- CCOO avisa de los efectos adversos que tendrá este recorte, que se hará sentir sobre todo en las medidas de apoyo y refuerzo, desdobles, y atención a la diversidad en centros educativos
- El mayor recorte se concentra en la zona Sur y las asignaturas más afectadas son las de Matemáticas, Lengua, Física y Química y Filosofía
Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza, reprocha a Ayuso que ahorre en sueldos de profesores de la pública mientras reparte cheques para subvencionar colegios de élite a familias con elevados ingresos
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha asestado un nuevo golpe a la educación pública madrileña. El próximo curso 2022/2023, los institutos de la región contarán con 1.000 puestos menos de profesorado y eso a pesar de que el número de alumnos y alumnas aumenta en un 1,6%.
“Los datos que hemos extraído centro a centro y de las asignaciones de cupos de profesorado publicadas el jueves 21 de julio nos hacen concluir que el curso 2022/2023 sufriremos nuevos recortes de profesorado, como ya anticipamos y avisamos desde CCOO en nuestro estudio de escolarización”, ha explicado la secretaria general de la Federación de Enseñanza, Isabel Galvín.
Menos profesores para más alumnos
CCOO detalla que según las asignaciones profesionales hay 1.053 vacantes menos a inicio de curso, a las que habría que sumar los recortes en las especialidades pequeñas, “con lo que podríamos estar hablando de unos 1.200 profesores y profesoras menos”. Las asignaturas donde se recorta más profesorado son Matemáticas (262 menos), Lengua (260 menos), Física y Química (163 menos) y Filosofía (115 menos). El mayor recorte se concentra en la zona Sur, seguida de la Dirección de Área Territorial (DAT) Centro y Este. En las DAT Norte y Oeste la situación se mantiene similar al curso pasado.
Esta reducción del cupo de profesorado tiene lugar en el contexto de un crecimiento del alumnado del 1,6%, ya que se pasará de los 294.703 alumnos este curso, a unos 299.418 el curso que viene, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Para cubrir las necesidades educativas de estos nuevos más de 5.000 alumnos haría falta la creación de 92 cupos de profesorado, pero desde la Consejería de Educación hacen lo contrario: no contratan, sino que reducen la plantilla y condenan a las aulas madrileñas a la masificación”, critica Galvín. “Prometieron reducir las ratios, pero esta reducción de la plantilla va a masificar aún más las aulas. También hará imposible las medidas de apoyo, refuerzo, atención a la diversidad, desdobles y codocencia que quiere introducir la LOMLOE. El resultado de este recorte es pérdida de empleo público y pérdida de la calidad educativa. Todos salimos perdiendo”.
Menos a la pública, más a la privada
La responsable sindical se ha referido a una de las actuaciones más polémicas y escandalosas del Gobierno de la Comunidad de Madrid, las ‘becas’ para ricos de Ayuso. “Es evidente que los 40 millones que ya no invierten en sueldos para el profesorado han ido a parar a los 150 millones que están regalando a la privada en forma de cheques”.
“La paradoja”, añade, “es que dicen defender la demanda educativa, pero cada año la demanda de enseñanza pública supera a la oferta, y Ayuso está ignorando a decenas de miles de familias que quieren educación pública. En lugar de crear esas plazas, el Gobierno de Díaz Ayuso usa los recortes a la pública para financiar la educación privada. Usa cheques para influir en la decisión de esas familias y empujarles a la privada donde tendrán que copagar una matrícula altísima. Es una falta de libertad y de equidad que pagamos de nuestro bolsillo todos los madrileños.”
La legislatura de Ayuso: marcada por los recortes
CCOO recuerda que el curso 2021/2022 comenzó con 5.000 docentes menos respecto al curso anterior. La Consejería de Educación decidió volver a las ratios prepandemia y despedir a un profesorado que había hecho posible una mejora generalizada de los resultados escolares y un descenso de la conflictividad en las aulas. “El Gobierno madrileño ha decidido atacar frontalmente el éxito de una fórmula probada, y al hacerlo se ha declarado, una vez más, enemigo de la educación pública”, afirma Galvín.
Igualmente, el pasado mes de abril, antes de que comenzara el proceso de escolarización y de que las familias pudieran elegir qué educación querían para sus hijos, Díaz Ayuso decidió cerrar 233 aulas públicas, lo que supuso la pérdida de 6.200 plazas. Para CCOO, “se trata de un proceso continuado que, año a año, merma la oferta pública y atenta contra la libertad de las familias”.
CCOO considera necesario contratar más plantilla para hacerse cargo del aumento del alumnado este curso y para restituir los recortes de la última década. Además de más plantilla, subrayan, es necesaria una reducción de horas lectivas y una bajada de ratio para que se puedan aplicar las medidas de atención a la diversidad “que tan importantes son para una educación que no deje a nadie atrás”.
Fuente: feccoo-madrid.org