- Educación introduce una parte oral en el examen de Lengua Extranjera que contará un 40% de la nota, según el borrador de orden que regula la prueba
- Todos tendrán que examinarse de Filosofía, aunque la materia únicamente se imparte en 1º. Cada estudiante se presentará a ocho exámenes en cuatro días
- Las pruebas de la Lomce serán necesarias este año solo para acceder a la universidad. El futuro de las reválidas queda en manos del pacto educativo
Más novedades sobre la nueva Selectividad, el examen previsto por la Lomce que ahora, paralizados sus efectos académicos, se ha quedado en una prueba de acceso a la universidad. Según el borrador de orden ministerial publicado por El País y confirmado por este medio, habrá un examen oral de Lengua Extranjera con un gran peso en la nota y todos los estudiantes, sea cual sea su especialidad, se examinarán de Filosofía, una asignatura impartida solo en 1º tras la eliminación de Historia de la Filosofía del último curso.
Estos cambios se incluyen en el texto en el que trabaja el Ministerio de Educación y que el ministro Méndez de Vigo debatirá con los consejeros autonómicos en la Conferencia Sectorial del próximo 28 de noviembre. La orden ministerial, que tendrá que estar aprobada antes del 30 de este mes, no se verá afectado por el incipiente proceso parlamentario para frenar la Lomce. El texto regula únicamente los exámenes de este curso, que se harán pero no serán vinculantes para titular.
Llega la prueba oral de Inglés
Tras muchos años de intenciones frustradas, este año se implanta por primera vez la prueba oral de Lengua Extranjera en la prueba de acceso a la universidad. Será una parte del examen que contará un 40% de la nota; el resto se hará por escrito, como hasta ahora. Se reproduce el mismo esquema de examen en la prueba diagnóstica de Secundaria, lo que iba a ser la reválida de ESO que de momento está suspendida de efectos académicos para este curso.
Incluir un examen oral en la prueba de acceso a la universidad es una decisión que lleva posponiéndose antes incluso de que llegara el PP al Gobierno en 2011. Ya discutió sobre ello el anterior gobierno socialista en el marco de su propuesta de modernización de la PAU, pero no llegó a implantarlo.
La implantación inicial estaba prevista para el curso 2013-2014, pero el Gobierno –con José Ignacio Wert como ministro de Educación– lo retrasó por "la complejidad organizativa". Hacer este examen exige la ampliación del personal de los tribunales. Después llegó la Lomce y muchos flecos que arreglar para perfilar las reválidas como para introducir en la PAU, que tenía los días contados, una prueba nueva.
Filosofía del curso anterior, obligatoria
El temario previsto para la evaluación final de ciclo no solo comprende contenidos del último curso, como pasaba con la selectividad, sino también del primero. Todos los alumnos y alumnas tendrán que examinarse de Filosofía, una asignatura que solo se imparte ya en el primer curso porque Historia de la Filosofía se ha eliminado del currículo con la Lomce. Es decir, se medirán sus conocimientos de una materia de la que no han impartido en el último año.
Esta asignatura es una de las cuatro troncales obligatorias para el conjunto de estudiantes junto a Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera. Los alumnos y alumnas irán a examen con una materia más troncal de su modalidad, dos optativas de su itinerario y una específica –un cajón de asignaturas disponibles independientemente de la modalidad–. Los chicos y chicas elegirán las optativas de un grupo de siete asignaturas entre las que hay materias de primero. Todos los exámenes tendrán una duración de 90 minutos y al menos habrá que dejar 20 minutos de descanso entre uno y otro.
Preguntas tipo test, en manos de las CCAA
Los exámenes, que tendrán un mínimo de dos y un máximo de 15 cuestiones, pueden incluir preguntas tipo test. El exministro José Ignacio Wert abogaba por que las reválidas tuvieran 350 preguntas y todas de este tipo, una decisión muy contestada pedagógicamente. Tras su marcha, su sucesor le corrigió y optó por una vía intermedia, que deja abierta la posibilidad de que hasta el 50% de las cuestiones sean tipo test; el resto tendrán respuestas abiertas o semiabiertas.
Las comunidades, encargadas de elaborar los exámenes, podrán decidir si incluyen o no estas preguntas tipo test, algo que previsiblemente no harán las "díscolas" con la Lomce. Las gobernadas por el PSOE apuestan, según manifestaron en octubre, por una prueba similar a la antigua PAU.
Las fechas
La convocatoria de los exámenes de Bachillerato para el curso 2016-2017 se realizarán antes del 10 de junio y los resultados deberían publicarse antes del 24 de junio. También habría una convocatoria extraordinaria anterior al 8 de julio cuyos resultados deben publicarse antes del 22 o, en el caso de hacerse en septiembre antes del 9 y cuyos resultados se publicarían antes del 23 de ese mes.
Se aprobará con un 4 y solo será necesaria para acceder a la universidad, es decir, solo tendrán que realizarla los estudiantes que quieran continuar los estudios en la facultad. A efectos prácticos, el sistema queda igual que con la antigua Prueba de Acceso a la Universidad, derogada con la implantación de la Lomce.
La nota de la reválida contará un 40% en la ponderación de la calificación media con la que los alumnos y alumnas acceden a las carreras universitarias. El 60% restante, como pasaba con la PAU, es la media de todas las notas de los dos años de Bachillerato. El estudiante reunirá solo los requisitos de acceso a la Universidad cuando el resultado sea igual o superior a 5 puntos.
Los estudiantes tendrán que realizar, además de las pruebas, cuestionarios anónimos de "contexto" para conocer su entorno social.
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