Uno de los graves problemas de los centros concertados es la falta de control económico en sus cuentas. Algo que permite, a más de uno de esos centros educativos (no, no estoy incluyéndolos a todos pero sí a demasiados) cuyo único afán es el lucro, hacer ciertos tipos de ingeniería fiscal, más o menos legal, para conseguir incrementar aún más si cabe sus beneficios.
No es extraño ver como hay docentes contratados en esos centros que cada mes donan parte de su sueldo a la fundación que generan para no declarar a Hacienda y poder ocultar, esas cuotas ilegales que cobran a los padres, bajo epígrafes que permiten que se queden al margen del control económico de la administración. Ya, seguro que ahora más de uno me diréis que es lógico que si un docente cree en el proyecto de su centro done al mismo. Pues va a ser que yo creo en la escuela pública y por ello ya pago religiosamente mis impuestos. No invierto en una fundación opaca creada para ocultar fondos y, aún menos, quiero cobrar menos de lo que me toca por convenio laboral, para donar parte de mi sueldo bajo determinadas presiones. Sí, es una cuestión de presión porque… ¿conocéis alguna empresa cuyos trabajadores donen al empresario parte de su sueldo? ¿Tendrá algo que ver que el empresario hace dicha contratación directamente y que el salario no lo abona él? Simplemente por preguntar.
Resulta curioso que la administración educativa no se preocupe de ese tema sabiendo que sucede. No, no son tan tontos como nos pensamos. Saben que sucede pero prefieren mirar a otro lado. Y ya cuando públicamente hay empresas, bajo falsas cooperativas o, simplemente organizaciones muy poco relacionadas con el ramo educativo, que ofrecen a los docentes un sueldo a cambio de aportar dinero ya es de traca. Sueldo inferior al que les paga la administración dentro del módulo de conciertos cuya diferencia se embolsan algunos. Negocio redondo, presión sobre los trabajadores y delitos continuados a la hacienda pública. Y todo lo anterior con dinero público porque los docentes que compran esa plaza de cooperativistas cobran el dinero que sale de los impuestos de todos. Alucinante.
Para rizar el rizo ya existe la última tipología de estafa a la hacienda pública. La contratación de docentes como autónomos por parte de algunos centros concertados.
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Todo lo que se dice en este artículo es falso. De cabo a rabo. Los trabajadores de una Cooperativa de trabajo asociado pueden ser autónomos. No es ilegal, pagan sus cuotas y tienen su nómina. Pero no hacen declaración de iva (en educación no se cobra iva).
ResponderEliminarBasta con leerse la Ley de Cooperativas de Trabajo Asociado para saberlo.
Estaría bien contrastar la información antes de publicarla.