Más de medio centenar de personas se han juntado hoy en la
puerta del IES Maestro Matías Bravo para demostrar su oposición a la sanción de
diez días que la Comunidad de Madrid impuso al director del centro, Javier
Lizasoain, y que hoy ha entrado en vigor. Entre los presentes, además de
compañeros del docente, se encontraban representantes de diversas
organizaciones relacionadas con el mundo de la escuela y de la localidad de
Valdemoro. Durante el acto se ha leído un comunicado realizado por los
trabajadores del centro escolar que reproducimos íntegramente.
Los
trabajadores y trabajadoras del IES Maestro Matías Bravo, con el apoyo de la
comunidad escolar del instituto y de diversas organizaciones de la localidad de
Valdemoro, queremos expresar nuestra repulsa ante la sanción
que hoy inicia nuestro director Javier Lizasoain.
Cuando en el mes de septiembre iniciamos el curso con la
amenaza de unos tremendos recortes en el profesorado y en otros aspectos del
ámbito educativo, jamás pudimos pensar que esos recortes alcanzarían a la
libertad de expresión y al derecho a informar. Ambas cuestiones son
imprescindibles para quien está comprometido con lademocracia y no
son otra cosa que entender el papel de la dirección de un centro teniendo como
premisa la idea de transparencia. Transparencia, Justamente lo
contrario a lo que nos hemos encontrado en la administración.
A Javier le acusan de informar a las familias de su centro
sobre los efectos que los recortes iban a tener en el día a día de la comunidad
educativa del Matías Bravo. Sus palabras en la carta que tanto ha irritado a
quien dirige la educación en Madrid eran una simple descripción de lo que
entonces ocurría, hoy serían una minucia con todo lo que se está haciendo
contra el sector público y, en especial, contra la escuela pública. Si se
impide que un director explique a las familias de sus alumnos cuáles son las
condiciones en las que van a recibir su formación, parece que lo que se busca
es que no digamos la verdad, y la verdad es sinónimo de la transparencia y del
buen hacer del que, como funcionario, representa al Estado.
También le dicen a Javier que autorizó a poner los famosos
váteres y que en ellos se desprestigiaban los intereses de la Consejería
de Educación y Empleo de Madrid. Pues bien, queremos dejar claro que Javier no
autorizó nada, fuimos los trabajadores y trabajadoras del centro los que
conjuntamente tomamos la decisión de hacer la tan “peligrosa” performance. Y en
ella no se leía nada “despectivo” hacia ninguna persona o institución,
simplemente se enumeraban los efectos de unas medidas aprobadas por la
Consejería y en las que esta y otras administraciones han ido profundizando
durante todo el año académico. Nosotros pusimos verdades porque es verdad que
hemos tenido menos profesores, es verdad que hemos tenido más
alumnos, es verdad que han aumentado las ratios, es verdad que
ha habido menos optativas, es verdad que el departamento de
orientación tiene menos profesionales, es verdad que hay menos
apoyos y desdobles, y es verdad que hay menos becas. Todo lo
que dijimos se ajusta a lo que ocurría entonces y lo que sigue ocurriendo en la
actualidad.
Cuando actuar con transparencia y decir la verdad se ven
como actitudes despectivas es que, tras la sanción a nuestro director y
compañero, hay un ataque sin precedentes a la profesionalidad de quien ha
demostrado curso tras curso que su mayor interés es defender la calidad de la
escuela pública y dar el mejor servicio a aquellas familias que depositan en
nuestras manos lo más importante de sus vidas: el futuro de sus hijos.
Durante muchos meses dos de los lemas que hemos
gritado y llevado puestos los que algo tenemos que ver con este instituto, han
sido el “Orgulloso del ser del Matías” y el “Todos Somos Javier”, esta mañana
solo nos queda decir que seguimos estando orgullosos de ser del Matias y que
seguimos siendo Javier pero que, sobre todo, ¡Hoy nos falta Javier!
Muchas gracias
Es una vergüenza!! Desde Cataluña y Assemblea Groga toda nuestra solidaridad!!! no nos harán callar!!!
ResponderEliminarDani M.