Reproducimos el artículo firmado hoy por María López en Dirigentes Digital
DIRIGENTES DIGITAL.COM: José Ignacio Wert: ¿el ocaso de un ministro?
José Ignacio Wert lleva al frente de la cartera de Educación poco más de seis meses y en ese tiempo, ya se ha granjeado el enfado a partes iguales de rectores, sindicatos y estudiantes y sin embargo, él mantiene sus posturas intactas.
Cuando José Ignacio Wert llegó al Gobierno, pocas eran las personas, incluso del mundo de la política, que hubieran oído hablar de él en alguna ocasión, y es que su experiencia en este mundo data nada más y nada menos que de tiempos de la Transición. Sin embargo, después de sus más de seis meses al frente del ministerio de Educación, Cultura y Deporte, podemos decir que se ha ganado a pulso el título de ministro más impopular del Gobierno.
Y es que sus continuas guerras con casi todo el mundo y su aparente incapacidad por mantener el diálogo con sus opositores, ha ocasionado una gran indignación por parte de la opinión pública difícil de ignorar. Una prueba de este clima un tanto tenso es el plantón que le dieron los rectores de las principales universidades españolas alegando que no está por labor de escuchar a nadie ni atender a razones el día después de la huelga general en educación que hubo por los recortes a esta partida.
Porque sí. Tan sólo cinco meses y medio después de aceptar su cargo, Wert tuvo que vivir uno de los peores días de su carrera, y presumiblemente no será el último. La huelga copó las portadas de todos los diarios nacionales además de protagonizar las redes sociales durante todo el día. La huelga fue seguida en un 80% según los sindicatos y en un 19% según Educación y su principal queja además de los recortes, era la posibilidad, cada día más una realidad, de la privatización de la enseñanza.
Wert siempre ha dado una imagen de soberbia y de arrogancia. Lo que es más, quienes lo conocen, han argumentado que el ministro no posee ningún tipo de habilidad social y esto desde luego, es lo que puede vislumbrarse después de la reunión fallida con los rectores y con algunas frases que ha ido soltando en las últimas semanas. Por ejemplo, con respecto a los problemas educativos que invaden Ceuta y Melilla, el ministro Wert dijo lo siguiente: "la avalancha de población, básicamente marroquí, que acude a beneficiarse de esa educación obligatoria y gratuita que se les facilita".
Esto unido a su falta de voluntad dialogante, hacen el resto. Y es que Carlos López de UGT, entre otros, manifestó recientemente que no se habían podido reunir con él, "salvo en una ocasión y fue para exponernos los recortes sin dejarnos hablar. Lo primero que pienso es que no parece un hombre capaz de generar consenso".
Desde luego, la gestión de Wert no va a ser un camino de rosas, ni mucho menos. A pesar de que él se muestre inflexible, tal y como ha ocurrido hoy en la sesión de control al Gobierno. De hecho, no ha hecho más que defenderse a él y a sus reformas una y otra vez, asegurando que una huelga "no puede hacer cambiar el rumbo de un Gobierno que hace lo que tiene que hacer al margen de su popularidad y de la del propio ministro". Veremos qué ocurre.
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