Los rectores se opusieron a la subida de las tasas universitarias, al recorte y al nuevo decreto de becas y también rechazan el nuevo modelo de acceso a la Universidad planteado en la ley Wert. Durante las comparecencias parlamentarias sobre la LOMCE que hoy han comenzado en el Congreso, la presidenta de la Conferencia de Rectores, Adelaida de la Calle ha advertido sobre las consecuencias del nuevo modelo al señalar que "provoca dudas, plantea muchos interrogantes y desde luego, generará desigualdades". De la Calle se refería así al sistema que prevé la eliminación de la Selectividad y su sustitución por la nueva reválida de Bachillerato, que los alumnos tendrán que aprobar obligatoriamente tanto para obtener el título correspondiente como para acceder a la Universidad. La polémica se centra en la posibilidad, abierta por la ley, de que además de esa reválida cada universidad pueda establecer sus propios sistemas de acceso bien mediante pruebas específicas, o bien teniendo en cuenta las calificaciones de determinadas asignaturas o incluso la formación académica o profesional complementaria que pueda tener el alumno.
"Este sistema puede provocar la ruptura de la igualdad de oportunidades comprometiendo los principios de mérito y capacidad", ha advertido De la Calle al señalar que con este sistema muchos alumnos con pocos recursos podrían tener graves dificultades para presentarse a distintas pruebas de acceso presenciales en diferentes universidades de todo el país además de señalar el "caos" que esto podría suponer si el calendario de las pruebas coincide en las mismas fechas.
De la Calle ha pedido que se contemple unahomogeneización de contenidos y competencias para que no haya tantas pruebas de acceso como campus y ha reclamado que los profesores universitarios participen en el diseño de la reválida de Bachillerato.
La comparecencia de los rectores ha sido una de las primeras ocho intervenciones que hoy han comenzado en el Congreso para que expertos de la comunidad educativa expresen sus posturas sobre el proyecto de ley educativa cuyo debate de totalidad se celebrará a mediados de mes. Durante la jornada de hoy han participado los representantes de varios sindicatos de la enseñanza. Adrián Vivas de CSIF ha señalado que la LOMCE es una ley insuficiente que no resolverá los problemas educativos. "Creemos, y bien que lo lamentamos, que estamos ante una oportunidad perdida y que nuestros hijos y nietos seguirán atrapados en la nefasta y diabólica espiral de leyes ideologizadas políticamente". Por su parte Carlos López, de UGT, ha añadido que, a su juicio, la LOMCE "no genera consenso en la comunidad educativa, introduce nuevos postulados educativos que ahondan en la división social y por ello piden su retirada y el inicio de un periodo de diálogo social". También ha resaltado, al igual que el representante de CCOO, Francisco García, que el nuevo sistema de reválidas propiciará un incremento del abandono escolar al dejar en la cuneta a muchos alumnos sin los refuerzos necesarios e incrementará las altas tasas de repetición que hay en España. García ha denunciado que la LOMCE consolida los recortes en educación que ya han supuesto la destrucción de 62.000 puestos de trabajo en la enseñanza.
Por su parte la presidenta de la confederación de padres COFAPA, Begoña Ladrón de Guevara ha reclamado unamayor participación de los padres y familias en los órganos de representación, Consejo Escolar del Estado y Consejos autonómicos porque "es imprescindible que la reforma tenga en cuenta a los padres". También ha defendido la libre elección de centro de las familias, y que la demanda sea el criterio preponderante para el concierto de centros educativos, así como la adopción de un sistema suficiente de ayudas de libros de texto y becas de comedor.
Por su parte el presidente de CEAPA, confederación de padres mayoritaria en la escuela pública ha lamentado el carácter segregador y confesional de la ley y ha pedido un pacto social educativo que dé estabilidad legislativa a la enseñanza española para realizar los cambios precisos al margen de vaivenes políticos. Según Jesús Sánchez, con esta reforma planteada sin consenso el ministro Wert aboca a dos cambios consecutivos: el que supondrá aprobar la Lomce y el que implicará derogarla en cuanto haya un nuevo Gobierno salido de las urnas. "La educación española necesita pactos y consensos para lograr la escuela del siglo 21 y no para devolver las aulas a un siglo atrás como pretende esta reforma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario