- La presidenta Díaz Ayuso ha anunciado el retorno a las aulas "con normalidad" la semana que viene, pero los responsables de los centros aseguran que, aunque en junio acudirán muy pocos alumnos, las medidas son impracticables en septiembre
04/06/2020
Daniel, director de un colegio en Madrid, ha desconectado un par de horas el teléfono el mediodía de este jueves. Cuando lo ha vuelto a activar, la aplicación que permite a las familias comunicarse con los centros educativos echaba humo. Las familias, alarmadas, le pedían explicaciones por las declaraciones de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, afirmando que el próximo lunes (fase 2 mediante) volvían las clases (presenciales) "con normalidad".
También los grupos chats de profesores arden estos días entre la incertidumbre. "¿Vuelven las clases presenciales?" "¿Tenemos que ir al instituto el lunes?", se preguntan los docentes unos a otros. Vaya por delante que la respuesta es no, las clases no vuelven "con normalidad" este lunes aunque lo haya dicho la presidenta. De hecho, los directores prevén que el número de alumnos que retorne a la presencialidad va a ser muy pequeño.
El caos ha aumentado cuando la Cadena Ser ha adelantado un borrador de instrucciones para aplicar las medidas de seguridad necesarias para la reapertura de centros (se puede consultar aquí), pero a un par de días lectivos de que esto suceda el documento no es oficial y los directores no saben nada.
El texto incluye medidas de todo tipo hasta el detalle. Tanto, que los directores aseguran que no las van a poder cumplir. Habla el texto de una "higiene de manos meticulosa durante al menos 40 segundos", de un mínimo de tres limpiezas de baños al día y recuerda las medidas generales de prevención como mantener una distancia de seguridad de dos metros, no tocarse la cara o no tocar a otros. Las mascarillas serán obligatorias excepto si se puede mantener la distancia de dos metros.
Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de instituto Adimad, lamenta lo que cree es una improvisación de las administraciones educativas. "Llevamos tres meses recibiendo instrucciones, pero no se ha hecho nada concreto. Tres meses. En lugar de planificar para septiembre, hemos estado discutiendo sobre cómo evaluar. Y la mayor prueba es que estas instrucciones aún son un borrador, y son para el lunes. No hay manera de cumplirlas. Pero apelan a la autonomía de los centros. Cuando no saben qué hacer, siempre apelan a la autonomía", lamenta.
La reapertura de los centros a partir de este lunes va a ser testimonial en el mejor de los casos, según afirman los directores. La primera oleada, este lunes 8, es solo para los alumnos de Primaria, y no para todos: la vuelta de la actividad presencial se contemplaba para servir de "refuerzo" a aquellos alumnos más vulnerables. Todo apunta a que son una gran minoría los que van a acudir.
El director madrileño explica que en su centro, al este de la Comunidad y que tiene algo menos de 500 alumnos, solo dos familias han mostrado algún tipo de interés en acudir. El resto tiene miedo al virus y/o cree que, a estas alturas de curso, no tiene sentido que los más pequeños acudan a los colegios. "Si ya hemos puesto las notas, no entiendo los refuerzos. Esto huele a guardería", valora.
En Secundaria la situación es similar, pero ni siquiera se reincorporan el lunes. En su caso sería para los que tienen que preparar la Evau (la antigua Selectividad) y a partir del día 16, fecha en que concluyen los exámenes de esta etapa. Y entonces tampoco serán muchos los que acudan a los centros, según cree Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de instituto Adimad. "Van a ser cuatro. Una vez finalizados los exámenes, lo que quieren los alumnos es irse a casa a estudiar", asegura.
Además, dicen los directores, ni siquiera está en su mano cumplir. En Primaria, Daniel explica que los colegios dependen de los ayuntamientos para asuntos como la limpieza, etc. En Secundaria, la limpieza se realiza en general mediante contratas que maneja la Consejería de Educación y la exigencia sanitaria es limpiar baños, superficies o incluso los puestos de los alumnos cada vez que se cambien, circunstancias que no están previstas en esos contratos.
También les va a tocar a los directores ejercer de rastreadores si detectan algún caso de Covid-19 en su centro. Dice el borrador de instrucciones que la Dirección del centro educativo deberá "elaborar un listado de contactos estrechos con ese caso (...) que comunicará a la Dirección de Área Territorial correspondiente". Además, esta persona deberá ser apartada dentro del mismo centro en el momento en que se detecte esta posible infección.
Mascarilla obligatoria para todos
El borrador de instrucciones de la Comunidad de Madrid establece que el uso de la mascarilla será obligatorio para todas las personas "cuando no se pueda guardar una distancia interpersonal de dos metros". Igualmente, los centros tendrán que organizar las salidas y entradas de las aulas guardando la distancia de dos metros y establecer "vías de circulación de interiores también diferenciadas para evitar cruces". Además, las familias tendrán prohibido acceder a los centros.
Los maestros de Infantil son los que tendrán que seguir un protocolo más estricto. Deberán lavarse las manos antes del contacto con un alumno y después, y tendrán que estar atentos para "evitar, en la medida de lo posible, que los alumnos compartan espacios". También deberán "delimitar zonas separadas entre niños con la pertinente distancia de seguridad entre ellas".
El borrador también organiza los espacios comunes de los centros. Además de los corredores unidireccionales para evitar cruces de personas, en los patios habrá de mantenerse la distancia también, aunque se podrán establecer "turnos de pequeños grupos".
El borrador de instrucciones de la Comunidad de Madrid establece que el uso de la mascarilla será obligatorio para todas las personas "cuando no se pueda guardar una distancia interpersonal de dos metros". Igualmente, los centros tendrán que organizar las salidas y entradas de las aulas guardando la distancia de dos metros y establecer "vías de circulación de interiores también diferenciadas para evitar cruces". Además, las familias tendrán prohibido acceder a los centros.
Los maestros de Infantil son los que tendrán que seguir un protocolo más estricto. Deberán lavarse las manos antes del contacto con un alumno y después, y tendrán que estar atentos para "evitar, en la medida de lo posible, que los alumnos compartan espacios". También deberán "delimitar zonas separadas entre niños con la pertinente distancia de seguridad entre ellas".
El borrador también organiza los espacios comunes de los centros. Además de los corredores unidireccionales para evitar cruces de personas, en los patios habrá de mantenerse la distancia también, aunque se podrán establecer "turnos de pequeños grupos".
"Tenemos muy pocas posibilidades de cumplir"
Los directores de los centros están preocupados. Y no tanto por esta vuelta, que se prevé testimonial y por tanto más fácil de gestionar, como por septiembre. "Tenemos muy pocas probabilidades de llevar a cabo estas medidas", sostiene el director Álvarez.
"Nos están convirtiendo en gestores de la pandemia, pero nuestra función es otra. No tenemos los recursos, los medios ni la formación para asegurar la salud del personal en los centros. Primero el Ministerio de Educación y luego la Consejería nos colocan en una situación muy complicada", elabora este director.
Porque las distintas instrucciones que se han ido emitiendo les coloca a ellos como los responsables. Penales, incluso. Y se niegan. Álvarez explica que, aunque cree que no va a ser necesario por la poca afluencia ahora, desde Adimad han preparado un modelo de documento para que los directores que lo consideren oportuno lo envíen a la Consejería diciendo que no pueden hacerse responsables de la seguridad de las personas y que si les obligan será bajo responsabilidad de la Consejería.
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