Decenas de alumnos repetidores de 1º de bachillerato del instituto Beatriz Galindo han estado a punto de ser desplazados de su centro, pues este quería dar prioridad a estudiantes de fuera y con todo aprobado. Finalmente y pese a que era "imposible", según su máximo responsable, todos serán admitidos. Se hubiese dado una situación sin precedentes, que la asociación de directores califica de ilegal.
"El sistema educativo no puede dejar a nuestros hijos fuera". Con frases como esta, algunos padres pedían una solución para que sus vástagos pudieran estudiar al nuevo director del instituto público Beatriz Galindo, Carlos Romero. Este había firmado unas instrucciones según las cuales los alumnos de otros centros tienen prioridad de ingreso en bachillerato frente a los repetidores del mismo centro, quedando estos desplazados.
A los alumnos afectados les llegó la mañana de este martes la noticia y en el instituto se vivieron momentos de mucha indignación y tensión. Más de una decena de alumnos y padres afectados por las instrucciones de admisión solicitaron entonces las explicaciones del director, que se reunió con ellos en el salón de actos del centro. Romero, sentado tras una mesa en el estrado y con un micrófono en la mano, fue respondiendo a las preguntas de los afectados y de una redactora de este digital sin conseguir eliminar la sensación de impotencia del auditorio.
Respaldo del inspector
"Es una decisión tomada entre el inspector y yo, que estoy de acuerdo con este criterio. Los repetidores ya han tenido su oportunidad", explicó Romero. Una madre consiguió hablar con el inspector, quien respaldó la versión del director. El problema surgió en el momento en que el centro recibió más solicitudes que plazas. Según el director, en el Beatriz Galindo no se ha eliminado ningún grupo de bachillerato y todos han aumentado su ratio hasta 38 alumnos por aula, pero la demanda se ha disparado debido al trasvase de estudiantes de colegios concertados a públicos, como este centro situado en el distrito de Salamanca.
"No hay solución", respondía Romero a la petición de alguna alternativa efectuada por los padres, que se veían abocados a ir centro por centro buscando un instituto para sus hijos cuando ya ha terminado el plazo oficial. Aunque el director no se atrevió a dar una cifra de cuántos alumnos podían verse afectados, estos calculaban que podían ser unos cincuenta.
La situación cambió radicalmente horas después cuando, por la tarde, y ante la sorpresa de los afectados que aguardaban la publicación de las listas a las puertas del instituto, se les ha comunicado que el centro admitiría tanto a los de fuera como a los repetidores. Padres y estudiantes han respirado al fin, aunque decidieron esperar para tranquilizarse a que salgan las listas oficiales este miércoles. La Consejería de Educación confirmó a Madridiario que ningún alumno repetidor se quedará fuera.
El presidente de honor de la Asociación de Directores de Institutos, José Antonio Martínez, aseguró a este digital que esta situación hubiese sido ilegal, pues los alumnos tienen derecho a estar cuatro años en Bachillerato. La Consejería de Educación no ha entrado a valorar esta situación y se ha limitado a señalar que todos los repetidores continuarán en el instituto. La Comunidad introdujo este año criterios de rendimiento académico en la admisión de alumnos en secundaria, pero, según matizó en su momento, solo afectan a aquellos que quieran cambiar de centro.
Menos profesores
A los problemas para organizar el bachillerato se suma la reducción de profesores. Este centro ha perdido, según fuentes internas, a unos cuarenta este curso. El director no confirma este dato, pero sí que la última reducción fue de 102 a 94 y que solo en los preciclos, unas enseñanzas no regladas que preparan para la Formación Profesional de grado superior, han perdido 14 docentes tras ser eliminados los 22 grupos con los que contaba el instituto. En el centro se asegura que el año pasado había más de 130 profesores. El dato aportado por la Comunidad es que en el Beatriz Galindo trabajan 124 docentes, incluidos los de preciclos.
Junto a los profesores con clases asignadas, este martes en las instalaciones también había un grupo de docentes con plaza y en expectativa de destino, es decir, funcionarios que cobran pero no tienen asignado un destino. Este año se les ha pedido que permanezcan, sin hacer nada, en los centros donde trabajaron el curso anterior a la espera de nuevas noticias.
