Javier Fernández nos ha enviado un enlace a este artículo publicado en su blog
lacienciaparatodos.wordpress.com:
lacienciaparatodos.wordpress.com:
Con frecuencia caemos en la ilusión de que la falta de información es sólo/siempre la causa de los problemas. En muchas ocasiones no es así.
“Cuando sepan lo que está pasando cambiarán/actuarán/se movilizarán”
¿Es ese el caso de los que nos oprimen?¿Vamos a informarles e informarles hasta que dejen de hacerlo? ¿No es el daño que hacen su objetivo o un efecto lateral que no les importa?
¿Es el caso del peatón común que no sabe que el tabaco mata o ir a toda velocidad o alimentarse mal?
¿Es quizá nuestro caso que participamos de unas movilizaciones pero dejamos muchas otras huérfanas,mucho más graves que la nuestra?
No olvidemos que en esta sociedad sabemos y toleramos que miles de niños mueran al día de hambre y de pura miseria, y no paramos en seco ni exigimos a nuestros gobiernos que lo detengan aquí y ahora. Este grupo de personas es el que hay que poner en marcha. Es difícil creer que lo harán sólo por el conocimiento de cierto problema laboral de un pequeño grupo.
Por lo tanto:
Pensemos que la información es imprescindible pero no la única o principal acción a tomar.
Informemos pensando en quien es el destinatario de nuestra campaña (que son “los otros”), no generemos material de consumo interno para gente ya convencida, pero de nulo efecto en los demás.
Pensemos en nosotros mismos, ¿qué tendría yo que escuchar o qué acción recibir para dejar de… (lo que sea que hagas malo para ti y que sigues haciendo)? ¿Y para sumarme a esa causa ajena donde quizá incluso muere gente y en la que hasta ahora no participo, a pesar de conocerla?
Quizá comprendiendo nuestros propios mecanismos podamos ser más eficaces.
Insisto, la información no sólo es necesaria, sino imprescindible, pero como medida acompañante y explicativa de la acción principal que es, básicamente, parar de forma contundente y no tolerar lo intolerable. Como hablábamos recientemente en “Efectividad
Algunos piensan que primero hay que hacer una labor de acopio de fuerzas y captación de más gente pero, ¿hasta cuándo?¿Nos quedará algún derecho que defender entonces? ¿Estamos realmente sumando gente? ¿No sumaríamos más dando ejemplo con la acción? ¿No acaba siendo, tanto acto lúdico, una escenificación de nuestra debilidad?
Si queremos mover a otros debemos entender por qué nos movemos y por qué no nos movemos nosotros mismos, sin mitos, sin creernos los “buenos”, mirando con valentía nuestras zonas claras y oscuras.
ADVERTISEMENT
No hay comentarios:
Publicar un comentario