sábado, 13 de octubre de 2012

La coherencia y rotundidad de CEAPA, en "La Noche en 24 Horas"

Si ayer no pudiste ver a José Luis Pazos, el representante de CEAPA, explicar en el Canal 24 Horas el porqué de su rechazo a la LOMCE y  la convocatoria de huelga de familias el 18 de octubre, puedes hacerlo aquí.

¡No te lo pierdas! Y anímate a buscar las 1.000 diferencias entre CEAPA y CONCAPA en este debate que demuestra el peso que tienen las razones de quienes defendemos la Educación Pública:



  • La noche en 24 horas - 11/10/12


  • Y este  sábado, 13 de octubre,  el programa “Al Rojo Vivo” de La Sexta  (sobre las 22.00 horas)  se centra en la situación de la Educación en España y entrevista a José Luis Pazos.

2 comentarios:

  1. El presidente de la CONCAPA, un poquito maleducado ¿no? Interrumpiendo por el teléfono continuamente el discurso del de CEAPA. Me parece que la educación que le dieron los curas no fue tan buena como cabía esperar.

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  2. Me parece a mí que esta entrevista tiene no pocos puntos flojos. Concretamente me molesta un argumento: "Estamos a la cola de Europa, y es porque la educación no funciona". La legislación en materia educativa y el planteamiento del modelo educativo, qué duda cabe, tiene un puñado de deficiencias gravísimas. Pero es que podría ser que el principal problema radique, precisamente, en el enfoque que se pretende dar a la educación como una vía de formación laboral de los futuros ciudadanos. Es cierto que la edudación conduce en gran medida al desempeño de una función en el marco de esta, nuestra sociedad de consumo, pero los alumnos, como las demás personas, son algo más que máquinas de hacer dinero y carteras con patas a las que echar el guante. Creo profundamente que si estamos a la cola de Europa no es por la formación de nuestros estudiantes (que si bien no destacan por sus notas en los informes numéricos, por otro lado gozan de una salud emocional que en el norte de Europa acaso se envidia), sino que podrían ser otros los motivos. Por ejemplo: fuga de cerebros muy bien preparados a los países que sí les valoran; selección del personal docente en unas más que dudosas condiciones (¿alguien no sabe lo que se cuece a nivel universitario?); procesos selectivos oscuros a todos los niveles que facilitan el acceso al conocido y familiar, dejando fuera a las personas con más formación. Y mirando más allá de las aulas: el Estado, o más bien esos que se dicen representantes de su orden, han hipotecado hasta nuestros sueños con su apuesta por la estupidez colectiva: "hay que llegar a ser alguien", como si no ganar mucho dinero y ser por ello envidiado fuera sinónimo de "ser nadie"; "pasta, poder y fama, con el mínimo esfuerzo", pues por cada alumno que desea llegar a ser un Da Vinci, encontramos un millón de alumnos que mataría por salir en la prensa rosa. Y ello por no mencionar otras áreas de nuestro orgullo nacional, dado que si bien muchas de las figuras deportivas que "envidiamos" no muestran vida encefálica, al menos son ejemplo de lucha y sacrificio. En una sociedad iconódula como es esa que nos han preparado, donde alma y billetes parecen ocupar la misma cartera, donde la felicidad se traduce en cifras y los valores humanos se intercambian en ese rastrillo televisivo, ¿qué papel ha de tener la educación sino formar personas auténticas, capaces de esquivar las trampas humanas que el gobierno de la nación -el actual o el anterior-, viene sembrando como minas con su fuerte apoyo a estos "fenómenos de masas"? ¿Reforma de la Ley educativa? Señores, llevan ustedes décadas arreglano la presa con papel higiénico, cualquiera diría que tratan ustedes de contener el agua... Pero, a estas alturas, lo cierto es que nadie cree que exista una sola medida encaminada a mejorar nuestra nación, sino que estos señores disfrazados de cristianos y patriotas no tienen la menor intención de obedecer ni las leyes humanas ni las divinas. Al final, va a resultar que ellos también son esclavos del poder, la fama y el dinero. Y es que, acaso, no son tan listos como se figuran...

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