Por una vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo en algo con el Ministro Wert: "la limosna no es la solución". el problema es que es posible que entendamos por limosna cosas distintas.
Viene esta entrada de blog al hilo de la opinión expresada por el citado Ministro respecto a su valoración sobre la forma del reparto de las becas universitarias(noticia en La Vanguardia aquí). Según la opinión del Sr. Wert estas han venido a ser repartidas, hasta ahora, con criterios limosneros.
Viene esta entrada de blog al hilo de la opinión expresada por el citado Ministro respecto a su valoración sobre la forma del reparto de las becas universitarias(noticia en La Vanguardia aquí). Según la opinión del Sr. Wert estas han venido a ser repartidas, hasta ahora, con criterios limosneros.
Detrás de esta frase hay dos narraciones que refuerzan la extensión del pensamiento ultraliberal:
La primera se remite a la celebrada frase: "Hay que volver a la cultura del esfuerzo". Que es la narración de fondo de todo este debate. Parece ser que se nos quiere imponer la idea de la actual crisis económica es consecuencia de la fiesta en la que hemos estado instalados los españoles en los últimos años. Es un problema de cultura, de valores. Nos hemos pasado, debemos ser castigados y debemos volver a la cultura del esfuerzo.
Se aprovecha esta frase del indudable éxito del valor y concepto de esfuerzo que todos tenemos. Todos estamos de acuerdo en que el esfuerzo es necesario para avanzar en la vida, como personas y como sociedad. El problema no está en el concepto "esfuerzo" sino en su uso interesado. La narración que se encuentra tras esta frase viene a plantear que los españoles, la mayoría de los españoles, no nos hemos esforzado en el pasado reciente. Hemos sido "niñ@s mal@s" y debemos ser enderezados por un gobierno duro pero justo. Se trata de poner orden donde había desmadre.
El problema de la narración es que es pura ficción y obvia absolutamente la realidad. Si hay que volver a la cultura del esfuerzo habría que valorar primero como se reparten los esfuerzos colectivos, quien los está haciendo, quien no y ajustar la tuercas por el lado de lo que han vivido la vida como una auténtica fiesta.
El problema de la narración es que es pura ficción y obvia absolutamente la realidad. Si hay que volver a la cultura del esfuerzo habría que valorar primero como se reparten los esfuerzos colectivos, quien los está haciendo, quien no y ajustar la tuercas por el lado de lo que han vivido la vida como una auténtica fiesta.
A poco que hagas el esfuerzo descubrirás que los que más pronuncian esta frase son los que más se han escapado de la cultura del esfuerzo. Lo contrario de la cultura del esfuerzo es la cultura del pelotazo y son los grandes "pelotazeros" los que deberían volver a esforzarse, por ejemplo pagando los impuestos que les corresponden para sustentar la carga colectiva.
Los que no han hecho sus deberes, los que han ganado plusvalías por encima de nuestras posibilidades no han sido el conjunto de familias de trabajadores sino los que se han repartido bonus, los que han llevado el dinero a Suiza, los que han conseguido que se les bajaran los tipos impositivos, los que han utilizado la ingeniería fiscal y financiera para saquear la bolsa común.
No son los estudiantes universitarios más desfavorecidos ni sus familias los que tienen que esforzarse más. Simplemente hay familias que no pueden pagar los gastos universitarios. Las becas no son un privilegio, una limosna, son un ejercicio de justicia social en su versión más light, ya que lo que se plantea con estas becas es simplemente favorecer el acceso a los estudios universitarios a personas que por origen social no podrían llegar por sus propios medios.
¿Por que exigirles a estos estudiantes un 6,5 y no exigirlo al conjunto de estudiantes, incluidos aquellos a los que los padres pueden pagar los estudios? La universidad no tiene como costo sólo las becas. El conjunto del sistema universitario es pagado con impuestos, todos pagamos los estudios universitarios, ¿Por qué estos tienen que beneficiar sólo a los ricos? ¿Por qué entre todos tenemos que pagar una Universidad con que esta medida es todavía más regresiva de lo que era?
Los que no han hecho sus deberes, los que han ganado plusvalías por encima de nuestras posibilidades no han sido el conjunto de familias de trabajadores sino los que se han repartido bonus, los que han llevado el dinero a Suiza, los que han conseguido que se les bajaran los tipos impositivos, los que han utilizado la ingeniería fiscal y financiera para saquear la bolsa común.
No son los estudiantes universitarios más desfavorecidos ni sus familias los que tienen que esforzarse más. Simplemente hay familias que no pueden pagar los gastos universitarios. Las becas no son un privilegio, una limosna, son un ejercicio de justicia social en su versión más light, ya que lo que se plantea con estas becas es simplemente favorecer el acceso a los estudios universitarios a personas que por origen social no podrían llegar por sus propios medios.
¿Por que exigirles a estos estudiantes un 6,5 y no exigirlo al conjunto de estudiantes, incluidos aquellos a los que los padres pueden pagar los estudios? La universidad no tiene como costo sólo las becas. El conjunto del sistema universitario es pagado con impuestos, todos pagamos los estudios universitarios, ¿Por qué estos tienen que beneficiar sólo a los ricos? ¿Por qué entre todos tenemos que pagar una Universidad con que esta medida es todavía más regresiva de lo que era?
La segunda narración es la que identifica justicia con limosna. la beca como limosna, las prestaciones sociales como limosna. Es un viejo axioma neoliberal que comienza nada menos que en la primera campaña política del Presidente Reagan. Cualquier intervención del Estado a favor de los más débiles es una limosna, una beneficencia, una injusticia en el concepto de justicia que nos están intentando imponer.
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