El Gobierno calcula que se beneficiarán de esta medida 700 familias, que en 2019 tuvieron una renta superior a los máximos establecidos para tener derecho a beca, pero cuyos ingresos han caído ahora hasta tener derecho al ingreso mínimo vital
Claves sobre el ingreso mínimo vital: cómo pedirlo, quién tiene derecho y compatibilidades con el empleo u otras prestaciones
El Gobierno va a aprobar una disposición por la que eximirá del pago de las tasas universitarias a las familias que por renta queden excluidas de las becas, pero que "se han visto gravemente afectadas por la pandemia", según explica el Ministerio de Universidades, de manera que su nivel de renta en 2020 "haya sufrido un cambio tan dramático que resulten beneficiarias del ingreso mínimo vital".
Universidades calcula que, según se desprende de los datos de la última convocatoria de becas, unas 700 familias se beneficiarán de esta medida, que tendría un coste para las arcas públicas de 645.426 euros. El Ministerio sostiene que "la disposición pretende servir como último recurso para estos supuestos" de pobreza sobrevenida por la pandemia y que "se evita así el abandono escolar y se garantiza el acceso a la educación superior".
La disposición tiene únicamente tres puntos. El primero establece que los beneficiarios estarán exentos del pago y el tercero explica que se compensará a las universidades. Es el segundo el que explica la medida: "La exención prevista en esta disposición se aplicará a los beneficiarios de la prestación del ingreso mínimo vital que hayan visto denegada su solicitud de concesión de una beca del sistema estatal para cursar estudios postobligatorios en dicho curso por superar los umbrales de renta y patrimonio establecidos en la normativa correspondiente".
Esta disparidad –demasiada renta para tener derecho a beca, pero una caída fuerte de los ingresos por motivo de la pandemia que dé derecho al ingreso mínimo vital– se explica porque para solicitar una ayuda para los estudios se tiene en cuenta el nivel de renta del año fiscal anterior al curso para el que se pide esa beca (o sea, para el año universitario 2020-2021 se calcula la renta del año 2019), mientras que una familia puede tener derecho a recibir el ingreso mínimo vital si durante este 2020 han sufrido una notable caída de ingresos (consultar en el enlace).
Dado que los tres tipos de becas que ofrece el Gobierno incluyen el pago de la matrícula (la diferencia entre unas y otras está en la ayuda económica directa, en mano), para ser beneficiaria de esta medida una familia debió superar en 2019 el umbral máximo de renta contemplado, que son 38.831 euros anuales para una familia de cuatro miembros (32.697 euros para una de tres miembros, el cuadro completo está aquí). Pero a la vez debe haber sufrido una gran caída en sus ingresos en 2020, de manera que tenga derecho al ingreso mínimo vital.
Esta medida complementa, solo durante este año de momento, la reforma del sistema del becas que presentaron la semana pasada los Ministerios de Educación y de Universidades. El nuevo modelo, que incluye 179 millones de euros extras para las ayudas a los estudios universitarios, eleva los umbrales de renta máximos que dan derecho a las becas y elimina los requisitos académicos que imponía el anterior para conseguir y mantener las ayudas, un movimiento que el Gobierno calcula duplicará el número de beneficiarios, pasando de algo menos de 90.000 a 176.000.
Cuando José Ignacio Wert cambió el sistema de becas nada más acceder el PP al poder, se fijaron unos umbrales de renta con mucha variación entre sí (el segundo triplica al primero) que dejaban fuera a muchas familias de pocos ingresos. El umbral 1, el único que da acceso a una beca completa que incluye el pago de la matrícula y una ayuda económica de unos 1.700 euros anuales, se estableció en 13.909 euros anuales para una familia de cuatro miembros. Los hogares que ingresaran más de eso en un año quedaban fuera y pasaban al 2, que sube hasta los 36.421 euros pero que ya no incluye la ayuda económica directa, solo el pago de la matrícula, la residencia para quien estudie fuera de su lugar de origen y una ayuda variable.
Con el cambio de sistema, el Ministerio de Universidades eleva el umbral 1 hasta equipararlo al umbral de la pobreza, dato que determina el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que corresponde al 60% de la mediana de los ingresos. Esa cifra, en 2018, era de 18.628,9 euros para la misma familia de cuatro miembros. La subida es del 34% y, según el Ministerio de Universidades, permitirá a 71.155 personas más acceder a las becas.
Por último, el Ministerio de Universidades también modificará los precios máximos de la Universidad a partir del año que viene, tras negociarlo con las comunidades autónomas (pero con el desacuerdo de algunas de ellas). Diez Gobiernos autonómicos tendrán que bajar sus tasas para el curso que viene. Los mayores descensos se darán en Catalunya y Madrid.
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