Izquierda Unida presentará mociones "hasta en el último pueblo" de toda la geografía española para pedir, por un lado, la retirada "inmediata" del Anteproyecto de Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), al considerar que es una "contrarreforma segregadora, antidemocrática y mercantilista", y por otro, la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, el "peor valorado desde el franquismo".
Así lo han anunciado este viernes la diputada de IU y portavoz de la Comisión de Educación en el Congreso, Caridad García, y el responsable del área federal de Educación de la formación, Enrique Díez, en una rueda de presa en la sede de IU, en la que han explicado que esta acción se enmarca dentro de la campaña 'Lomce No' puesta en marcha por la coalición de izquierda.
"Esta contrarreforma que ha hecho el PP esta como el enemigo a las puertas del parlamento. Va a entrar en trámite parlamentario y queremos hacer una campaña preventiva porque esta contrarreforma es esencialmente mercantilizadora", ha denunciado Díez, para añadir que también es "privatizadora" y "profundamente segregadora".
En este sentido, el responsable de Educación de IU ha explicado que el principal objetivo de la campaña, que quieren llevar "hasta el último pueblo de España" no sólo a través de las mociones sino también sumándose a todas las movilizaciones contra la LOMCE, es "parar la ley". "Queremos que no entre en trámite parlamentario", ha sentenciado.
"En caso de que entre en el Congreso, queremos que les cueste tanto, que tenga tanto coste político, que no se llegue a aprobar, y si se llega a aprobar, que no se aplique", ha añadido.
El segundo objetivo es que dimita el ministro de Educación. "Es el ministro peor valorado desde el franquismo. Queremos concentrar los esfuerzo para conseguir éxito frente a un PP que nos está imponiendo sus reformas", ha señalado.
"PROFUNDAMENTE ANTIDEMOCRÁTICA"
Según la diputada de IU Caridad García, "con la unión de todos" es posible parar una ley que, a su juicio, "va a condicionar el futuro del país a peor". "Denunciamos que al no haber sido una ley consensuada es una ley profundamente antidemocrática. Ha dejado a toda la comunidad escolar fuera del debate", ha añadido.
Asimismo, ha denunciado que se trata de una ley "sexista". "Ha cedido a las presiones del ministro y de la Conferencia Episcopal por encima de las necesidad de los ciudadanos y ataca a la lucha de las mujeres por la libertad. Además ataca contra todo el sector docente", ha sentenciado.
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