También se rumorea que el centro puede perder la educación secundaria para adultos. El director lo desmiente sin mucha confianza en que no vaya a suceder."Por ahora no, pero mañana échese a temblar", aseguraba este martes. Los recortes y el trabajo para organizar el curso tienen al centro sumido en una situación de confusión. Incluso uno de los jefes de estudios ha sufrido un ataque de ansiedad ante la última mala noticia y ahora está de baja por estrés laboral.
A los alumnos afectados les llegó la mañana de este martes la noticia y en el instituto se vivieron momentos de mucha indignación y tensión. Más de una decena de alumnos y padres afectados por las instrucciones de admisión solicitaron entonces las explicaciones del director, que se reunió con ellos en el salón de actos del centro. Romero, sentado tras una mesa en el estrado y con un micrófono en la mano, fue respondiendo a las preguntas de los afectados y de una redactora de este digital sin conseguir eliminar la sensación de impotencia del auditorio.
Respaldo del inspector
"Es una decisión tomada entre el inspector y yo, que estoy de acuerdo con este criterio. Los repetidores ya han tenido su oportunidad", explicó Romero. Una madre consiguió hablar con el inspector, quien respaldó la versión del director. El problema surgió en el momento en que el centro recibió más solicitudes que plazas. Según el director, en el Beatriz Galindo no se ha eliminado ningún grupo de bachillerato y todos han aumentado su ratio hasta 38 alumnos por aula, pero la demanda se ha disparado debido al trasvase de estudiantes de colegios concertados a públicos, como este centro situado en el distrito de Salamanca.
"No hay solución", respondía Romero a la petición de alguna alternativa efectuada por los padres, que se veían abocados a ir centro por centro buscando un instituto para sus hijos cuando ya ha terminado el plazo oficial. Aunque el director no se atrevió a dar una cifra de cuántos alumnos podían verse afectados, estos calculaban que podían ser unos cincuenta.
La situación cambió radicalmente horas después cuando, por la tarde, y ante la sorpresa de los afectados que aguardaban la publicación de las listas a las puertas del instituto, se les ha comunicado que el centro admitiría tanto a los de fuera como a los repetidores. Padres y estudiantes han respirado al fin, aunque decidieron esperar para tranquilizarse a que salgan las listas oficiales este miércoles. La Consejería de Educación confirmó a Madridiario que ningún alumno repetidor se quedará fuera.
El presidente de honor de la Asociación de Directores de Institutos, José Antonio Martínez, aseguró a este digital que esta situación hubiese sido ilegal, pues los alumnos tienen derecho a estar cuatro años en Bachillerato. La Consejería de Educación no ha entrado a valorar esta situación y se ha limitado a señalar que todos los repetidores continuarán en el instituto. La Comunidad introdujo este año criterios de rendimiento académico en la admisión de alumnos en secundaria, pero, según matizó en su momento, solo afectan a aquellos que quieran cambiar de centro.
Menos profesores
A los problemas para organizar el bachillerato se suma la reducción de profesores. Este centro ha perdido, según fuentes internas, a unos cuarenta este curso. El director no confirma este dato, pero sí que la última reducción fue de 102 a 94 y que solo en los preciclos, unas enseñanzas no regladas que preparan para la Formación Profesional de grado superior, han perdido 14 docentes tras ser eliminados los 22 grupos con los que contaba el instituto. En el centro se asegura que el año pasado había más de 130 profesores. El dato aportado por la Comunidad es que en el Beatriz Galindo trabajan 124 docentes, incluidos los de preciclos.
Junto a los profesores con clases asignadas, este martes en las instalaciones también había un grupo de docentes con plaza y en expectativa de destino, es decir, funcionarios que cobran pero no tienen asignado un destino. Este año se les ha pedido que permanezcan, sin hacer nada, en los centros donde trabajaron el curso anterior a la espera de nuevas noticias.
También se rumorea que el centro puede perder la educación secundaria para adultos. El director lo desmiente sin mucha confianza en que no vaya a suceder."Por ahora no, pero mañana échese a temblar", aseguraba este martes. Los recortes y el trabajo para organizar el curso tienen al centro sumido en una situación de confusión. Incluso uno de los jefes de estudios ha sufrido un ataque de ansiedad ante la última mala noticia y ahora está de baja por estrés laboral.
Publicado en madridiario.es
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