ZOOM NEWS.ES: El misterio de por qué sube el gasto público a pesar de los recortes
Eduardo Serna
Decía el filósofo Séneca que “la economía es la ciencia de cercenar gastos superfluos”. Esta frase dicha hace prácticamente 2.000 años tiene gran sentido en el contexto actual en el que las políticas de austeridad se han convertido en la receta a aplicar para salir de la crisis en Europa y donde España no ha sido ni mucho menos una excepción a la regla.
Desde que José Luis Rodríguez Zapatero anunciara un giro radical a su política económica el día 12 de mayo de 2010, los españoles han sufrido sucesivos recortes que han achicado el Estado de Bienestar.
Sin embargo, se da una extraña paradoja. A pesar de los profundos tijeretazos a servicios públicos como sanidad y educación, el gasto público ha crecido en España desde 2009 (el año anterior a la implantación de las medidas de austeridad) a 2012, que es el último dato disponible.
En concreto, si el gasto público total en 2009 era de 483.637 millones de euros (un 46,2% del PIB de aquel entonces) ha alcanzado los 491.414 millones de euros en 2012 (un 47,8% del PIB de ese año), es decir, un incremento anual en términos absolutos del 1,6%.¿A qué se debe este aparente misterio?
Austeridad, solo para algunos
Desde hace cinco años, de las diez partidas que componen el gasto público, siete se han reducido y tres han aumentado: Servicios públicos generales, Protección social y Asuntos económicos.
En el caso de la primera el aumento viene justificado por la subida del pago de intereses de la deuda, que ha crecido en pleno periodo de austeridad unos 7.364 millones de euros pasando de los 55.329 millones en 2009 a los 62.693 millones en 2012.
En la categoría de Protección social el incremento obedece principalmente al pago de las prestaciones por desempleo cuyo total ha crecido 11.289 millones de euros desde 2009.
Que la deuda pública y el paro estaban devorando el Presupuesto es un hecho bien conocido. Lo curioso viene en el apartado de Asuntos económicos, que engloba las ayudas y subvenciones que las Administraciones Públicas conceden a empresas de los distintos sectores de la economía. Esta partida no solo no se ha recortado sino que es la que más ha aumentado y con diferencia. En concreto, ha pasado de los 57.576 millones en 2009 a los 79.217 millones de 2012. Una cantidad que casi dobla el aumento del gasto en protección social en un país en el que la tasa de paro y la población en riesgo de pobreza se ha disparado en los últimos años.
Sanidad y Educación ya no son tan importantes
Entre los ‘Asuntos Económicos’ figura el dinero destinado por parte del Estado a mantener sectores estratégicos para nuestro tejido productivo como son el automóvil y el turismo y en ella se incluye además el cuantioso saneamiento de la banca del país.
La política económica es, ante todo, la gestión de las prioridades. Es aquí donde es difícil defender la actuación del Gobierno. La propia OCDE y la División de Estadísticas de Naciones Unidas establecieron que las partidas de gasto público más importantes eran Protección social, Salud, Educación (por ser los tres pilares del Estado del Bienestar) y Servicios públicos generales (por englobar los gastos propios de los órganos de gobierno y del pago de la deuda). No obstante, en los últimos años categorías de máxima importancia como Sanidad y Educación se han visto recortadas. Sin ir mas lejos el gasto en salud ha caído 7.993 millones de euros en tres años y el de educación, 6.872 millones.
Sanidad y Educación han cedido su importancia a Asuntos Económicos que ya tiene un peso sobre el PIB del 7,7%.
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