lunes, 11 de febrero de 2013

Los alumnos ganadores de la Olimpíada Científica Europea (EUSO) de 2012 no han recibido lo anunciado en las bases que firmaron

En nuestro Consejo Escolar se nos pidió que diéramos difusión al escrito redactado por alumnos de toda España, ganadores de la Olimpíada Científica Europea (EUSO) de 2012, que no han recibido NADA (ni el dinero en metálico ni siquiera el viaje para realizar la segunda fase de la prueba en Ciudad Real) de lo anunciado en las bases que firmaron. 

Por no darles, ni siquiera les dan explicaciones y eluden responsabilidades todos los organismos convocantes.

Es inexcusable este trato a estudiantes que han dedicado muchas y muchas tardes con sus respectivos profesores a preparar la prueba, a profundizar en su conocimiento científico.
¿Éste es el trato que merecen los alumnos? ¿Es éste el cuidado de la "excelencia" con que se llenan la boca?

Os paso dos redacciones, una de los propios alumnos y otra corregida por el padre de una de las alumnas del equipo del Juan de Herrera.
Gracias por difundirlo.
Carmen Cuesta (
Representante del profesorado del Consejo Escolar del IES Juan de Herrera)


El pasado curso escolar un conjunto de alumnos de diferentes institutos de toda España decidimos participar en la EUSO (European Union Science Olympiad) 2012, animados y apoyados por profesores de nuestro centro. Este concurso trata de “fomentar el interés por la ciencia y adquirir experiencias provechosas”.
Constaba de dos fases para realizar en España (local y nacional). Por superar la primera fase, sus ganadores  obtuvimos un diploma, un premio en dinero (380€) – por ahora no recibido- y la posibilidad de concursar en la fase nacional, que en 2012 debería realizarse en Ciudad Real. En esa fase se elegirían dos grupos para representar a España en la fase europea, de entre los 10 grupos clasificados en la primera fase.
No tuvimos ningún problema en la fase local (realizada en los propios centros escolares), donde dependíamos del esfuerzo, de la dedicación –la prueba se hacía en el tiempo libre de los alumnos, y tuvimos que quedarnos muchos días en los laboratorios, hasta de noche-  y de la buena voluntad de alumnos y profesores. Como superamos esta fase con éxito, esperábamos recibir nuestro premio: diploma, viaje a Ciudad Real para participar en la fase nacional y 380 € por participante.
La segunda fase se realizó en los propios institutos (se suspendieron los viajes a Ciudad Real) y el dinero, que debería haberse ingresado antes del final de 2012, no aparece. Hemos pedido explicaciones, que no nos han llegado.
Somos grupos de diferentes comunidades, cada uno con 3 personas, ganadores de la fase local, que nos quejamos firmemente por esta situación, incomprensible y profundamente desmotivadora: I.E.S. Nueve Valles, I.E.S. Francisco Tárrega, I.E.S. Juan Herrera, I.E.S. Práxedes Mateo Sagasta y I.E.S. Hermanos D’Elhuyar.
Y nos quejamos, no por situaciones más o menos difusas, y más o menos difíciles de solucionar por no se sabe quién, sino por dos motivos muy concretos y fáciles de resolver, si alguien quiere hacerlo:
  1. Los organizadores no nos informan de las causas de su incumplimiento. Hemos obtenido, como respuesta a nuestros correos y llamadas, o bien la callada por respuesta, o respuestas “pasando la bola” de uno a otro lugar. En la web española aparecen los logos de la Real Sociedad Española de Química,  Asociación Española de Químicos de España – estos dos organismos han pagado los materiales de laboratorio que no tenían los centros escolares- , Real Sociedad española de Física,  Facultad de Ciencias Químicas de Ciudad Real y Ministerio de Educación (Gobierno de España), pero parece que ahora nadie sabe (o no quiere saber) nada.
  2. No hemos recibido los 380 euros por persona. Se trata de cantidades pequeñas para los organizadores de la Olimpiada, pero importantes para nosotros y nuestra familias, sobre todo en estos tiempos, entre otras cosas porque nos están diciendo claramente lo que vale la palabra de personas y organismos que deberían ser nuestros modelos y por el mensaje que nos están enviando: “Una cosa es prometer y otra cumplir”. ¿Es esta una de las “experiencias provechosas” que íbamos a adquirir?

Esperamos que alguien, realmente  interesado en rescatar nuestra confianza y nuestra ilusión por el esfuerzo, solucione esta situación, sorprendente –incluso en estos tiempos-  y desalentadora. 

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