a estar financiados con fondos públicos. En el 89% de los casos, estas cuotas no son realmente voluntarias por las consecuencias que implica no pagarlas, lo que contravendría la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE). Estas son las dos principales conclusiones del informe anual que realizan desde 2016 la patronal de centros privados Cicae junto a la federación de asociaciones de AMPAS de la escuela pública Ceapa, presentado este miércoles.

    A ambas organizaciones, que podrían situarse cada una en un extremo del espectro educativo, les une en este caso una causa común: denunciar los desmanes –dicen– de la escuela concertada con el cobro de las cuotas. Unos porque ven competencia desleal en un modelo de escuela que de alguna manera aúna las ventajas de lo privado (recursos y alumnado selecto) y de lo público (gratuidad teórica). Otros porque ven en la concertada una disfunción que detrae recursos del sistema público y que a la vez se pueden ver abocados a utilizar según dónde. También matizan: "Hay centros que no cobran nada, hemos querido recoger estos colegios para mostrar el respeto que tenemos a los que hacen una labor educativa y social y no abusan de su estatus". El Ministerio de Educación dedicó en 2018 un total de 6.342 millones de euros a conciertos.

    "Todos sabemos que existen estas mal llamadas cuotas voluntarias, todos sabemos que es una vía de financiación de los colegios concertados. Nuestro objetivo es aportar datos para exigir que se haga buen uso de los fondos públicos y evitar que algunos concertados sean un negocio rentable", ha explicado Elena Cid, directora de Cicae. María Carmen Morillas, portavoz de Ceapa, ha añadido que "no existe voluntariedad, cuando se les pregunta [a los colegios] por la cuota responden que son los costes del centro. Los padres lo vivimos con angustia. En la escolarización hay que poner una lista de varios centros, puedes acabar en uno de estos y a la hora de matricularse resulta que hay que pagar cuotas".

    El precio de estas "aportaciones" varía mucho entre comunidades autónomas, según el informe, realizado a partir de información 336 colegios concertados de toda España (de un total nacional de 5.248, según datos del Ministerio de Educación) que la consultora Garlic B2B, responsable del mismo, considera representativo del total. El informe se ha realizado por la técnica del cliente misterioso (gente que llama haciéndose pasar por una familia interesada en matricular a su hijo para obtener la información del centro).

    Debido a las diferentes realidades por todo el territorio, los responsables han decidido no calcular la media de las cuotas a nivel nacional, según ha explicado en rueda de prensa Amparo Núnez, de la consultora Garlic B2B y responsable del informe. En Catalunya, Madrid, Euskadi y Navarra son las cuatro comunidades en las que el pago es "obligatorio" en el 100% de los casos. También son, a excepción de Navarra, las que tienen unas cuotas promedio más altas. Así, la media alcanza máximos en Catalunya, donde asciende a 255 euros al mes. Un colegio de la comunidad, el Saint Pauls, también tiene el récord absoluto, y por mucho, con una cuota de 950 euros cada 30 días. Le sigue Madrid, donde se pagan 110,81 euros de media y el coste más alto lo tiene el colegio Casvi, con 209 euros mensuales. En Euskadi la media es de 97,35 euros al mes y el colegio Claret Askartza cobra 205,46 euros cada 30 días.

    Los centros privados y las familias denuncian que los centros no son transparentes con las cuotas: que tienden a no informar del carácter voluntario del pago de las mismas (lo contrario es ilegal, los centros con concierto, como parte de la red pública por financiarse con fondos del estado tienen que ser gratuitos) y cuando una familia se niega a pagar, excluyen a sus hijos de ciertas actividades.

    "Falta transparencia y hay una gran dificultad de las familias para obtener la información y los documentos que indiquen con claridad la cuantía de las cuotas y los conceptos [por los que se pagan]", ha explicado Amparo Núñez, de Garlic. "Tras varias visitas y llamadas, un alto porcentaje de colegios no ha facilitado ninguna muestra por escrito", añade. "¿Alguien se imagina contratar un servicio y no saber cuánto se va a pagar por él?", se pregunta Elena Cid, de Cicae. Solo el 22% de los centros especifica las actividades que realizan y los conceptos que incluyen las cuotas, según la consultora.

    A la hora de justificar estos pagos, los centros aluden a las "actividades complementarias", explica Núnez. Pero según el informe, "llama la atención que se puedan considerar actividades voluntarias" elementos como talleres de psicomotricidad, de hábitos de vida sana, lectura y grafomotricidad o de competencia digital. Y menos aún si se dan, como sucede, durante el horario escolar (la franja más habitual detectada es entre las 12h y las 15h). "Las actividades complementarias, concebidas en su origen como cuestiones puntuales para complementar la formación, se han convertido en una hora complementaria y dentro del horario escolar", asegura Cid. "Lo que pedimos que no sean recurrentes y no se den dentro del horario escolar".

