La experiencia nos dice que agosto es el mes preferido por
la Consejería de Educación que dirige Rafael Van Grieken para dar sorpresas a
toda la Comunidad Educativa. Este año no iba a ser menos y no estamos ni a
mitad de mes, a la espera de que Rafael Van Grieken, Consejero de Educación
reprobado por la Asamblea de Madrid, se saque algún otro conejo de la chistera
en forma de orden o decreto.
El pasado 7 de agosto se publica una noticia en eldiario.es, que reproducimos en nuestro blog, por la que la Consejería de Educación, a través del Servicio de Inspección, está concediendo a centros educativos privados una moratoria en la eliminación de los exámenes de septiembre. Si hace casi un año se hizo público el nuevo modelo de calendario escolar por el que se eliminaba dicha prueba en septiembre, ahora ya sabemos cuál es la trampa. Y la trampa es un nuevo ataque a la Educación Pública por parte del Consejero reprobado.
El auténtico caos que ha generado la implantación del nuevo modelo de calendario escolar parece ser que solamente va a afectar a los centros educativos públicos. En este periodo, previsiblemente de transición, ya que se eliminará en cursos venideros esta medida que suprimía la prueba de septiembre y, comprobadas las nefastas consecuencias derivadas de su aplicación en este pasado curso sumado al rechazo generalizado del conjunto de la Comunidad Educativa, Van Grieken blinda a los privados y privados-concertados de esta medida, aunque en este último caso no hay todavía constancia, dada la opacidad a la que nos tiene acostumbrados la Consejería en sus actuaciones, pero llegará.
La realidad viene derivada de lo mismo de siempre. Rafael Van Grieken, Consejero reprobado, aspira a destruir la Educación Pública que gestiona con el objetivo de convertir el derecho a la Educación en un bien de mercado. Para ello incumple sus propias normativas y normas de rango estatal, aunque ni para esto es original. Ya Esperanza Aguirre y la imputada Lucía Figar lo hacían, convirtiendo al Gobierno de la Comunidad de Madrid en un ejecutivo insumiso y antisistema.
Cuando el fundamento de la política educativa es la falacia de la Libertad de Elección…¿Dónde queda esta cuando dota a la privada de mecanismos que incentivan a que las familias elijan este tipo de educación merced a las prebendas y beneficios con las que la Consejería las favorece? La intervención de la Consejería dopa a la Educación Privada y destruye argumentativamente uno de sus principios neoliberales en el que basa su apuesta educativa: la competencia entre centros.
Por ello exigimos que la Consejería de Educación cumpla con su propia normativa, que deje de ser un gobierno antisistema y que elimine dichas moratorias que no hacen más que ahondar la desigualdad en detrimento de la Educación Pública por la que tiene obligación de velar.
Asimismo, exigimos que dé marcha atrás en el calendario escolar y que se estudie y planifique con la Comunidad Educativa y los agentes educativos y sociales su posible modificación.
Por último le hacemos una propuesta a Rafael Van Grieken, Consejero de Educación reprobado: si no quiere gestionar la Educación Pública, garante del Derecho a la Educación de todos y todas, que dimita y nos libre de su sectarismo y de su incapacidad.
Madrid, 9 de agosto de 2018
Asamblea
Marea Verde Madrid
Puedes descargar el comunicado en este enlace.
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