- El Congreso comienza la tramitación de la ley con la votación de las enmiendas totales planteadas en abril por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. El plazo de enmiendas parciales se cierra hoy, después de nueve prórrogas.
- La mayor parte del Parlamento afea las propuestas y discursos de los tres partidos que pedían la devolución o no tramitación de la Lomloe.
17/06/2020
Todos los grupos parlamentarios, salvo los que presentaban sus enmiendas a la totalidad, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Foro Asturias, han mostrado su rechazo a las enmiendas a la totalidad presentadas en su momento por PP, C’s y Vox. Cada cual por sus motivos y, en muchos casos, con un tono bastante bronco que no anuncia un posible acercamiento de posturas en el trámite de las enmiendas parciales que comenzará a partir de hoy. En total han sido 195 votos en contra de las enmiendas y 153 síes.
El Pleno del Congreso ha acogido esta mañana el debate de las enmiendas a la totalidad defendidas por PP, Ciudadanos y Vox. Los tres partidos han resumido durante sus intervenciones los motivos para intentar tumbar la Lomloe, aunque no suman los apoyos suficientes para que lleguen a buen puerto dichas iniciativas.
«Este proyecto va ser golpe mortal a la calidad del sistema educativo», resumía Sandra Moneo, portavoz popular, la postura de su partido ante la Lomloe. La diputada ha criticado la falta de negociación en la tramitación de la ley que, presentada a principios de 2019, no ha vuelto a pasar por los trámites preceptivos, como el Consejor Escolar del Estado, la Conferencia Sectorial y el Consejo de Estado (instancia no obligatoria).
El Ministerio, para ahorrar tiempo en su momento, no cambió una sola coma del proyecto de ley presentado el año pasado para, de esta manera, no tener que volver a pasar por los diferentes órganos.
El PP, en su momento, anunció que presentaría, junto a su enmienda a la totalidad, un texto alternativo. Finalmente no lo hizo, aunque Sandra Moneo ha asegurado que en cuanto puedan acudir a la cámara la totalidad de las y los diputados «someteremos a debate una alternativa para la modernización del sistema», en la que se recogerán, ha asegurado, todas las aportaciones de las 82 personas que en su momento pasaron por la subcomisión que tenía previsto redactar un pacto educativo.
Según los populares, la Lomloe, entre otras cosas, supone la debilitación de la dirección de los centros, ignora al profesorado, renuncia a las competencias educativas del Estado, se inhibe de garantizar las enseñanzas comunes en todo el territorio. «Esta ley rompe el pacto constitucional» y es un «intento de recortar derechos y libertades».
Marta Martín, portavoz de Ciudadanos ha asegurado que «el Gobierno nos presenta la Ley Celaá con sesgos ideológicos y que abre un melón que ahora no toca». La diputada ha asegurado que en este momento, todavía en estado de alarma y de «emergencia educativa», la presentación de la Lomloe supone «una falta de empatía para los ciudadanos y una profunda irresponsabilidad».
Martín ha criticado, como lo hiciera Moneo, la falta de participación de la comunidad educativa a través del Consejo Escolar del Estado y ha vaticinado que, en cuanto cambie el Gobierno, la ley desaparecerá también. Entre las críticas al contenido de la Lomloe, Martín ha dicho que el texto «aporta pocas soluciones y muchos problemas»; «maquilla» las cifras de abandono y fracaso escolar; no trabaja para disminuir las desigualdades territoriales; «vuelve a hacer las delicias del nacionalismo», en relación al peso del castellano en la escuela; elimina el papel de la Inspección educativa o «no aporta nada concreto» sobre el 0-3.
«Están más preocupados por imponer su agenda que por solucionar problemas reales», ha comentado Georgina Trías, portavoz de Vox, quien ha basado buena parte de su crítica al texto de la Lomloe en la «educación con perspectiva de género» que contiene y que ha resumido como «ideas progres y descabelladas sobre sexo y género».
La diputada ha dicho que se oponen a esta «intromisión en la intimidad de las personas» y ha acusado al Gobierno de querer «imponer esa supuesta educación sexual sectaria, de forma organizada y curricular, como buen sistema totalitario». «No consentiremos una educación sexual de esta catadura y sin consentimiento expreso de los padres, ni el adoctrinamiento totalitario y relativista que impone la idelogía de género», ha rematado.
Trías también ha dedicado parte de su intervención al papel del español en las comunidades («acentúa la ausencia del español»), al adoctrinamiento que se realiza en determinadas materias en algunas autonomías o al hecho de que el distrito único universitario tenga, a su vez, 17 pruebas de acceso diferentes. Ha defendido la demanda social para la apertura de centros concertados donde no llegue la pública; criticado que se abran líneas de 0-3 en centros públicos.
Respuestas
Frente a los argumentos de los tres partidos de la derecha, se han encontrado con todo el arco parlamentario. Desde PNV a Más País, pasando por el BNG o Bildu.
Entre el bloque de lo que podríamos denominar partidos nacionalistas (PNV, ERC, JxCat, BNG, Bildu) ha tenido gran peso el carácter «recentralizador» de la actual ley educativa. Se han recordado en varias ocasiones las palabras de José Ignacio Wert cuando en el Congreso habló de la necesidad de «españolizar» a las y los niños de Cataluña. Y, por supuesto, se ha hablado de cómo la Lomce impuso (se aprobó con los únicos votos a favor de PP) un modelo que acababa con 30 años de políticas lingüísticas en diferentes comunidades autónomas como País Vasco y Cataluña.
