Nadie duda de las ventajas que proporciona conocer otros idiomas. Pero, ¿qué ocurre cuando las administraciones dedican más horas al inglés y las quitan para otras asignaturas? ¿Qué pasa cuando los alumnos saben recitar en la lengua de Shakespeare todas las partes del sistema óseo pero no conocen su denominación equivalente en castellano? ¿Tienen los programas de educación bilingüe algún coste en términos de ralentizar el aprendizaje de otras asignaturas?
Eso mismo se ha preguntado la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que ha presentado una investigación que concluye que sí hay costes en Conocimiento del Medio, una asignatura de Primaria que engloba Ciencias Naturales, Geografíae Historia. A cambio, la educación bilingüe no afecta a Matemáticasy Lectura, según este estudio, que también detecta que el efecto es peor si los padres tienen pocos estudios.
El trabajo, realizado por Antonio Cabrales, Jesús M. Carro yBrindusa Anghel, ha analizado los datos del programa de educación bilingüe de la Comunidad de Madrid, en el que la enseñanza en inglés ocupa una proporción importante del currículo (entre 10 y 12 de las 25 horas semanales). Esta lengua se utiliza como medio de enseñanza para Conocimiento del Medio, Artes Plásticas oEducación Física. Por el contrario, las instrumentales Lengua yMatemáticas se imparten en castellano.
Este programa ha sido un éxito y el PP prometió en su programa electoral de 2011 extenderlo al resto del país. El Ministerio de Educación tiene también un acuerdo con el British Council que selecciona 80 colegios en España donde la enseñanza en inglés supera lo habitual.
Desmontando tópicos
Pero los investigadores de Fedea -que no discuten que conocer una segunda lengua es "esencial"- hacen notar, por un lado, el "coste financiero" que supone "contratar, formar y reciclar a los profesores". Y por otro, señalan otro coste: el hecho de que "el tiempo es finito". En otras palabras: las horas que se dedican al Inglés no pueden dedicarse a otras asignaturas.
Lo ha reconocido la propia consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, durante la presentación de La educación en España. Una visión académica, un libro con ocho investigaciones de Fedea que desmontan tópicos educativos.
La artífice del bilingüismo madrileño ha explicado que, en los 340 colegios en los que funciona este programa, se da una hora diaria de Inglés, por lo que se quitan horas al resto de las materias. "Es lógico que el resultado de los alumnos en Conocimiento del Medio fuera más bajo, porque estamos restando horas a la asignatura", ha señalado. Así, en los colegios bilingües dedican 2 horas y media semanales a Cono, mientras que en el resto de los centros son cuatro horas.
"Le estamos robando horas a Conocimiento del Medio", ha dicho Figar, "pero gracias a este estudio hemos tomado medidas". Así, ha explicado, han "reforzado" el tiempo que se dedica a la asignatura; son ahora "más exigentes" con el dominio del inglés de los profesores, y han incrementado "el control" sobre la materia en la prueba de 6º de Primaria, que ahora analiza por igual los resultados obtenidos por los alumnos en Lengua, Matemáticas y también Conocimiento del Medio (englobado bajo el nombre de Cultura General).
"El efecto de estas medidas lo hemos visto reflejado en los resultados del último informe Pisa, donde Madrid es la segunda de España en Ciencias, por detrás de Castilla y León", ha añadido Figar.
La evaluación de 6º de Primaria -que se llama técnicamente Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables- es la que han usado en Fedea para realizar su trabajo.
"Para Cultura General, el programa bilingüe tiene un efecto significativo y negativo sobre los resultados del examen", señala. No ocurre lo mismo en Matemáticas o en Lengua, que, a diferencia deCono, se enseñan en español.
"Puesto que Cultura General es la única asignatura enseñada en inglés entre las tres presentes en el examen, parece que el esfuerzo adicional que se hace al aprender inglés utilizándolo como idioma de enseñanza en una asignatura que no es la lengua inglesa tiene como coste un peor desempeño al aprender esa asignatura", recalca.
Eso sí, "el efecto es más grande en valor absoluto cuanto más bajo es el nivel de educación de los padres". Es decir, el coste negativo se concentra sobre los alumnos cuyos progenitores no han ido a la universidad.
"Nada es gratis", subrayan los autores de Fedea, "o el aprendizaje de las asignaturas enseñadas en inglés se ve perjudicado, o el aprendizaje del idioma inglés no es suficiente".
La investigación se ha hecho comparando los resultados de los colegios antes y después de convertirse en bilingües y también los obtenidos por los centros no bilingües en los dos momentos.
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