La consejera de Educación de Madrid se comprometió a estudiar las propuestas de la plataforma 'Ni un cole menos' antes de llevar a cabo su plan de "reorganización de centros". Dos días después, los padres de la escuela Valle Inclán recibieron una solicitud de admisión dando por hecho el cierre para el curso que viene
La consejera Lucía Figar no cumple con sus promesas. O, por lo menos, no con todas. Así lo ha denunciado la plataforma Ni un cole menos, que asegura que pese a que la titular de Educación de Madrid se comprometió a estudiar sus propuestas antes de tomar ninguna decisión respecto al cierre de sus colegios, después envió una solicitud dando por hecho el mismo.
El Gobierno de Madrid anunció hace tiempo su plan de "reorganización" de centros públicos, que prevé fusiones entre algunos colegios que supondrán el cierre de doce de ellos. El pasado martes, la plataforma compuesta por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de siete de las escuelas afectadas se reunió con la consejera para entregarle casi 50.000 firmas en contra de dicha normativa y presentarle sus propias alternativas al cierre. Figar, según la versión de sus interlocutores, se comprometió entonces a no hacer nada por el momento. "Nos dijo que estudiaría nuestras propuestas y que incluso intentaría visitar nuestros centros antes de tomar ninguna decisión", resumió el colectivo a Público. La Consejería no ha respondido a la solicitud de este diario para intentar recabar su versión.
Los miembros de la plataforma salieron "optimistas" y "satisfechos" de su encuentro con la consejera. Pero dos días después se les acabaron los motivos para estar contentos. La Dirección del Área Territorial (DAT) Sur repartió entre los alumnos del colegio Valle Inclán (Leganés) una solicitud de admisión para el curso 2013-2014 en la que se daba por confirmado el cierre de su centro de Educación Infantil (0-6 años) y el trasvase de sus hijos al centro de Primaria Calderón de la Barca (3-12) [ver pdf completo aquí]. Las madres y padres de estos centros, así como los sindicatos, ya han denunciado en numerosas ocasiones las intenciones de Figar de eliminar las Escuelas de Educación Infantil y dejar un modelo basado en las guarderías de 0 a 3 años -en gran parte privadas- y los colegios donde ya se ofrece Primaria hasta los 12.
La solicitud que la DAT repartió en el Valle Inclán iba dirigida, en principio, sólo a los alumnos que ya tuvieran algún hermano mayor estudiando en otros colegios de Primaria. El plazo que les dieron para hacerlo, según uno de los implicados en dicho proceso, era de tan sólo cinco días. "Estaba todo medido para alarmarnos y que nos fuéramos corriendo a matricular a nuestros hijos en otros centros", denuncia dicha fuente. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que la Consejería aduce la reducción en el número de alumnos de los centros como excusa para cerrarlos. "Además, la DAT pidió reunirse con nosotros después de nuestro encuentro con Figar y justo el día que repartió la solicitud anuló dicha reunión", añade, extrañado, este miembro de la AMPA del Valle Inclán.
Final feliz, de momento
Sin embargo, en lugar de ceder a las presiones de la Administración, los afectados reaccionaron rápidamente y denunciaron su caso a los miembros de la oposición. "Le enviamos la solicitud aEusebio González, titular de Educación del PSOE en la Comunidad, para que preguntara en la Asamblea a qué se debía este cambio de rumbo en la negociación", explica el padre afectado.
Y así lo hizo González. "Los padres de la plataforma Ni un cole menos se sienten engañados y con razón", reprochó el diputado socialista a Figar, solicitud en mano, el pasado jueves por la tarde en el Pleno, informa Europa Press. También le exigió a la consejera una "rectificación" al respecto y pidió una moratoria de un año en la fusión de centros para realizar un estudio riguroso de cada centro afectado antes de proceder a su cierre.
"La consejera no se esperaba que hubiese llegado tan rápidamente ese documento a mis manos yno me dio ninguna respuesta al respecto", explica Eusebio González a Público. "Sin embargo, sí que hubo un no rotundo a nuestra propuesta de moratoria y de abrir una mesa de negociación con los profesionales y las AMPAS para estudiar la viabilidad de cada centro", criticó. Respecto a la reunión de Figar con los miembros de Ni un cole menos, González considera que fue "un paripé". "Les dijo que les daría una respuesta antes de Semana Santa, pero esto [por la solicitud de admisión de la polémica] no es forma de contestar", concluyó el socialista.
Pese a todo, el viernes por la mañana llegó el final feliz, al menos provisional, para los alumnos del Colegio de Educación Infantil Valle Inclán de Leganés. "Al día siguiente de la Asamblea, la Dirección de Área Territorial llamó para decirnos que el envío de la solicitud de admisión se trataba de un error, que el inspector se había equivocado y que la había enviado sin querer", relatan fuentes del AMPA del centro. "Lo malo es que si nosotros no nos hubiésemos movido, medio colegio estaría ya cambiado de centro por miedo a quedarse sin centro el curso que viene", concluyen dichas fuentes. Ahora sólo les queda esperar la decisión final del Gobierno de Madrid.
Este diario ha intentado en varias ocasiones ponerse en contacto con la Consejería de Educación para recabar su versión de la historia. Hasta ahora no ha obtenido ninguna respuesta por parte del departamento que dirige Lucía Figar.
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