El encierro de padres que desde el martes 24 de junio, vienen manteniendo en el colegio Carlos Cano de Loranca parece haber hecho efecto en la Consejería de Educación. Este jueves la dirección del centro recibía un comunicado en el que se confirmaba que finalmente no se suprimirán un aula en 5º y otra en 6º de Primaria, como pensaba hacerse para el próximo curso, según ha confirmado a SER Madrid Sur la presidenta del AMPA, Carmen Rubio.
Rubio asegura que el comunicado ha llegado a la una del mediodía al centro y en él la Consejería muestra su intención de acceder a las peticiones de los padres para no fusionar aulas y evitar así la masificación en las clases.
La presidenta del AMPA se mostraba satisfecha porque la presión de los padres en una “reivindicación justa” es la que ha modificado los planes de la Comunidad de Madrid.
Cerca de 80 personas, entre padres y niños, se habían encerrado en este centro para protestar por la medida de la consejería y exigir que no se fusionaran clases. La supresión de estas aulas iba a suponer que aumentara la ratio, pasando a 28 ó 30 estudiantes por clase, una cifra que masificaba las aulas, por espacio y por calidad educativa, máxime teniendo en cuenta que en estos cursos hay alumnos con necesidades educativas especiales.
Ahora el encierro finaliza con la satisfacción de que su voz se ha escuchado.
Entradas relacionadas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario