Garrido, estudiante de 3º de Derecho en la Universidad de Valencia, recibió el pasado sábado en su móvil “a las once menos veinte de la noche” un correo electrónico. Para su sorpresa, al abrirlo se encontró con la resolución del Ministerio en la que se le reconocía el derecho a matrícula gratuita pero se establecía que la cuantía de la ayuda para transporte, residencia, libros, etc, era de 0 euros. Esta joven de 21 años asegura cumplir con todos los requisitos económicos y académicos para esta ayuda, que, en años anteriores, “siempre le habían concedido”.
La Marea ha contactado con el departamento que dirige José Ignacio Wert. El jefe de prensa de Educación, Javier García, ha asegurado que el Ministerio “ha cotejado todas las solicitudes y que aquellas que están llegando con cuantía 0 euros en la ayuda de residencia, etc, no reúnen los requisitos que exige el Ministerio”.
Los estudiantes no están de acuerdo. Es el caso de Aida Garrido y de su hermana Nuria, que cursa 1º de Periodismo en Valencia -y cuya beca, afirma, será también con toda probabilidad “denegada”- que sostienen que entregaron “toda la documentación, contrato de alquiler del piso, etc” que requería la solicitud de la ayuda, además de demostrar su excelencia académica. Nuria Garrido subraya que obtuvo una “matrícula de honor en Bachiller” mientras que su hermana “tiene una media de 7,8 en el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas que cursa en Valencia”.
Un correo el sábado a las 22.40 horas
A Aida Garrido que, junto con su hermana, inició la movilización que ha dado lugar a la creación de la plataforma de Facebook #BecasMecOut #Cuantía0euros -los dos hashtag creados para la movilización de esta denuncia en la red social Twitter- le sorprendió sobremanera el hecho de recibir la notificación a horas tardías de la noche, en sábado y en plenas vacaciones de Navidad.
“Cuando vi que me había llegado un correo el pasado sábado, día 20, a las once menos veinte de la noche pensé, por lo tarde que era, que se trataba de una publicidad pero no, resulta que era la resolución de la beca, que me denegaba todo excepto la matrícula”, explica.
La estudiante de Derecho y su hermana pertenecen a una familia de cuatro miembros en la que sólo entra un sueldo, el de la madre, pues el padre está desempleado y sólo trabaja “de forma esporádica”. “Mi madre cobra apenas mil euros, mi padre está en el paro desde hace un año y mi hermana y yo vivimos en un pueblo de Valencia por lo que nos hemos tenido que alquilar un piso en la ciudad para poder estudiar. Contábamos con esa ayuda para poder pagar el piso, para el que tenemos un contrato de alquiler. No sé cómo vamos a proseguir nuestros estudios”, deplora Aida Garrido.
“Para colmo, en la resolución, que a mucha gente le está llegando, como a mí, por la noche, un viernes o un sábado, precisa que sólo tenemos 15 días naturales, en vez de hábiles, para presentar alegaciones, por lo que, en plenas vacaciones y con las universidades cerradas, a mucha gente puede que se le pase el plazo”, explica la joven.
El portavoz del Ministerio, Javier García, aseguró a este medio que los registros de las universidades “están abiertos estos días; además, los estudiantes pueden presentar alegaciones a través de Internet. El Ministerio será también flexible con el plazo”.
Cientos de denuncias
Aida Garrido no es la única estudiante que ha recibido una resolución en la que se cifra en 0 euros la ayuda por domicilio, transporte, etc.: las conocidas como “becas salario”. En ese mismo caso se encuentran cientos de alumnos, que también han creado una iniciativa para recoger firmas, con el objetivo de que el Ministerio “pague las becas a los universitarios”, según reza el sitio web.
Varios de estos estudiantes afectados con los que ha hablado este medio aseguran que la beca salario -cuya cuantía llegó a ser antes de los recortes del actual Gobierno de hasta 6.000 euros- se les ha denegado con “pretextos” fútiles, denuncia Alfredo Fernández Escolar, un estudiante de Gestión Comercial y Marketing de 19 años, que hoy mismo explicaba la situación en la Cadena Ser de Cádiz, el medio que ha informado de la denuncia de los estudiantes.