En general se ha aludido a la ministra para exigir diálogo durante la tramitación de las enmiendas parciales, cuyo último día, según consta en la web del Congreso, es hoy. El plazo de presentación de estas enmiendas se ha retrasado hasta en nueve ocasiones. Tiempo en el que, ha dicho Luz Martínez Seijo, portavoz socialista, se han recibido cientos de aportaciones de otras tantas organizaciones representativas de la comunidad educativa.
Entre los discursos más beligerantes se encontraba el de la portavoz de Esquerra Republicana, Montse Bassa, que ha asegurado que «las derechas españolas tienen visión castrense de la educación». Les ha acusado de ser «nostálgicos de la educación del Florido pensil, de la gimnasia sueca, de corear las tablas, de los reyes godos (…), sueñan con aulas con crucifijos y fotos del rey».
Martínez Seijo ha defendido el texto de la Lomloe y cómo mejorará con las enmiendas recibidas durante este tiempo y ha criticado a PP, C’s y Vox el estar anclados en el pasado. Y les ha pedido que hagan aportaciones significativas en el periodo que se abrirá a partir de ahora con la negociación de las enmiendas parciales a la ley.
La socialista ha defendido también que el texto propuesto por el Ministerio «finiquita la segregación» y supone ver el finan del túnel que ha supuesto siete años de Lomce. También su incidencia en el 0-3, en la formación del profesorado, en el desarrollo curricular, en la autonomía de los centros, de digitalización, de aprendizaje competencial o de refuerzo de la FP.
Frente a los argumentos de los tres partidos de la derecha, se han encontrado con todo el arco parlamentario. Desde PNV a Más País, pasando por el BNG o Bildu.
Entre el bloque de lo que podríamos denominar partidos nacionalistas (PNV, ERC, JxCat, BNG, Bildu) ha tenido gran peso el carácter «recentralizador» de la actual ley educativa. Se han recordado en varias ocasiones las palabras de José Ignacio Wert cuando en el Congreso habló de la necesidad de «españolizar» a las y los niños de Cataluña. Y, por supuesto, se ha hablado de cómo la Lomce impuso (se aprobó con los únicos votos a favor de PP) un modelo que acababa con 30 años de políticas lingüísticas en diferentes comunidades autónomas como País Vasco y Cataluña.
En general se ha aludido a la ministra para exigir diálogo durante la tramitación de las enmiendas parciales, cuyo último día, según consta en la web del Congreso, es hoy. El plazo de presentación de estas enmiendas se ha retrasado hasta en nueve ocasiones. Tiempo en el que, ha dicho Luz Martínez Seijo, portavoz socialista, se han recibido cientos de aportaciones de otras tantas organizaciones representativas de la comunidad educativa.
Entre los discursos más beligerantes se encontraba el de la portavoz de Esquerra Republicana, Montse Bassa, que ha asegurado que «las derechas españolas tienen visión castrense de la educación». Les ha acusado de ser «nostálgicos de la educación del Florido pensil, de la gimnasia sueca, de corear las tablas, de los reyes godos (…), sueñan con aulas con crucifijos y fotos del rey».
Martínez Seijo ha defendido el texto de la Lomloe y cómo mejorará con las enmiendas recibidas durante este tiempo y ha criticado a PP, C’s y Vox el estar anclados en el pasado. Y les ha pedido que hagan aportaciones significativas en el periodo que se abrirá a partir de ahora con la negociación de las enmiendas parciales a la ley.
La socialista ha defendido también que el texto propuesto por el Ministerio «finiquita la segregación» y supone ver el finan del túnel que ha supuesto siete años de Lomce. También su incidencia en el 0-3, en la formación del profesorado, en el desarrollo curricular, en la autonomía de los centros, de digitalización, de aprendizaje competencial o de refuerzo de la FP.
Centros de educación especial
Nuevamente, la disposición adicional cuarta ha salido a colación durante el debate de las enmiendas. Y de nuevo, los partidos que presetaban enmiendas han criticado al Gobierno y a la Lomloe la intención de cerra los centros de educación especial. «Exigimos que haga desaparecer, decía Moneo, la disposición adicional 4ª porque las familias de personas con discapacidad no somos familias de segunda, que es como nos tratan». La portavoz popular ha hecho valer el derecho a la elección de centro de madres y padres.
Marta Martín ha asegurado que la ley presentada por el Gobierno no trabaja contra las desigualdades por origen del alumnado al no apoyar a los centros de educación especial, que ha asegurado que quedarán «descapitalizados».
«No pueden adueñarse de la discapacidad», ha dicho Georgina Trías, de Vox, al hablar de esta disposición 4ª. Ha acusado al Gobierno de vaciar los centros de educación especial «obligando al cierre y planteando la inclusión» como vía única.
«No mientan. Lanzan bulos sobre la educación especial. ¿Cuántas veces hay que decir que no se van a cerrar los centros especiales? No mientan». Esta ha sido la respuesta de la socialista, Luz Martínez Seijo.
Entradas relacionadas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario