Según nos informa una fuente que trabaja en la Consejería de Educación, la tensión es alta y cunde el nerviosismo. La firmeza beligerante, con la que se muestran Esperanza Aguirre y Lucía Figar de cara a los medios, es una fachada frente a la obstinada Marea Verde y las múltiples presiones de amplios y diversos sectores de la sociedad. Además de la comunidad educativa, los sindicatos, toda la oposición, un buen número de medios de comunicación y hasta gente de su propio partido, inmerso en campaña electoral, piden a Esperanza Aguirre que de marcha atrás. Como si todo esto fuera poco, la movilización está sacando a la luz con toda su crudeza las políticas de segregación y privatización de la educación pública, anteriormente ignoradas. Esta situación está provocando enormes tensiones en el seno del gobierno regional, algo relativamente novedoso en la trayectoria presidencial de la lideresa.
MADRILONIA.ORG
Es el momento de hacer más fuerza.
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