- Los decanos de Letras rechazan la consideración de los estudios de Humanidades como un lujo cultural prescindible
- Critican que los poderes entiendan la universidad como un mero centro de formación de mano de obra barata y cualificada
- Denuncian la quiebra de la igualdad de oportunidades, la precariedad laboral y la semiprivatización de la enseñanza
El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, Ignacio Fernández de Mata, ha sido el encargado de leer el manifiesto elaborado durante la Conferencia de Decanos de Letras, celebrada en Granada el 16 de mayo. El mensaje que lanzan, alto, claro y rotundo, defiende los estudios de Humanidades como parte “indispensable” de la formación de cualquier sociedad democrática, y no “un lujo cultural prescindible”,como parece que se entienden dentro de un mundo en el que prima el beneficio económico, la productividad y los resultados inmediatos y cuantificables.
La universidad no es sólo una “fábrica de conocimientos para el rendimiento inmediato”, como creen los poderes económicos y políticos; tampoco es “un gran centro de estudiantes de estudiantes encaminados a un mercado de trabajo ávido de mano de obra barata, aunque cualificada”, insisten los decanos de Letras. La universidad debe entenderse, por el contrario, como un servicio a la sociedad, que permite crear ciudadanos libres, capaces de un juicio crítico y de la participación democrática, más allá de los beneficios económicos que de su profesionalidad se puedan extraer.
Daños irreversibles
En el manifiesto, que ha sido leído en el Rectorado de la Universidad de Burgos, se alerta también sobre los “daños irreversibles” que está sufriendo la educación superior en nuestro país. Víctimas de la crisis económica y de los recortes, las universidades están siendo testigo de “la quiebra de la igualdad de oportunidades”: se incrementan las tasas académicas, se impone una política “más restrictiva” de becas y el coste de acceso se eleva. Circunstancias a las que hay que sumar los recortes de programas como las becas Erasmus o Séneca, que alejan nuestra universidad de los objetivos del Espacio Europeo de Educación Superior.
Los decanos denuncian también la semiprivatización de las universidades públicas y la precariedad laboral del profesorado, así como las consecuencias de los límites que supone la tasa de reposición del 10%, que está impidiendo a muchos centros renovar sus plantillas y dar cabida a los profesionales más jóvenes. La investigación es también una gran preocupación para los decanos de Letras, quienes piden que se tengan en cuenta criterios adecuados a los estudios de Humanidades, y no se importen directamente de otros ámbitos del conocimiento.
De la mano de Fernández Mata, los decanos de Letras aseguran que su defensa de las Humanidades supone también una defensa de la universidad, de la formación superior y de la investigación científica, siendo todas ellas fundamentales para salir de la actual crisis económica. El manifiesto, elaborado por los profesionales reunidos en la Conferencia de Decanatos de Letras, se está difundiendo por todas las ciudades españolas, para que se conozcan las preocupaciones de este colectivo. En Burgos, el decano de Humanidades y Educación ha estado acompañado del vicerrector de Estudiantes, René Payo.
Artículo publicado en burgosconecta.es
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