Unos 15 concejales del Ayuntamiento de Leganés (PP) se han encerrado esta tarde en la casa consistorial del municipio en protesta por el cierre de dos colegios de educación infantil, para niños de hasta seis años, acordado por la Comunidad de Madrid. Los ediles, que pertenecen al PSOE, IU y el partido independiente Unión por Leganés (ULEG) han decidido recluirse en el edificio y montar una tienda de campaña tras la concentración que habían convocado a las cinco de esta tarde para manifestarse en contra de la decisión del Gobierno regional.
La decisión de cerrar ambos centros, el Verbena y el Valle Inclán, obedece a criterios económicos y fue anunciada el pasado 12 de noviembre, según el PSOE, y se hará efectiva al final del actual curso. Los 140 alumnos de ambos centros serán enviados a otros colegios. "Si derivan a los críos habrá que hacer obras en al menos uno de los centros que los acojan. Además, ¿qué se va a hacer con los edificios cuando estén vacíos?", dice la misma fuente. En cualquier caso, los grupos municipales denuncian que "la decisión va en contra de la libertad de elección del centro escolar".
Frente al consistorio, en la Plaza Mayor, hay reunido un centenar de manifestantes más, padres en su mayoría, aunque también 38 antiguos empleados municipales que fueron despedidos por el Ayuntamiento el pasado 31 de diciembre, según ha asegurado por teléfono una de las manifestantes. "El jueves nos llegó un comunicado en el que se nos daban dos días para solicitar el ingreso de nuestros hijos en otro centro", ha explicado el padre de una alumna del Valle Inclán.
Representantes de la plataforma Ni un cole menos —que engloba a padres de alumnos de siete centros que el Gobierno regional quiere cerrar— mantuvieron una reunión el 5 de marzo con Lucía Figar, consejera de Educación de la Comunidad. "Nos prometió que nos daría una respuesta a nuestras reclamaciones estos días, pero aún no sabemos nada", ha asegurado Patricia Santos, portavoz del colectivo. Fuentes de la Consejería de Eduación aseguran, no obstante, que la respuesta se dará antes de Semana Santa, como Figar dijo a los padres y tal y como aseguró en la Asamblea.Fuentes del partido socialista han asegurado en conversación telefónica que hasta el momento únicamente la policía municipal y la policía nacional se ha acercado hasta el lugar para hablar con ellos y, aunque no ha habido ningún altercado, no permiten ya la entrada al edificio."Con nosotros está el personal de seguridad y las empleadas de la limpieza. También se ve luz en el despacho del alcalde, aunque si está dudo que quiera venir con nosotros".
Santos, además, ha deplorado la actuación del alcalde, Jesús Gómez Ruiz, del PP, quien, según ella, ha rechazado reunirse por la tarde con los ediles recluidos: "Dice que nos apoya, pero cuando los grupos políticos han votado en contra de los cierres, su partido, que está en minoría —en realidad tiene mayoría simple, con 12 concejales sobre 27—, siempre plantea el veto". Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la alcaldía de Leganés, aunque sin resultado.
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