Acusado de ser uno de los protagonistas del caso Púnica, permanece en la cárcel de Aranjuez. Ahora sabemos que una de las barbaridades que ha cometido ha sido lucrarse a costa de apoyar centros concertados, en detrimento de los públicos. Lo ha hecho junto a su amigo, el empresario Marjaliza, y la empresa Alfedel.
Esperanza, ¿esto tampoco lo sabías?
No hay comentarios:
Publicar un comentario