En 2012-13, 21.000 universitarios fueron expulsados de la Universidad por impago. El nuevo tasazo podría expulsar a otros 11.000

EL CONFIDENCIAL.COM: Unos 11.000 jóvenes madrileños, en riesgo de expulsión por el 'tasazo' universitario

Unos 11.000 estudiantes universitarios madrileños (un 6% del total) corren riesgo de no poder acceder a los campus madrileños por no poder pagar las matrículas. La nueva subida de tasas académicas en Madrid anunciada ayer para el próximo curso, que oscila entre el 15 y el 27%, los amenaza con dejarlos fuera del sistema. Lucía Figar, la consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid, explicó ayer que autorizará a las seis universidades públicas madrileñas para que apliquen los calendarios y mecanismos propios para flexibilizar el pago de la matrícula de los estudiantes y puedan afrontar de la mejor manera posible la subida de tasas aprobada este jueves por el Consejo de Gobierno.

A lo largo de este curso que acaba de finalizar, 21.000 universitarios dejaron de estudiar en España por el recorte de becas y la subida de tasas, una tendencia que en Madrid podría volver a producirse en el próximo curso. De los 180.000 universitarios que cursan sus estudios en alguna de las seis universidades públicas de Madrid, "7.000 no pudieron pagar su matrícula el año pasado y 3.500 jóvenes tuvieron que abandonar sus estudios porque no podían hacer frente a este coste", como recordó ayer el líder de los socialistas en la Asamblea, Tomás Gómez. Otra subida del 20% el próximo curso, que ya se encareció un 38% en el último, deja al borde de la exclusión a otros 11.000 jóvenes, según los cálculos provisionales que ayer hicieron los rectorados y los sindicatos de estudiantes. El número de afectados es provisional y puede variar a la baja o al alza, ya que la Comunidad lo que ha hecho es fijar un precio máximo a cobrar a los alumnos y después, según explicó Figar, “dentro de ese precio”, los órganos rectores “tienen autonomía” para establecer las tasas de cada titulación.

"Es insostenible e insoportable para la ciudadanía madrileña", denunciaba ayer el portavoz socialista, que pidió el cese o la dimisión de la consejera. El coordinador general de IU-CM, Eddy Sánchez, también criticó la intención del Gobierno regional por el  "tasazo", y advirtió que el próximo curso "comenzará con una respuesta contundente de la comunidad universitaria y de la sociedad madrileña" contra la subida.

Carmen Domínguez, la responsable de Ciencia y Universidad de IUCM, señala que “la desorbitada carrera hacia la destrucción de un modelo de universidad pública dejará también a muchos estudiantes en la calle con sus carreras a medias, ya que los precios de segundas y sucesivas matrículas se harán inviables para muchas familias sin recursos”. Por poner un ejemplo, si cada curso de médico o enfermero cuenta con 60 créditos, cada curso costaría 1.980 euros. Si, además, el alumno repite y opta por segunda y tercera matrícula, el precio ascendería a 3.686 euros en segunda convocatoria y 6.912 euros en tercera.

“Elitización” de los estudios

Si a ese incremento se le unen la reducción de las becas y la crisis económica que afecta al país, la conclusión para los rectores de las seis universidades públicas de la región es clara: existe un elevado riesgo de que se produzca una “elitización” de los estudios, es decir, que solo puedan acceder a ellos las clases más altas y adineradas. Todo ello con un posible efecto secundario: que muchos estudiantes abandonen sus carreras ante la imposibilidad de pagar los nuevos costes.  

La consejera resaltó que los alumnos que tienen una beca “ni este año” ni el pasado se han visto afectados o se van a ver afectados por la subida de tasas. Además, Figar estimó que "algunas" universidades van a aceptar el tipo de pago mensual, lo que facilitará a las familias el afrontar este aumento de tasas, que se traduce en una media de unos 30 euros más al mes. De hecho, ha explicado que, por ejemplo, la Universidad de Alcalá va a aplicar su propio calendario y se podrá pagar en plazos mensuales. 

Luis Cereijo, miembro de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes Universitarios de la Comunidad de Madrid, lo define como “un atentado contra la igualdad de oportunidades”. Para Mario Bedera, portavoz del PSOE en la Comisión de Educación en el Congreso de los Diputados, se abre otra vía: “Si la matrícula de la universidad pública se aproxima a lo que cuesta la universidad privada, se va a producir un trasvase de alumnos del sistema público al privado”.  

Fernando Galván, el rector de la Universidad de Alcalá de Henares, presidente del Consejo de Rectores de Madrid, vaticinó este miércoles un descenso en los ingresos de las universidades a consecuencia de esta nueva subida, porque habrá alumnos que no podrán costearse la carrera. Las pérdidas, estimó, podrían rondar los 60 millones de euros en su conjunto, lo que podría provocar nuevos recortes en material y personal docente.