- Universidades propone a los centros que realicen un cálculo para decidir si cada actividad docente debe realizarse de manera presencial u online y descarta desdoblar grupos por la "insoportable sobrecarga" que asumirían los docentes
11/06/2020
Siguiendo la estela del Ministerio de Educación, el departamento de Universidades ha publicado unas recomendaciones para desarrollo del próximo curso universitario.La cartera que dirige Manuel Castells propone a las universidades una fórmula matemática para calcular si cada actividad docente puede realizarse de manera presencial o semipresencial con rotación de alumnos –principalmente para las clases magistrales, seminarios, laboratorios y prácticas deberán ser presenciales– teniendo en cuenta el metro y medio de separación entre alumnos.
También descarta esta propuesta, a diferencia de sus colegas de Educación, desdoblar las clases "teniendo en cuenta la escasez de recursos docentes (...) porque ello implicaría una sobrecarga insoportable para el profesorado". Además, recomienda el uso de las mascarillas cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad
En su informe Recomendaciones del Ministerio de Universidades a la comunidad universitaria para adaptar el curso universitario 2020-2021 a una presencialidad adaptada, dado a conocer este jueves, sugiere unas pautas que "deben servir simplemente como orientación para la comunidad universitaria para el desarrollo de su actividad en el período de la llamada 'nueva normalidad' durante el cual la amenaza de la COVID-19 sigue vigente".
Para calcular si una actividad docente se puede realizar o no, especialmente pensando en las masificadas clases magistrales, Universidades propone a los centros que hagan dos cálculos: el coeficiente de ocupación teórico y el real.
Para obtener el primero, el ministerio que dirige Manuel Castells propone dividir el número de estudiantes matriculados en una actividad por la capacidad de la instalación en la que se desarrolla, teniendo en cuenta la separación de 1,5 metros entre los ocupantes. Esta cuenta da un resultado al que llamaremos "X". A continuación se calcula el coeficiente de ocupación real, obtenido de dividir el número de alumnos matriculados en la actividad por la capacidad real de las instalaciones, que da un número "Y".
Si Y es superior a X, "la actividad no podrá desarrollarse de forma presencial en su totalidad y las universidades deberían tomar las medidas pertinentes para que se pueda llevar a cabo de forma online".
Pero Universidades también propone que si las universidades tienen los medios, podrán optar por realizar la actividad presencial con los estudiantes con los que se cumpla el coeficiente y retransmitirla (...) vía videoconferencia". Si se opta por esta modalidad, añade el ministerio, deberán rotarse los estudiantes que acuden a la actividad presencialmente.
Dicho de otra manera más sencilla: si los estudiantes no caben separados metro y medio de distancia en el aula prevista para una actividad, los que no quepan tendrán que seguir la actividad a distancia, aunque la disposición del ministerio da la opción a los campus de que si no caben todos los alumnos la actividad sea a distancia de manera íntegra.
El Ministerio explica en el documento que "en el próximo curso sería deseable poder compatibilizar la realización de actividades presenciales con otras online, apostando por un modelo mixto". Universidades insta a los centros a tener preparados planes de contingencia para pasarse de manera íntegra a la docencia online en caso de que la evolución de la pandemia obligara a cerrar de nuevo los campus.
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