Un tarde de aguanieve… (no sé por qué aún recuerdo ese detalle…)
Siendo niño
Oí a alguien decir a mi lado… (tal vez fuese un vecino: no recuerdo
en cambio ese detalle…)
…nunca traiciones a los tuyos…
Hablaban –creo– de antiguos muertos sin enterrar…
El caso es que casi olvidé a aquellos muertos: pero nunca
Aquella afirmación tan rotunda
E imperativa…
Así
Cuando me digo…
... ya he luchado mucho… (y tal vez sea verdad…)
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando caigo en la tentación... (tan ruin por otra parte…) Y pienso…
… no les voy a regalar ni un día más de jornal…
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando me digo…
… ¿quién se ocupará de los chicos…? (pero no pienso realmente en ellos…)
Sé que es una excusa
Y me respondo…
…nunca traiciones a los tuyos…
Y cuando asevero… (sin verdadera convicción: eso sí…)
… La huelga no va a mejorar las cosas…
O
… Ya hicimos muchas huelgas y no han servido para nada…
O
… irán muy pocos al final…
O
… esto en realidad a mí no me afecta…
O cuando alardeo… (como un imbécil…)
… para quemar el Parlamento…
… pero para una simple huelga ni me llaméis…
Sé que son excusas
Y me repito… (una vez más…)
…nunca traiciones a los tuyos…
Sí (es verdad: no vamos a discutirlo ahora…) Se está mejor en casa
Junto al televisor y olvidado de todo…
... y que los hijos se las apañen solos con su futuro…
… como hemos hecho todos…
Sí (es verdad: no vamos a discutirlo ahora…)
… todos son iguales...
Pero sé que esta también es una excusa
Y me digo…
…nunca traiciones a los tuyos… (mira: cae aguanieve y hace frío…)
Poema escrito por Matías Escalera Cordero, publicado en ESTUDIOS, revista de pensamiento libertario
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