"Un grupo de profesores/as del IES Madrid Sur de Vallecas, y considerando una propuesta similar que hicieron este pasado mes de mayo el profesorado del departamento de Filosofía de la UAM, queremos difundir una llamada al aprobado"general coyuntural" (una forma de llamar a esta llamada a no suspender al alumnado salvo en determinadas circunstancias) para esta próxima evaluación de junio y septiembre, como forma de lucha contra los recortes en la educación pública, y hacerla extensible al profesorado de los diferentes niveles de la enseñanza. Para explicar y perfilar la idea, os remitimos un texto que hemos valorado en nuestra asamblea durante este mes de mayo y os pedimos que lo tratéis en vuestros centros y hagáis un sondeo de la acogida que tendría entre vuest@s compañer@s. También os dejamos un correo para que podáis poneros en contacto con est@s profesores/as si queréis compartir los resultados de estos sondeos, adherirse a la propuesta, etc: javier_uceda@yahoo.es. Por favor, difundidlo"
Propuesta de aprobado “general coyuntural”
Esta
propuesta está inspirada en la que, este mes de mayo, realizó el Departamento
de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid a su profesorado, llamando a
no suspender a ningún alumn@, en respuesta al Decreto de abril del Ministerio
de Educación, el cual incluía graves recortes también en la Enseñanza Universitaria
(despido de profesorado, subida de las tasas de matriculación, etc.)
Consiste
en hacer una llamada al profesorado de nuestro centro en particular, y
extensible a todos los niveles educativos, a no suspender a ningún alumn@ en
junio salvo determinadas excepciones, debido a la pérdida de calidad de la
enseñanza derivada de los recortes sufridos el presente curso en la Comunidad
de Madrid y que se prevén continúen o se profundicen en todo el Estado durante el
próximo curso con las medidas del Decreto Ministerial (subida del número de
horas lectivas y consiguiente despido de otr@s miles de interin@s que se suman a l@s ya defenestrad@s en el 2010-11; la no sustitución del profesorado hasta las dos semanas
de baja; aumento de la ratio en todos los niveles; eliminación de modalidades
de Bachillerato, etc.) Se exceptuaría a aquel alumnado que necesitara el
suspenso para la repetición con el fin de entrar en un programa donde se
garantizase la atención a la diversidad que éste requiere (Diversificación,
PCPI, etc.), o bien, sea absentista, o no haya aprovechado en absoluto los
recursos que este año se le han ofrecido. Por esta razón, alguna compañera
propone sustituir el término “aprobado general” por “aprobado coyuntural”, para
aclarar que no se da “aprobado a todo el mundo”, y remarcar así el carácter
temporal y restringido de la medida. Podría quedar en un “aprobado general
coyuntural”, que aúna las bondades de los dos términos.
El
profesorado cumple en todo momento con su trabajo de evaluación: se califica
también en junio (un 5, 6, 7, 8...), pero en el caso de un 3 ó un 4, por
ejemplo, se daría un 5. Se diría al alumnado la nota obtenida inicialmente y
sin aplicar esta medida, explicando las razones de su aprobado, y también a las
familias. Como venimos haciendo hasta ahora, seguimos haciendo nuestro trabajo,
y también seguimos movilizándonos contra los recortes.
Para
quienes sintamos una falta de justicia al otorgar un 5 igualmente a quien sí
haya obtenido esa calificación, se puede subir a un 6 a este/a otr@, si así se estima
oportuno, adaptando nuestras calificaciones con criterio, igual que venimos
haciendo con nuestras programaciones durante los días de huelga.
Como las
huelgas y algunas otras acciones durante esta movilización, ésta también incide
en la organización de los centros, en el alumnado y en las familias, pero
podemos explicar las razones que nos llevan a ella y contar con su comprensión
y su respaldo como hasta ahora. Se podría realizar un documento explicativo
para su extensión, de cara a las familias, (además de convocarlas a una
reunión) y para incluir en la programación de los departamentos.
Que tal
profesor/a aplique esta medida y otr@ profesor/a no, genera igualmente un
agravio comparativo, como en el hecho de que un@ haga huelga o no la haga. Hay
un derecho constitucional que ampara hacer o no la huelga; también está el
derecho que garantiza seguir esta propuesta o no: la libertad de cátedra.
Esta
propuesta es una acción de rebeldía, de desobediencia civil debida a la pérdida
de calidad de la enseñanza pública sufrida por los recortes. A pesar de todo el
esfuerzo realizado este curso por profesorado, familias y alumnado, sí se está
mermando su calidad, aunque lo nieguen el Ministro o la Presidenta de la CAM (quienes
cínicamente siguen pidiendo un esfuerzo al profesorado): no se ha podido
dedicar el mismo tiempo para la atención de cada alumn@, para la acción
tutorial, para la preparación de clases o corrección de ejercicios, entre tantas
otras tareas. Y si las medidas no cambian, sino que se recrudecen los recortes
como apunta el nuevo Decreto, pinta aún peor para el próximo curso.
Si
disponemos de menos medios para atender al alumnado, no vamos a suspenderlo,
salvo que eso garantice que vaya a optar a un programa diferente.
Esto no va a
provocar el caos, ni generar una situación insostenible en los centros, ni
tiene por qué ser inmoral. Antes de aplicar estos adjetivos, habría que valorar
que el profesorado ha demostrado durante este curso tener las cosas claras
durante las movilizaciones, estar de parte de la organización de los centros,
del alumnado y de sus familias, y a la vez levantar la voz contra unos recortes
que sí merecen estos calificativos de inmorales e insostenibles para una
educación pública de calidad.
La llamada a aplicar
esta propuesta de no suspender al alumnado, aprobado “general”, “coyuntural”, o
como queramos llamarlo, tiene mucho más sentido si la aplica una mayoría del
profesorado, si se hace extensible a la Plataforma de Vallekas, a la Red Verde,
la Asamblea Regional y se extiende a todos los niveles educativos y
Comunidades. Con la publicidad debida, una medida de rebeldía como ésta, bien
explicada, podría tener un efecto de gran calado, sin generar las pérdidas
económicas de las huelgas. Pero también es totalmente compatible con la
propuesta de una huelga indefinida como se está valorando por parte del profesorado,
independientemente a que ésta comenzara el primer día o a mediados de septiembre.
Aunque la propuesta
se plantea para su aplicación el próximo mes de junio, también hay compañer@s que
aún no viéndola ahora, piensan que podría resultaría interesante para el
siguiente curso, habiéndose anticipado con tiempo y preparado al alumnado para
ello, quizás en un contexto de días de huelga también diferente. Pero no deja
de perder sentido aunque se aplique sólo por una parte del profesorado ahora;
si durante este curso nos hubiéramos limitado a hacer lo que contara con el
respaldado de la mayoría, no se habrían llevado a cabo acciones como la
presentación de los contenciosos administrativos contra los horarios, la entrega
de cartas explicando los motivos para la huelga de 22 de mayo en solidaridad
con el compañero represaliado en Guadalajara, o las denuncias contra Aguirre y
Figar, entre otras tantas. La cuestión es que quien se sienta llamado por esta
propuesta lo haga libremente y sin obstáculos, con la confianza merecida, y con
el respaldo o al menos la comprensión de tod@s, por la intención con la que se
hace.
29 de mayo de 2012
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