domingo, 23 de septiembre de 2012

Ethos y barbarie (desaparece el espacio en el aula para la reflexión ética)

"Éthos, en su sentido más primario, como se revela en el uso homérico, significa "guarida, lugar o espacio donde moran los animales, también donde habitan los hombres".  Y ese espacio no es cualquiera, aún cuando nunca pueda ser precisado materialmente: "morar" es vivir de acuerdo a lo que se "es". Y es eso lo que se quiere borrar y quitar del aula como espacio para la reflexión: la conciencia de que sea cual sea la acción o pensamiento - bajo la forma de un verso o una carretera, de un lienzo o una fábrica, un contrato en el mercado laboral o un don de regalo paternal, de un manual de texto, de una escuela o incluso de un quirófano-, ha de tener como premisa "constitucional humana" (digamos: por pendiente o inclinación) el pro-curar hacer habitable la vida, bajo el recuerdo, se consiga o no -y eso es otra historia- de que seguimos siendo hombres sobre la misma guarida que es la tierra.  

Tiempos difíciles, donde la retirada de la Ética en el sistema educativo es, más que un síntoma, un descaro voluntariamente premeditado. Es lo que ha de ser borrado de la constelación de ideas de la mente de la ciudadanía para que ni siquiera se eche en falta la estrella que habla de libertad, respeto, pudor y justicia.  ¿Hay que olvidar que al otro lado de mi "acción" siempre hay otro ser humano?; ¿olvidar pues el "respeto" y la reciprocidad de la "justicia"; esto es, lo que puede ser germinal de los "lazos propiciadores de la amistad"? ¿Olvidar lo que sea ser hombre para poder saber cómo disponer de él como una cosa más, permitiendo así reducir la política a una técnica, la suprema, las más pavorosa? ¿Qué plaga contra la ciudad estamos viviendo?:
"Entonces Zeus, temiendo que nuestra especie desapareciera de todo, envió a Hermes para que llevase a los seres humanos el respeto y la justicia, a fin de que que en las ciudades hubiera armonía y los lazos propiciadores de amistad. Hermes preguntó a Zeus de qué manera debía dar a los humanos el pudor y la justicia. "¿Debo distribuirlos como las distintas técnicas? Pues estas han sido repartidas así: un solo médico basta para muchas personas particulares, y lo mismo en el caso de otros artesanos. ¿Establezco también así la justicia y el pudor entre los seres humanos o los reparto entre todos?" "Entre todos", dijo Zeus, "para que todos participen en ellos, pues las ciudades no podrían subsistir si sólo unos pocos participasen, como es el caso cuando se trata de otras artes; además, establecerás en mi nombre una ley: todo hombre incapaz de participar en el pudor y la justicia será condenado a muerte, como una plaga contra la ciudad" (Platón, Protágoras, 322 a-d)
J.M.E., profesor de Filosofía y Ética de la Escuela Pública


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