Éstas son las reflexiones de una profesora de
Francés con más de 30 años de experiencia docente en la Educación Pública (BUP
– COU – ESO- BACHILLERATO) y son también el fruto de lasideas que
intercambiamos los profesores de Lenguas Extranjeras en los Institutos y fuera
de ellos.
Muchos
creemos que un cambio en una Ley Educativa es algo realmente muy importante,
que se debería hacer para durar muchos
años y, por lo tanto, pensando a
largo plazo. En ningún caso se debería hacer sin consultar a los
profesionales con muchos años de experiencia y sin pensar en todas las
consecuencias que deriven directa o indirectamente en un futuro próximo y
lejano. Creo que nada de esto se ha hecho en la nueva Ley que se avecina.
Intentaré
resumir la situación anterior. A partir de la LOGSE, las Lenguas Extranjeras empiezan a tener
cierta relevancia y queda establecido de una forma implícita que: el Inglés
sería la Primera LE para todos o para la gran mayoría de nuestros alumnos, y el
Francés sería la Segunda LE para todos los que quisieran. Eso sí la Segunda LE
sólo tendría dos horas semanales y dependería siempre de la buena voluntad de los
directores de los Institutos aunque su oferta sea obligada.
Con el proyecto de la LOMCE en Madrid
para la ESO, damos un paso atrás en el tiempo.Volvemos a los tiempos del BUP en los
que la Segunda LE, el Francés, era estudiada por unos pocos alumnos voluntarios
y voluntariosos, casi fuera del horario lectivo normal. Volvemos a la idea de
que el estudio de una Segunda LE no es muy importante dentro del sistema
educativo público (es decir para todos). De esa manera, nos convertimos de nuevo en una asignatura opcional entre otras muchas.
Eso sí, la oferta es de carácter obligado para todos los Centros. No podía ser
de otra manera porque tienen que poder decir que seguimos las instrucciones del
Consejo de Europa en materia de educación lingüística.Éstas son“(…) el desarrollo de un perfil plurilingüe
e intercultural integrado por competencias diversas en distintas lenguas (…)”.
Por lo
tanto, cuando en otros países de la Comunidad Europea se fomenta el estudio
real de dos Idiomas Extranjeros a elegir entre varios, aquí apostamos sólo por
el aprendizaje de una Primera y única LE (Inglés) para todos y de una Segunda
LE y también única (Francés) sólo para
una minoría.
Si esto ya
es empobrecedor, cuando llegamos a
Bachillerato, el paso hacia atrás en
el tiempo nos lleva al oscurantismo. La Segunda LE se convierte, en todas
las modalidades, en una materia opcional entre otras muchas (como la Religión).
En efecto, por asombroso que parezca, ni siquiera es una materia troncal de
opción en la Modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales. ¿Para qué van a
estudiar o a seguir estudiando seriamente una Segunda LE, nuestros futuros alumnos de Filologías, de
Traducción-Interpretación, de Turismo, de Historia, de Economía…? Y digo
seriamente porque esta optativa pasará de tener ahora 4 horas semanales a 2
horas al igual que en la ESO. Me imagino que al estar en la misma lista de
optativas que la Religión, 4 horas a la semana hubiesen podido parecer
excesivas incluso a los más devotos. ¿Qué seriedad tiene en Bachillerato, una
asignatura lingüística de 2 horas semanales? ¿Cómo poder alcanzar un nivel intermedio – alto (B1 – B2) con dos horas
semanales en esta etapa?
Es posible
que muchas personas piensen que con el conocimiento de un idioma extranjero
(Inglés) sea suficiente, pero la Consejería de Educación tiene el deber como
Institución de matizar esa idea porque sabenque
el futuro educativo de nuestros jóvenes pasa por el aprendizaje de varios
idiomas dentro de una variedad de muchos.
Mi
conclusión es muy clara y desoladora, el objetivo de esta ley en cuanto a
Idiomas Extranjeros es muy preciso:
-Para la
mayoría de nuestros alumnos, comprender y expresarse en una Primera LE: el
Inglés.
-Para una
minoría, comprender y expresarse en una Segunda LE: el Francés.
Considero
que en ambos casos son necesarias una reflexión y unas propuestas diferentes.
Con la implantación
del Bilingüismo en la Comunidad de Madrid se institucionaliza la idea de que
todos los jóvenes madrileños tienen que estudiar noel inglés,sino en inglés.
La diferencia es notoria, porque que nuestros alumnos tengan que estudiar el
inglés es absolutamente obvio pero la pregunta es: para obtener unos niveles intermedio
– avanzado ¿es necesario que estudien otras materias íntegramente en inglés?
Esta
pregunta debería hacerse a los profesores de Inglés que llevan ya varios años
desarrollando su trabajo en Centros bilingües, de la misma forma que debería
hacerse una evaluación seria (desde nuestro propio sistema educativo ,no desde
Cambridge) de los resultados alcanzados.
Muchos
profesores de LE pensamos que se podrían mejorar los resultados de nuestros
alumnos en idiomas con más horas de clase del idioma y con grupos reducidos.
Sería suficiente con impartir una pequeña parte de otras asignaturas en inglés, sin perjuicio de
los contenidos en castellano
Más que un
Sistema Educativo basado en el Bilingüismo sería conveniente crear Secciones
Lingüísticas de Refuerzo de la Primera LE con más profesores de idiomas y con
grupos más pequeños. Y aunque el inglés sea lógicamente el idioma más ofertado,
no olvidar la posibilidad de ofrecer como Primera LE otros idiomas.
A la vez
consideramos necesario el estudio de una Segunda LE a elegir entre varias, como
una materia troncal para asegurar su continuidad. La única excepción a su
obligatoriedad en la ESO sería para los alumnos con especiales dificultades que
necesiten un apoyo en Lengua Española y Matemáticas.
En
Bachillerato, tendría que ser una materia troncal de opción tanto en las
Modalidades de Humanidades y Ciencias Sociales como en la de Artes, con 4 horas
semanales como las otras materias.
En las
pruebas de PAU los alumnos deberían poder examinarse de los dos idiomas. Esto,
por increíble que parezca, nunca se ha hecho. Tenemos ahora mismo una situación
incongruente o absurda, en la que nuestros alumnos, habiendo acabado exitosamente
sus estudios en dos idiomas, no pueden presentarse a los dos idiomas. Ni
siquiera, uno en la fase general y el otro en la fase específica, como sería
lógico.
En
conclusión, una Institución Educativa Pública no puede tener una política
educativa que limite las posibilidades de la mayoría de los jóvenes para
estudiar idiomas, al contrario, tiene
que desarrollar una políticade plurilingüismo aunque haya un idioma como el
inglés que sea preferente.
Al igual que
yo, muchos profesores creemos necesaria
una pausa para reflexionar seriamente sobre el futuro de la enseñanza de los
IdiomasExtranjeros en la ESO y en Bachillerato.
Que los profesionales hablen y sean
escuchados y que las InstitucionesEducativas dejen de fomentar ideas tan populares y falsas
como que todos nuestros alumnos deben estudiar sólo un idioma y que todos van a ser bilingües.
Por favor, seriedad y reflexión. Es urgente.
Ana Fernández Álvarez.
Muy buena tu reflexión. Gracias por compartirla
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo, el tiempo para la segunda lengua extranjera debiera ser mucho mayor.
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