Recortes, devaluación salarial, 6,2 millones de parados, despidos, hartazgo. La manifestación del Primer de Mayo en Madrid ha convocado a miles de personas que querían dejar claro su rechazo a las políticas económicas y sociales del Gobierno, a la austeridad y el déficit como prioridades, y reivindicar una salida de la crisis que pase por el empleo y las personas.
Rosa, de 38 años, ha ido a la marcha junto a su pareja y sus dos hijos pequeños. Es abogada pero prefiere no revelar su nombre real ni su lugar de trabajo: "Hemos dejado de venir a otas manifestaciones porque las cosas se ponían feas, pero sabíamos que esta iba a ser tranquila y queríamos venir y, además, venir con nuestros hijos". ¿Por qué? "Porque la situación está muy mal y está dejando un futuro incierto para nuestros hijos. Hay que salir a la calle a poner de manifiesto que no estamos de acuerdo con el rumbo que han tomado las cosas", aseguraba.
Con solo 15 años, Lidia, Juan y Carlos, compañeros de instituto, recorrían convencidos el trayecto desde Neptuno a la Puerta del Sol. "Estamos aquí por los recortes que están haciendo en todo, por los 6,2 millones de parados, por los desahucios...es que no hay derecho a que esto esté pasando", explicaba Lidia. El desempleo también se ha hecho notar en su familia: "Mi madre ha estado en paro hasta hace nada, hay mucha gente que lo está pasando fatal".
A su lado, Carlos, con una bandera republicana sobre el hombro, criticaba el panorama sombrío que les espera a los jóvenes. "En nuestro instituto no hay ni para fotocopias. Ahora, hasta los compañeros que antes nos preguntaban por qué íbamos a manifestaciones también se quejan. Yotengo miedo de estudiar una carrera y luego verme en el paro y que no haya servido para nada", decía.
Verónica Santos, de 36 años y profesora, también hablaba de sus razones para acudir a la manifestación:
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PÚBLICO.ES: Decenas de miles de personas piden el fin de los recortes y la dimisión de Rajoy
"No tienen límite". Es lo que piensan los sindicatos CCOO y UGT del Gobierno de Mariano Rajoy en su afán por seguir intensificando las políticas de austeridad, los recortes sociales y la "flexibilización" del mercado de trabajo, lo que para las organizaciones de clase es verdadero ataque a sus derechos. Con este lema han salido a la calle decenas de miles de personas en todo el país en este Día Internacional de los Trabajadores marcado por el conflicto entre un ejecutivo que no se sienta a negociar más que con Bruselas y una parte creciente del país que este semana conocía que ya son más de seis millones los trabajadores en paro. (ASÍ TE LO HEMOS CONTADO EN DIRECTO) (VER FOTOGALERÍA)
Han sido 75 ciudades en las que los sindicatos han salido a la calle. En Madrid la marcha ha estado encabezada por los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez. "Hoy es un día para todos los pueblos que luchan por su libertad. Vivimos en una globalización económica sin globalización de derechos. Mientras, en España más de un millón de personas hemos salido a la calle a decir basta, es el clamor de una clase obrera que está harta, pues el Gobierno quiere imponer un retroceso de la democracia en nuestro país y que la gente se resigne y se quede en casa". Así lo ha afirmado Toxo desde la Puerta del Sol ante miles personas. Y desde allí los líderes sindicales han pedido la dimisión del Gobierno del PP porque "nos han engañado a todos" y han encomendado a Rajoy a someterse a las urnas al no haber cumplido su programa electoral.
Con un cielo nublado y una lluvia muy leve los manifestantes han denunciado que se sienten traicionados por los políticos. En la marcha, que ha ido desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, no solo estaban las dos grandes centrales sindicales, sino que detrás han desfilado cientos de banderas de todos los colores y diferentes colectivos con sus propias demandas. "Aquí se ve la fuerza del PCE" gritaba el cortejo del Partido Comunista, encabezado por sus juventudes que portaban una pancarta en la que se podía leer: "¿Emigración o paro? Elegimos revolución".
En medio de los pitos, pero con menos cánticos y tambores que otros años, se han desplegado pancartas en las que se podía leer, "Su crisis-estafa rompe la paz social", "lo que ganaron nuestros abuelos nos lo roban estos ladronzuelos" o "Robáis al obrero para dárselo al banquero". Y entre los manifestantes se escuchaban gritos de protesta como "Recortar lujos, no los derechos", algunos de ánimo como "Sí, se puede" o contra la situación de la monarquía "Urdangarin a trabajar al Burguer King", acompañados de muchas banderas de la República.Los colores del arco iris de la bandera LGTB también se mezclaban con las de diferentes agrupaciones de izquierda y las pancartas características del 15-M. Rafael Zaragoza, uno de estos jóvenes que no marchaba bajo la bandera de las grandes centrales, asegura que "es importante salir a la calle hoy para decir al Gobierno que pare con los recortes. Y a los sindicatos hay que decirles también que deberían salir más a la calle y que tengan más en cuenta a los jóvenes".
"Rajoy gobierna sin escuchar a la ciudadanía"
El dirigente de CCOO también ha añadido que "Rajoy gobierna por la vía del decreto, sin escuchar al Parlamento ni a la ciudadanía, que se expresa una semana tras otra en la calle". Y ha recordado que más de tres millones de personas no tienen ninguna ayuda ni prestación social para sobrevivir, mientras el ejecutivo continúa recortando en Sanidad y Educación y sigue habiendo cientos de personas desahuciadas de su vivienda cada semana. Ante este desolador panorama, ha pedido a Rajoy que convoque a los sindicatos, a los partidos y al conjunto de la sociedad civil para alcanzar un pacto que cambie el rumbo de la política económica y pueda sacar al país de la crisis.
Mientras, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha exigido hoy al Gobierno, antes del comienzo de la manifestación, que "escuche a la calle" y busque acuerdos con los sindicatos y las fuerzas políticas para "sacar a España de una situación dramática", según recoge EFE. De esta forma, ha insistido en que "este año más que nunca sobran los motivos" para celebrar esta fecha porque hay más de seis millones de parados, "que exigen cambios en la política del Gobierno". Y ha asegurado que el PSOE "no se va a quitar de en medio como ha hecho el Gobierno" y ha recordado que los socialistas han presentado alternativas en reforma laboral y en modelo fiscal, entre otras.En esta línea, lo que ha reivindicado Cándido Méndez es "un plan Marshall para el Sur de Europa", porque estos países solos no pueden salir de la crisis. Por eso, en vez de que los bancos alemanes sigan engrosando sus beneficios mientras una parte creciente del presupuesto de estos países se va al pago del a deuda, los sindicatos creen que Europa "debería estar para aportar solidaridad entre los países" y que juntos puedan hacer frente a la recesión.
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