Figar, "digno" ojito derecho de Aguirre, asume cada vez más sola los recortes en Educación

EL BOLETÍN.COM: Ignacio González obliga a Lucía Figar a asumir el coste político de sus recortes en Educación

Ignacio González y Salvador Victoria se han casado de tener siempre que dar la cara por los recortes impulsados por Lucía Figar. Ante las constantes críticas que han recibido por las propuestas de la consejera de Educación, el presidente madrileño y su ‘número dos’ la han forzado a asumir el coste político de sus ‘tijeretazos’. Eso sí, aunque Figar se ha visto obligada a reaparecer, lo ha hecho siguiendo las pautas de Esperanza Aguirre: justificar sus medidas aduciendo a la escasa competencia de los profesores.

Lucía Figar no ha podido permanecer ‘escondida’ durante más tiempo. La consejera de Educación, que hacía tiempo que no se prodigaba en los medios, lleva varios días como protagonista absoluta de la información local de Madrid, aunque no por deseo propio, sino porque la han obligado. 

Sus recortes a la FP, de los que se han ‘salvado’ organizaciones seglares como el Opus Dei, Camino Neocatecumental o Comunión y Liberación, con las que mantiene una estrecha relación, y ahora sus cambios en la baremación de las listas de interinos han suscitado numerosas críticas que ni González ni Victoria están dispuestos a asumir, sobre todo cuando otros consejeros como Javier Fernández-Lasquetty, de Sanidad, se ocupan personalmente de enfrentarse a las protestas y conflictos que generan sus medidas.

Por ello han dado un empujón a Figar, que se ha visto obligada a reaparecer, aunque, eso sí, lo ha hecho a su manera: siguiendo las pautas de la que fuese su jefa, Esperanza Aguirre, que protagonizó sonoros desencuentros con los profesores cuando empezaron las protestas de la Marea Verde en Madrid, hace ya dos años.

La responsable regional de Educación ha defendido sus medidas, y sobre todo los cambios que implantará en las listas de interinos, dando a entender que los problemas de la pública no se deben a los recortes sino a la ‘incompetencia’ del profesorado. Una teoría que Figar apoyó en un documento que recogía los fallos cometidos por los aspirantes a una plaza fija en las escuelas madrileñas en la oposición celebrada en 2011.

Con un ‘anecdotario de respuestas’ que contenía faltas de ortografía, errores al definir conceptos e incluso fallos en problemas matemáticos sencillos, Figar puso en el punto de mira los conocimientos y competitividad de los profesores. Estrategia que precisamente es la misma que adoptó la ‘lideresa’ en 2011, cuando decidió contraatacar la movilización docente contra sus recortes insinuando que los maestros eran unos vagos y que trabajaban poco.

Aguirre cargó contra el colectivo por haber distribuido en Internet una cartafirmada por ella misma que tenía todo tipo de faltas de ortografía. Entonces las declaraciones de la que fuese presidenta de la Comunidad de Madrid y sus recortes le costaron numerosas protestas de los profesores, algo que parece que volverá a repetirse, ya que los sindicatos docentes se han mostrado dispuestos a responder ante lo que consideran un nuevo ataque al profesorado.