El día 6 de marzo, aprovechando el desarrollo de una ley estatal contra la discriminación sexual (LGTB), la Consejería de Educación de Madrid publicaba un Decreto por el que la Religión Católica pasaba a ser materia de oferta obligatoria por los centros de Secundaria en 2° de Bachillerato. Hasta este curso, y desde que se aplica la LOMCE que equipara a la Religión con cualquier otra asignatura a efectos de nota media, la oferta de Religión Católica dependía de los Centros. De hecho, en muchos de ellos, los claustros de profesores, en aquellos que el Equipo Directivo lo sometió a votación, fue rechazado (aunque tras la LOMCE ya no es obligatorio someter a votación este tipo de cuestiones al claustro y lo puede aplicar el Equipo Directivo sin consulta previa, tan sólo informando al claustro).
Si ya es sangrante que la Religión se imparta como materia curricular en los centros de enseñanza públicos y privados concertados financiados con presupuestos públicos, lo es todavía mucho más en 2° de Bachillerato, pues la nota de Religión (que no suele bajar del 9 sin el más mínimo esfuerzo académico) computará de cara al acceso a la Universidad, devaluando el concepto mismo de las notas de corte que existen para el acceso a la mayoría de los grados universitarios. Además, Religión puede regalar notas sin ninguna restricción para "ganar clientes" frente al resto de materias que tienen que rendir cuentas ante la Inspección Educativa por el número de suspensos si es elevado, y también si es reducido y luego los alumnos fracasan en la prueba de acceso a la Universidad (EvAU, antes PAU o más conocida como Selectividad). De todo esto se libra la asignatura de Religión.
Como dicen algunos profesores de Filosofía, materia que ha sufrido las consecuencias de tener que competir en las condiciones descritas con Religión, en el siglo XVIII los ilustrados franceses como Voltaire, Montesquieu, Rousseau y otros, conocidos como los filósofos, criticaron la Religión en nombre del conocimiento racional y científico, dos siglos y medio después, en esta España retrógrada, de recorte de libertades y derechos conquistados, la Religión se impone con el desarrollo de la LOMCE frente al saber científico y racional.
Contra esta nueva agresión a la escuela pública y laica, un grupo de profesores de un centro público del barrio de Vicálvaro han puesto en marcha la iniciativa adjunta, con el objetivo de extenderla a otros centros, solicitando el apoyo de los sindicatos y plataformas de defensa de la enseñanza pública.
Somos conscientes que es sólo una iniciativa de defensa frente a esta nueva agresión derivada de la LOMCE, ley orgánica impuesta por Wert-Rajoy, que es necesario derogar, para abrir paso a una enseñanza pública, laica y de calidad.
Puedes descargar el comunicado y las hojas de firmas en este enlace.
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