martes, 15 de enero de 2013

¿Quiere el PP hundir la educación pública?


La imagen de la escuela pública quedará asociada a los centros con barracones, a los centros en los que se caen los techos y se hunden los suelos

Para poder contestar a esta pregunta voy a hacer un somero repaso de algunas de las actuaciones de los gobiernos de Rajoy y de Fabra durante el año 2012.

Empezaron el año incrementando el número de alumnos por aula, ampliando el horario lectivo del profesorado y alargando el tiempo mínimo para cubrir las bajas. Llevan años diciendo que hay que reforzar la autoridad del profesorado, promulgan normativa que dicen que refuerza su autoridad y luego organizan campañas de desprestigio hablando de su absentismo laboral, de que trabajan pocas horas y de que son poco solidarios con la situación económica que está atravesando España y la Comunidad Valenciana. Es decir, son vagos y maleantes.

La consellera Catalá se ha convertido en la mayor vendedora de humo del Gobierno de la Generalitat. Nos anuncia una y mil veces que se va a poner en marcha un ambicioso Plan de choque para reducir el fracaso escolar y luego aplica un conjunto de medidas que suponen la disminución drástica de los desdobles y de los refuerzos al alumnado con más dificultades, lo que sin duda va a provocar un mayor fracaso escolar en la Comunidad Autónoma que más lo ha incrementado en la última década. Debe ser que Fabra y Catalá quieren seguir liderando la clasificación del fracaso escolar en España.

Se ponen en marcha este curso, con dos años de retraso respecto a otras Comunidades Autónomas, los contratos programa con los centros para mejorar el éxito escolar y reducir las tasas de abandono temprano y nos venden que para ello se han contratado a 205 profesores. Lo que no nos cuentan es que empezó este curso recortando unos 2000 profesores respecto al curso pasado. Es decir, en el mejor de los casos tenemos 1.800 menos, no 205 más.

Nos anuncian un ambicioso plan de plurilingüismo, para que todos los alumnos finalicen la educación obligatoria dominando el valenciano, el castellano y el inglés. Para conseguirlo incrementan el número de alumnos por aula en todas las etapas educativas, publican un decreto en contra de toda la comunidad educativa y contratan becarios en infantil para que traduzcan el “Buenos días” y el “Bon dia” a “Good morning” a los niños y niñas de 3 años. Si se quiere de verdad garantizar el dominio de nuestras dos lenguas oficiales y el del inglés hay que hacer un plan serio y no la chapuza que han puesto en marcha.

Nos cuentan que quiere mejorar la formación profesional, se van a Alemania a firmar convenios no se sabe con quién y prometen titulaciones de FP a los jóvenes que participen, cuando no tienen competencia para ello. Nos dicen que la Comunidad Valenciana va a ser pionera en la implantación de la FP dual y aplauden el decreto publicado por Wert. Un decreto que lo único que va a permitir es que algunas empresas contraten mano de obra barata a cambio de que los jóvenes consigan un certificado de profesionalidad, no un título de formación profesional, y que no va a afectar ni al 5% de los actuales alumnos de FP.

Mientras tanto, sigue habiendo miles de alumnos que no se pueden matricular en un Programa de Cualificación Profesional Inicial, ni en los ciclos de FP de grado medio y grado superior por falta de plazas. Mientras tanto, no convocan el procedimiento de evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral y seguimos sin conocer el destino de los 2,2 millones de euros recibidos del Ministerio de Educación en el año 2011 para este fin. ¿En qué se ha gastado ese dinero? ¿Lo han devuelto al Ministerio?

Además, para intentar ocultar el drástico recorte en becas de libros, de transporte y de comedor han mareado a toda la comunidad educativa con debates en torno a las fiambreras, a los bancos de libros y a los niños voladores para recorrer por encima de montañas y salinas los famosos 3 km en línea recta. ¿No van a reconocer que hay en estos momentos alumnos sin libros porque su familia no se los ha podido comprar? ¿No van a reconocer que hay madres que han hecho calendarios eróticos para poder contratar el transporte? ¿No van a reconocer que han provocado enfrentamientos entre padres y profesores por el tema de las fiambreras y que hay niños que no tienen garantizada la comida como en cursos anteriores?

Llevan años vendiéndonos la cantidad de centros que construyen, por una empresa “solvente y eficiente” como CIEGSA, y ahora vemos como su nefasta gestión acompañada de recortes salvajes está provocando que se caigan techos y que se hundan suelos de esos centros que tanto han cuidado.

Por si todo esto fuera poco, el anuncio del distrito único, bajo la excusa de favorecer la libertad de elección de centro por parte de las familias, va a provocar que sean los centros con más demanda que oferta los que seleccionen al alumnado, lo que acabará configurando una red de centros que escolarizarán a la población con mayores medios y otra red que escolarizará a los sectores más desfavorecidos de la población. Quieren separar a los chicos de las chicas, a los que tienen mejores resultados de los que los tienen peores. Quieren potenciar a los centros concertados que seleccionan a su alumnado, por encima de los centros públicos y de los concertados que cumplen con sus obligaciones.

Este somero relato de algunos hechos, nos lleva a concluir que, digan lo que digan, quieren que la imagen de la escuela pública quede asociada a los centros con barracones, a los centros en los que se caen los techos y se hunden los suelos.

Desde el PSPV vamos a luchar con todas nuestras fuerzas, junto a todos los sectores de la comunidad educativa, para que no consigan su objetivo. Queremos una educación pública de calidad y pondremos todo nuestro empeño en conseguirlo.

Miguel Soler es vicesecretario general de Educación, Empleo e Integración Social del PSPV-PSOE

Publicado en elpais.com

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