El pasado 26 de octubre los sindicatos y el Ministerio tuvieron la anterior reunión en la que hablaron sobre la oferta de empleo público que, según las previsiones de unos y otros, podría estar entre 120.000 y 150.000 plazas en los próximos dos cursos. El objetivo es bajar la interinidad del 25% al 8.
En aquella reunión los responsables del Ministerio facilitaron un borrador de Real Decreto a los sindicatos para la modificación del actual, de 2007. En él se establece que en el proceso de concurso-oposición, la primera de las partes tendrá un peso del 60% y la otra del 40. En esta, se podrán computar 10 puntos en total, de ellos, como máximo, 7 serán para la experiencia docente (solo contarían, además, como máximo 7 años de esta experiencia). Habría un máximo de 5 puntos por la formación académica y otro máximo de 2 puntos por otros méritos.
Los sindicatos no están contentos con esta propuesta. Desde CCOO, Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza, asegura que están “muy preocupados” por la reunión mantenida. Sobre todo por dos puntos que entienden fundamentales: el número de plazas que habría que convocar y con el modelo de ingreso y la baremación de la experiencia y la formación académica.
Mientras el secretario de Estado, Marcial Marín, ha anunciado en varias ocasiones una oferta de empleo público de aquí a cinco años de entre 150.000 y 190.000 plazas, según fuentes sindicales, las cifras que les han puesto en la mesa no alcanzarían las 80.000 plazas. El Ministerio ha ofrecido estas plazas recabadas en las comunidades autónomas en función de unos criterios establecidos por el propio Departamento de Educación.
Algunas de esas comunidades estarían más cerca de alcanzar el 8% negociado por los sindicatos con el Ministerio de Hacienda, aunque otras, según los sindicatos, quedarían muy lejos.
En cuanto a la baremación de la oposición, CCOO planteó en un documento entregado en la reunión que fuera de 13 puntos, de los cuales, como máximo, 10 fueran para la experiencia docente; 2 para la formación académica de las personas aspirantes, y 1 por otros méritos. Además, el sindicato exige que la experiencia docente no pueda ser sustituida por otros méritos, algo que podría ocurrir con la propuesta del Ministerio.
Desde UGT también se insiste en que la experiencia de los docentes debe pesar en el resultado lo máximo posible, pero no concreta una propuesta como CCOO. Eso sí, ambos sindicatos están de acuerdo en la necesidad de que los temarios permanezcan como están, que se amplíe el número de temas entre los que pueden elegir quienes se presenten a las pruebas o que se simplifiquen las de la parte de la oposición, incluso eliminando algunas de ellas.
La reunión ha terminado con el compromiso por parte del Ministerio de reenviar a los sindicatos un nuevo documento para aclarar las dudas y que recoja las diferentes aportaciones tras lo cual, en principio, habrá una nueva reunión entre las partes para cerrar el asunto. Una reunión que tampoco está claro que se produzca, al menos, así lo expresan desde los sindicatos.
Pero en cualquier caso, aseguran fuentes sindicales, el Ministerio estaría de acuerdo con aumentar el baremo de la experiencia hasta los 10 puntos como máximo, mejorando así su propuesta inicial de cara al personal interino con mayor experiencia docente.
Otro de los puntos en los que los sindicatos están de acuerdo y hacen frente común es en que las diferentes fases de la oposición no sean elliminatorias unas de otras para que, según CCOO, puedan tenerse en cuenta diferentes aspectos de la capacidad docente de la persona que se presenta a las oposiciones.
Al mismo tiempo que los sindicatos estaban reunidos con representantes del Ministerio, la Comisión de Educación del Congreso aprobaba una Proposición No de Ley presentada por Unidos Podemos y apoyada por el PSOE tras introducir algunas enmiendas. La PNL ha contado con la abstención de Ciudadanos y los votos en contra del PP.
En esta propuesta, se abundan en los temas que preocupan a los sindicatos como, por ejemplo, el carácter eliminatorio de las fases de la oposición, la cifra de plazas que habrán de ofertarse, los temarios, la baremación de las pruebas o la coordinación con las comunidades autónomas.
Las comunidades autónomas
El acuerdo sobre la bajada de la interinidad en la educación se está tratando entre el Ministerio y los sindicatos de la mesa sectorial, pero en definitiva no es el Departamento de Íñigo Méndez de Vigo el que tendrá que poner sobre la mesa las ofertas de empleo público que hagan posible esta bajada al 8% del empleo inestable.
Los sindicatos piden a las diferentes administraciones educativas que hagan el cálculo al alza, es decir, que tengan en cuenta las 130.030 plazas interinas que hay según el cómputo del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Además, por ejemplo, CCOO pide también que se tengan en cuenta las plazas vacantes que quedan por la jubilación de docentes todos los años. Esto podría sumar unas 10.000 plazas al año por jubilación.
Tanto sindicatos como oposición piden al Ministerio que las diferentes convocatorias de oposición en las CCAA se coordinen de manera que se realicen en las mismas fechas.
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