En el caso de la familia de este joven, ha sido su hermana la persona a la que se le ha denegado la ayuda para domicilio y transporte. El “pretexto” que se ha invocado es que la chica, que cursa un grado de Educación Social en Ceuta, “había cambiado de estudios”. Esta fue la respuesta que la familia Fernández Escolar, que reside en Cádiz, obtuvo al inquirir ante las autoridades educativas los motivos por los que se les había denegado la ayuda.
Ese cambio de estudios “no es tal”, recalca Alfredo. De acuerdo con la versión de este estudiante, el Ministerio ha denegado la beca arguyendo que su hermana “había iniciado otros estudios”, so pretexto de que la joven empezó “hace cuatro años” la carrera de Derecho.
La situación de la familia de estos dos hermanos es también muy precaria: “Estamos por debajo del nivel de renta que exige el Ministerio. En mi casa sólo entran alrededor de 9.000 euros anuales y nuestro único sustento es nuestra madre, que trabaja como teleoperadora”. Con su sueldo, esta mujer mantiene la casa y paga estudios superiores a sus dos hijos.
“No sé cómo vamos a hacerlo ahora para poder seguir estudiando. Contábamos con esa ayuda que ahora nos deniegan. Esto es indignante”, se lamenta el joven.
Aida y Nuria Garrido comparten este diagnóstico: “En este país, ya para aspirar a la beca tienes que vivir en una situación de pobreza absoluta. Y ahora nos deniengan esta ayuda que muchos necesitamos para seguir estudiando. También a los becarios de Erasmus les han denegado las becas generales so pretexto de que ya tenían la ayuda europea”.
Varios estudiantes becados con dicho programa de movilidad europeo se han sumado a la plataforma impulsada por las hermanas Garrido denunciando que el Ministerio había justificado la cuantía 0 euros de las ayudas de residencia y transporte con el argumento de que ya contaban con la beca Erasmus.
Una de estas becarias Erasmus describe en la página de Facebook su conversación con un trabajador del Ministerio en estos términos: “En primer lugar he preguntado si podrían decirme las razones por las que tan solo he recibido la beca[de] matrícula. Me han dicho que aún hay que esperar a la parte variable, cuya resolución saldrá en ”enero,febrero o algo así”. He preguntado qué es esa parte variable y me han dicho que residencia,material, nota… etc; entonces les he dicho que cómo va a [estar incluida en ese concepto la ayuda de] residencia si hay gente que lo ha cobrado en la parte fija. Entonces me han dicho: ‘No sé, eso depende de la universidad que lo tramite’”
La alumna prosigue su relato así: “Le he dicho [al funcionario de Educación] que entonces, como erasmus, tan solo me pertenece ya la parte variable que puede ser, con suerte, 200 euros. [Mi interlocutor] me ha dicho que probablemente sí ya que residencia y movilidad NO me la dan por ser erasmus”.
Otros estudiantes han corroborado esta denuncia de falta de claridad y de opacidad del Ministerio. Aida Garrido sostiene que, como a la becaria citada anteriormente, a muchos estudiantes “se les ha confundido al asegurarles que recibirán las cantidades que ahora se les han denegado cuando se resuelva la “parte variable de las becas”, un concepto en el que no está incluida la ayuda por traslado de residencia.
“Yo misma llamé al Ministerio y, después de media hora esperando, se limitaron a decirme que si quería presentar alegaciones y se cumplía el plazo de los 15 días naturales, enviara antes una carta certificada”, deplora la estudiante de Derecho. “Hay mucha desinformación”, recalca.
El pasado 2 de agosto, el Gobierno aprobó el decreto de becas elaborado por el departamento de Wert, definido como un “hachazo” por todos los grupos políticos del Parlamento, excepto por el Grupo Popular, y que provocó que alguna de estas ayudas, que permitían formarse a los estudiantes de familias más desfavorecidas, quedaran reducidas a la mitad. Entre ellas la llamada beca salario.
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