    Las consecuencias de no pagar se condensan en una palabra, según los autores del informe: exclusión. Y aporta algunos ejemplos de respuestas de los colegios cuando se plantea la posibilidad de no pagar: "No se puede quedar a comer, ya que no tendrá vigilancia"; "No hay problema, pero el niño entraría una hora más tarde, a las 10h, que es cuando empieza el currículo habitual"; "No va a las clases y es una pena porque es lo que diferencia al centro. O entra una hora más tarde o sale antes, depende del día".

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    domingo, 10 de febrero de 2019

    Comunicado del Ministerio de Hacienda sobre donativos en colegios concertados (05-02-19)





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    Deducciones de las cuotas de los colegios concertados: ¿son ilegales? (Diego G. Moreno en 20minutos.es)

    Artículo de Diego G. Moreno en 20minutos.es
    • La ministra de Hacienda avisa del fraude que supone desgravarse estas cuotas como donaciones. 
    • El importe total de las deducciones podría superar los 1.000 millones de euros, según el Gobierno. 
    La educación concertada se encuentra en el punto de mira del nuevo Ejecutivo. Si el pasado mes de octubre la ministra de Educación Isabel Celaá avisaba de que el Gobierno iba a analizar los pagos que las familias realizan a los colegios concertados al considerar "altísimas" las cuotas, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, avisó el martes de que es ilegal que estos pagos se deduzcan como donaciones. La oposición lo considera un mazazo a este tipo de educación. 

    ¿Cómo funcionan las deducciones de donaciones? 
    Según la Ley 49/2002 del 23 de diciembre sobre el régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos, los contribuyentes tienen derecho a desgravarse los donativos "a las fundaciones legalmente reconocidas que rindan cuentas al órgano del protectorado correspondiente, así como a las asociaciones declaradas de utilidad pública". 

    ¿Y en los colegios concertados? 
    Una gran parte de colegios concertados utilizan el modelo de las donaciones a fundaciones para las cuotas que los padres pagan porque sus hijos estén en el centro. Según datos de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), en España se exigen a cada alumno, de media, 159 euros al mes "de manera obligatoria", a pesar de que por ley no pueden hacerlo. 

    ¿Cuánto dinero se podía desgravar de estas cuotas? 
    Tomando estas cuotas como donaciones, la ley permite una deducción fiscal de hasta el 75% para los primeros 150 euros y un 30% para el resto de la donación. Si una familia hubiera pagado 1.000 euros al año (100 euros por los diez meses que dura el curso desde septiembre hasta junio), podría deducirse 367 euros. 

    ¿Por qué Hacienda ve un posible fraude? 
    Según destacó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una entrevista en televisión, la Agencia Tributaria no considera un donativo a estas cuotas porque es el dinero que pagan las familias de los alumnos de la concertada "se entrega a cambio de una prestación". 

    ¿Cuantas familias podrían haberse desgravado? 
    Según el Estudio de Precios de Colegios Concertados Nacional, publicado por Ceapa el pasado mes de junio, la educación concertada supone el 28% del total de centros escolares, uno de los porcentajes más altos de los países de nuestro entorno. La organización destaca que el 96,36% de los colegios obliga a las familias a pagar una cuota. En regiones como Madrid y Cataluña, esta cifra ronda el 100%. 

    ¿Hasta que año se podría exigir esta devolución? 
    La Agencia Tributaria podría realizar los trámites para exigir estas cantidades a los contribuyentes desde los considerados años fiscales no prescritos, es decir, hasta 2014. De esta manera un familiar que se hubiera deducido estos 367 durante cuatro años le debería a las arcas públicas 1.468 euros. 

    ¿En cuánto dinero cifra el gobierno la devolución? 
    La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, destacó el martes en el Congreso de los Diputados –sin dar muchos datos porque pasaba la pelota de las competencias a Hacienda– que "el cómputo de estas deducciones supera los 1.000 millones de euros". 

    ¿Además de la devolución podría haber sanción? 
    El expresidente de la Agencia Tributaria Ignacio Ruiz Jarabo apuntó en declaraciones recogidas por Europa Press a que habría sanción y podría llegar al 50% de la cantidad a devolver además de los intereses de demora. En el ejemplo anterior, a los 1.468 euros de devolución a la Agencia Tributaria se sumarían 734, con lo que el total de deuda superaría los 2.200 euros. 

    ¿Es la primera vez que hacienda apunta al fraude? 
    Lo cierto es que la Agencia Tributaria lleva "años" advirtiendo de que la desgravación de las cuotas era ilegal.En un comunicado remitido el martes, el ministerio de Hacienda destacaba que "no se ha producido ningún cambio legal ni de criterio". 

    ¿Se ha iniciado una campaña de inspección al respecto? 
    En el mismo comunicado, Hacienda reitera que "no existe una campaña general de inspección de la Agencia Tributaria" sobre estos donativos. "Simplemente se vienen realizando controles puntuales desde hace tiempo". Eso sí, el ministerio avisa de que "se exigirá la regularización cuando se detecte que un contribuyente se ha deducido como donación lo que en realidad es el pago por un servicio".